La montaña rusa de la eutanasia fue pensada para morir con euforia por sus fuerzas G, y yo he intentado recrearla. Análisis de Park Beyond

En poco más de tres minutos, tras una caída de 510 metros y siete loopings capaces de llevar la aceleración de la atracción hasta los 10 G, los pasajeros caerán en un síncope que les llevará hasta la muerte cerebral. Creo que todos estaremos de acuerdo en que la montaña rusa de la eutanasia está lejos del tono simpático y colorido de Park Beyond.

Sin embargo es también la mejor forma de analizar un juego que, más allá de esa capa de fantasía, es una de esas propuestas que no tarda en convertirse en un inmenso pozo tan ilusionante para la relación que hagas entre horas y precio de juego, como peligroso para tu productividad. Necesito una vida paralela para poder dedicarme en cuerpo y alma a juegos como Park Beyond.

Necesito otra vida para aprovechar Park Beyond como se merece

Siguiendo la estela de un Planet Coaster que, ya os adelanto, es mucho más ambicioso y grande tanto por el uso de mods como por la base general del juego, la idea detrás de Park Beyond queda lejos de intentar plantarle cara. Su objetivo aquí, de hecho, es convertirse en una alternativa para quienes se sientan apabullados por el juego de Frontier.

Tanto la construcción como la gestión del parque bajan aquí varios escalones no por el hecho de quedarse atrás, sino con la intención de apuntar a un concepto mucho más accesible para todo tipo de públicos, desde el crío que se enfrenta a su primer juego de gestión al que ya tiene el género controladísimo y quiere desconectar con algo más descafeinado.

Y justo ahí entro yo, consciente de hasta qué punto Park Beyond es un juego que pruebo ahora pero que no podré terminar hasta mi jubilación, cuando tenga todo el tiempo del mundo para detenerme a crear el parque más épico posible gracias a su completo editor.

Un parque por zonas temáticas en el que crear castillos desde cero pared a pared, y hacer que montañas rusas se introduzcan bajo lagos coronados por atracciones de agua como el barco pirata o un maldito pulpo que, gracias a la imposificación de Park Beyond, pase de ser una atracción de feria a un kraken gigante que zarandee sobre el agua los vagones de la misma.

La montaña rusa más desafiante

Sin tiempo viable para llegar hasta las últimas consecuencias, sí he podido profundizar tanto en su campaña como en el modo sandbox, abierto desde el principio para que puedas gozarlo con dinero ilimitado si es lo que más te llama la atención, para ver dónde acierta y dónde no este Park Beyond.

Con una gestión del parque simplificada al máximo para que modificar los precios de las tiendas o saber qué atracciones no te están resultando rentables no te lleve más de un minuto, gran parte de la gracia de esta nueva vuelta de tuerca a lo Tycoon de parque de atracciones está en las libertades que ofrece a la hora de construir.

Pese a que los objetos predefinidos son la forma más fácil de construir tiendas y montañas rusas, la posibilidad de darles forma a tu antojo cede hueco a que puedas enfrentarte a algo tan loco como crear la montaña rusa de la eutanasia, un monstruo de varios metros de alto acompañado de una vertiginosa caída que termina en un puñado de loopings que van reduciendo su tamaño para llevar las fuerzas G al límite.

La buena noticia es que dar forma a ese monstruo es relativamente fácil, ya sea añadiendo partes ya creadas para dar forma a loopings perfectos o modificando la inclinación de los raíles a golpe de ratón y con una facilidad pasmosa para adaptar la estructura a dichas fuerzas y que los vagones no salgan despedidos al primer giro.

La mala es que, en la comparativa con el mismo objetivo en Planet Coaster, aquí el juego no pone fácil el jugar con las alturas y, engañando a la cámara, sólo he podido llegar hasta rozar los 300 metros de altura pese a que la montaña diseñada por Julijonas Urbonas debería subir hasta los 510.

Gestión sin quebraderos de cabeza

Sin embargo, el mal sabor de boca se quita rápido porque, más allá de poner al límite las posibilidades de un juego que no tiene eso como objetivo, lo que sí ofrece es recurrir a la fantasía más loca para dar forma a la montaña rusa de tus sueños, esa que sube 300 metros y cae aún más atravesando el suelo para coger velocidad, salir a la superficie a cientos de kilómetros por hora y atravesar un cañón que lanza los vagones volando para caer sobre el río de un cañón que recorre flotando como si sus vías fuesen invisibles para volver al punto de partida.

Park Beyond tiene como único fin huir de lo aburrido y hacer que disfrutes de ello en el proceso, incluso en una campaña que no duda en ponerte contra las cuerdas con objetivos cada vez más retorcidos, créditos abusivos y una extensión del parque que tienes que ganarte con sudor y lágrimas.

Conseguir el dinero suficiente para seguir creciendo es relativamente fácil, mantener el parque en unos mínimos estándares también y, separadas en rentabilidad, diversión y un asombro que sirve como moneda de cambio para imposificar atracciones con niveles cada vez más locos, la felicidad de los visitantes es tan simple de controlar como de mejorar.

Porque aquí, pese a que todo eso sigue siendo igual de importante que en cualquier otro juego de gestión para poder hacer honor a su nombre, la clave está en perderte en su editor para crear las atracciones más surrealistas de la forma más accesible que puede permitir un mando o un ratón.

La opinión de VidaExtra

Puede que Park Beyond quede lejos de ganarse una corona en el competitivo mundo de los juegos de gestión, pero al menos puede portar con orgullo la medalla de ser uno de los títulos de este estilo más divertidos y accesibles a los que me he enfrentado jamás.

Dar forma a una montaña rusa capaz de atravesar estructuras mediante los giros y loopings más imposibles y tenerla lista para poder subirte a ella en menos de cinco minutos y sin grandes quebraderos de cabeza no es fácil. Y añadirle ascensores, separación de vagones y saltos capaces de hacer volar los mismos de una punta a otra del parque lo es aún menos. Park Beyond consigue ambas sin despeinarse.

Precio de Park Beyond

Park Beyond está disponible para PC, Xbox Series S, Xbox Series X y PS5 desde el 16 de junio de 2023 con un precio desde 56,99 euros. También cuenta con una edición especial con figura, libro de ilustraciones y añadidos para el juego por 119 euros.

Duración de Park Beyond

La duración de Park Beyond es de las que resultan difíciles de calcular porque exprimir al máximo su modo sandbox puede llevar fácilmente hasta una buena decena de horas, pero si quieres valerte de la campaña para comprobar cuánto puede llegar a durarte, superar la historia principal se alargará más allá de las 20 horas.