Retroanálisis de Snake Rattle n Roll, el clásico de RARE de la serpiente glotona con vista isométrica

Retroanálisis de Snake Rattle n Roll, el clásico de RARE de la serpiente glotona con vista isométrica

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Snake Rattle n Roll

Hace un año salía a la venta lo nuevo de RARE, Sea of Thieves. Un juego enfocado al modo online con (des)conocidos que ha ido mejorando con el paso de los meses gracias a una ración de contenido adicional. Y aún falta mucho más, como la actualización de su primer aniversario el 30 de abril.

Nuestros compañeros de Xataka han estado en las oficinas del mítico estudio inglés para conocer sus planes de futuro, de hecho. Pero hoy no vamos a hablar de piratas, sino de serpientes. En concreto, de Snake Rattle n Roll.

Mucho antes que el Snake de Nokia...

Snake Rattle n Roll

Uno echa la vista atrás recordando este clásico de RARE y piensa al instante en aquel Snake de los móviles Nokia de finales de los noventa. Pero lo cierto es que Snake Rattle n Roll golpeó mucho antes en eso de ver crecer a nuestra serpiente a base de darle bolas de comida indiscriminadamente.

Bajo una perspectiva isométrica bastante llamativa en la línea de Q*Bert y tantos otros clásicos de los ochenta, este plataformas nos planteaba todo un reto en sus fases debido a esa visión, porque no era nada fácil calcular los saltos en diagonal para subir peldaños, especialmente si había agua de por medio (que nos arrastraba) o pinchos que nos mataban al instante.

Nuestro objetivo era lograr que Rattle o Roll (así se llamaba cada una de las serpientes protagonistas; sí, se podía jugar a dobles) tuviesen el peso suficiente para que la báscula cerca de la salida abriese la pertinente puerta. Esto se hacía comiendo unas bolas de distintos colores y comportamientos, llamadas Nibbley Pibbley, aunque en algunas fases el peso necesario se podía lograr aprovechando ciertas trampas, como yunques cayendo.

Snake Rattle n Roll, un clásico de RARE goloso

Snake Rattle n Roll

Si ya de por sí resultaba de lo más complejo calcular algunos saltos, como cuando había que guiarse por la sombra para caer en plataformas móviles (el movimiento de Rattle y Roll era bastante frenético, por cierto), a esto había que sumarle otro tipo de peligros, como enemigos y bombas que nos podíamos "comer" pensando que eran unos inocentes Nibbley Pibbley.

RARE no cuenta en su haber con uno de los títulos más difíciles de la historia de los videojuegos por simple capricho (Battletoads, 1991), por lo que no extraña ese diseño a mala fe de Snake Rattle n Roll, cuya dificultad progresiva desesperaba hasta al más pintado de la sala. Y gracias que había vidas extra y secretos donde obtener más o fases de bonus con más comida.

También era su manera de compensar el limitado número de fases en total, que no llegaba a la docena. Aunque no conozco a nadie de mi círculo de amistades que se lo haya pasado, porque había que tener nervios de acero en el tramo final y calcular hasta el milímetro con cada salto.

¿Ha aguantado bien el paso del tiempo?

Sí, pero un poquito. Si ya era durillo con el control en su día, ahora nos lo parece aún más. Pero le sigo teniendo cariño y lo volví a disfrutar como un enano gracias a la colección imprescindible de RARE Replay en 2015.

Snake Rattle n Roll

Snake Rattle n Roll

Plataformas NES (versión analizada) y Mega Drive
Multijugador Sí, local (hasta dos jugadores)
Desarrollador RARE
Compañía Nintendo (NES) y SEGA (Mega Drive)
Lanzamiento 1990
Precio No disponible

Lo mejor

  • Su mecánica sigue resultando fresca y exigente
  • El minimalismo de sus fases y sus secretos
  • Poder jugar en compañía de otra persona

Lo peor

  • El control tan acelerado para los saltos
  • Un número extremadamente limitado de fases
  • "Comerse" una bomba por error

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