Ni videojuego, ni cine animado de héroes y princesas: Super Mario Bros. La Película se relame en ambos conceptos con muchísimo acierto y los hace omnipresentes durante 90 minutos, pero el modo en el que se plasman en todas las escenas a la vez y en cada fotograma logra algo diferente: que el sueño de todo fan se haga realidad. Que lo abstracto se haga tangible y que lo imposible se diluya. Y, por encima de todo lo anterior, que el espectador pequeño, mayor o de cualquier edad se lo pase bomba con la superestrella de Nintendo.
Super Mario Bros. La Película es un delicioso festival digno del sello de calidad de la Gran N. Es una extensión de ese imaginario abstracto que habita en la cultura popular y que cada apasionado por los videojuegos tiene tan interiorizado, incluso de manera diferente, a base de contentar a los fans de Super Mario Bros. 3, Donkey Kong Country o Mario Kart 8 Deluxe a la vez. Y eso no es nada fácil. Pero el modo en el que todo se manifiesta en pantalla es insultantemente sencillo y a la vez sorprendente y exquisitamente divertido.
Un desafío épico cumplido con matrícula de honor, todo sea dicho. El debut animado de Mario, Luigi, la princesa Peach y Bowser en cines sabe plasmar lo ya visto en las consolas y más allá de una forma consistente pero sin renunciar al surrealismo universo imaginado por Shigeru Miyamoto. Pero lo mejor de todo es que realmente se siente como una extensión de lo vivido en las consolas, incluso cuando el propio Mario aprende las reglas de este nuevo universo animado para acoger y arropar al espectador que viene de nuevas.
Y, por encima de todo, una constante: mientras más te apasionan los videojuegos, más te gustará Super Mario Bros. La Película. Entre otras cosa porque, pese a ser una aventura rebosante de guiños con ese humor y ese lenguaje corporal tan característico de Illumination (creadores de Los Minions) se desvive por ofrecer la genuina diversión plataformera de los videojuegos entre toneladas de guiños, sorpresas y elementos cuidadosamente ocultos en el fondo que invitan al fan más quisquilloso y puntillista a señalar la pantalla con alegría.
Dejándote una sonrisa imborrable tras su clímax con la sensación de que todo está en su sitio y como debe ser, pero a la vez se ha tratado con un mimo muy especial. A base de buenas ideas, muchísimo fanservice y el genuino toque maestro de Nintendo. Y pese a sus numerosos clichés, que los debe tener sí o sí, Super Mario Bros. La Película se impone como la nueva vara de medir las adaptaciones de consolas a cualquier otro medio de entretenimiento. Un nuevo estándar cinematográfico a la altura de lo que se espera y se le debe exigir a la máxima superestrella de los videojuegos.
De fontaneros a héroes: no hay nada imposible para los hermanos Mario
Mario y Luigi han decidido dar el gran salto, aunque caerán en el lugar más inesperado. Los hermanos fontaneros de Nueva York tienen la iniciativa, tienen las herramientas y no les falta el talento. Incluso tienen el estilo: además de su particular bigote y su uniforme, tienen a su modo una imagen corporativa muy divertida. Ahora solo necesitan algo grande que arreglar. ¡No hay cañería que se les resista cuando trabajan en equipo!
Eso sí, a veces el problema se complica más de lo esperado. Sobre todo cuando es muy, muy grande, cuenta con un caparazón con pinchos afilados y escupe enormes llamaradas de fuego.
Una inesperada crisis de tuberías hará que los hermanos fontaneros de Nueva York acaben en un mundo completamente diferente: el Reino Champiñón. Un mundo en el que pacíficos y diminutos seres con forma de seta coexisten con simios locos por los karts, pingüinos azules y otras fascinantes especies inimaginables que, por separado, se enfrentan a una amenaza mayor: el ejército koopas del poderoso Bowser, un draconiano y poderoso ser que acaba de obtener una estrella que lo hace invencible. La pieza clave para iniciar su particular conquista.
Un plan casi, casi sin fisuras. Salvo, claro, que un par de entrometidos vecinos de Brooklyn interfieran en el proceso. Pero, ¿qué pueden hacer estos maestros del desatascador contra el Rey de los Koopas? Bueno, técnicamente la gran respuesta es qué es lo que pueden hacer en el Reino Champiñón. En sus pintorescos paisajes de mil colores y en esas misteriosas cajas que guardan poderes divertidísimos. Y para alegría de los fans de los videojuegos, la lista es larguísima.
Super Mario Bros. La Película es una réplica en formato cinematográfico de prácticamente todos los videojuegos más populares protagonizados por Super Mario. Desde sus orígenes en los arcades y las recreativas a los exitazos de Nintendo Switch. Eso sí, con una notable licencia que a la vez es un acierto: esta vez no hay ninguna damisela en apuros.
Si bien, la identidad de todos los personajes es fiel a lo mostrado y sugerido en los videojuegos, la gran revelación es la princesa Peach, quien no solo guía a Mario y al espectador a través del Reino Champiñón y más allá, sino que les cimenta e infunde la genuina esencia de los videojuegos desde su primera aparición y hasta el final.
Siendo Mario ese jugador que se familiariza con lo que ve por primera vez y Peach regalando al espectador algunos de los primeros momentos de plataformeo más trepidante como la experta. La que salta sin vacilar y hace movimientos que te dejan sin pestañear durante cinco minutos. Teniendo ambos un carisma muy especial que traspasa la pantalla.
Eso sí, pese a que nuestro héroe con la gorra colorada es el absoluto protagonista de Super Mario Bros. La Película, y logra brillar con luz propia de manera progresiva (y en el sentido más literal) el estudio Illumination ha sabido darle momentos especiales a todos los personajes de Nintendo, independientemente de su rol en la película. Aderezando con elementos, detalles, cameos y contenido directamente rescatado de los primeros y más desconocidos videojuegos de Mario o de las series de animación japonesas y producidas en Estados Unidos.
Cimentando una curiosa rivalidad entre Mario y D.K., presentando a Toad como ese aventurero al que conocimos recientemente y regalándonos momentos de Bowser que son puro Jack Black, quien le presta mucho más que su voz al personaje; pero también esa clase de fantasías surrealistas tan propias del humor japonés y que en esta película siempre funcionan de maravilla.
Conservando esa estética y ese color tan propios de los videojuegos y dándole vida en pantalla de un modo muy diferente a las actuales películas de animación: al estilo Nintendo.
Super Mario Bros. La Película: es una carta de amor para los fans de Nintendo colmada de sorpresas
El primer gran acierto de Super Mario Bros. La Película es que cómo se revalida y muestra en pantalla todo el legado de Super Mario dentro y fuera de los videojuegos. Cómo plasma los conceptos que todos tenemos en torno a los personajes y ese universo tan surrealista y lo presenta de un modo en el que no solo consigue conectar con el espectador que busca entretenerse, sino que colma a quienes han vivido el fenómeno a través de todas y cada una de las etapas de la superestrella de Nintendo.
Super Mario Bros. La Película está repleto de elementos, referencias y hasta sonidos repartidos en cada plano que sorprenden de manera genuina al espectador sin descarrilarse ni un solo fotograma del auténtico espíritu de los videojuegos. Tomándose la molestia de explicar algunos cómos y porqués pero imponiéndose en lo verdaderamente esencial. En la esencia de la magia nintendera: el entretenimiento debe estar por encima de todo.
Lo cual no quita que en la oficina de los Récord Guinness seguramente ya estén anotando en un cuaderno todos esos detalles colocados con acierto por aquí y por allá para nombrar oficialmente a Super Mario Bros. La Película como la producción animada con más guiños jamás hechos a una saga de videojuegos.
Y, sin embargo, al final lo que cuenta no es la cantidad, sino el cariño puesto para que la película se sienta de manera legítima como una extensión de la saga de Nintendo y sus spin-offs. Tan fiel a lo que ya es querido y a todo lo que todos tenemos interiorizado de un modo u otro que incluso impresiona.
Eso sí, como toda película animada pensada para ofrecer diversión en familia hay diferentes mensajes repartidos por aquí y por allá. La determinación por no rendirse jamás de Mario y superarse a sí mismo, la manera valentía y el ingenio de Toad, la confianza y responsabilidad de la Princesa Peach, o el hecho de que Luigi siempre dejará de lado sus inquietudes cuando la situación lo necesite.
Y bueno, podemos decir que Bowser es un mal ejemplo a todos y cada uno de los niveles imaginables. Pero incluso en esas Jack Black logra sintonizar con la audiencia dibujando es esa clase de villano que, como el Dr. Robotnik de Jim Carrey, al final se acaba apropiando de toda la pantalla con cada intervención. A veces a través del humor y otras siendo un enemigo feroz.
Eso sí, como comentamos, pese a las incontables referencias para los fans más acérrimos del universo Mario, tanto Universal Pictures como Nintendo han creado una producción destinada a toda la familia, con todo lo bueno que eso supone de cara a echar unas risas con los peques de la casa, y con todo lo que significa en lo que respecta a la profundidad real de la trama.
Y es que Super Mario Bros. La Película no es cine de autor, lo cual no es malo, sino que asume el desafío de ofrecer un gran espectáculo pensado para todo el mundo y que, a base de diversión, entretenimiento, humor y muchísimo espíritu nintendero, colma las expectativas de los fans.
Una película que busca conectar tanto con el que alguna vez jugó una partida suelta y no tardará en encontrar elementos familiares; pero también esa clase de producción que diferencia lo que lleva el logotipo de La Gran N y ha sido supervisado por Shigeru Miyamoto de todo lo demás. Y es que, como dijimos al principio, no deja de ser una película de animación de héroes y princesas. Eso sí, héroes y princesas al estilo Super Mario.
La opinión de VidaExtra
La barrera que durante décadas ha separado la experiencia de los videojuegos y el cine ha desaparecido. No en consolas y PCs, ni a través de gráficos hiperrealistas, sino en las salas de cine y con el colorido surrealismo de Super Mario Bros. y su tan reconocible esencia. Porque, a diferencia de otras producciones basadas en videojuegos, Super Mario Bros. La Película no es la visión de Mario, Luigi y los personajes del Reino Champiñón de los creadores de los Minions o de Hollywood, sino una genuina extensión de aquellos personajes que hoy son iconos universales.
Illumination y Nintendo han creado una historia que bebe y rinde homenaje a los clásicos de culto, los éxitos actuales y cada elemento asociado de un modo u otro a la figura del gran icono de los videojuegos y, en el proceso, nos han logrado un retrato muy fiel a todo ese universo de loca fantasía con esos potenciadores (o power-ups) que, al igual que en los videojuegos, se han colocado de manera estrategia para darle un merecido un empujoncito adicional a las mejores secuencias.
Un retrato colmado de saltos y volteretas, incontables guiños, momentos trepidantes, humor físico, sorpresas y que finalmente toma la forma de una divertidísima película que busca y consigue fascinar. Sacando una más de una merecida sonrisa a los más exigentes.
Quizás la trama de Super Mario Bros. La Película peque al limitarse a seguir las líneas de puntos dentro del manual del viaje del héroe. Sin salirse de manera atrevida del tópico y los clichés que Hollywood ha replicado a veces con más sustancia y a veces sin ella. Pero al final todo acaba derivando hacia lo mismo: el entretenimiento es el verdadero motor de la película, y Mario y sus compañeros de viaje saben convertir el viaje del héroe en un espectáculo con identidad propia.
Porque lo verdaderamente sustancial en torno a Super Mario Bros. La Película no es tanto el toparse con un libreto verdaderamente original, sino hacer que el espectador se lo pase bien. En celebrar el legado de Mario y Nintendo a través de un festival en el que la esencia de los videojuegos llegue intacta a un medio diferente. Y es que el verdadero desafío en torno al proyecto de llevar a Mario a los cines (por segunda vez) siempre fue estar a la altura de las expectativas. Un reto cumplido con creces.
Super Mario Bros. La Película triunfa allí donde otros fracasaron. A base de entender igual de bien al personaje, la filosofía de la Gran N, al público y al fan. A base de asumir el reto con un cariño muy especial. Siendo una carta de amor a los fans del personaje con montones de sorpresas. Y, en el proceso, alcanzar un nuevo hito: lograr que la genuina magia de Nintendo estalle en la gran pantalla.
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