En las diferentes películas de Harry Potter han desfilado numerosos actores para encarnar a personajes muy memorables. Muchos de ellos saltaron a la fama tras aparecer en la saga, pero otros tantos ya contaban con una carrera muy consolidada, como fue el caso de Gary Oldman, quien interpretó a Sirius Black, el padrino de Harry Potter, por lo que le tocó tomar el papel de un personaje muy importante.
Sin embargo, parece ser que el actor no acabó muy contento con su trabajo, declarando sin ningún tapujo que le pareció mediocre su actuación. Así lo ha dejado caer abiertamente en una entrevista con Josh Horowitz en el podcast Happy Sad Confused, en la que también ha comentado que considera que de haber leído los libros todo habría sido completamente diferente para mejor.
Creo que mi trabajo fue mediocre. No sé, tal vez si hubiera leído los libros como hizo Alan Rickman, quizás me podría haber adelantado a lo que iba a suceder y, sinceramente, creo que habría actuado de otra manera.
Además, también considera que sentirse muy contento con cualquier interpretación no es bueno. Así ha afirmado que "si me sentara y me viese a mi mismo y dijese 'Dios mío, soy increíble', ese sería un día muy triste, porque siempre quieres mejorar". De todos modos considera que es "un punto de vista muy personal porque al final estás viendo cosas que otras personas no ven".
Esté satisfecho o no con el resultado, lo que no cabe duda es que mucha gente asocia a Gary Oldman con su papel en Harry Potter, al igual que por haber interpretado al comisario Jim Gordon en las películas de Batman dirigidas por Christopher Nolan. A ambas franquicias les debe mucho y no duda en reconocer que su participación en ellas llegó en un momento de su vida que más lo necesitaba:
A los 42 años me desperté divorciado y tenía la custodia de mis hijos. Fue difícil porque hubo un cambio en la industria donde muchas producciones se estaban grabando en Hungría, Budapest, Praga, Australia… ya sabes, todos estos lugares. Entonces, rechacé muchos trabajos.
Gracias a Dios por Harry Potter. Gracias a Dios por Batman. Digo estas dos porque realmente me salvaron, porque significaba que podía hacer menos trabajo por una mayor cantidad de dinero y luego estar en casa con los niños.
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