Si te gustan las Aventuras Gráficas hay tres nombres capaces de dibujarte una sonrisa de oreja a oreja: Bernard, Laverne y Hoagie. Los tres jóvenes protagonistas de Day of the Tentacle y la última esperanza de la humanidad frente a los planes de un terriblemente malvado Tentáculo Púrpura determinado a conquistar el mundo. ¿Y si te dijese que originalmente se planeó que fuesen seis en lugar de tres?
Lo primero es lo primero: el modo en el que está diseñada la aventura de LucasArts es bastante singular, ya que pasados los compases iniciales de la trama, cada uno de los protagonistas acaba en una época diferente. Bernard en el presente, Laverne en un distópico año 2194 y Hoagie compartiendo mesa con los Padres Fundadores de Estados Unidos en 1794.
Así que, y esto es importante, en la secuela de Maniac Mansion no solo había que resolver los puzles de un enorme escenario, sino saber desenvolverte e intercambiar artículos a lo largo de 400 años y en tres líneas temporales. Dicho así suena complicado, pero en la práctica es divertidísimo. Entonces, ¿cómo encajaban tres protagonistas más?
La idea de jugar a través de tres épocas diferentes se mantenía en Day of the Tentacle, pero el gran cambio era que, como en el juego de 1987, al principio se nos daba la opción de elegir entre seis protagonistas ampliando enormemente la rejugabilidad, ya que en función de con quién jugásemos habría acontecimientos y diálogos diferentes. Algo que sonaba de maravilla sobre el papel, pero era una pesadilla para el equipo.
Para mantener nuestra propia cordura durante la producción, decidimos que sería mejor limitarla a Bernard, Hoagie y Laverne, en lugar de permitir al jugador elegir entre varios protagonistas.
Había muchas más cosas que animar que en Maniac Mansion, y tener que animar todas esas acciones para los seis personajes a mano nos hubiese costado la vida.
Lo cual nos trae de vuelta a la pregunta principal: ¿quiénes eran los jóvenes que no llegaron a la Mansión? De entrada, uno de ellos ya estaba presente en Maniac Mansion original y otro acabó protagonizando uno de los puzles más divertidos de Day of the Tentacle.
- Razor es la pelirroja que tiene que soportar a Bernard en Maniac Mansion (y se libró de él en la secuela). Su rasgo principal, además de ser una punk, eran sus cualidades musicales.
- Originalmente, Chester iba a ser un beatnik con perilla, adicto al café, la nicotina y el Jazz. Lo curioso es que el personaje fue reciclado y acabó siendo los gemelos Ned y Jed del año 1794.
- De Moonglow jamás se supo nada, y era todo una personalidad. De cabello largo y rubio, con un pendiente diferente en cada oreja, ropa holgadísima y baja estatura. Llevaba un cristal colgado del cuello y eso, sumado a sus sandalias, nos dan una pista de su estilo y filosofía de vida.
Está claro que sus personalidades habrían dado muchísimo juego al interactuar entre sí y con los puzzles del juego, además de crear nuevos estragos en diferentes épocas; pero lo cierto es que Day of the Tentacle sólo necesitó tres protagonistas y un villano realmente malvado para ser una de las mejores aventuras gráficas jamás hechas. Y es perfecto tal y como es.
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