No hay nadie que haya visto Neon Genesis Evangelion y no haya sentido un golpe emocional tremendo. El anime de Gainax es un sesión de psicología camuflada con una buena dosis de ciencia ficción que dejó patente la potensísima calidad visual que atesoraba el estudio japonés. Las batallas entre los Ángeles y los propios Evangelion son una buena muestra de ello.
Aquello sucedió en 1995, pero no fue hasta 1984 cuando la empresa se asentó con Hiroyuki Yamaga, Toshio Okada, Yasuhiro Takeda, entre otros, como fundadores de uno de los pilares de la animación nipona. Komatsu Sakyo Anime Gekijou y The Chocolate Panic Picture Show fueron algunos de los primeros proyectos que pusieron en marcha, pero lo cierto es que el talento que tenía el grupo se demostró todavía antes.
Fue concretamente en 1981 cuando los estudiantes universitarios de la Universidad de Arte de Osaka se unieron para crear un corto de apenas cinco minutos para la XX Convención Anual Nacional Japonesa de Ciencia Ficción. Aquel evento se celebró en Osaka y era conocido como Daicon III, motivo por el cual se nombró de la misma forma al proyecto que crearon Hideaki Anno, Hiroyuki Yamaga y Takami Akai. A pesar de su inexperiencia, se atrevieron a probar la técnica de animación con cel para la secuencia introductoria y contaron con la ayuda de voluntarios del evento. Aquí tenéis el resultado:
Un excelente trabajo que muestra a una niña que vive una curiosa aventura en la que se encuentra con robots, seres extraños y concluye con un viaje espacial a bordo de una nave intergaláctica, la cual surge de regar un rábano daikon propio de Japón. Una buena primera toma de contacto que se volvió a repetir en 1983, pero esta vez sumando los esfuerzos de Yoshiyuki Sadamoto y Mahiro Maeda para asombrar al mundo.
Durante ese año de espera todos los estudiantes trabajaron en Super Dimension Fortress Macross, un anime de corta duración estrenado en aquel año. Sus capacidades habían mejorado notablemente y aquello quedó patente en la XXII Convención Anual Nacional Japonesa de Ciencia Ficción, la cual adquirió mayor fama por llamarse Daicon IV. Tal y como podéis ver a continuación, estamos hablando de un producto único en su género.
Daicon IV comienza con un perfil bajo, reutilizando las imágenes del Daicon III, pero superados los 90 segundos vemos el nuevo corto propiamente dicho. La niña ha crecido hasta convertirse en una adulta que lleva el clásico atuendo de conejita Playboy y la fantasía reluce constantemente. Tiene un duelo de espadas láser contra Darth Vader, sufre la explosión provocada por un Alien que porta la Discover I de 2001: Una odisea en el espacio en sus manos y comienza a surcar los cielos encima de la espada fantástica Stormbringer.
Todo ello sucede en apenas unos segundos y las referencias, guiños y easter eggs no dejan de llover en una cascada imparable en pantalla. Los Power Rangers, Doraemon, Spider-Man, Superman, el Halcón Milenario y una retahíla casi inabordable aparece acompañada por Twilight, el tema del grupo inglés Electric Light Orchestra. Daicon IV se ganó tantísimo el aplauso del público de la feria que ganó el premio Animage Grand Prix concedido por la revista japonesa especializada en animación Animage y Bandai les confió un proyecto histórico.
Concretamente para Royal Space Force: The Wings of Honnêamise, una película que se convirtió en la más cara de producir hasta aquel momento en la industria, ya que costó 800 millones de yenes, lo que equivale a unos 15 millones de dólares actuales. Esa es la fe que mostró la empresa ante semejante hazaña visual que consiguieron, la cual ignoraba totalmente cualquier respeto a los derechos de autor. Fue apenas el día anterior cuando Daicon IV estuvo listo para su proyección y todo el trabajo se llevó a cabo en un edificio propiedad de un sindicato textil.
No consiguieron el beneplácito de DC, Marvel, Disney y ninguna compañía extranjera, pues no se creía que Daicon IV tendría semejante repercusión. La idea era aunar todo el conglomerado de imaginario pop y otaku para condensarlo en unos minutos y se aprecia la diferencia de trato respecto a la cultura occidental. Evidentemente, todos eran mucho más conocedores del ocio japonés y por eso las referencias a iconos del otro lado del mundo son más genéricas, con apariciones de fondo y más directas, salvo excepciones.
Sin embargo, esa falta de acceso a licencia alguna ha repercurtido en que no exista ninguna versión oficial hoy en día. Con todo, en 1988 sí que se consiguió publicar en formato físico para LaserDisc un disco que reúne tanto Daicon III como IV, incluyendo extras como ilustraciones y el relato acerca de la producción. Las unidades actuales son muy limitadas y es normal que se hayan llegado a pagar 1.020 dólares en marzo de 2024 por una copia.
Gainax se formó como empresa con el fin de tener un paragüas bajo el que refugiarse al dar forma a Daicon IV y a partir de ese momento las alegrías de Yoshiyuki Sadamoto, Mahiro Maeda Hideaki Anno, Hiroyuki Yamaga, Takami Akai y compañía no pararon de aumentar.
En VidaExtra | La comunidad de dibujantes y artistas se despide del gran maestro del manga y el anime Akira Toriyama
Ver 2 comentarios