Un viaje musical al interior de la mente que me ha impactado de lleno en todo el corazón. Análisis de Figment 2: Creed Valley

Uno de los mayores motivos por el que me encantan los videojuegos es que son capaces de hacerte vivir experiencias de todo tipo y en ocasiones realmente inolvidables por su jugabilidad, su apartado gráfico, su narrativa u otra serie de aspectos. Pero algo que adoro es cuando estas situaciones se producen con joyas que llegan a las tiendas sin hacer demasiado ruido.

Eso mismo es algo que acabo de vivir recientemente con Figment 2: Creed Valley, la secuela de Bedtime Digital Games que hoy mismo se pondrá a la venta en todas las plataformas. Por el momento, antes de entrar en detalle, lo que os puedo adelantar es que es un título al que, si no le habíais seguido la pista hasta ahora, no lamentaréis en sumarlo a vuestra lista de deseados.

Una lección de la vida sobre el funcionamiento de la mente

En muchos momentos al jugar a esta aventura me he sentido como si estuviese viendo la película de animación Del Revés (Inside Out), porque nos brinda una propuesta similar al adentrarnos al interior de la mente humana. La pareja de protagonistas de la primera entrega vuelve a la carga, de manera que una vez más tomaremos el control de Dusty, quien encarna al valor, y su compañera alada Piper.

La misión de ambos consiste en evitar que las pesadillas siembren el caos y se apoderen de la mente, lo que les lleva a enfrentarse a ellas, o al menos eso es lo que nos propone el primer capítulo de todos. No obstante, la trama no tarda en ir más lejos todavía, porque una pesadilla conocida como el Bufón ha destruido por completo la Brújula Moral.

A causa de este incidente nuestro dúo de personajes viajará hasta el Valle del Credo con el fin de restaurarla y así lograr que la mente vuelva a estar en paz. Hasta conseguirlo deberán de superar multitud de niveles en los que también habrá de fondo una fascinante carga narrativa, ya que nos servirá para conocer mejor cómo funciona la cabeza de los seres humanos y cómo reaccionamos ante ciertos estímulos.

La aventura juega mucho con estos detalles, porque la mayoría de personajes con los que nos iremos cruzando son las Opiniones, que como su propio nombre indica son ideales de la mente del humano en el que nos encontramos. Así he podido conocer a una que cree en la justicia, otra en el orden, en la lectura, en el trabajo, etc., aunque la mayoría de ellos simplemente están por el escenario sin más, pero hay otros con los que es necesario interactuar y resolver sus problemas para progresar.

De hecho, uno de los elementos clave de este título es cómo nos muestra dos perspectivas distintas de la mente, pudiendo alternar entre la mente abierta y la mente cerrada al activar unos mecanismos que estarán repartidos por todas partes. Gracias a esto provocará que el entorno cambie por completo, ya que ciertos puentes o puertas, así como otros elementos, modificarán su estado, algo que será indispensable para la resolución de puzles.

Aun así, al cambiar el estado de la mente también afectará a las propias Opiniones, las cuales se mostrarán más amables cuando la mente esté abierta, mientras que su actitud pasará a ser más reacia si la mente está cerrada. Pero algo que me ha encantado es la forma en la que estos detalles representan a la perfección la forma en la que nos comportamos los seres humanos.

Y es que sin duda el argumento de la aventura me ha parecido sublime por el mensaje que transmite de principio a fin y que me ha calado de lleno. No quiero hacer demasiados spoilers para no estropear ninguna sorpresa, pero digamos que la mente del humano en el que nos encontramos solo se dedica a trabajar, dejando un poco descuidada a su familia, algo que se ha visto influenciado por la destrucción de la Brújula Moral, afectando también al comportamiento de las Opiniones y a ciertos acontecimientos que irán teniendo lugar.

Las 4-5 horas que dura la aventura, las cuales se pasan en un suspiro, han hecho mella en mi forma de ver la vida, hasta el punto de emocionarme por todo lo que cuentan. Sobre todo porque a veces estamos tan centrados en intentar tener una buena vida o en algunos aspectos sobre ella que llegamos a ignorar o no darle la suficiente importancia a las pequeñas cosas que son las que realmente valen más que todo el oro del mundo o cualquier cosa que os podáis imaginar.

Y es que toda la trama deja claro que la mente es capaz de cambiar nuestra forma de ser, mostrando el gran poder que pueden llegar a tener nuestras opiniones y decisiones morales que podamos tomar. No obstante, eso no quiere decir que en este título nos encontremos con esa situación en la que la historia pueda variar en base a nuestras acciones, dado que esta es muy lineal de principio a fin.

Que no falte el ritmo en ningún momento en un mundo del que no querrás escapar

Más allá del peso que tiene el argumento en Figment 2: Creed Valley, algo que también me ha encantado en todo momento ha sido su jugabilidad. Los puzles que van desfilando cuentan con la dificultad justa para que resulten entretenidos, a pesar de que no son muy variados y al final en cuanto han superado unos cuantos ya te puedes ir haciendo una idea de cómo seguir adelante en determinadas situaciones.

Muchos de ellos se basan en el sistema de abrir y cerrar la mente al utilizar los mecanismos, pero también hay zonas en forma de laberintos y hasta en un capítulo me ha tocado ejercer de detective y todo. En definitiva, aunque siempre hay un objetivo principal que es el mismo, la propuesta de cada nivel va cambiando para así presentar constantemente nuevos desafíos y formas de pasar el rato.

Aun así, no todo será avanzar y resolver puzles, porque otra de las características más destacadas es su sistema de combate. Dusty está equipado con una espada de madera que será la que empleará constantemente para coser a espadazos a todos los enemigos que van apareciendo sobre la marcha, con unos combates que juegan a su vez con la banda sonora, porque si hay algo que también os enamorará de este juego son sus melodías.

No quiere decir que haya que atacar con un ritmo en particular, pero las criaturas a las que nos enfrentaremos sí que lo harán al compás de los temas que se escucharán de fondo, consiguiendo que estas batallas se vuelvan más divertidas todavía. Eso mismo es algo que ocurre especialmente en los combates contra los jefes finales, quienes a su vez se pondrán a cantar en inglés con una traducción al castellano realmente sobresaliente.

No os voy a negar que en algunas de estas peleas contra los jefes finales me dieron ganas de morir solo por el hecho de rejugarlas y así escuchar las canciones que cantaban una y otra vez, porque sobre todo la de "Dance Like an Idiot" no he conseguido sacármela de la cabeza desde la primera vez que la oí. Por eso mismo, tengo claro que su banda sonora va a pasar a formar parte de mi colección en cuanto esté disponible en algún lado.

Asimismo, algunos elementos del escenario también juegan con estos temas, como por ejemplo las gotas al impactar sobre el agua, sin dejar de lado a determinados personajes que se pondrán a cantar de repente o a hablar contigo como si fuesen auténticos raperos por las rimas que se marcarán. En general, la selección de voces que se ha escogido es brillante, siendo la del Bufón la mejor de todas sin ninguna duda.

En cuanto a su apartado artístico, este tampoco se queda atrás en absoluto, porque el diseño de las fases es fascinante. Además, es que todo lo que aparece en pantalla está ahí por algo con mucho sentido, al aparecer libros, instrumentos y muchas cosas más que a medida que vas jugando lo vas entendiendo mejor todavía el por qué están ahí. Esto también afecta a la exploración al contar con un papel importante, porque por todas partes hay unas esferas escondidas que sirven para desbloquear recuerdos que dan más peso todavía a los sucesos del argumento.

Por otro lado, el juego dispone de un modo para dos jugadores por si queréis que alguien más se una a la partida, de forma que en este caso el segundo jugador tomará el papel de Piper para echar una mano en los combates y poco más. Tampoco es que sea gran cosa, pero en general la experiencia es digna de ser compartida con vuestras parejas, amigos o familiares, algo que no tendréis ningún problema dado que la jugabilidad y dificultad es muy asequible para todo tipo de personas.

La opinión de VidaExtra

Llegados a este punto, solo puedo decir que la experiencia de Figment 2: Creed Valley es de esas que merecen la pena que juguéis por vuestra propia cuenta. En mi caso llegué con la idea de encontrarme con unos combates que utilizarían el ritmo de las melodías y he acabado topándome con una aventura sensacional de las que te deja una huella en la mente y en el corazón.

Quizás su duración pueda echar atrás a más de uno, pero sinceramente, no veo necesario alargarlo más todavía algo que en el tiempo que dura te transmite perfectamente un mensaje brutal sobre el comportamiento de las personas. Solo puedo aplaudir por el espléndido trabajo que ha llevado a cabo el equipo por crear unos niveles preciosos artísticamente hablando, con un sistema de combate divertido, unos puzles entretenidos y unas canciones que querrás escuchar sin parar.

Precio de Figment 2: Creed Valley

El precio de Figment 2: Creed Valley es de 24,99 euros, aunque durante unos días podéis aprovechar que está de oferta con motivo de su lanzamiento, dejando su precio en 21,24 euros en Nintendo Switch, 21,24 euros en PS4 y PS5, 21,29 euros en GOG, 21,24 euros en Steam y 16,74 euros en Epic Games Store, excepto en Xbox One y Xbox Series X/S, donde no está de oferta.

Duración de Figment 2: Creed Valley

La duración de Figment 2: Creed Valley es cortita y en cualquier tarde os lo podéis pasar fácilmente, ya que no dura más de 4-5 horas. En cambio, si sois de los que queréis buscar todos los coleccionables quizás os puede llegar a durar unas horas más.