Si hay un género que siempre ha destacado en distintos medios por su capacidad de enganchar al espectador y mantenerlo en vilo, ese es el de las series de abogados. No se trata solo de presentarnos un caso y resolver el misterio ante la atónita mirada de los presentes, como sucede en la novela negra, sino de ir un paso más allá para acabar retorciendo argumentos, peleando por tu cliente independientemente de su inocencia y mostrando además de inteligencia tener ingenio, lo que para según qué ocasiones es aún más importante.
Cuando Ace Attorney vio la luz, en el ahora lejano año 2001, experimentábamos una buena racha en lo que se refiere a ficción e intrigas legales: El Abogado llevaba ya una buena cantidad de años en la parrilla televisiva; lo mismo que Ally Mcbeal, que encaraba su temporada final. Simultáneamente, la inmortal Ley y Orden se paseaba con suficiencia ante el resto de series en su undécima temporada. Un caldo de cultivo ideal para que el gran público pudiese abrazar la idea de una visual novel proveniente de Japón y protagonizada por un letrado novato de pelo puntiagudo, aún cuando tardó cuatro años más desde su debut en llegar a Occidente.
Casi dos décadas después seguimos teniendo a nuestra disposición una cantidad ingente de material enmarcado en el mismo género, como sabedor de que poder representar aspectos importantes y a la vez ajenos -o eso esperamos todos siempre- de nuestra experiencia en sociedad le va a hacer siempre relevante. Pero cabe la posibilidad de que, como suele suceder frecuentemente con medios interactivos en un constante proceso de cambio y mejora, hayamos evolucionado lo bastante como para dejar a los Ace Attorney, o al menos sus primeras entregas, en la cuneta.
¿Sigue vigente casi dos décadas después de su estreno?
El contacto con el primer título, Phoenix Wright: Ace Attorney, es familiar y para nada extraño. Haber crecido la mayor parte de nosotros si no con la saga con juegos con una estructura similar -ya fuera en consolas o incluso en navegadores- nos pone rápido en situación: aquí la cosa va de hablar mucho, leer aún más y entender qué se requiere de nosotros en las dos partes fundamentales (la investigación y el juicio) en las que se dividen todos los casos.
Esa es una de sus principales ventajas, su capacidad para mantener fresca una fórmula más o menos inalterada a lo largo de tantos años, introduciendo tan solo pequeñas variaciones mecánicas y "minijuegos" en algunas partes, especialmente en la investigación, para hacernos sentir partícipes; y sin descuidar con eso la historia del caso que se nos está contando. Casos que, por otro lado, están lo bastante bien escritos e incluyen a suficientes personajes carismáticos como para enganchar al jugador, que tiene tantas ganas de ver cómo le sorprenden a los mandos como de saber de qué manera se va a producir el siguiente giro argumental.
Para llevar todo esto a cabo se apoya, como decíamos, en dos fases fundamentales. La investigación son aquellos momentos -ya que no siempre son los primeros- en los que no solo se nos presenta el caso, sino también en los que debemos buscar pistas, interactuar con los personajes y resolver dudas pendientes en los juicios con el fin de esclarecer los hechos y conseguir el veredicto deseado. El juicio, por su parte, suele ser menos fantasioso en cuanto a mecánicas, y ahí la clave reside en leer atentamente lo que se nos está contando, presionar al testigo para encontrar fallos en su discurso y presentar pruebas que desmonten sus argumentos sin equivocarnos; ya que acumular errores bajará nuestra barra de vida y, una vez agotada, deberemos de repetir el proceso desde nuestro último punto de guardado.
Que apenas veamos variaciones en los cimientos que lo sostienen puede hacerle caer a veces en la repetición y en el hartazgo si pretendemos darnos un atracón de tres entregas seguidas, pero por suerte Ace Attorney es más que eso: es el humor que muestran la mayor parte de los casos, con bromas irónicas sobre lo exagerado de los vestuarios o las reacciones hiperbólicas de todo el elenco; es el carisma de sus personajes principales, comenzando por un Phoenix Wright torpe pero cada vez más experimentado a medida que saltamos de entrega, siguiendo por el pomposo Miles Edgeworth y terminando por la estrambótica Maya Fey o el bonachón y despistado detective Dick Gumshoe; y es sobre todo su habilidad a la hora de trenzar misterios que no siempre terminan al finalizar el caso, dándonos una sensación de continuidad que enriquece su mundo, lo hace sentir más vivo y engancha al jugador como si de una temporada de una serie se tratase.
¿Qué incluye esta revisión?
Lo primero que salta a la vista nada más zambullirnos en este recopilatorio es el lavado gráfico que ha sufrido. Es cierto que el que sean en su mayoría imágenes fijas o con movimiento estático facilita su actualización, pero eso no debería de desmerecer el trabajo hecho en trasladar el píxel gordo de sus versiones de Game Boy Advance y Nintendo DS a pantallas más modernas, con imágenes dibujadas a mano similares a lo visto en la versión de 3DS que ahora adaptan su ratio y definición a pantallas actuales; permitiéndole lucir como un juego mucho más nuevo de lo que en realidad es.
La otra novedad palpable es un poco menos correcta en cuanto ejecución, pero necesaria al fin de al cabo: la ausencia de pantalla táctil en muchas de las plataformas en las que está disponible esta colección obliga a que tanto examinar las estancias como los distintos puzles como las mecánicas que involucran dicha funcionalidad en su versión de Nintendo DS sufran una regresión a sus inicios, dejándonos con la única posibilidad de usar el joystick o los botones para llevar a cabo determinadas acciones.
En cuanto a qué se incluye en general en esta trilogía, nos encontramos una de cal y otra de arena. La parte buena es poder revivir las tres primeras entregas (Ace Attorney, Justice for All y Trials and Tribulations; por ese orden) en todo su esplendor, incluyendo el caso extra de la primera que se incluyó cuando se produjo su lanzamiento en Occidente, ya en DS. La mala, y es bastante negativa, es que el juego viene en un perfecto inglés y sin planes – al menos de momento- de añadir el español como parche, algo que dificulta la entrada a quienes no tengan un extenso conocimiento del idioma no por lo complicado de su vocabulario, sino por ser en esencia un juego de leer. Una decisión incomprensible, teniendo en cuenta su salida en nuestro país y haber venido traducido ya con anterioridad en otras versiones.
La opinión de VidaExtra.
Quizás lo más importante de esta colección sea que nos encontramos ante tres obras capaces de conseguir lo más difícil: resultar entretenidas y adictivas casi veinte años después de su publicación, como si sobre ellas apenas hubiera pasado el tiempo. Un testimonio -je, je- solo pronunciable por aquellas sagas que han trascendido su estatus de videojuegos para convertirse en títulos de culto, como es el caso que nos ocupa.
Lo único que frena a esta Phoenix Wright: Ace Attorney Trilogy HD de ser considerada como la versión definitiva a la hora de traer de vuelta la saga e introducirla a gente ajena a ella o rememorarla si ya somos viejos veteranos es la omisión de una opción en castellano, inexplicable a todas luces y que dificultará seguro que muchas personas puedan disfrutar de tres juegos que marcaron a una consola y que, por suerte -y también por buen hacer por parte de sus creadores-, podemos seguir gozando como el primer día.
Phoenix Wright: Ace Attorney Trilogy HD
| Plataformas | PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch, PC |
|---|---|
| Multijugador | No |
| Desarrollador | Capcom |
| Compañía | Capcom |
| Lanzamiento | 9 de abril de 2019 |
| Precio | 29,99 euros |
Lo mejor
- Poder jugar a los tres juegos en su versión más completa.
- El buen trabajo hecho a la hora de remasterizar los gráficos.
- Engancha como el primer día.
Lo peor
- Que no venga traducido a nuestro idioma.
- Lo repetitivo de algunas acciones.
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