Análisis de WarioWare: Get It Together!, la saga regresa con sus disparatados microjuegos y unas risas más que garantizadas

En la emisión que realizó Nintendo durante el E3 2021 se produjeron unas cuantas sorpresas de lo más inesperadas y una de ellas fue la de WarioWare: Get It Together!, la nueva entrega de la saga de Wario que ha pasado por varias plataformas y siempre nos ha hecho pasar unos ratos de lo más divertidos con sus locos microjuegos.

Desde que se estrenó hace casi 20 años en Game Boy Advance y Game Cube hemos visto al personaje de Nintendo desfilar por todas las plataformas de Nintendo con esta serie de títulos tan delirantes, así que era de esperar que tarde o temprano volviese a la carga en Nintendo Switch, pero lo mejor de todo es que la espera se acabará en tan solo un par de días.

En nuestro caso ya hemos tenido la ocasión de jugarlo a fondo y lo que os podemos asegurar de momento es que será un juego ideal para que paséis unas tardes de lo más amenas con cero preocupaciones, como bien os vamos a contar en nuestro siguiente análisis.

Derrotando a los virus informáticos a base de superar pruebas

Que los juegos de WarioWare se caractericen principalmente por sus microjuegos no quita que también tengan su propio modo historia. En el caso de WarioWare: Get It Together! nos encontramos en un taller donde están reunidos todos los personajes de la serie mientras nuestro protagonista está diseñando un videojuego en su propia consola.

Sin embargo, algo sale mal y todos acaban siendo absorbidos por la máquina en cuestión, lo que les transporta a un mundo virtual en el que deberán buscar la forma de poder escapar para volver al mundo real. El problema es que hay un ejército de virus informáticos que están causando toda clase de estragos en el juego desarrollado por Wario, por lo que se pondrá manos para acabar con ellos junto con sus compañeros.

A partir de ahí nos tocará recorrer una serie de mundos con sus propias temáticas, además de contar con unas secuencias un tanto extrañas, que son las que definen los conjuntos de microjuegos a los que nos enfrentaremos. Por ejemplo, habrá algunos relacionados con la tecnología, otros con deportes, también habrá unos cuantos enfocados a los animales, a la cultura y mucho más, de forma que la variedad está más que asegurada.

Eso sí, uno de los detalles que personalmente más me impactó al poco de ponerme a los mandos es que el juego está localizado al castellano por completo, incluyendo las voces, como en WarioWare Gold, lo que supone que hasta a Wario le escucharemos hablar nuestro idioma. Lo malo es que no es Charles Martinet el que está detrás de todo esto y tampoco ha repetido el mismo actor de doblaje de la última vez, algo que se nota demasiado, de ahí que se agradezca el esfuerzo depositado, pero chirría demasiado porque se le escucha demasiado estridente.

Para hacer más especial a este nuevo capítulo de la franquicia se ha tratado de dar una vuelta de tuerca a la forma en la que superaremos los microjuegos. Esta vez serán Wario y sus amigos los personajes que deberemos controlar en todo momento y con los que nos tocará finalizar con éxito las distintas pruebas que vayan apareciendo a toda velocidad en pantalla, porque si hay algo que no ha cambiado es que todas ellas durarán apenas unos segundos.

Además, los diferentes personajes, que ya os decimos que no son especialmente pocos, se diferenciarán unos de otros por disponer de sus propias habilidades especiales, lo que supone que un mismo microjuego se podrá superar de multitud de formas diferentes mientras nuestros protagonistas hacen gala de sus capacidades. Desde cierto punto de vista la mecánica parece de lo más original y una propuesta que encantará a cualquiera, algo que por un lado es cierto.

El problema reside en que es demasiado complicado conseguir que los más de 200 microjuegos estén igual de equilibrados para todos los personajes por cómo cambia la jugabilidad entre unos y otros. Por eso mismo habrá algunos que resultarán coser y cantar con algunos y también os toparéis con otros que os obligarán a esforzaros al máximo u os costará lo suyo salir victoriosos.

A la larga esto mismo provoca que se acabe empleando a los mismos personajes la mayoría de veces en grupos de tres o más, dependiendo del mundo que elijamos, que irán rotando. En cuanto a lo que hará cada uno, Wario empleará un jet-pack para volar y hacer placajes con fuerza, 18-Volt estará quieto y lanzará anillos para golpear y agarrarse en anillas, lo mismo que hará 9-Volt, aunque en su caso se desplazará sin parar con un monopatín.

Asimismo, también habrá otros como Dribble y Splitz o Kat y Ana que cambiarán dependiendo de si juega una única persona o dos, otra de las funciones disponibles en el modo historia, ya que en el caso de la pareja de animales taxistas irán subidos en naves con las que uno disparará a la derecha y otro a la izquierda, al igual que harán las pequeñas ninja, pero en su caso arrojarán shurikens y saltarán constantemente por el escenario.

En compañía todo es mucho mejor

Sin duda el multijugador hace que gane muchos más puntos y que resulte más entretenido a la larga. En el modo historia los microjuegos requerirán una gran cooperación por parte de los dos jugadores para superarlos, porque en algunos será necesario que lo consigan ambas partes, del mismo modo que se perderá una vida si alguno de los dos falla o es eliminado.

Aun así, se nota demasiado que este WarioWare está enfocado principalmente para reunirse con amigos y familiares, porque la mayoría de modos están pensados para grupos de dos a cuatro jugadores, sobre todo en el caso de Popurrí, donde habrá minijuegos más completos y más largos, todos ellos puramente competitivos y con otras propuestas más diferentes y variadas para que así sea complicado ponerle fin a la fiesta.

Entre ellos se podrá jugar un partido de voleibol o habrá otros de fastidiar a los oponentes mientras participan en microjuegos para ganar puntos o evitar que sean ellos los que se los agencien, pero si hay uno que destaca es Colegas a la gresca, en el que los personajes se enfrentarán a un duelo al más puro estilo Super Smash Bros. con sus respectivas habilidades.

Y si os quedáis con ganas de más, que ya sería difícil porque solo con todo esto tendréis por delante multitud de horas de diversión, también se puede optar por volver a jugar cualquier microjuego de forma individual o en pareja con uno, varios o todos los personajes. Esto mismo hará que uno mismo se pique por conseguir la mejor puntuación, dado que en todas las pruebas habla tablas de clasificación que reflejarán nuestros mejores resultados.

Naturalmente no todos los microjuegos presumen de tener la misma calidad y habrá algunos que resultarán más divertidos que otros, pero en general merece la pena jugar a cualquiera porque son de lo más desternillantes. Ya no solo por las propuestas que nos plantearán, sino también por los dibujos que aparecerán algunos que parece que los han diseñado niños pequeños, pero lo cierto es que todos aquellos que hayáis jugado anteriormente algún WarioWare os podéis hacer una idea de a lo que nos referimos.

Más formas de pasar de pasar el rato con el bueno de Wario

Si bien el modo historia puede resultar un tanto corto, porque no os durará más de tres o cuatro horas, el resto de modos serán los que aumentarán la cantidad de horas que pasemos delante de la pantalla. En cualquier caso, podéis estar tranquilos porque tal vez la mayoría de funciones de WarioWare estén enfocadas a su multijugador, pero también se ha pensado en aquellos que prefieren disfrutar de una experiencia en solitario.

Por eso mismo todos los microjuegos y algunos de los minijuegos de Popurrí, se pueden jugar perfectamente sin nadie más. Además, los que busquen alcanzar el 100% del juego se encontrarán con más sorpresas, porque en la Sala del Recreo se puede acceder a los perfiles individuales de cada personaje, donde podremos probar sus controles o incluso cambiar su apariencia, algo que lograremos a base de subirlos de nivel.

Para ello el juego cuenta con su propia Tienda interna repleta de artículos que se podrán adquirir con las monedas que nos dará el juego por ganar en los microjuegos. Una vez que se reúna la suficiente cantidad se podrán comprar cosas como ajos, tornillos, llaves, balones de fútbol, lazos y toda clase de objetos de lo más extravagantes.

Cada personaje tendrá sus preferencias, así que habrá que tirar de imaginación o fijarnos bien en las descripciones para averiguar a quién le puede gustar más los regalos que les demos, porque eso influirá en los puntos que recibirán para subir de nivel y así desbloquear ilustraciones, colores y más apariencias para otorgar a cada uno nuestro toque personal.

Por otro lado, también habrá misiones con objetivos de todo tipo que nos desafiarán a completar tareas más generales como desbloquear todos los minijuegos u otras más concretas como superar algunos microjuegos de ciertas formas o con un personaje determinado. Esto mismo ampliará considerablemente la rejugabilidad del juego a la vez que nos irán dando monedas para utilizarlas en la Tienda.

Por si no fuera suficiente, cada semana o cada cierta cantidad de días tendremos una cita con WarioWare gracias a la Copa Wario. Este modo de juego nos animará a participar en unos retos que nos brindarán valiosos premios, incluso pudiendo competir contra el resto del mundo en tablas de clasificación en pruebas por puntos o por tiempo, dependiendo del que Nintendo vaya publicando.

La opinión de VidaExtra

Como ya es habitual en la saga, WarioWare: Get It Together! será el juego perfecto para jugar en casa o en cualquier parte en sesiones cortas o más largas, dependiendo del tiempo que tenga cada uno. Lo bueno es que, independientemente de esto último, las risas y los buenos momentos siempre estarán garantizados en cuanto cojáis los Joy-Con.

Los microjuegos son de lo más disparatados y variados y la verdad es que la mecánica de utilizar a los personajes le otorga a la saga un soplo de aire fresco para hacer a esta entrega más original y entretenida, sobre todo si se cuenta con la compañía de otro jugador o más para aquellos minijuegos en los que se pueden juntar hasta cuatro personas.

También hay que reconocer que tiene margen de mejora por el hecho de que el doblaje de algunos personajes, especialmente el de Wario, deja mucho que desear, algunos microjuegos no están igual de compensados para todos los personajes o el modo historia se hace demasiado corto. Por suerte esto último lo compensa considerablemente por el hecho de la cantidad de funciones y modos que incluye para jugar en solitario o en compañía.

En resumidas cuentas, Wario y sus amigos han vuelto dispuestos a convertirse en los reyes de la fiesta y desde luego WarioWare: Get It Together! es algo que puede presumir de haber logrado sin problemas. Al menos por mi parte ya estoy esperando con ganas el momento de juntarme con mis amigos y desafiarles a unas cuantas partidas en el modo historia, Popurrí o en lo que sea, porque algo que caracteriza al juego es que cualquiera de sus modos merece la pena.