Análisis de Uncharted: Colección Legado de los Ladrones. Sony exhibe el poderío de PS5 con las mejores aventuras de Naughty Dog

La aventura en PlayStation tiene nombre propio y apellido: Nathan Drake. Y su debut en la nueva generación también supone el regreso de algunas de las mejores escenas de acción jamás vividas en las consolas de Sony. Un déjà vu de lo que tan intensamente vivimos en El Desenlace Del Ladrón, sí, pero a partir de este punto hay que dejar una cosa muy clara: Uncharted: Colección Legado de los Ladrones no es un remaster al uso, sino el nuevo referente de cómo la tecnología de PS5 puede mejorar dos juegos que ya eran perfectos en PS4.

Dos juegazos. Dos aventuras soberbias, todo sea dicho, que brillan con nueva luz en la nueva sobremesa de Sony. Porque ni a Uncharted 4 ni a Uncharted: El Legado Perdido les ha dado tiempo a envejecer y, siendo justos, ya lucían de escándalo en PS5. Entre otras cosas porque el estudio Naughty Dog supo sacar muy buen partido al salto inter-generacional de PS4 Pro. Pero eso no quita que todavía haya un interesante margen para darle nuevos matices y un extra de emoción a la mayor caza del tesoro de los hermanos Drake y la espectacular odisea de la no menos temeraria Chloe Frazer.

A fin de cuentas, el catálogo de PS4 es y seguirá siendo uno de los mejores embajadores de PS5, y Playstation Studios se ha volcado especialmente en vestir de gala todos sus exitazos para la ocasión. Ya bien sea a través de actualizaciones gratuitas con mejoras exclusivas, ediciones especiales y Director's Cut y hasta remasters de nueva generación como el de Marvel's Spider Man. Siendo justos, el tratamiento dado a Uncharted: Colección Legado de los Ladrones encaja un poquito mejor con el ejemplo del trepamuros aunque, como veremos, hay aspectos que lo convierten en un caso especial.

Y es que el cazatesoros más gamberro de los videojuegos triunfa al debutar en la nueva generación de Sony con una doble apuesta sobre seguro por la acción y la aventura. Y no solo eso, ya que Sony dará todo tipo de facilidades para que aquellos que ya lo jugaron en su día lo redescubran a través del poderío visual y sonoro de PS5. Que los fans de la saga y los nuevos jugadores saquen partido a los gatillos adaptativos dinámicos del DualSense. Y el modo en el que lo logra convence. Es casi como si ambos títulos se hubiesen creado expresamente para las consolas de nueva generación.

Y lo más importante: se abre la puerta a que todo el mundo experimente uno de los mejores juegos lanzados en la historia de PlayStation con el mismo tratamiento que se le exige (y se ha de exigir) a los juegos llamados a definir la generación que acaba de arrancar. A todos en general, desde luego, pero especialmente al Dream Team ensamblado en torno a PlayStation Studios.

¿El primer pelotazo de PlayStation de 2022? Más bien una entrada por la puerta grande de la saga Uncharted en PS5. Una oportunidad excepcional de revivir la emoción original a través del DualSense o descubrir una saga que es parte de la historia de PlayStation. Una revalidación de El Desenlace Del Ladrón, la obra maestra de Naughty Dog, y El Legado Perdido a través de un lote imprescindible que, además, obedece a un propósito adicional todavía mayor: exhibir todo aquello que distancia la nueva consola de Sony de su antecesora.

El Legado de los Ladrones: la esencia de la aventura al estilo PlayStation

Hablar de Uncharted es referirse al espectáculo en su estado más puro. A la emoción genuina a través de invitarnos a lidiar con la adversidad y lo inesperado. Al misterio que envuelve cada gran tesoro por el que merece la pena luchar, y a la determinación de quien está decidido a lograr lo imposible. Y en este aspecto, Nate y Chloe son los herederos legítimos del gran cine de acción y aventuras. De los héroes temerarios de todas y cada una de las ambiciosas superproducciones en las que el entretenimiento se impone a todo lo demás. De esas historias que, en definitiva, valen más que el propio tesoro que hay en juego.

Durante más de una década Naughty Dog se ha dedicado a experimentar,  conquistar y llevar a su propio terreno lo mejor de la narrativa cinematográfica de los llamados blockbusters de la gran pantalla, y tanto Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón como El Legado Perdido beben de ellas. Hay mucho de Indiana Jones en Drake, desde luego, pero el icono de PlayStation no es un sucedáneo sin látigo del archiconocido arqueólogo: es un cazatesoros sediento de nuevas emociones con una predisposición muy particular a meterse en líos.

Y pese a que Drake tiene toda una galería de socios en sus aventuras, su mayor cómplice siempre es el jugador. Tanto a la hora de enfrentarse a la naturaleza, como al sortear peligros y trampas colocadas a maldad hace cientos de años con el propósito de custodiar las mayores fortunas y reliquias jamás encontradas. De atravesar paisajes cautivadores a pie o al volante de toda clase de vehículos. La mayoría de las veces, conduciendo a la desesperada.

Ahora bien, no todos los peligros provienen del entorno: tarde o temprano tocará hacer uso de las balas y la puntería para salvar el pellejo de todo tipo de villanos, y es precisamente ahí donde la magia del DualSense de hace notar Uncharted: Colección Legado de los Ladrones. Porque en Naughty Dog son plenamente conscientes de que, pese a tratarse de un remaster de dos de sus mejores juegos, también se trata de su debut en PS5. Una oportunidad de oro que los de Santa Monica no han querido desaprovechar.

Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón y El Legado Perdido son juegos de aventuras colmados de acción en los que la narrativa cinematográfica tiene un peso total predominante. La manera de intercalar escenas de juego y secuencias de la historia se realiza de manera tan fluida, sutil y natural como exquisita, y que no haya una interfaz de juego más allá de determinados iconos de acción en momentos puntuales (para que los jugadores no se dispersen demasiado al avanzar) favorece a una narrativa que, dentro de los márgenes que ofrece el género de acción, solo puede definirse como intachable.

Eso sí, El Desenlace del Ladrón y El Legado Perdido no son peli-juegos: pese a que buena parte de los tramos de exploración pueden pecar de linealidad, son aventuras creadas y diseñadas específicamente para ser jugadas. Con escenarios enormes, detalladísimos y llenos de interactividad y alucinantes entornos en los que da gusto perderse por su nivel de acabado o sus gloriosas vistas. Y, también, con sus puzles desafiantes y sus explosivas secuencias de acción, persecuciones y combates. Momentos que nos tendrán enganchados a los mandos mientras las horas pasan ligeras. Y en este aspecto, la tecnología de PS5 hace que los las dos aventuras originales sean incluso mejores de lo que ya eran.

Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón fue un vendeconsolas y sigue siendo uno de los buques insignia de PlayStation Studios en PS4, pero sus mejoras se manifiestan nada más empezar la partida: la persecución inaugural en lancha, en plena tormenta nocturna y asediados por botes enemigos, se despliega en pantalla con un rendimiento y una calidad visual alucinante, pero la verdadera novedad no se manifiesta en pantalla, ya que la Colección Legado de los Ladrones hace un uso soberbio de la tecnología háptica del DualSense, y lo mismo se aplica a la manera de disparar y los gatillos adaptativos.

El gunplay de Uncharted no es el mismo de Ratchet & Clank, desde luego, pero el salto de calidad está ahí. Se palpa desde el minuto uno y con cada disparo dado. Y es entonces, al acabar el prólogo, cuando nos topamos con la siguiente grata sorpresa: una vez pasados los menús de entrada, los tiempos de carga prácticamente han desaparecido. Y eso hace que esa experiencia cinematográfica que ya era intachable ahora sea sencillamente perfecta.  ¡Pero qué bien le sienta PS5 a las aventuras del canalla de Drake!

Llegados a este punto toca meternos un poquito en situación: ¿cómo carajo hemos llegado aquí?

Uncharted 4, la mejor aventura de Naughty Dog

Si pensabas que Nathan Drake tenía poca vergüenza, prepárate para conocer a su hermano mayor Sam. Es un liante de cabeza a los pies, sí, pero esa clase de liante con el que posiblemente te atreverías a ir al fin del mundo. Otra cosa es regresar de ahí de una pieza.

Tras los acontecimientos de Uncharted 3: La traición de Drake el temerario cazatesoros que encontró el Dorado, exploró Shambhala y hasta descubrió Iram de los Pilares decidió sentar la cabeza de manera indefinida. Una vida tranquila con su mujer, un trabajo estable y las responsabilidades propias de cualquier persona a punto de cumplir los 40. O, al menos, ese era el plan de Drake hasta que Sam tocó la puerta de su despacho.

Un enorme tesoro pirata aguarda a ser descubierto en Libertalia, y Sam tiene una pista para encontrarlo. Sin embargo, no son los únicos que siguen la pista de uno de los mayores botines de la historia de la humanidad. Viejos enemigos y nuevas amenazas saldrán al paso a los hermanos Drake, propiciando todo un carrusel de emociones y aventuras.

Por delante, entre quince y veinte horas de aventuras y acción magistral en enormes escenarios repartidos por todo el mundo. Desde exóticas islas del Mediterráneo o la costa este de África a algunos de los rincones más turbios de Centroamérica, haciendo alguna que otra escala en un orfanato de Boston rememorando las primeras travesuras entre tejados de los jovencísimos hermanos Drake.

Uncharted 4 se debate con El reino de los Ladrones el honor de ser la mejor entrega de toda la saga. palabras mayores. Eso sí, la ambición y la carga emocional de  El Desenlace del Ladrón hacen que se desmarque lo suficiente como para imponerse entre lo mejor jamás hecho por Naughty Dog y, por extensión, entre las obras maestras de PlayStation.

Una obra maestra del videojuego moderno en todos y cada uno de sus apartados cuya grandeza y ambición original y su tratamiento en PS5 hace que, seis años después de su estreno, perpetúan su excelencia luciendo y sintiéndose a los mandos como un juego de nueva generación.

El legado perdido, la esencia de la saga más allá de Drake

En lo profundo de las Ghats occidentales, en la India, una hábil ladrona y una letal mercenaria se aventuran en una carrera contrarreloj por hacerse con el colmillo dorado de Ganesha. Chloe Frazer toma el testigo de Nathan Drake protagonizando una búsqueda del tesoro apoteósica y colmada de emociones junto a nada menos que Nadine Ross, quien lideró el escuadrón de mercenarios Shoreline hasta que cierto cazatesoros con pronunciado tupé y su hermano le torcieron los planes.

El plan original de Naughty Dog con El legado perdido es que fuese una gran expansión de Uncharted 4, pero lo cierto es que a nivel de ambición y escala el proyecto se le fue de las manos en el buen sentido al punto de ofrecer la ambición y calidad de contenido que un juego completo e independiente. Siendo, a todos los efectos, una entrega más -y por derecho propio- de la saga Uncharted pese a la ausencia de Drake.

El legado perdido es muy singular en varios aspectos dentro de la saga. No solo en lo referente a que Chloe recibe el relevo de Drake al ponerse al timón de la aventura, conservando la esencia jugable y narrativa pero aportando nueva personalidad y frescura al desarrollo de la historia; sino también por ofrecer un amplio escenario principal con un margen de exploración insólito en la saga.

Como juego, El legado perdido tarda algo en arrancar y, pese a que ofrece acción intensa y la misma excelencia jugable y argumental del resto de entregas de la saga, su duración acota mucho sus horizontes. Teniendo en cuenta dónde dejó el listón Uncharted 4 y sus orígenes iniciales como gran expansión, su duración (tardaremos en llegar a los créditos aproximadamente la mitad de tiempo que en El Desenlace del Ladrón) hacen que esté algún peldaño por debajo de la última gran aventura de Drake, pero igualmente entre lo mejorcito de PS4.

Y, con las novedades de Uncharted: Colección Legado de los Ladrones, también en una posición privilegiada en PS5.

Qué ha mejorado en esta colección  (y que se ha quedado por el camino)

Uncharted: Colección Legado de los Ladrones es un remaster, sí, pero la ambición original hace que se siente como un juego de consola de nueva generación. De hecho, el gran reclamo de ambos juegos es cómo Naughty Dog saca partido con maestría a la tecnología de PS5. Y se espera que a lo largo de este año haga lo propio en PC.

• De partida, en lo visual ambos remasters son alucinantes. Si bien, necesitaremos un televisor (o monitor) en 4K para ver los escenarios y detalles en toda su gloria, la Colección Legado de los Ladrones nos da tres opciones de visualización para que acomodemos la experiencia a nuestro gusto con un modo de fidelidad a resolución nativa 4K a 30 fps,  un modo de rendimiento+ a 1080p y 120 fps (necesitaremos una pantalla 120 Hz) o una solución intermedia a 60 FPS y 4K reescaladas.

• Pero en lo técnico la cosa no acaba en lo visual: los dos títulos de la Colección Legado de los Ladrones se escuchan aprovechando el audio 3D de la consola en auriculares o altavoces de la consola, generando una inmersión sin precedentes que queda acentuada por las ya referidas características hápticas y de gatillos adaptativos del DualSense. Las cuales son una pasada.

• Y si tienes una partida empezada en PS4, el traspaso de progresos y logros es sencillísimo y desde los menús de la propia consola. Te lo vas a encontrar todo justo dónde lo dejaste nada más empezar.

Lógicamente, al sumar todo lo anterior nos topamos con un despliegue visual y técnico espectacular que invita constantemente al jugador  a perderse por sus exóticos escenarios y le condena llenar el disco de la consola con momentazos, recuerdos y espectaculares imágenes a través de un modo foto que regresa y gana enormes matices. Agregando un nuevo y mayor valor a la experiencia.

Un conjunto de elementos con un notable punto en contra: el multijugador de Uncharted 4 y El Legado Perdido se queda únicamente en las versiones de PS4.  Todo lo que ofrece Colección Legado de los Ladrones es single-player. Y pese a que no todo el mundo echará de menos este apartado del juego, se trata de una reducción de contenidos que, pese al feo, sigue siendo un lote que sigue siendo imprescindible para los apasionados por los juegos de acción y aventura.

La opinión de VidaExtra

Por separado, Uncharted 4 y El Legado Perdido son dos de los mejores juegos jamás publicados en PS4. De largo. Juntos y vestidos de gala para sacarle partido a la tecnología de PS5 son, además, una cita obligada para los apasionados por los videojuegos de aventuras y la acción palomitera en todas sus formas. Un regalo para los sentidos, ya que Uncharted: Colección Legado de los Ladrones es una de las mejor maneras de llenarte el ojo con una televisión en 4K y amortizarla a través de sus cautivadores paisajes, sacarle partido al DualSense y dejarte atrapar con su sonido 3D. Dos historias tremendamente entretenidas, emocionantes y con alma en un lote soberbio que, por cierto, en lo jugable deslumbra por encima de todo lo demás a través del toque maestro de Naughty Dog.

PlayStation Studios aprovecha las posibilidades que ofrece PS5 para darle un tratamiento muy especial a la última gran búsqueda del tesoro de Drake y las no menos trepidantes aventuras de Chloe y Nadine. Cada juego y cada protagonista saben aportar elementos únicos al jugador, y sumados suponen un verdadero maratón de emociones y diversión. Compaginando siempre el espectáculo que se manifiesta en pantalla con sorpresas, giros inesperados de guión que derivan en nuevos líos y acertados momentos de humor.

En última instancia, delegando en quien sostiene el mando el gustazo de pararse un momentito a deleitarse en las majestuosas vistas de sus exóticas localizaciones y los pequeños detalles de cada escenario. De dejarse sorprender y fascinar por sus pequeños y grandes hallazgos.

La ausencia de novedades en lo referente al contenido de ambos juegos es un elemento a considerar si ya exprimimos al máximo las dos aventuras. No es que Uncharted 4 y El Legado Perdido no sean rejugables, sino todo lo contrario: con el tema del traspaso de trofeos y progresos tendrás la excusa perfecta para hacerte con todos esos coleccionables que te dejaste atrás la primera vez que jugaste. Pero esta colección se prestaba de maravilla a la adición de algún tipo de extra de interés que tendiese lazos con el resto de la saga, la inclusión de material de desarrollo inédito o cualquier cosa capaz de despertar la curiosidad de quien en su momento quedó saciado de aventuras. Por no hablar, claro, de la ausencia de un multijugador que -siendo realmente justos- no todo el mundo echará de menos.

¿Y qué pasa si es nuestra primera toma de contacto con la saga? Muy sencillo: vas a flipar. El carrusel de acción y emociones que ofrece Uncharted: Colección Legado de los Ladrones lo convierten en algo más que un espectáculo o la revisión definitiva de dos juegos extraordinarios. Títulos capaces de colmar las expectativas de los apasionados por los videojuegos y las películas de aventuras. Logrando una satisfacción genuina al completar cada capítulo o un interés desmesurado en completar el siguiente. Complicando que soltemos el mando a base de grandes momentos salvo que queramos llevarnos las manos a la cabeza mientras asimilamos lo que estamos presenciando.

Porque Uncharted: Colección Legado de los Ladrones es un remaster elaborado a la medida de PS5, desde luego, pero por encima de todo la prueba definitiva de que las obras maestras de PlayStation Studios están a la altura de las mayores y más ambiciosas superproducciones de toda la historia de la industria del entretenimiento. Esa clase de obras excepcionales que merece la pena conservar, restaurar y atesorar para disfrutarlas cada poco tiempo y que se puedan seguir disfrutando con su grandeza original en las generaciones venideras.