Ya íbamos con una idea bastante clara de lo que nos iba a deparar The Matrix Awakens, la demo técnica que ya puedes descargar gratis en PS5 y Xbox Series para comprobar con tus propios ojos lo que trae bajo el brazo el Unreal Engine 5 para la nueva generación.
Tras ver la cara de Keanu superando cualquier valle inquietante e invitándote a dudar sobre si lo que tienes delante es real o virtual, uno se acomoda pensando que difícilmente va a sorprenderle. Y claro, luego el guantazo es apoteósico.
Una demo técnica sorprendente
Dividida en tres partes que van de menos a más, la experiencia de The Matrix Awakens empieza con las versiones virtuales de Neo y Trinity aprovechando la idea de la película para sorprendernos con lo difícil que es adivinar si lo que tienes delante es un vídeo con actores o la experiencia ya ha empezado.
Algo más fácil de distinguir de lejos que en unos primerísimos planos que te trastocan el cerebro, el truco es que, sencillamente, no hay truco. Todo está exquisitamente recreado con el Unreal Engine 5 y, aunque sabes que es una demo técnica y que todo está en un entorno preparadísimo para que luzca así de bien -marketing, ya sabéis-, no puedes evitar tener la sensación de que esto es un pelotazo.
Mientras escuchas al bueno de Keanu soltar su discurso teórico, piensas en las posibilidades de esto el día que los juegos se vean así de bien, cuando pase a la práctica. Y entonces, por si tenías ganas de más, el vídeo salta a la acción y se convierte en juego.
Con una secuencia de persecución que irremediablemente recuerda a Matrix Reloaded, la demo te demuestra qué es capaz de hacer más allá de las cinemáticas y para sorpresa de cualquiera que esté a los mandos, entiendes hasta qué punto la gente de Epic no te estaba vacilando con esas caras. Realmente puede llegar a verse así también cuando estás jugando.
A la nueva generación le queda mucho por demostrar
Ojo, que estamos ante un shooter sobre raíles con apuntado automático y secuencias guionizadas que no dejan nada sin control. De hecho no puedes ni apuntar, sólo elegir a qué ruedas quieres disparar. Vuelves a pensar en hasta qué punto hay truco y, cuando la acción termina, la demo te pinta la cara otra vez.
Ahora ya no hay guión, ni secuencias controladas, sino la total libertad de un avatar que puede pasear por esa misma ciudad que acabas de recorrer en coche sin que nada ni nadie lo encorsete. Un enorme mundo abierto que recorrer a pata, conduciendo o volando mientras alucinas con lo fluido de la experiencia y el magnífico trabajo que hay detrás a la hora de detallarlo todo.
Un par de huevos de pascua después encontrados gracias a un mapa, y tras toquetear debidamente las pocas opciones que ofrece para mostrarte todo lo que hay tras el telón del Unreal Engine 5, cierras la experiencia recordando aquellos tiempos en los que veías una cinemática de un Final Fantasy y soñabas con el día en el que los juegos luciesen así de bien.
Ahora que ese objetivo está más que superado, The Matrix Awakens te acaba de crear otra necesidad, la de que llegue el día en el que la nueva generación esté a la altura de lo que las posibilidades técnicas ofrecen. Visto lo que puede hacer un Unreal Engine 5 aún en pañales, tengo la sensación de que no vamos a tardar mucho en superar también este hito.
Os dejo con un vídeo con la demo al completo para que aquellos que no tengáis acceso a una consola de nueva generación podáis disfrutarlo. Eso sí, que el vídeo no os meta prisa, todavía hay tiempo para dar el salto, que lo de The Matrix Awakens no lo vamos a volver a ver hasta dentro de unos años.
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