¿Por qué lo llaman Arkane cuando quieren decir Ubisoft? Análisis de Redfall

Cuando piensas en Arkane te viene a la cabeza un estilo de juego muy concreto. Te viene la simulación inmersiva, escenarios cuidadosamente diseñados, múltiples posibilidades para cada reto y el juguetear con distintos elementos para poder crear un efecto dominó tan efectivo como espectacular. Redfall, para lo bueno y para lo malo, es otra cosa.

En cierto sentido todo eso sigue ahí, desde la combinación de sistemas hasta la posibilidad de adaptar el juego a tu estilo, pero donde títulos como Dishonored o Prey daban forma a un puzle magistralmente orquestado, Redfall se convierte en un divertido batiburrillo de ideas en el típico mundo abierto que podría haber firmado cualquiera.

Cuando Arkane se viste de otra cosa

Con una ciudad asediada por los vampiros e incomunicada del mundo exterior con un muro de olas bastante espectacular de ver, Redfall nos propone controlar a cuatro personajes que, tras un experimento fallido, han desarrollado capacidades psíquicas especiales.

Está el centrado en curar, el que distrae, el que aporta movilidad y mi elegido, un francotirador capaz de lanzar un cuervo con el que marcar enemigos, hacerse invisible para colarse sin ser visto, y un rifle francotirador espectral que te permitirá ventilar humanos y vampiros de un disparo teledirigido a la cabeza.

No me lo he pasado mal con él, pero por la verticalidad de la gran mayoría de retos y la exploración del mundo de Redfall, desde el principio habría deseado optar por la chica con el ascensor psíquico que te lanza por los aires. No cometáis el mismo error porque, una vez iniciada la aventura, no podréis cambiar de personaje.

Y justo ahí es donde empiezan las aristas. Elementos que no rompen la experiencia ni hacen de Redfall un peor juego, pero que resultan terriblemente incómodos y parecen hechos a conciencia para alargar la experiencia de forma artificial. Algo que tampoco me parece descabellado teniendo en cuenta que el juego me ha durado poco más de 10 horas.

Mismo espíritu, opuesto resultado

Con una fórmula puramente Ubisoft, la estructura de Redfall pasa por darte un mundo enorme con una base central y la necesidad de ir completando misiones para hacer avanzar la historia. En una mezcla de ve y mata aquél junto al clásico ve y recógeme esto, ninguna de sus ideas a la hora de plantear retos me ha parecido especialmente reseñable.

Sí, es cierto que la oportunidad de encarar el reto de una forma u otra está ahí, desde elegir entrar por la puerta o trepar hasta una ventana (pillad la chica del ascensor) hasta dialogar con los enemigos para seguir otro camino completamente distinto que te lleve al mismo fin.

Es, en cualquier caso, un abanico algo tramposo. Primero porque en la gran mayoría de casos todo se va a limitar a lo de la puerta o la ventana, y segundo, porque lo más divertido de Redfall es disparar y aprovechar tus habilidades especiales, no escuchar tremendas chapas, y pese a ser una mezcla que se vanagloria de dar libertad de acción, el juego parece dispuesto a meterte por el gaznate eso último una vez tras otra.

¿Estás a punto de luchar contra el jefe final? Espera, que hay por aquí unos fantasmas que van a contarte cuatro cosas sobre la historia que muy probablemente ya habrás deducido. Puedes moverte todo lo que quieras, pero hasta que no acabe no vas a poder abrir esa puerta. ¿Quieres activar una nueva misión secundaria? Con la calma, que justo estaba teniendo una conversación muy importante y hasta que no termine no voy a hacerte caso.

Un exclusivo que sabe a trámite

Lejos de cruzarme con un quiero y no puedo, sabiendo que detrás de Redfall está Arkane y que su mano no es sólo buena, es excelente, en realidad lo que me he encontrado es en realidad un puedo y no quiero.

Lo sistémico se queda fuera, a la narrativa ambiental se le agotan las ideas muy rápido, el diseño de los mapas (dos, para ser exactos, y no podrás saltar entre uno y otro a placer) no hace nada que no hayamos visto ya en decenas de mundos abiertos, e incluso armas y poderes dejan de crecer y aportar variedad muchísimo más pronto de lo que cualquiera podría llegar a desear en un juego de este estilo.

De hecho, esa bien podría ser la siguiente pregunta a responder. ¿Qué es exactamente Redfall? Por momentos es una campaña sin mayores pretensiones, en otros parece querer ser un juego como servicio a lo Destiny, y casi siempre es tan consciente de sus limitaciones que, con tal de alargar la aventura sin mancharse demasiado más las manos, se empeña en ser un videojuego repetitivo y simplón.

¿Aquello tan manido y anticlimático de ir en busca de tres objetos para poder continuar con lo que estabas haciendo? He perdido la cuenta de las veces que he tenido que hacerlo, convirtiendo sus misiones no en una nueva forma de explotar las posibilidades de mi personaje e invitarme a explorar entornos cuidadosamente creados, sino en un mero trámite destinado a estirar un chicle que hacia la mitad de la aventura y el cambio de mapa ya se veía que no daba mucho más de sí.

La opinión de VidaExtra

Por los errores clásicos de quedarte atascado en algún sitio, ver vasos flotando o texturas con huecos, sumado a lo plano que termina siendo a nivel jugable, Redfall tiene toda la pinta de ser uno de esos proyectos que se han atragantado en exceso y que, al final, han optado por terminar de la mejor forma posible para poder saltar cuanto antes a lo siguiente.

La experiencia cooperativa lo mejora todo, claro, lo hace aquí como lo hacía en los últimos Ghost Recon, pero el mero hecho de que podamos establecer esa comparativa pese a estar hablando de un juego de Arkane ya deja bastante claro que aquí falla algo. ¿Me lo he pasado bien? Pues pese a las aristas, sí. ¿He tenido la sensación en algún momento que detrás de él estaban los creadores de Dishonored, Prey o Deathloop? Pues la verdad es que no.

Precio de Redfall

Redfall está disponible para Xbox Series S, Xbox Series X y PC  desde el 2 de mayo de 2023 con un precio desde 64,99 euros. Eso sí, la gran baza aquí está en agarrarse a la posibilidad de jugarlo en Xbox Game Pass.

Duración de Redfall

Acudiendo a varias secundarias e incluso deteniéndome a limpiar nidos de vampiros, una actividad completamente opcional, el contador de Steam marca 13 horas en las que también hay que incluir haber iniciado una partida con un segundo personaje para probar sus habilidades, así que es fácil decir que terminar Redfall va a llevarte unas 10 horas y, completarlo al 100% junto a los desafíos de niveles de dificultad más altos, puede llegar a doblar ese número.

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