Está claro que Ridley Scott es uno de los grandes directores que ha ofrecido la industria del cine en las últimas décadas. Muchas de sus producciones han alcanzado el Olimpo del cine y se han posicionado en numerosos tops de las mejores películas de la historia, pero incluso un cineasta de su calibre puede enfrentar momentos difíciles.
En una entrevista reciente con Letterboxd, el director británico reveló que cuando asistió al estreno de Star Wars, quedó tan asombrado por la película que se sintió desanimado durante tres meses, al darse cuenta de que no creía tener la capacidad de crear una obra tan ambiciosa como esa.
"Fui a la noche de estreno de Star Wars y me senté. Estuve con depresión durante tres meses, ¿cómo puedo estar yo haciendo Tristán e Isolda cuando este tío ha hecho esto? La sala estaba temblando. Cuando apareció la Estrella de la Muerte al principio del filme pensé que de ninguna manera haría Tristán e Isolda, que tenía que encontrar a otro. Al acabar, estaba tan sorprendido que me hizo sentir mal. Es el mayor halago que le puedo hacer, estuve mal durante una semana. Todavía no había conocido a George en este momento, pero que te jodan, George. Luego, alguien me envío un guion de algo llamado Alien".
Scott reconoce que, una vez vio esta cinta, decidió desechar por completo el proyecto que en ese momento tenía entre manos para centrarse en algo más ambicioso. Es ahí cuando le enviaron el guion de Alien, y decidió desarrollar este proyecto para intentar emular la ambición de la película que le dejó sin palabras meses atrás.
Por suerte, el director consiguió el reconocimiento que se merece con la película de terror y ciencia ficción, que se convirtió en una película completamente revolucionaria para el género y que varias décadas más tarde sigue aterrando a una buena cantidad de espectadores de todo el mundo.
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