Antes de que se realizará el primer Nintendo Direct de este año, ya conocíamos algunos de los videojuegos que iba a recibir Nintendo Switch durante los primeros meses de 2019 y uno de los más esperados, incluso por algunos de los que formamos VidaExtra, es Yoshi's Crafted World, la nueva aventura protagonizada por el simpático dinosaurio de Nintendo.
De hecho, desde hace unos días está disponible para descargar una demo del juego en la eShop de la consola híbrida de la gran N, algo que os recomendamos que hagáis si no lo habéis hecho aún. No obstante, recientemente hemos podido probar otro adelanto un poco más extenso que nos ha dado acceso a varios de los niveles de esta nueva entrega.
Si bien esta versión de prueba no ha sido determinante para tener claro si es un juegazo imprescindible, sí que nos ha dejado una buena muestra de lo que le hace tan especial al título, además de ofrecernos una buena dosis de ternura y diversión de la mano de uno de los personajes más entrañables de Nintendo.
Unos niveles hechos de papel y cartón
Nuestra primera toma de contacto con Yoshi's Crafted World nos ha dejado con un buen sabor de boca que iba en aumento a medida que íbamos avanzando por sus niveles. Se trata de un juego en 2D en escenarios en los que también hay elementos en 3D. No solo nos desplazaremos de izquierda a derecha, sino también hacia el fondo o a la parte más cercana a la pantalla, del mismo modo que sucederá con todos los elementos que veamos en pantalla.
Cada una de las fases estará formada en su totalidad por decorados de papel y cartón. ¿Os imagináis vuestras creaciones de Nintendo Labo? Pues eso es exactamente todo lo que veréis durante el juego. Tanto el suelo, como las paredes, puentes, animales, objetos, etc., todo se aprecia sus dobleces y el material del que están compuestos, como dando la impresión de que alguien se ha dedicado a fabricar el mundo con sus propias manos.
Además, el juego desprende un encanto desbordante. Aparte de porque eso es lo que ha caracterizado siempre a Yoshi, a la hora de golpear objetos que veamos por el escenario no podremos evitar esbozar una sonrisa cuando rompamos una caja y de ahí aparece otra cosa completamente distinta o si nos dedicamos a lanzar los huevos de Yoshi y ver con la ligereza que los elementos vuelan por los aires.
Otro detalle que hace tan especiales a estos objetos que nos encontremos por el camino, y que demuestran más todavía que parecen creaciones hechas por un humano, es que algunas piezas de cartón tendrán dibujos y nombres de marcas, como si fuesen bricks de leche, por ejemplo, u otras con sus respectivos códigos de barras, logotipos y hasta algunas hechas con papel de periódico. En definitiva, un apartado artístico sensacional.
Ninguna de las fases es especialmente larga, pero sí tienen sus propios objetivos que las hacen únicas, como en una en la que teníamos que recoger unas piezas para formar un tren de cartón, otra en la que nos acompañaba Poochy u otra en la que debíamos rescatar a unos Poochys en miniatura. Lo que sí tiene es un gran aliciente de rejugabilidad y que recuerda a otros juegos protagonizados por Yoshi, dado que será necesario recoger todas las monedas rojas y las flores que estarán ocultas en cada nivel para obtener el 100%.
Dándole un giro de tuerca a las fases
Algo que nos encantó durante el rato que estuvimos jugando fue que todas y cada una de las fases del juego se pueden rejugar a la inversa, en el sentido de que veremos cómo la cámara pega un giro de 180 grados y nuestro objetivo será partir desde el punto de meta original hasta alcanzar su correspondiente punto de salida.
En un principio da la impresión de que todo es idéntico, aunque nos encontraremos con cambios en el escenario que antes no podíamos apreciar al observar ahora todo desde un punto de vista diferente. Por lo tanto, la mayor parte del recorrido será el mismo, aunque sí que deberemos de realizar ciertas acciones con nuestros huevos que antes no podíamos, lo que logra que el juego no pare de sorprenderte en todo momento de una manera muy ingeniosa.
Además, un segundo jugador se puede sumar a la diversión en cualquier momento para así colaborar juntos. La dificultad no aumenta ni nada, es más, lo que hemos jugado nos ha resultado excesivamente sencillo y no nos ha planteado ningún tipo de desafío, algo que esperamos que no suceda con el resto de niveles del juego y esto haya sido cosa de la versión de prueba. Aun así, el juego gana más con su modo cooperativo para derrotar a los enemigos juntos mientras uno se traga al otro y le lanza contra los enemigos o uno cabalga a lomos del otro Yoshi.
En resumen, podríamos decir que lo único que parece realmente complicado es lograr el 100% del juego, porque Yoshi's Crafted World parece un juego dedicado a los más pequeños de la casa o cualquier persona que no esté muy familiarizada con los videojuegos. Eso no quita que cualquiera se lo vaya a pasar en grande con Yoshi, porque dentro de su sencillez sigue siendo un juego divertido y que resulta muy entretenido, así que el 29 de marzo descubriremos qué más nos puede ofrecer cuando salga a la venta en Nintendo Switch.
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