Análisis de Tales of Arise, un RPG de acción de los que dejan huella y un serio candidato a lo mejor del año

El 2021 se está convirtiendo en uno de esos años difíciles de olvidar por la enorme cantidad de lanzamientos importantes que se están produciendo y los que quedan todavía, entre los que está Tales of Arise, la próxima y esperada entrega de la saga que llegará a las tiendas en tan solo un par de días.

A lo largo de este verano hemos tenido la suerte de poder probar un adelanto hasta en dos ocasiones. Nuestras primeras impresiones se centraron en la mecánica de los combates, que nos parecieron una pasada, mientras que el último avance que publicamos estaba dedicado a las cuatro primeras horas del juego, las cuales nos dejaron con unas sensaciones bastante positivas.

Con esta premisa era de esperar que tuviésemos tantas ganas de jugar a la versión final. Finalmente hemos tenido esa oportunidad de comprobar si nuestras expectativas se han visto cumplidas, de ahí que vayamos a contaros por fin qué nos ha parecido Tales of Arise en un conjunto general en el siguiente análisis que os invitamos a leer a continuación.

Una guerra infernal que se ha prolongado durante 300 años

La trama de Tales of Arise ya captó nuestra atención por completo la última vez que nos pusimos a los mandos. Ahora que la hemos podido conocer con más detalle ha servido para darnos cuenta del enorme potencial del argumento de este último Tales of.

Todo transcurre en el mundo de Dahna, donde un día el poderoso ejército de Rena decide invadirlo con el fin de saquear por completo todos sus recursos, obligando al mismo tiempo a todos sus habitantes a vivir una época de esclavitud que se ha prolongado durante 300 años. Durante estos tres siglos los distintos reinos del planeta se han dividido en cinco, cada uno gobernado por uno de los líderes de Rena, quienes a su vez compiten entre ellos en una especie de concurso por ganar más poder.

La situación llega a un punto tan cruel que hay quien prefiere la muerte antes que seguir viviendo una vida tan cruel y repleta de castigos. A pesar de todo, también hay personas que no están dispuestas a que Rena siga al mando y campando a sus anchas por cualquier parte, lo que dará pie a la formación de un grupo de rebeldes que tratarán de cambiar las tornas, entre los que estará Alphen, un chico que lleva una máscara de hierro y a su vez no recuerda nada de su pasado, aunque eso es algo que poco a poco se irá revelando a base de jugar.

A nuestro protagonista se unirá Shionne, una chica que en realidad procede de Rena, pero por ciertos motivos que también se van dando a conocer con el tiempo decidirá alzarse contra sus compatriotas a toda costa. Naturalmente el hecho de contar en las filas con alguien del ejército rival no será algo que agradará a todo el mundo, dando pie a conflictos, discusiones y diversidad de opiniones que nos mostrarán cómo algunos humanos darán más importancia a las raíces de una persona que a su propia personalidad o motivaciones.

A la larga se unirán más personajes al grupo que también contarán con sus propios objetivos mientras viajamos por los distintos reinos, donde cada uno se diferenciará del anterior por la temática y también por la situación en la que viven sus ciudadanos, dado que cada líder de Rena gobernará con sus propias leyes con puño de hierro. El que nuestros protagonistas consigan evitarlo o no es algo que por supuesto no os vamos a revelar y os tocará descubrirlo por vuestra propia cuenta.

Como ya os contamos anteriormente, el argumento avanzará a un ritmo sensacional que constantemente nos dejará con ganas de seguir jugando más y más a medida que exploramos el mágico y vibrante mundo de Dahna, el cual luce de lo más impresionante gracias a la tecnología Atmospheric Shadder, que mezcla una estética anime con unos paisajes preciosos que parecen dibujados con acuarelas. A su vez, la historia planteará temas morales que a más de uno le dará de qué pensar, principalmente basándose en la esclavitud, el odio, el compañerismo o el ayudar a quien lo necesite sin importar el precio a pagar.

Si tuviésemos que ponerle algún "pero" sería el hecho de que tal vez la aventura resulta un tanto lineal en cuanto a todo lo que va sucediendo y los escenarios que recorreremos, porque en muchas partes del mapa nos tocará ir del punto A al punto B, lo que no quita que haya pasadizos, cuevas secretas u otras zonas para explorar que oculten objetos. Pero hemos de insistir en el que el ritmo está muy bien llevado en líneas generales y muy bien repartido con sus partes de combates y partes de historia y diálogos para que en ningún momento predomine una por encima de la otra.

Por la parte del argumento, este nos ha fascinado constantemente, incluyendo en algunos momentos unas secuencias tipo anime, como la de su intro, que nos hacen desear que algún estudio se anime a realizar una serie del juego, como sucederá con Scarlet Nexus, porque le quedaría que ni pintado. Además, durante la aventura iremos encontrando campamentos para reponer fuerzas que nos permitirán volver a ver estas secuencias todas las veces que queramos.

Todas las escenas importantes han sido dobladas en japonés e inglés, siendo este último el idioma por el que nos hemos decantado. La elección de los actores de doblaje ha sido grandiosa, porque a todos les quedan perfectas sus voces y transmiten de maravilla esos momentos júbilo, tristeza, preocupación, enfado, etc., que van teniendo lugar. En cuanto a los textos, estos sí han sido localizados al castellano, algo que siempre es de agradecer en este tipo de juegos, por mucho que por lo general sea lo normal desde hace muchos años.

Así se las gastan los personajes en los espectaculares combates

En la jugabilidad pocas sorpresas nos hemos encontrado con respecto a los avances previos. Ya en su momento aseguramos que apuntaban a ser de lo mejorcito de Tales of Arise y esa calidad no solo se mantenido, sino que encima se ha visto aumentada tras librar cientos de batallas contra criaturas de todo tipo, soldados de Rena y jefes finales que nos han obligado a dar lo mejor de nosotros mismos si queríamos vivir para contarlo.

Todo ello forma un cóctel excelente de golpes, magias, habilidades especiales y mucho más que no os vamos a negar que alguna que otra vez no termina de quedar muy claro qué está sucediendo en pantalla por la cantidad de efectos y elementos que hay a nuestro alrededor. No obstante, a la larga uno se va acostumbrado más a este tipo de batallas cargadas de acción en las que nunca habrá un momento para tomarse un respiro porque transcurrirán en tiempo real tras entrar en contacto con un enemigo que veamos por el escenario.

Por lo general el personaje que controlaremos será Alphen, aunque en cualquier momento será posible pausar la acción y seleccionar el enemigo al que queremos atacar o cambiar a otro compañero, por si preferimos controlar nosotros a alguien en concreto en lugar de encargarle esa tarea a la inteligencia artificial. De todos modos, podéis tener la tranquilidad de que nuestros aliados sabrán defenderse a la perfección y no serán simples monigotes, sino todo lo contrario, porque propinarán buenas palizas a los adversarios y encima esquivarán golpes siempre que puedan.

Aun así, desde las opciones también se puede configurar el esquema que queremos que sigan, por si optamos por darles un comportamiento más ofensivo, uno más defensivo o que predominen ciertas acciones por encima de otras. Asimismo, una ventaja con la que contarán ellos con respecto al personaje que controlemos son los conjuntos de artes, lo que vienen a ser las habilidades especiales de cada uno de los héroes y algo con lo que ya estarán familiarizados los aficionados de la franquicia.

La cuestión es que nosotros solo podremos llevar seis artes al mismo tiempo, tres para emplear desde el suelo y otras tres en el aire. Cada una gastará una cierta cantidad de puntos de energía que se irán recargando poco a poco sin que nosotros hagamos nada, así que será necesario permanecer atentos a este detalle por no vernos envueltos en una situación en la que únicamente podemos realizar ataques normales. Así pues, la jugabilidad no se trata de un machacabotones en absoluto, porque las artes también se diferencian unas de otras por sus efectos eléctricos, de fuego, acuáticos y demás que afectarán de distintas formas a los enemigos dependiendo de su tipo.

Más allá de todo esto, las criaturas a las que nos enfrentaremos tampoco se andarán con tonterías y también nos harán morder el polvo si nos descuidamos demasiado o nos liamos a atacar sin parar. Ahí se nota un buen componente estratégico para pensar bien qué habilidades debemos usar en cada momento y fijarnos bien en las acciones de los enemigos para esquivarlas a tiempo y así devolverles un poderoso contraataque.

Sobre todo estos detalles los apreciaremos mejor en los encuentros contra los jefes finales y los enemigos gigantes, que sin duda también podrían ser considerados como jefes por su enorme cantidad de vida o la fuerza tan desmesurada con la que nos atizarán. En cualquier caso, podéis estar tranquilos porque todo ello es algo que se va aprendiendo sobre la marcha a base de recibir palizas porque combates habrá para dar y tomar y, aunque los primeros os cuenten algo más, a la larga somos nosotros los que haremos temer a los enemigos.

Principalmente se debe al hecho de que durante los primeros combates tan solo contaremos con unas pocas artes y los ataques normales. No obstante, cuando vayamos progresando en la historia y subiendo de nivel ganaremos más artes todavía y nuevas funciones, como la de ejecutar ataques más fuertes todavía a base de recargar una especie de barra de energía. Junto a esto también estarán presentes los combos definitivos en los que una pareja de personajes se unirá en una secuencia alucinante para ejecutar un ataque que nos hará sentirnos aliviados de no estar en la piel de los enemigos que reciban el impacto.

Para equilibrar algo más la balanza, Shionne será uno de los personajes que podrá realizar artes curativas a cambio de gastar PC (puntos de curación), los mismos que utilizaremos con uno de los ataques especiales de Alphen con su espada de fuego. Si bien estos se pueden recuperar con ciertos objetos que no abundan especialmente, por lo general habrá que recurrir a los campamentos para restaurar todos los PC. Una medida muy bien pensada para que así no tengamos que depender tanto de nuestra compañera o de los ataques de nuestro protagonista para alcanzar la victoria.

Por lo general la dificultad está muy bien equilibrada en el nivel de dificultad intermedio, pero también existe la opción de decantarse por uno que permita disfrutar más de la historia o por el contrario aumentarla más todavía para aquellos que busquen un reto de los de verdad que les haga sudar la gota gorda. Sea como sea, las batallas son simplemente espectaculares y por eso siempre apetece verse las caras contra cualquier ser enemigo que nos encontremos por el camino.

Estrechando lazos con nuestros compañeros de armas

La relación entre los personajes es otro aspecto fundamental y en el que el título hace especial hincapié, principalmente en la colaboración y los roces que se producirán entre Alphen y Shionne, donde se notará que ambos proceden de dos mundos completamente distintos y en guerra. Eso no quita que con el tiempo el vínculo que se formará entre ellos será cada vez más fuerte, al igual que el que se producirá con el resto de protagonistas.

Una de las características que ya es habitual en la serie son las conversaciones entre los personajes a medida que avanza la trama. En otras entregas estas aparecen con unos simples cuadros con las caras de los personajes, pero aquí se ha optado por mostrarlas en forma de viñetas en las que les veremos hablar y moverse, dando un mejor resultado porque así podemos apreciar mejor sus reacciones y comportamientos en las conversaciones que vayamos presenciando y que a su vez podremos recordar también en los campamentos.

De hecho, estos últimos serán un punto clave para aumentar más todavía la amistad entre ellos, porque antes de irnos a dormir el juego nos dará la opción de escoger a alguien con el que poder mantener una charla para que así la relación entre ellos aumente más todavía. Pero no os penséis que todo será un camino de rosas, porque el choque de culturas y pensamientos también les pasará factura, sobre todo el hecho de que Shionne proceda del planeta que tiene en jaque a la población.

Aparte de descansar y estar de cháchara, los campamentos también pondrán a prueba los dotes culinarios de los personajes. Poco a poco iremos aprendiendo recetas que proporcionarán efectos secundarios dependiendo del plato que cocinemos e incluso importará quién se pondrá delante de los fogones, porque algunos estarán más especializados en preparar unos platos u otros.

Y algo que también se podrá potenciar serán las capacidades de cada uno gracias a los árboles de habilidades. Algunos de ellos se desbloquearán solos, pero para otros será necesario cumplir ciertos requisitos y tareas para así tener acceso a más habilidades y mejoras que harán que el grupo se vuelva más imparable. Eso sí, para ello será necesario obtener puntos de batalla que se ganarán a base de salir victorioso en los combates.

Por otro lado, por el camino iremos conociendo a otros ciudadanos que irán solicitando nuestra ayuda con misiones secundarias. Tampoco es que sean gran cosa, porque la mayoría consistirán en eliminar a cierto tipo de enemigos o recolectar algunos objetos en particular, aunque al menos las recompensas que recibiremos a cambio por finalizarlas merecerán la pena para que nos desviemos temporalmente de nuestro objetivo principal.

La opinión de VidaExtra

Cuando alguien me pregunta cuál es mi género preferido tengo claro que son los RPG por sus mecánicas, sus historias, sus mundos de fantasía, sus personajes y otros tantos aspectos que al juntarlos garantizan en muchas ocasiones una experiencia excepcional y digna de recordar. Eso es algo que este año he tenido la suerte de comprobar con varios títulos, pero sin duda el mejor ejemplo de ello ha sido Tales of Arise.

Es una de esas obras maestras que cuando llevas 20-30 horas o más delante de la pantalla estás deseando que no se acabe y dure el doble o el triple para seguir disfrutando de una trama fascinante, un grupo de protagonistas con los que es fácil empatizar y unos combates con los que nos quedamos cortos si decimos que son espectaculares.

No tengo ni idea de cuál será el juego que será elegido para ser el mejor de 2021, pero si hubiese que escoger a varios candidatos para llevarse ese galardón no tendría ninguna duda de que Tales of Arise se merecería estar entre ellos. En definitiva, uno de esos RPG de los que te atrapa tanto que se queda guardado en la memoria durante muchísimos años.