En Nintendo no todo es Mario o The Legend of Zelda, porque otra de las sagas más importantes y populares que ha desarrollado la gran N es la de Metroid. Sus inicios comenzaron hace 37 años, cuando el lanzamiento de la primera entrega de la saga se produjo en la mítica NES en el año 1986 y nos sirvió para conocer a Samus en esta aventura de acción y plataformas.
El objetivo del juego es el de avanzar por diferentes zonas para conseguir mejoras y derrotar a sus jefes finales, lo que permite el acceso al lugar donde se encuentra el Cerebro Madre, el último jefe final del juego y uno de los más conocidos de la franquicia. Eso sí, el viaje hasta la sala en la que se encuentra es largo y complicado, por lo que os puede llevar unas horas llegar hasta el final.
Sin embargo, lo que seguro que no sabía Samus, y probablemente muchos jugadores, es que en realidad la habitación en la que te enfrentas al Cerebro Madre está prácticamente al lado del punto de partida. Sin duda aquí se aplica a la perfección la expresión "tan cerca y tan lejos", porque exactamente se encuentra justo encima del punto inicial de la aventura.
Así lo podéis ver mejor en las siguientes imágenes correspondiente al mapa al completo del juego:
Es una lástima que Samus no fuese capaz de disparar hacia el techo y abrir un agujero en el techo, porque así se dejaría de problemas, de viajar de un lado a otro y cumpliría con su misión en apenas un santiamén. Eso sí, para futuras entregas los enemigos debieron de tomar nota de este detalle, porque por ejemplo en Super Metroid la sala del Cerebro Madre sí que estaba bastante más alejada del punto inicial.
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