La saga del Puño de Hierro golpea con más rabia, todavía más autoridad y esa firmeza atronadora que le otorga la veteranía. Tekken 8 redobla la agresividad de sus partidas frente a todas las entregas anteriores y reivindica la pasión por los juegos de lucha nacidos en las recreativas, pero su mayor acierto no está en ni en su presentación, ni en las novedades, que las hay, sino en las sensaciones a los mandos.
Porque da igual que Tekken casi haya cumplido casi 30 años: jamás en toda su historia había sido tan satisfactorio dar una paliza al rival. Y lo mismo se aplica a esas rondas que se ganan por la mínima, cuya sentencia se decide a cámara lenta. Reduciéndose todo a una ecuación sencilla de entender: más contundencia sumado a más iniciativas a la hora de atacar da como resultado unos mejores combates.
Y es que, como veremos, la agresividad es el combustible de esta octava entrega, y eso acaba siendo sinónimo de espectáculo.
No solo a través de las técnicas y los combos al estilo Tekken, sino de cómo estos se conjugan con unas nuevas mecánicas de juego sencillas (pero acertadísimas) que elevan la tensión de cada ronda y aumentan el ya de por sí frenético ritmo que siempre ha caracterizado los combates la saga. Características que se sienten de vicio en las partidas online gracias a la implementación -¡por fin!- del Rollback Netcode.
En VidaExtra no solo pusimos a prueba los 16 luchadores ya anunciados de Tekken 8, sino que celebramos cómo ha pasado la primera gran prueba de fuego de esta nueva etapa: la experiencia online. De hecho, ya te adelantamos que por fin va a ser una auténtica gozada intercambiar tollinas online con amigos y desconocidos. O, al menos, ya es tan divertido como hacerlo a dos mandos compartiendo sofá.
¿El mejor Tekken de todos? Pese a que todavía es temprano para llegar a esa conclusión, las novedades están bien encauzadas: si vienes de las entregas anteriores, vas a alucinar. Y si es tu primera vez, estás de enhorabuena: dar palizotas épicas al estilo Mishima jamás había estado al alcance de tantos jugadores.
Más bruto. Más trepidante. Más Tekken
Cuando decimos que la agresividad es el combustible de Tekken 8, vamos muy en serio: todas las novedades sustanciales de esta entrega van encauzadas a que los jugadores tomen la iniciativa y sean mucho más proactivos al atacar, posicionarse o tratar de someter en cada ronda. No es que ya no se penalicen las aperturas (el temido punish al golpear a destiempo) sino que se añaden mejores herramientas, más potenciadores y un mayor nivel de estrategia subyacente.
Los superataques cinemáticos (o Rage Arts) regresan desde Tekken 7, siendo ese último recurso demoledor cuando el luchador está a uno o dos combos de perder la ronda. Ejecutarlos es tan sencillo como pulsar un botón cuando la barra de salud cruza una marca establecida, aunque la clave no está en el cómo ejecutarlo; sino en el cuándo llevar a cabo esta maniobra. Y es ahí donde entra en juego el Heat System.
Justo bajo la barra de salud se puede ver una barra llamada Heat Timer que está llena desde el comienzo de cada ronda. La puedes activar con un botón o con una serie de combo específico de cada luchador, llamados Heat Engagers, y los efectos se traducen en mayor fuerza y mejoras concretas en función del personaje.
Lógicamente, estos efectos son por tiempo limitado. Una vez gastamos todo el Heat la barra desaparece hasta la siguiente ronda. Se acabó. Pero ahora viene lo interesante: podemos frenar el consumo del Heat Timer a base de golpear, atacar o forzar a que nuestro rival se cubra.
Pese a que lo ideal es mantener el estado de Heat todo lo posible, lo cual implicaría que nuestra proporción de ataques certeros ha sido mayor que la del oponente, Tekken 8 da la opción de cerrar esta iniciativa por todo lo alto con un Heat Smash. Un súper remate que no tiene la espectacularidad y la contundencia del Rage Art, pero que logra ese efecto de traca final llevándose una buena porción de la barra de salud del enemigo.
Tekken 8 busca y consigue que se produzcan con más frecuencia esos roces que resquebrajan las intenciones del rival, derivando en combos letales y, a la vez, propiciando remates atronadores que sentencian las rondas o, en su defecto, dejan la barra de salud del adversario tiritando. Logrando, a base de beneficiar los reflejos y la disciplina, que cada victoria sepa de un modo especial y cada derrota sea sinónimo de una lección aprendida.
Como resultado, las partidas de Tekken 8 son más dinámicas, los combos menos previsibles y se combate esa tan incómoda sensación de enfrentarse a rivales que se protegen de manera metódica hasta encontrar la brecha en nuestro ataque. Ahora llevar la iniciativa no solo se recompensa, sino que nos da una situación más ventajosa.
Y eso, como comentamos, se acaba traduciendo en partidas más brutas, más agresivas y más divertidas. Al menos con los personajes que hemos podido probar.
Tekken 8 frente al espejo de la séptima entrega
Si vienes de Tekken 7 te vas a sentir como en casa. Si esta es tu primera toma de contacto con la saga del Puño de hierro, Bandai Namco te va a poner todas las facilidades por delante para que te lo pases bien. Tekken 8 adapta el esquema jugable clásico, nacido en los arcades, para que todo el mundo se luzca en pantalla. Sin excepciones. Aunque, para variar, ya te adelantamos que serán aquellos que dominen el ritmo y los combos los que tendrán la partida ganada por adelantado. Entre otras cosas, porque todo el mundo puede activar o desactivar con un botón y sobre la marcha del Estilo Clásico al Estilo Especial, un sistema que te permite acceder a técnicas complejas de manera simple.
El Estilo Especial no es exactamente un sistema de Autocombos (como el visto en Tekken 7), sino un cambio de la manera de jugar, de modo que se pasa de las clásicas secuencias de combos y técnicas de los juegos de lucha a recursos inmediatos como en los juegos de acción más tradicional. Reservando un botón para los ataques especiales, uno para el ataque blindado, un tercero para hacer combos y malabares y otro para realizar esos ataques bajos que en Tekken casi siempre nos pillan desprevenidos.
De hecho, alternar entre los estilos Clásico y Especial es tan sencillo como darle a un botón, con lo que en la práctica todos los jugadores tienen lo mejor de ambos mundos, se benefician del sistema de Heat por igual y hace casi innecesario tener memorizar combinaciones para realizar acciones específicas al jugar con luchadores que no tengamos dominados o aquellos jamás hayamos tocado. Otra cosa diferente es que ésto nos de ventaja frente a aquellos que dominan el personaje que controlan al dedillo.
Siguiendo con las comparaciones, la base de las entregas numeradas de Tekken se conserva: aprovechar las condiciones de cada escenario y convertir nuestros puñetazos y patadas en ráfagas letales y golpes explosivos gana puntos enteros al recibir ese extra de agresividad. Conservando intactos los aciertos y cimientos de la entrega anterior y llevándolos de manera certera al siguiente nivel.
A nivel visual se ha dado un salto enorme: Tekken 8 usa el Unreal Engine 5 y eso no solo garantiza combates más fluidos, sino personajes y escenarios mucho más detallados y con más rasgos. Durante los súper ataques de Rage podemos ver cómo los músculos se tensan, cómo las expresiones faciales ganan matices y muchísimos más efectos en pantalla sin que se lastre el ritmo de la partida.
Sin embargo, al final nos encontramos con un elemento curioso: a diferencia de Street Fighter 6, el cual ha recibido un nuevo estilo artístico, todas éstas mejoras derivadas del cambio de motor son mucho más disimuladas a ojos de quien ve la evolución de esta entrega desde fuera de la saga. Y, para muestra, aquí puedes ver una comparativa de cómo luce Tekken 8 frente al título anterior.
Tekken 8 en PS5
Tekken 7 en Xbox One
Dicho lo cual, aquellos que vengan a esta entrega en busca de esa jugabilidad asentada en realizar secuencias de botones a un ritmo específico se van a llenar los bolsillos: de momento Tekken 8 ha anunciado 16 personajes (dos menos de los que Street Fighter 6 ofrece de lanzamiento) y solo uno de ellos no estaba presente en Tekken 7.
La gran incorporación -de momento- es Jun, la desaparecida madre de Jin Kazama, que está de vuelta con un estilo que ha evolucionado una barbaridad desde que abandonó la saga en Tekken 2. Eso sí, no nos olvidamos que Jun regresó para las dos entregas de Tekken Tag Tournament y Tekken Revolution. El resto de personajes han recibido un tratamiento que se beneficia enormemente del Unreal Engine en lo visual, y las mecánicas de Heat en lo jugable.
Quizás el salto visual solo se manifieste al comparar ambos juegos, pero hay una asignatura que Tekken 8 debe reforzar de aquí a su lanzamiento: necesita dar un golpe sobre la mesa en lo que respecta a una selección de personajes que, pese a no poderse medir en cantidad (al menos de salida) con Tekken 7, debe resultar igual o más atractiva que ésta. Y eso significará dejar fuera a personajes importantes o guardarlos para futuros DLCs, recuperar otros desaparecidos y, lo más difícil de todo, incorporar rostros nuevos.
Tekken por fin ofrecerá un online fluido y con juego cruzado
En lo que respecta a las partidas online, Tekken 7 se dejaba jugar, pero no estaba precisamente a la vanguardia de un género que se mantiene vivo y da su razón de ser a nuevos DLCs a través de su esencia competitiva. Tekken 8 es plenamente consciente de ello y apuesta fuerte por la tecnología Rollback Netcode. Y, tras ponerlo a prueba con partidas en servidores de todo el mundo, ya te adelanto que funciona de maravilla.
En esencia, se trata de un sistema predictivo en el cual se anticipa lo que ambos jugadores van a hacer y cuándo, maquillando el posible lag. En caso de que no se cumplan las posibles predicciones, se revierten los fotogramas, pero a todos los efectos se logra una sensación online que quizás no sea exactamente igual a la de jugar en la misma consola y compartiendo sofá, pero se queda lo suficientemente cerca como para evitar frustraciones.
En Tekken 8 el Rollback Netcode es algo trascendental, ya que el ritmo a la hora de ejecutar los combos y movimientos especiales es crucial y, en muchas ocasiones, los combates se resuelven en un apoteósico intercambio de golpes que gana dramatismo al mostrarse a cámara lenta. Lo cual no quita lo más esencial: antes de buscar rivales online, podremos filtrar por calidad de conexión e incluso, por plataforma.
El otro gran acierto de Tekken 8 es apostar por el juego cruzado, de modo que todos los jugadores de PlayStation, Xbox y PC jugarán juntos. Algo que, todo sea dicho, ya ofrece Street Fighter 6 o Guilty Gear Strive. Podemos activarlo o desactivarlo de manera sencilla, pero el logro mayor es que todos los jugadores forman parte de la misma comunidad. Ahora toca definir qué clase de modos online se ofrecerán.
La versión a la que tuvimos acceso hacía que esperásemos en una especie de sala de entrenamiento donde podíamos elegir personaje, rival y escenario e incluso practicar los combos contra un muñeco hasta completar el matchmaking.
Tocará esperar un poquito más para ver cómo es posible crear salas públicas o privadas, unirse a ellas o hacer sencillo algo tan básico como improvisar partidas con amigos. Porque sobra decir que Bandai Namco siempre ha cuidado de un modo especial el modo historia de Tekken, pero si Tekken 8 quiere ser la mejor entrega de todas deberá medirse con lo que ya ofrecen otros juegos del mismo calibre en el online. Y, a ser posible, superarlo.
Tekken 8 no puede permitirse ser una secuela: debe ofrecer un relevo generacional
Nuestras impresiones con Tekken 8 son realmente positivas. Como juego es brutal. Tal y como suena. Aporta buenas adiciones en la jugabilidad, más recursos para veteranos y nuevos jugadores y un apartado técnico que luce de maravilla, incluso en el offline. Todo ello construido sobre una base jugable que es y sigue siendo soberbia. ¿Suficientes elementos para ponerlo a la vanguardia de los juegos de lucha?
El mayor rival de Tekken 8 no será ni Street Fighter ni Mortal Kombat, sino las semejanzas superficiales una entrega anterior a la que se parece mucho a nivel artístico (que no técnico) y con la que comparte la práctica totalidad de los personajes anunciados. Luchadores que ahora se mueven y se sienten a los controles mucho mejor, que conste, pero el precio que se está pagando es que exista una inevitable comparación.
Eso no quiere decir que sean los mismos contenidos con nuevas mecánicas y en Unreal Engine 5, ni mucho menos. la manera de promover un juego más agresivo y enérgico de Tekken 8 supone un paso en la buena dirección para toda la saga. Que esas sensaciones sean llevadas al online, además, será absolutamente determinante con vistas a los planes de post-lanzamiento. Aunque todavía queda mucho para hacer cábalas sobre ellos: de momento no tenemos ni fecha de salida.
Sabemos que Tekken 8 llegará a PS5, Xbox Series X / S y PC, pero ni siquiera se ha dejado caer que llegará en 2023. La entrega anterior debutó con más de 30 luchadores de salida, con lo que tienen muchos meses por delante para alcanzar una cifra similar y, ya puestos, introducir en propiedad personajes nuevos o invitados tan sorprendentes como ese Negan de The Walking Dead que acabó bate en mano, en el torneo del puño de hierro.
Y lo mismo se aplica a los modos adicionales o al sistema que emplearemos para desbloquear ropa con la que personalizar a nuestros personajes. Porque, quizás, Bandai Namco no haya hecho ni la menor mención a la posibilidad de ponerle diferentes sombreros a Kazuya o Lili, pero es algo que todos los veteranos damos por hecho.
En cualquier caso, Tekken 8 ya es la revalidación de la fórmula que en 1994 nos conquistó en las recreativas. Que no mucho después arraigó con fuerza en consolas y, posiblemente, celebrará su 30 aniversario en sistemas de novena generación y PCs aspirando a ser el mejor juego de toda la franquicia. La etiqueta de ser el más brutal y contundente ya se la ha ganado a pulso. Para alegría de los fans de la lucha.
Ficha de Tekken 8
- Plataformas: PC, PS5 y Xbox X|S
- Multijugador: Sí
- Desarrollador: Bandai Namco
- Compañía: Bandai Namco
- Lanzamiento: Por anunciar
En VidaExtra | Street Fighter X Tekken: la rivalidad de los máximos titanes de la lucha arcade se salda en un espectáculo glorioso
En VidaExtra | Tekken más allá del videojuego: así se ha adaptado el Torneo del Rey del Puño de Hierro a la pequeña y gran pantalla
Ver 1 comentarios