El 2024 ha sido un año destacado para el cine de terror, con varias películas que han conquistado a los espectadores. Una de las más comentadas ha sido, sin duda, Nosferatu. Aunque la película, dirigida por Robert Eggers y protagonizada por Lily-Rose Depp, ha recibido numerosas críticas positivas, el género de terror sigue siendo considerado "secundario" dentro de la industria.
En una entrevista con el medio estadounidense SlashFilm, Eggers compartió su opinión sobre el estado actual del cine de terror y el rechazo generalizado hacia este tipo de películas. Según el director, este prejuicio proviene de los inicios del género asociados a las producciones de serie B, lo que ha llevado a infravalorar muchas obras del género.
"Es importante explorar la oscuridad de la humanidad. Hay un gran valor en expresar lo que significa ser humano al enfrentar aspectos de la vida que no siempre queremos ver, pero que pueden ser difíciles de abordar", comentó Eggers. Sin embargo, lamentó que este enfoque no llegue a un público más amplio debido al estigma histórico del género.
A pesar de ello, el cine de terror ha ganado popularidad en los últimos años, gracias al trabajo de directores como Mike Flanagan, Ari Aster y el propio Eggers, quienes han elevado el género con propuestas únicas y experimentales. Este cambio ha permitido que el terror sea reconocido como una forma de arte especial y profundamente introspectiva.
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