Da igual la cantidad de años que pasen que The Legend of Zelda: Breath of the Wild siempre será considerado como uno de los mejores videojuegos de la saga, de Nintendo y de toda la historia por cómo consiguió conquistar a todos los jugadores con su magistral mundo abierto repleto de posibilidades y curiosidades. A lo largo de todo este tiempo hemos hablado de una gran cantidad de secretos que esconde, pero puede que algunos sigan pasando desapercibidos para los aficionados.
Uno de ellos se trata de un homenaje realmente brillante que rinde esta entrega al soberbio The Legend of Zelda: Ocarina of Time, aunque para poder dar con él es necesario disponer del pase de expansión de Breath of the Wild, el que incluye dos aventuras nuevas con sus correspondientes retos. Pues bien, esta curiosidad en cuestión la podemos encontrar en el primer contenido descargable, Las Pruebas Legendarias.
Entre las novedades que incluyó este DLC se encontraba el Santuario de la espada, un lugar que se podría considerar como el mayor desafío que pueden llegar a afrontar los jugadores y en el que deben de poner en práctica todo lo que han aprendido, dado que deben sacar partido de todas y cada una de las habilidades de Link para superar los más de 50 pisos repletos de enemigos, trampas y minijefes.
Pues bien, al llegar al final del todo es posible adentrarse en una sala en la que aguardan un total de siete monjes que han concedido un nuevo poder a la Espada Maestra para que esta se vuelva más letal todavía. No obstante, la presencia de estos personajes no es una simple casualidad o más bien la cantidad y las posturas que adoptan cada uno de ellos, siendo este el homenaje dedicado a Ocarina of Time.
El motivo se debe a que cada uno tiene los brazos colocados de una manera determinada. Y es que sus respectivas posturas son exactamente las mismas que las de cada uno de los siete sabios del mítico juego de Nintendo 64. Todas ellas se pueden ver en el título original en el momento en el que estás a punto de derrotar a Ganon y utilizan todo su poder para encerrarlo de una vez por todas.
El resultado lo podéis apreciar mejor en el siguiente vídeo, así como en la imagen que tenéis acompañando estas líneas, para que así no haga falta el hecho de tener que pasaros el Santuario de la espada para verlo por vuestra propia cuenta, aunque no se puede negar que es un incentivo adicional para animarse a superar esta mazmorra con una dificultad un tanto exasperante.
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