Análisis de Resident Evil 3, un remake notable gracias a un Némesis de pesadilla, pero que no alcanza la excelencia

Análisis de Resident Evil 3, un remake notable gracias a un Némesis de pesadilla, pero que no alcanza la excelencia

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Resident Evil 3

Se dice pronto, pero tuvimos que esperar un poco más de 20 años por el remake de Resident Evil 2, viendo a una Capcom que supo reinterpretar con bastante acierto las sensaciones que nos produjo ese clásico absoluto de 1998, sobre todo por la renovación total de Tyrant, inspirado en la insistencia del temible Némesis.

Por suerte, para el remake de Resident Evil 3: Nemesis no hemos tenido que esperar tanto en comparación si nos atenemos a su presentación oficial del año pasado. Y eso que también han sido más de 20 años de incertidumbre. La duda es: ¿estamos ante otro remake a la altura? La respuesta rápida es... ¡MIERDA, acaba de aparecer otra vez Némesis! ¡Esto es un infierno! ¡Dadme unos minutos!

Te atrapa desde el primer minuto sin remedio

Resident Evil 3

La Capcom de la actualidad no es la misma que la del siglo pasado, para bien y para mal. Por ejemplo, ahora hace acopio de un mejor uso de la narrativa visual para captar la atención del usuario al instante, especialmente tras ese Resident Evil 7: Biohazard que tantas alegrías nos ha dado. Y no es casual su influencia, más allá de compartir el motor gráfico, al igual que el Resident Evil 2 de 2019.

Resident Evil 3 arranca de modo sorprendente, por diversos motivos, aunque no queremos chafaros la sorpresa: tan solo diremos que, de modo más insistente que en el original de 1999, Némesis cobrará mayor fuerza. A todos los niveles.

El abofeteo en la cara será casi constante al inicio, con pocos momentos de respiro y ese temor continuo por no saber si volverá a hacer acto de presencia. Porque al principio estaremos acojonados al contar con una Jill Valentine más indefensa, debido a las inevitables limitaciones de su armamento al ver cómo se propaga la infección a un ritmo trepidante por toda la icónica Raccoon City.

Tal y como sucedió con el remake de 1998 en 2019, los cambios en la historia y a nivel jugable vuelven a ser palpables en este remake del clásico de 1999, donde, pese a todo, se conservan buena parte de las conexiones respecto a lo vivido con Claire Redfield y Leon S. Kennedy, algo que los fans de Resident Evil agradecerán.

Desde revisitar la comisaría de policía (con acceso restringido, claro está) hasta saber un poco más del destino de personajes secundarios, como Brad Vickers o Robert Kendo, Resident Evil 3 sabe muy bien cómo captar nuestra atención y Némesis vuelve a ser el enemigo perfecto dentro del género de los survival horror.

Némesis, la estrella arrolladora en Resident Evil 3

Resident Evil 3

Resulta irónico que Capcom, de cara a este remake del clásico Resident Evil 3: Nemesis, haya suprimido precisamente la palabra Némesis de este título de 2020, porque es el verdadero protagonista. Casi por encima de Jill, quién por suerte no estará sola, ya que alternará en ciertos momentos del juego con un renovado Carlos Oliveira, soldado del Servicio de Contramedias Biológicas de Umbrella.

Gustó mucho el cambio de planteamiento de Tyrant en el remake de la secuela y Capcom ha seguido por esos derroteros, pero de un modo más sorprendente si cabe. Némesis no parará de rizar el rizo, sorprendiéndonos con cada una de sus apariciones, no quedándonos otra que huir de él o hacerle frente cuando no quepa más remedio. Porque no lo podremos derrotar a las primeras de cambio, tan solo debilitarlo temporalmente y que nos suelte algún objeto más o menos afortunado.

Por si fuera poco, no será el único peligro de esta pequeña parte de Raccoon City, al no faltar, por supuesto, los zombis y otros seres de pesadilla. Aquí me ha vuelto a doler, en cualquier caso, la ausencia (de nuevo) de las arañas, contando en su defecto con una variante de menor tamaño que nos podrá infectar con parásitos. Por suerte, sí que estarán los Lickers, varios tipos de Hunters y otros monstruos.

Da la sensación de ser una pesadilla para Jill. Y en el fondo, así será. Pero eso no quiere decir que no vaya a contar con varios ases bajo la manga. Para empezar, no podrá entrar ningún enemigo a las zonas de guardado (con su máquina de escribir y su baúl para almacenar los objetos). Tampoco tendremos que preocuparnos, además, por el tema de salvar la partida, ya que no hará falta la tinta y, para más inri, habrá guardados suplementarios de modo automático en ciertos momentos.

El mayor cambio viene dado, en cualquier caso, por el movimiento de esquivar, que aquí ya cuenta con un botón dedicado para la ocasión. En el original de 1999 dicho movimiento se realizaba apuntando, lo cuál resultaba de lo más arriesgado. Aquí, pese a que se conserve en cierto modo la técnica original (me ha salido varias veces sin querer), el nuevo movimiento requiere un timing al que será difícil pillarle el tranquillo al principio, pero ante el que no nos quedará otra que dominar de cara a los jefes finales, sobre todo, casi como en los RPG de From Software.

Aires renovados para un clásico absoluto de 1999

Resident Evil 3

Capcom ha rehecho por completo la historia en Resident Evil 3, pese a que conserve buena parte de su esencia. Ni comienza igual ni termina como antaño, variando el proceso durante toda la aventura, tanto para Jill como para Carlos.

Los más puristas echarán de menos las decisiones que nos obligaba a tomar en cuestión de segundos Némesis, puesto que aquí han desaparecido por completo. En su defecto hay muchas cinemáticas de gran impacto visual y leves momentos de lo más intensos con Quick-Time Events... pero irónicamente más seguros.

No estamos ante un paseo, ni mucho menos. Némesis sabe cómo ponernos contra las cuerdas y sacar de sus casillas, como nadie, a Jill, que no deja de sobrecogerse ante la insistencia demoledora de ese experimento de Umbrella.

Resident Evil 3 es más directo que su precedesor de 1999, y esto no solamente afecta al tamaño de los escenarios, sensiblemente inferior, sino que provoca una escasez de puzles y que rara vez nos atasquemos debido a todas las ayudas que nos da el juego a nivel informativo, siguiendo el patrón del remake del año pasado.

En este sentido, nos sentiremos como en casa. Y volverá a ser un título muy accesible debido a los tres modos de dificultad iniciales. Eso sí, el verdadero jugo se le sacará una vez completemos el modo Hardcore, desbloqueando un modo extra después... Y no, no nos referimos al modo Mercenarios, ausente aquí.

Por mucho que se hayan suprimido cosas y variado otras tantas, o que sea una aventura con una duración netamente inferior al remake de la secuela, puede presumir de ser un juego altamente rejugable por todo lo que se habilitará al completar la historia o mediante ciertos requisitos. Creo que, a lo tonto, me lo he ventilado tres o cuatro veces hasta conseguir dos desbloqueables muy jugosos...

El juego nos da pequeñas pistas por medio de los Méritos, al igual que el citado remake, una serie de desafíos con retos especiales o por acumulación, pero hasta que no nos pasemos el juego no sabremos realmente el contenido de esos Méritos. Ni tampoco el motivo oculto para que nos interese llegar a completarlos.

Un complemento en la línea de Resident Evil 2

Resident Evil 3

Vuelve a repetirse un inevitable paralelismo, al igual que sucedió con los clásicos de 1998 y 1999, porque Resident Evil 3: Nemesis fue casi como una expansión, a modo de juego independiente, de la secuela de Claire y Leon. No hay tanto contenido reaprovechado (a nivel de escenarios) como se pueda pensar, pero sí que las sensaciones en lo relativo a la jugabilidad son idénticas y por momentos se siente (nuevamente) como una expansión. Pero una con identidad propia.

Los cambios resultan bastante acertados y logra que la experiencia resulte más refrescante que antaño, especialmente con ciertas escenas donde se varía la tónica general de la aventura. Además, guarda en su interior varios secretos.

Me ha chocado, eso sí, el pésimo rendimiento ante zombis que están a cierta distancia, más a lo lejos, con movimientos erráticos e intermitentes, como si el motor del juego no los diese controlado con mayor fluidez. Y para colmo, en cierta sección del hospital me percaté de un relleno muy extraño, una vez obtenemos armas más poderosas: sí, con zombis a modo de figurantes (de cartón, vaya).

Mucha gente echará de menos, por otro lado, que se hayan suprimido casi por completo ciertos escenarios, al haber en esta puesta al día un número más reducido y con menos margen a la exploración, al ser todo más compacto y donde acabaremos avanzando con un punto de no retorno en ciertas secciones...

Aquí se me viene a la mente, por ejemplo, el cambio sufrido contra el cocodrilo en el remake de Resident Evil 2, por el que se optó por un QTE. De este tipo de decisiones, a nivel de recortes o variaciones, hay unas cuantas, pero el poso que deja sigue siendo más positivo que negativo. Y sin duda pesa más el gran acierto con este nuevo Némesis, que deja en pañales a Tyrant y como mero aficionado.

¿Y qué hay del modo Resident Evil Resistance?

Resident Evil Resistance

La decisión más polémica (por sustituir al modo Mercenarios) y arriesgada la tenemos en el modo de juego especial Resident Evil Resistance: un multijugador asimétrico entre cuatro personas contra una quinta que actuará como villana en un macabro juego que parece sacado del mismísimo Jigsaw, de la saga Saw.

Capcom ya había mostrado la influencia de esas películas a la hora de abordar las secciones de Lucas Baker en Resident Evil 7: Biohazard, pero en este modo extra para Resident Evil 3 tenemos una visión completamente distinta, donde hay un Cerebro que va colocando sus "marionetas" y todo tipo de trampas y/o artimañas para que los cuatro supervivientes no puedan salir del lugar en el que están.

A nivel jugable y de sensaciones no tiene nada que ver con la aventura de Jill, puesto que hay cambios importantes de cara al control y evolución de los supervivientes, cada uno con características únicas (el típico tanque, la clase de apoyo, etc) y habilidades que los hacen especiales. Y también por promover la rejugabilidad para subir niveles y desbloquearlo todo. ¿El problema? Que hay cajas de botín, por lo que el dinero obtenido nos da acceso a elementos aleatorios y hay opción a tirar por la vía fácil con micropagos, pese a que haya restricciones por nivel para forzar a que la gente juegue como Superviviente o como Cerebro.

Hay cierto caos en las partidas si no contamos con un equipo solvente, estando condenados si el que actúa de Cerebro sabe jugar bien sus cartas (nunca mejor dicho) para colocar a los enemigos en los sitios más puñeteros. No hay casi restricciones, pudiendo plantarnos un monstruo a un palmo de nuestras narices, pese a que tarden unos segundos en generarse. Pero la sensación que produce es que afea el conjunto en Resident Evil 3, siendo un producto claramente inferior.

No sabemos si el modo Mercenarios acabará llegando como contenido posterior gratuito (el remake de la secuela nos sorprendió con el DLC gratis The Ghost Survivors), así que de momento hay que conformarse con lo que hay. Y ciertamente Resident Evil Resistance no va a satisfacer a todos por igual, pese a que nos pueda brindar alguna que otra partida destacable (aunque caótica).

La opinión de VidaExtra

En definitiva, salvando la mancha que supone el modo asimétrico, Resident Evil 3 deja un buen sabor de boca para los que seguimos teniendo en un altar el clásico de 1999. Némesis es un protagonista de excepción que se volverá a quedar en nuestra memoria, al igual que una Raccoon City que ha pasado por demasiadas penurias a lo largo de su historia y que nunca nos cansaremos de visitar. Ahora, contando los días hasta que Capcom confirme el remake de Resident Evil Code: Veronica o, en su defecto, de Resident Evil 4. Cualquiera nos vale, la verdad.

Resident Evil 3

Resident Evil 3

Plataformas PS4 (versión analizada), Steam y Xbox One
Multijugador Sí, online (hasta cinco jugadores en Resistance)
Desarrollador Capcom
Compañía Capcom
Lanzamiento 3 de abril de 2020
Precio 52,24 euros

Lo mejor

  • ¡Némesis!
  • Más espectacular que el original de 1999
  • El jugo que se le saca a los Méritos y sus extras

Lo peor

  • Hay supresiones o cambios en RE3 que chocan
  • Resistance afea el conjunto
  • Que no haya modo Mercenarios

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