Sencillo como el mecanismo de un botijo y adictivo como esos clásicos de los arcades, los abanderados de la Atari y los míticos minijuegos de java a los que me enganché en mi niñez y pasada mi juventud. Vampire Survivors es ese juego entre juegos al que da gusto entregarle tus próximos cinco minutos libres. Y su gran acierto es que nada más empezar a partida sabes que vas a perder, pero te lo vas a pasar en grande arrasando medio infierno sin tener que tocar ni un triste botón. Así de simple.
Vampire Survivors es el resultado de fusionar la esencia y estética de los Castlevania clásicos con la jugabilidad del mítico Gauntlet y llevarlo todo al terreno de los roguelites. Eso sí, no esperes niveles retorcidos ni tampoco tendrás que preocuparte de machacar los botones: los ataques se realizan de manera automática, de modo que el desarrollo de la partida se basa en sortear infinitas oleadas de enemigos mientras tu temerario personaje golpea o lanza hechizos esperando a que llegue la muerte. ¡De manera literal! El hito del estudio Poncle es hacer que algo tan simple un verdadero vicio.
Generando esa curiosa sensación de diversión sencilla que casi recuerda a reventar poquito a poco el papel de burbujas. Y ojo, que su apartado sonoro acompaña y suma puntos adicionales.
Además de una biblioteca de sonidos y temas musicales que nos recuerdan intencionadamente a la saga vampírica, nos topamos con que avanzar por la pantalla derrotando a los enemigos de siete en siete genera pequeñas explosiones que da gusto escuchar. Un sonido similar al de la lluvia al tocar los cristales. Porque, como veremos, una de las genialidades de Vampire Survivors es que al final todo acaba sumando.
Vampire Survivors, el roguelite minimalista que me tiene obsesionado
Antonio Belpaese va a morir. Si es lo suficientemente habilidoso con el látigo, eso sucederá en media hora. Si es realmente bueno, quizás más. El primer protagonista de Vampire Survivors se encuentra en mitad de un amplio bosque abierto rodeado de monstruos, fantasmas, criaturas de la noche y pesadillas de todas las formas y colores que se pueden imaginar a través del pixelart clásico.
Al menos, tiene su látigo a mano para despachar a todo lo que le salga al frente, que va a ser mucho.
La premisa de Vampire Survivors se reduce a algo tan sencillo como arrasar con todo lo que tienes en pantalla durante lo que dura tu partida. No necesitarás ni darle a ningún botón para atacar, ya que está automatizado, ni tampoco se requiere apuntar: simplemente tienes que moverte para no verte arrollado por la marabunta de enemigos que, poco a poco, acabarán llenando la pantalla.
Por suerte, nuestro héroe tiene un recurso adicional: cada enemigo desprende una gema que le otorga experiencia y por cada nivel ascendido puede desbloquear nuevos recursos en forma de hechizos, armas adicionales, barreras, potenciadores y, en general, mejoras que aumentan su probabilidad de sobrevivir a medida que se recrudece la situación. Y la cosa se vuelve muy, muy complicada.
Al principio duraremos 5 o 10 minutos, cuando le pillemos el truco unos 15 o 20 minutos y si tenemos suerte con las mejoras y habilidad lograremos superar esa marca, pero no mucho más.
Como dijimos al principio, nuestro héroe está condenado desde el principio. Pasados los 30 minutos la Parca aparecerá a cobrarse la vida de nuestro héroe, de modo que si nos ataca nos hará una cantidad de daño tan brutal que acabaremos derrotados casi al instante. ¿Ya está? Más bien, eso es solo el principio.
Gratificación constante con toneladas de contenidos y secretos
Como buen roguelite, el final de cada partida de Vampire Survivors da pie a que comencemos de nuevo con algo más que las lecciones aprendidas. Además de completar la colección de habilidades del menú principal, podremos emplear la moneda encontrada durante nuestra purga vampírica para desbloquear tres héroes más de su mismo clan: Imelda, Pasqualina y Gennaro. Cada uno con diferentes armas iniciales y atributos propios. Lo cual le da nuevas capas de variedad y matices a las siguientes partidas, pero ahí no acaba la cosa.
Si hay algo que tiene muy bien planteado Vampire Survivors es la gratificación y la sensación de progresos. La primera se logra a base de arrasar enemigos en pantalla y transformándola en experiencia y mejoras a un ritmo estupendo, pudiendo adquirir habilidades y sortilegios de otros héroes y sumándolos a los que llevamos activos. Pero es que, además, podremos evolucionar las armas e incluso combinarlas a base de mejorarlas de manera constante. Y ahí es dónde realmente el juego se abre en nuevas direcciones.
Al ser eliminados por la Parca, nuestra partida acaba. Podemos derrotarla si hemos mejorado a nuestro personaje, pero aparecerá otra cada muy poco tiempo de modo que es cuestión de tiempo que la partida acabe. Es más, incluso está la opción de resucitar, pero al final acabaremos en el mismo punto de partida.
Sin embargo, una vez que nuestro personaje obtenga el nivel 20 de mejora, lo cual demostrará que tenemos cierto grado de experiencia y variedad con las armas, comenzaremos a desbloquear nuevas localizaciones con condiciones únicas, así como objetos, potenciadores y mejoras completamente nuevos.
- La librería se desbloquea al llegar al nivel 20 del bosque
- La fábrica abre sus puertas si llegamos al nivel 40 en la librería
- La torre aparece llegando al nivel 60 en la fábrica
- Finalmente, podremos acceder a la Cappella Magna si llegamos al nivel 80 en la torre
Podría parecer que Vampire Survivors ya ofrece suficiente contenido a partir de este punto, pero la cosa va a mucho más: cada mapeado cuenta con cuatro modos desbloqueables que, además, pueden combinarse entre sí. Hyper, Hurry, Inverse, and Endless
- Hyper eleva la velocidad del héroe y los enemigos y, a su vez, aumenta la dificultad
- Hurry hace que el desarrollo de la partida transcurra en la mitad del tiempo
- Inverse replantea la disposición del escenario y agrega modificadores de experiencia y recompensas
- Endless es el vicio total: la parca no aparece al llegar a la marca de los 30 minutos, sino que se juega en ciclos. En cada nuevo ciclo aparecen los enemigos como si iniciásemos una nueva partida, pero duplican su salud y aparecen con más frecuencia.
Y ahora viene la manera de rizar el rizo: a base de jugar con nuevos personajes, desbloquear nuevos contenidos, lograr ciertos hitos y probar determinados modos podemos acceder a nuevos niveles, incluyendo fases de bonificación, y desbloquear hasta 40 personajes. 15 de ellos, por cierto, completamente secretos. Nada mal para ser un juego a precio de risa que, además, puedes jugar totalmente gratis.
Un juego gratuito y también otro acierto del Game Pass y su filosofía de juego
A partir de aquí, una nota personal: confieso que me enganché a Vampire Survivors a través de tontear con el Game Pass. El servicio de Microsoft tiene mucho y de todo, y hay muchos juegazos que instalo por curiosidad y acaban pasando por delante mía (buenos y no tan buenos) sin que vaya más allá de las primeras etapas.
Sin dar nombres, a veces porque me parece que podría estar jugando a otra cosa y otras porque no tengo la intención de dedicarle mis próximas 100 horas, a sabiendas de que se trata de una experiencia capaz de colmar las expectativas de otros jugadores. Problemas del primer mundo sumados a que se nos han acumulado demasiados buenos juegos en lo que llevamos de 2022.
Con Vampire Survivors hice click al instante, y lo primero que pensé es que si fuese el típico juego que ofreciesen mensualmente con los juegos con Gold, PS Plus o se colase entre los juegos de Epic Games Store seguramente, por sus pantallas, jugabilidad y presentación, pasaría sin pena ni gloria. O peor. Algo injusto, incluso partiendo del hecho de que es un título al que se puede jugar gratis.
El juego que tenemos por delante es una versión completa y actualizada del Vampire Survivor original, el cual fue originalmente lanzado para navegadores y cuya versión 0.24 se puede jugar gratis desde itch.io (en HTML5) desde el 31 de marzo de 2021. La versión completa y final llegó de lanzamiento al Game Pass y lo puedes comprar a precio de risa tanto en Xbox como en PC, incluyendo la versión terminada de Steam, dónde salió como acceso anticipado acaba de recibir su versión final.
Vale algo más de lo que te cuesta un buen desayuno, pero el original todavía se puede jugar gratis. Y, sin embargo, al ver que estaba un poquito rebajado en la tienda de Steam y que estaba verificado para Steam Deck, lo acabé pagando de muy buen agrado.
El Game Pass tiene auténticos juegazos. De partida, todos los bombazos de Xbox Game Studios, pero también exitazos como los Assassins Creed de Ubisoft, A Plague Tale Requiem de lanzamiento, Dragon Ball FighterZ o los juegos de los Vengadores y Guardianes de la Galaxia, para alegría de los fans de Marvel. Pero también joyas indie que no deben pasar desapercibidas. Juegos como Moonlighter, Dead Cells o Hollow Knight (cuya secuela también llegará de salida), pero también pequeñas grandes joyas capaces de atraparte y darte tardes enteras de puro vicio, como Vampire Survivors.
Títulos así, que revalidan el gran hito de lo que realmente debe ofrecer un buen servicio de videojuegos: no solo contar con los mejores juegos, sino permitirte descubrir tu próxima obsesión. Incluso si ésta lleva más de un año pudiéndose jugar gratis.
La opinión de VidaExtra
Vampire Survivors es un juego exquisitamente sencillo y con todo el encanto de los clásicos. Cuyas partidas duran, más o menos, lo que tardas en leer este análisis, pero que tiene lo necesario para tenerte enganchado y obsesionado hasta el próximo año. Probablemente, mucho más.
Las influencias de Poncle de cara a darle identidad a este roquelite están siempre a la vista en cada partida. Todo lo que hereda de los clásicos de 8 y 16 bits, así como de los arcades clásicos, está siempre a la vista. Es más, lo conjuga de maravilla para llevarlas a su terreno. A esa experiencia que lo hace terriblemente simple evitando con maestría que el jugador acabe cayendo presa de la rutina.
Es más, Vampire Survivors incentiva constantemente que nos superemos, que arriesguemos y que lleguemos un paso más lejos que en la anterior partida. A veces a base de desafíos que nosotros mismos nos marcamos, pero casi siembre a través de recompensas, desbloqueos y novedades.
De hecho, la manera de ofrecer variedad a cada partida es algo que lo hace sumar puntos adicionales, ya que no solo se trata de desbloquear más contenido, que también, sino cómo adaptamos todo lo conseguido al tipo de partida que queremos echar a continuación. Poniendo siempre a prueba nuestra capacidad de sortear enemigos y destrozarlos en grupos integrando nuevas piezas al conjunto de la experiencia.
Vampire Survivors es una grata sorpresa sin más pretensión que ofrecer puro y sencillo entretenimiento. Un oasis que nos lleva a la esencia de lo que tiene que ofrecer un videojuego entre tanta experiencia cinemática, superproducción y juego de moda. Y darle una oportunidad para llegar a nuestras propias conclusiones es tan sencillo como pasarse por itch.io o descargarlo para PC o Xbox desde el Game Pass.
Viendo lo bien que le sienta a la Steam Deck, no nos extrañará que se anuncie su llegada a Switch.
Siendo Vampire Survivors, en todos los casos anteriores, un refugio perfecto para dedicarle nuestros ratitos libres. Para purgar oleadas infinitas de monstruos y vampiros y escuchar como revientan de dos en dos, de cinco en cinco o de diez en diez. Como si fuera un papel de burbujas hecho videojuego.
Vampire Survivors
Vampire Survivors
Plataformas | Xbox y PC (versiones analizadas) |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Poncle |
Compañía | Poncle |
Lanzamiento | 20 de octubre de 2022 |
Lo mejor
- Sencillísimo y terriblemente adictivo
- Su sistema de progresos y desbloqueos es una delicia
- Puedes viciarte mientras comes Doritos con la mano que te queda libre
Lo peor
- El control con ratón en la versión gratuita de navegadores te va a dar algún disgusto
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