Lo mejor de la eterna Hyrule que descubrimos en The Legend of Zelda: Breath of The Wild no es su genuina belleza, sino cómo abre sus puertas de par en par hacia la esencia de la aventura. Actuando como un lienzo en blanco de cara al jugador al tiempo que sacia su sed de exploración y desafíos; pero también guardando incontables secretos que piden ser resueltos a nuestro propio ritmo. Uno de ellos, por cierto, está muy presente en el juego, pero hasta la fecha ha permanecido sutilmente escondido: el misterio de la tribu Zonnan.
Lo que queda del otrora próspero gran reino de Hyrule quedó reducido a escombros y ruinas, mientras que los pueblos que poblaron sus prados, bosques, montañas, desiertos, valles y lagos quedaron relativamente aislados los unos de los otros. El origen de esta debacle fue la calamidad conocida como Ganon. Y, sin embargo, para cuando se desató la gran crisis los zonnan ya habían desaparecido. Aún así, lo verdaderamente significativo es que todavía es posible encontrar en el juego los restos de su civilización.
¿Cómo eran los zonnan? Lo más curioso del asunto es que en Breath of the Wild se nos da la oportunidad de vestir a Link, el héroe de Hyrule, como uno de ellos. Aunque si no te habías dado cuenta hasta ahora también es perfectamente normal: en vez de referirse a esta tribu por su nombre, como ocurre con las armaduras zora, gerudo, orni; al reunir el casco, la pechera y el pantalón zonnan el conjunto que vestimos pasa a llamarse la armadura del bárbaro. Y, como veremos, no es lo único que queda de ellos en el juego.
Lo mejor: ya hay signos inequívocos de que sabremos un poquito más de los zonnan en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. ¿nuevos cabos sueltos que no llevan a nada o pistas sobre el futuro de la saga? Por lo pronto, en VidaExtra vamos a poner en común todo lo que sabemos al respecto. Siendo una muestra más de que, incluso si nos hemos recorrido cada centímetro del mundo abierto de Hyrule, en Breath of The Wild todavía quedan historias que no merecen ser olvidadas ni pasadas por alto.
Qué sabemos de la Tribu de los Zonnan
Partamos de lo esencial: en el reino de Hyrule de The Legend of Zelda: Breath of The Wild hay montones de civilizaciones, razas y culturas. Y no solo eso: conforme fue tomando forma el juego Nintendo tuvo que descartar muchas ideas, como traer de vuelta a los Minish, los diminutos seres que conocimos en el soberbio The Minish Cap. Lógicamente, su aparición no era una cuestión anecdótica, sino que abriría nuevas posibilidades al jugador.
Hubo ocasiones en las que teníamos ideas para ciertos personajes, pero decidimos no usarlas conforme fuimos avanzamos más en el desarrollo. Por ejemplo, tuvimos la idea de incluir personas diminutas. Dado que este es un juego en 3D, podríamos tener todos estos pueblecitos de tamaño diminuto, y el propio Link podría encogerse.
Pese a que hubo montones de elementos descartados, incluyendo un Link motero apasionado por la guitarra o la llegada de seres extraterrestres, el legado de los Zonnan sí acabó en la versión final de Breath of The Wild. Y lo mejor de todo es que no está precisamente escondido, sino perfectamente a la vista. Aunque, como pasa en esta aventura, hay que saber fijarse en los detalles entre viaje y viaje.
Es altamente probable que a la hora de viajar por las praderas de Hyrule te hayas topado con unos enormes pilares que despuntan en las llanuras. A fin de cuentas, éstos están repartidos por todo el reino. Y no solo eso, según nos aproximamos al bosque de Farone, justo al este del Lago Hylia y en las proximidades de la Fuente del Valor, solo un poquito más al sur de esta, encontrarás un montón de extrañas ruinas. En esencia, son los restos de la civilización zonnan. Tan a la vista y, a la vez, tan bien escondidas.
¿Cómo sabemos que se trata de ruinas de los zonnan si prácticamente no hay registros de ellos en el propio juego? Toda la información oficial proviene del mismo sitio: el libro The Legend of Zelda: Creando a un Héroe, dónde no solo se hace mención a esta tribu a lo largo de varias páginas, sino que se confirma la procedencia de la armadura del bárbaro.
Es más, del diseño de la armadura de Link como en las páginas del libro se nos revela la naturaleza de esta civilización desaparecida: según se explica en Creando a un Héroe, los zonnan fueron una tribu salvaje asentada en Farone, aunque los vestigios ésta y otros con características muy similares se pueden encontrar por todo Hyrule.
Sabemos que los zonnan tenían un vínculo muy especial con la naturaleza, pero también eran plenamente conscientes del equilibrio de poder de la trifuerza. De hecho, y de manera muy específica, sabemos que sus ruinas tienen diseños de animales, pero con un patrón muy específico, de modo que a modo simbólico usaron los dragones para reflejar el valor, los búhos para la sabiduría y los jabalíes poder.
En lo que respecta a sus costumbres, son recordados con temor y se describen como individuos practicantes de una magia muy poderosa. Es más, a través de sus ruinas de ha llegado a conclusiones más concretas, como que adoraban a un dragón del agua (recordemos que los de Breath of the Wild se basan en los elementos de fuego, hielo y electricidad), al que incluso le dedicaron un santuario.
Es más, sus ruinas y sus torres son precísamente el elemento más enigmático de los zonnan. A lo que hay que sumar sus propias marcas en forma de una espiral.
El propósito por el que se construyeron las torres repartidas por Hyrule es un misterio, pero todo apunta -según Creando a un Héroe- que fueron usados en rituales mágicos. Lo cual deriva en el mayor misterio de la tribu: su desaparición. Según los registros, esto sucedió hace miles de años, desvaneciéndose de repente. Quizás se los tragó la tierra. Y quizás, ya en terreno de la especulación, encontraron un modo de abandonarla.
Cómo los creadores de The Legend of Zelda imaginaron a los Zonnan para Breath of The Wild
¿Por qué crear un trasfondo para los zonnans si al final no le vas a dar ningún uso? De hecho, no solo está documentado, sino que hay trocitos de su historia presentes y repartidos de manera no tan arbitraria en el juego The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Makoto Yokezu, el director artístico senior del juego explica el proceso:
Sumergidos en el proceso de crear las aldeas y los habitantes de cada región de Hyrule, pensamos que podíamos hacer el mundo más real si mostrábamos restos de una civilización desaparecida largo tiempo atrás. Por eso añadimos las reliquias zonnan por todo el reino.
De hecho, y siguiendo la costumbre japonesa, el propio nombre zonnan es un juego de palabras y a la vez una referencia a esta idea: "Zonnan" proviene de nazo, que significa "misterio" en japonés. A modo de curiosidad, en Estados Unidos y otros países a esta tribu se la llamó "zonai", conservando siempre el sentido original que le dieron sus creadores.
Y sin embargo, desde el principio se buscó reflejar dos cosas de cara a los jugadores más observadores: su naturaleza salvaje y su afinidad por desarrollar desafíos. Es más, no solo tienen vínculos con los santuarios, sino que la propia armadura del bárbaro se obtiene al superar los santuarios de Kahoi, Meirah y Zakkih, que se encuentran en el corazón de tres laberintos.
Laberintos en los que, además, es posible ver claramente y en repetidas ocasiones el símbolo en espiral de los zonnan: una especie de espiral que, por cierto, se muestra en los avances de The Legend of Zelda: Tears on the Kingdom. Sobre todo, en la enigmática figura rubricada en piedra que preside el tráiler de presentación del juego.
Cómo Tears of the Kingdom será la clave para resolverla
Si bien, no podemos asegurar que los Zonnan estarán presentes en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, desde el anuncio del propio juego han aparecido muchos elementos que están relacionados de manera inequívoca con los cabos sueltos que la propia Nintendo dejó respecto a esta misteriosa tribu, así como una posible respuesta al motivo de su repentina desaparición: todo apunta a que su civilización se elevó a los cielos.
Hasta ahora es mera especulación, pero existe un precedente que se ha manifestado delante de nuestras narices recientemente: según la cronología de la saga, más concretamente en el prólogo de The Legend of Zelda Skyward Sword, la diosa protectora de la Trifuerza elevó una porción de la propia Tierra y la envió a los cielos.
Sin embargo, lo más curioso no proviene de aquello que ya sabemos, sino lo que se nos ha mostrado pero todavía no ha sido explicado: a través de los diferentes avances de Tears of the Kingdom vemos a Link con su túnica, un nuevo escudo y su aspecto con el que lo conocimos en Breath of the Wild, pero también podemos ver dos nuevos conjuntos con una estética mucho más parecida a la de la armadura del bárbaro.
Lo otro muy curioso aquí es que cuando el héroe lleva estas vestimentas no nos muestra jamás la cara, pero su peinado, mucho más largo y trenzado que el del Link que conocemos es el mismo, o muy parecido, al se muestra en el Casco de bárbaro. Por no hablar de que las armas que blande son mucho más salvajes que las de los hylianos y las extrañas marcas del brazo y lo parecidas que son a las de las piezas de la armadura.
Si bien, hemos puesto en común mucha información oficial, todo lo relacionado con The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es, a la hora de escribir estas líneas, puro misterio y especulación. Y, sin embargo, sacamos dos conclusiones muy claras entre una cosa y otra: la armadura del bárbaro no es la mejor ni la más poderosa de Breath of the Wild, pero tiene una interesante historia inconclusa detrás. Y la clave para descifrarla estará en la próxima gran aventura del héroe de Hyrule.
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