El nuevo referente de los shooters bélicos no solo es la bomba, sino que se ha ganado su corona. Análisis definitivo de Call of Duty Black Ops 6

Acción en estado puro. Call of Duty Black Ops 6 no tiene rival en un año en el que todo el mundo se ha atrevido a lanzar su propio FPS. Y da igual lo mucho que hayas jugado a los anteriores o si es tu entrada en la saga: el shooter de Activision golpea con una fuerza arrolladora y vuelve a sentar cátedra tanto entre todos los aspirantes a seguir su estela como ante las futuras entregas. Y te lo dice alguien que lleva más de 100 horas jugadas. Pasándolo bomba en todas y cada una de ellas, por cierto.

Sin rodeos: el gunplay de Black Ops 6 es soberbio, sus mapas dan un juego enorme y tanto su sistema de progresos como el calendario de contenidos de postlanzamiento es inalcanzable para cualquiera que se atreva a medirse con él. Porque, quizás, estemos ante una entrega anual, pero ese constante empeño por dártelo todo, tanto si pasas directamente a los modos multijugador como si prefieres jugar en solitario, se traduce en pura excelencia en pantalla, una delicia a los mandos y absoluto disfrute para el jugador.

Esto no tiene que ver con tomarle el relevo a un Modern Warfare III que quizás, solo quizás, debió haberse planteado como una expansión. La grandeza de Black Ops 6 surge de ofrecer buen contenido y ser el juego de la franquicia que más tiempo ha estado en desarrollo. Y eso se nota. Se siente en las manos al apostar por darle un nuevo giro a la movilidad y aprovechar para darle a los jugadores escenarios con los que sacar provecho de esto. Es algo omnipresente en su gran campaña. Supone una enorme diferencia en sus modos multijugador y plasma la evolución de una saga que no se contenta con el éxito, sino que que aspira a marcar el paso en su propio género.

Pero lo que de verdad marca una gran diferencia es el modo en el que Activision pone toda la carne en el asador y logra, de manera natural, que quieras echar siempre la penúltima partida independientemente de haber logrado la mejor jugada de la ronda o haber sucumbido de manera aplastante junto con tu equipo. Y eso nos lleva a lo verdaderamente esencial: ¿qué hay de nuevo y cuanto se hereda de años anteriores?

El omnimovimiento de Call of Duty lo cambia todo

Pongámonos solo un poco en situación: estás jugando al multijugador de Call of Duty Black Ops 6 y se está decidiendo la posesión de un punto de control. Para llegar hasta él tienes que atravesar una puerta y sabes, porque te lo ha dicho el minimapa, que conforme pases del arco te toparás con un enemigo a cada lado. Hasta la entrega anterior, y si tu munición no atraviesa las paredes, esas situaciones se resuelven tratando de entrar deslizándote a ras de suelo, pero si los dos están espabilados tu eliminación está asegurada. Ahora, gracias a la nueva movilidad, puedes darles tú el susto a  ambos y si te llevas a un tercero por delante posiblemente saques la jugada destacada de la partida.

La gran premisa es simple: de entrada ahora puedes esprintar en todas las direcciones. Dicho así no es algo revolucionario pero condiciona enormemente el ritmo y la agresividad de cada partida y, conforme más juegas, más notas la diferencia. Esta acción se complementa con una nueva iniciativa que, en esencia, consiste en tirarte al suelo, pudiendo caer hacia delante, pero también de costado o hacia atrás. Y aquí la cosa gana matices: mientras lo haces puedes dar un giro de 180 grados en el aire, caer sobre tu espalda y repartir plomo a derecha e izquierda.

Dicho de otro modo: el ritmo y la precisión son dos de los componentes que definen las partidas online de Call of Duty, pero lo que gana Black Ops 6 es sustancial para entender la gran visión detrás de esta entrega es convertir al instante el área que nos rodea en un recurso con el que asaltar, ejecutar un amago, contraatacar o complicarle el disparo a nuestros enemigos gracias al omnimovimiento, habilitando que podamos esprintar, saltar, deslizarnos por el suelo o dejarnos caer en absolutamente cualquier dirección. La única excepción a esto, de hecho, es el sprint táctico.

Eso no quiere decir que a partir de ahora las partidas estén llenas de aspirantes a acróbatas, que conste: saber cuándo sacar partido al omnimovimiento es algo que se domina a base de jugar y posiblemente te acabe costando el stick derecho si juegas con mandos y le echas muchas horas; y lo cierto es que es algo que debes hacer más de manera instintiva que planificada, con lo que toca interiorizar las posibilidades y tu mejor opción en según qué mapas; pero cada baja lograda tras una de estas jugadas es gloria bendita. Sobre todo, cuando te llevas por delante a dos o más y se te acumulan los hitos en la pantalla.

¿Y qué pasa si llegas de nuevas? jamás una entrega se había preocupado más por facilitarle las cosas tanto a los veteranos como a los recién llegados como Call of Duty Black Ops 6:

• De entrada tenemos el Movimiento Inteligente, que son una serie de ayudas y parámetros que se activan por separado, automatizando acciones como darle un botón para sortear un muro por arriba (lo cual hace que nos concentremos más y mejor en la mirilla y el minimapa) o simplificar acciones de agachado y deslizamiento. Algo que, sobra decir, se puede activar o desactivar como queramos.
• Por otro lado, el juego ofrece un conjunto de herramientas y ajustes alucinantes tanto para los jugadores de mando como de ratón y teclado. Jamás un Call of Duty había dado tantas opciones a la hora de personalizar la interfaz o definir la sensibilidad de nuestros operadores y armas. Dicho de otro modo, esto ya no va de encontrarse cómodo jugando, sino de ser completamente letales y eficientes en el desarrollo de la partida.
• Y no solo eso: si eres de los que tiene un conjunto de armas predefinido para cada escenario o modo de juego, antes de entrar en partida tienes hasta 15 perfiles que definen desde la sensibilidad a los controles a la manera en la que funciona el audio o, si lo necesitas, asistencias con el color.

Como es de esperar, y pese a que todo lo anterior se ha dispuesto y diseñado para ser exprimido en los modos multijugador, estos cambios también se aplican a una de las mejores campañas ofrecidas en años y un modo zombis que sigue siendo el refugio perfecto de quienes tienen más interés en disparar que en competir. Aunando todos y cada uno de los aciertos en un sistema de progresión unificado que recupera el sistema de Prestigio Clásico dónde somos nosotros quienes decidimos cuando se resetean nuestros niveles. Y eso no solo es un acierto frente a Modern Warfare III, sino que es la absoluta perdición de quienes amamos los juegos de acción.

El multijugador de Black Ops 6: INSUPERABLE

Puede que la Campaña defina la temática de los mapas, los modelos de las armas y los operadores iniciales, pero la gran fiesta del tiroteo de Black Ops 6 es el Multijugador. Y es absolutamente intachable. A la hora de escribir estas palabras nos topamos con casi 20 mapas con tres añadidos con motivo de la primera temporada y el retorno triunfal de Nuketown. Todos ellos acomodados a las nuevas opciones de movilidad y cuyo espectacular grado de detalle es solo superado por el juego que da dominarlos y conocer sus trampillas, puntos de campeo habituales y particularidades. Sobre todo, cuando por delante tenemos nada menos que diez modos de juego.

De hecho, conviene recordar que, pese a que nos referimos a Black Ops 6 como un todo, Activision ha unificado todas las entregas recientes y el Warzone con el nuevo Call of Duty en una misma interfaz compartida que no solo habilita que instalemos de manera modular lo que vamos a jugar (¿por qué tener la campaña instalada si no vamos a entrar o regresar?) y los zombis. De modo que si vamos por libre puedes saltar directamente a tu modo favorito del multijugador o entrar a lo grande en el competitivo.

¿Qué te vas a encontrar nada más entrar? Tiroteos en mapas de diferentes tamaños y colmados de posibilidades. Reapariciones casi instantáneas si te saltas la repetición de quien te ha eliminado y con un sistema de reportes sencillo pero efectivo. Y quizás, solo quizás, el lanzamiento simultaneó en todas las plataformas sumado a la entrada por la puerta grande en el Game Pass haya ayudado a que se reparta más y mejor tanto en PCs como en consolas la cantidad de jugadores menos habilidosos o que juegan sin más pretensión que echar partidas sueltas con aquellos que viven por y para Call of Duty. Y eso, se mire como se mire es un acierto total.

La ambientación en la década de los 90s es parte de la identidad y una de las mejores herramientas de esta entrega: no solo disponemos de armas mucho más atractivas, sino armas de apoyo que desbloqueamos a base de jugar y no tienen esas aspiraciones futuristas de entregas anteriores, pero se sienten mucho más versátiles que aquellos juegos basados en la Segunda Guerra mundial o el periodo de la guerra fría que precedió esta historia. El gunplay, como comentamos, juega en una liga separada y solo un puñado de shooters (bélicos o no) pueden permitirse comparaciones, marcando la gran diferencia el grado de mejora y personalización de cada arma y el más que generoso abanico de opciones. Una pasada. ¿Y qué pasa con los entornos de juego?

Dejando las sensaciones a los mandos y el ratón aparte, dónde más se ha notado el largo desarrollo de esta entrega es en los mapeados. Hay montones, casi todos son nuevos y no solo impresiona la variedad sino el juego que dan. Desde un museo de arte moderno con enormes estatuas separadas por paneles que se prestan de maravilla a crear trampas o emboscar a un barrio entero ubicado en el Mediterráneo en el que podremos atajar o replantear nuestra estrategia dándonos un chapuzón. Y ahí no acaba la cosa: tenemos desde medio estadio de fútbol a un enorme ático de lujo con su propia habitación del pánico. Todo, como comentamos, con una estética deliciosamente inspirada en los 90s, por cierto.

Todo esto se complementa con el regreso triunfal del sistema clásico de Prestigio en Black Ops 6, que es un sistema de progresos compartido entre el Multijugador y Zombis de Call of Duty. Como referencia, en la anterior entrega se añadían niveles de jugador adicionales cada temporada con lo que era inevitable que si nos dedicásemos o jugáramos de manera casual a otras cosas nos quedásemos rezagados. En Black Ops 6 tenemos nada menos que 10 niveles de prestigio de partida y más 1.000 niveles de maestro de prestigio adicionales.

La premisa del sistema clásico de Prestigio en Black Ops 6 es simple y se resultará muy familiar a los que siguen la saga desde hace tiempo: al jugar, ganar experiencia y alcanzar hitos como las misiones diarias ascendemos de nivel de jugador, lo cual se traduce en acceso a más armas, nuevos operadores, rachas de puntos... Sin embargo, al llegar al nivel 55 se nos propone una disyuntiva: elegir el Prestigio. Al ascender (¿o activar?) un nuevo nivel de Prestigio nuestro nivel se resetea, de modo que regresamos de sopetón al nivel 1, conservando únicamente los operadores, los gestos y casi todo lo relacionado con las armas. ¿Qué ganamos con esto?

De entrada, no estamos tirando nuestros progresos a la basura: veremos como queda registrada la fecha del proceso y se nos dará una recompensa justo al hacerlo y, además, una recompensa de Prestigio única a partir de ahí cada 10 niveles (es decir, al llegar a los niveles 10, 20, 30, 40 y 50). El proceso depende de lo mucho que juegues y lo bueno que seas, pero al completar los 10 niveles de prestigio desbloquearás el Maestro de Prestigio, com 1.000 niveles con recompensas adicionales cada 100 niveles, y ya no es necesario reiniciar el proceso de desbloqueo.

Con esto, Black Ops 6 logra dos cosas en el Multijugador: equilibrar a los jugadores, darles recompensas de manera constante a los que son más dedicados y permitirnos avanzar a nuestro ritmo y sin depender de las temporadas, sirviendo estas como puerta de entrada a nuevos contenidos. Incentivando, de hecho, que seamos cada vez mejores con un objetivo que nos tendrá obsesionados durante meses y, a la vez, se alienta constantemente a los recién llegados a seguir jugando a su ritmo. Incluso a aquellos que simplemente llegaron por la curiosidad de la campaña. ¡Y qué campaña!

Una campaña ambientada en los 90 que también recordarás durante 30 años

Lo mires como lo mires, las Campañas de Call of Duty son un añadido. No un pequeño extra, sino un colosal despliegue centrado en la experiencia para un solo jugador y que, se mire como se mire, no iguala el interés entre los jugadores el que el Multijugador o Warzone. Y pese a ello, Activision logra que nos quitemos el sombrero con una trama contundente, con tramos clásicos y experimentales y que se disfruta tanto o más que una gran producción cinematográfica. Sobre todo, cuando Black Ops 6 sabe aprovechar tan bien las temáticas y la ambientación de principios de los 90s. Y eso, implica sí o sí llevarnos a la Guerra del Golfo.

Sin entrar en demasiados detalles, Black Ops 6 sigue la trama y el hilo narrativo de Black Ops: Cold War tras un lapso de nada menos que cuatro años para el jugador, pero no tarda en poner en sintonía a quienes lo jugaron hace poco, se olvidaron de lo ocurrido y a los que llegan de nuevas: tan pronto como nos hemos aclimatado al contexto en los compases iniciales, toca asumir las consecuencias de una misión que no salió tal y como se esperaba, y eso implica que ahora los operadores de la CIA Troy Marshall, Frank Woods y nuestro protagonista han sido suspendidos y relevados de sus responsabilidades.

¿Se acabó todo? En absoluto: ahora vamos por libre (con algún que otro contacto en la sombra de la CIA) y uno de nuestros mayores propósitos pasa por encontrar al traidor en la Agencia y evitar, a espaldas de cualquier gobierno, una enorme crisis a escala internacional. Y eso implica ensamblar un nuevo equipo de operadores, adecentar una nueva base de operaciones y exponernos a enormes revelaciones, armas químicas y giros inesperados provocados por la organización terrorista paramilitar Pantheon. No será ni fácil, ni barato pero por suerte, hay algunos fondos con los que empezar a movernos en nuestra nueva residencia: la Torre.

Call of Duty Black Ops 6 es la secuela directa de Black Ops Gold War, y como en éste volvemos a tener un refugio desde el que acceder al tablón de misiones (para repetirlas o avanzar en la historia) pero también para introducir mejoras con el dinero que "tomemos prestado" al infiltrarnos en un fastuoso Casino, algún que otro acto político o incluso un pomposo Palacio de cierto dictador iraquí. Dinero que invertiremos en salvar el mundo, que conste, pero a través de mejoras para nosotros, nuestro equipo y nuestro arsenal.

La Torre es una mansión que sirvió al KGB como ubicación encubierta durante los años 50 y 60 y cuenta con amplios entornos exteriores. El conjunto está situado en lo alto de un acantilado y dispone de una amplia zona de entrenamiento, habitaciones para todo nuestro escuadrón y, según vayamos reclutando operadores y desbloqueando mejoras, salas en las que se nos pide perdernos. Lo interesante aquí es que, además de servir para el desarrollo de la historia, es enorme en tamaño e incluso guarda sus propios puzles y secretos. ¿De qué tamaño estamos hablando? Lo suficiente como para ser un mapa en los modos del Multijugador y servir como un escenario de combate en los últimos compases de la Campaña.

Eso no quiere decir que el modo historia de Call of Duty Black Ops 6 esté anclado a lo que sucede en La Torre. Tenemos tres niveles de dificultad y montones de desafíos y misiones secundarios, pero también podemos elegir Misión de manera directa desde el menú de la Campaña. Como en otras entregas. Lo interesante, de hecho, es que además de la ambientación de los 90s, Activision ha sabido ser experimentar y, sin renunciar a su soberbio gunplay, ofrecer mucha variedad y elementos verdaderamente experimentales.

En cualquier caso, la Campaña de Call of Duty Black Ops 6 deslumbra por su intensidad, su derroche de acción constante y por su variedad. Activision no renuncia a las contiendas bélicas con altas dosis de epicidad que son implícitas en todas y cada una de las entregas de su saga estrella, pero las alterna y sabe aportar sorpresa al jugador ofreciéndole misiones en las que se prima el espionaje a lo James Bond, se promueven un par de narrativa surrealista que no desentonan en el conjunto (al exponernos a diferentes efectos traumáticos o armas químicas) e incluso hay un margen para coquetear -un poquito- con las ideas de un mundo abierto en una enorme región en pleno desierto cuyos objetivos podemos resolver de manera no lineal ambientado en la Guerra del Golfo.

Los clichés sobre el cine bélico y de acción no faltan, que conste, pero la Campaña de  Call of Duty Black Ops 6 cumple con creces su cometido de servir como continuación, evolución y secuela de las últimas entregas de la serie Black Ops, como dar la bienvenida a los recién llegados, curiosos o quienes sencillamente que prefieren la experiencia individual a tener que competir con otros jugadores. E incluso exponerse a oleadas de zombis. Preparándolos y dándoles absolutamente lo necesario para abordar esas experiencias una vez llegan al final de la historia.

Lo cual, de hecho incluye una misión de supervivencia que, sin dar detalles, cuenta con elementos de terror, supervivencia y tiroteos salvajes sin llegar a despegarse del hilo conductor de la historia o parecer un añadido superficial al conjunto. Un preludio estupendo, de hecho para el tercer gran pilar sobre el que reposa la experiencia total de Call of Duty Black Ops 6: los Zombis.

Las rondas regresan a Los Zombis de Black Ops 6, y eso es una apuesta sobre seguro

Si el Multijugador de Black Ops 6 se apoya principalmente en las sensaciones competitivas y la Campaña en la ambientación y la narrativa, los Zombis son puro gunplay y supervivencia. Una experiencia que en lugar de buscar su revolución en reinventarse a sí misma, recupera una fórmula que funciona como un tiro y la acomoda a las grandes novedades de la jugabilidad: las partidas por rondas están de vuelta en Call of Duty, y eso significa mareas de no muertos para nosotros solos o a repartir en compañía.

La premisa general no tiene mucho misterio, que conste: como ocurre con la Campaña, los acontecimientos de Zombis funcionan a modo de secuela de historia del éter oscuro que pudimos ver en Black Ops Cold War. La novedad creada para la ocasión son los mapas en los que descargaremos toneladas de munición: la maldita Isla Terminus en el mar de Filipinas y un ajetreado pueblecito de Virginia occidental llamado Liberty Falls. Entornos infestados de gente que pasó a peor vida, monstruos y abominaciones y se lanzan en marabunta hacia nosotros.

Si no has jugado a las partidas por rondas de los modos Zombis de Call of Duty, éstos apenas tiene minsterio: eliges si jugar por tu cuenta o con otros jugadores (amigos o desconocidos) y nada más poner los pies en el escenario los enemigos comienzan a aparecen en oleadas. La gracia está en que mientras más eliminas, más puedes expandir tu entorno, desbloqueando con los recursos que obtienes con las bajas enemigas puertas o artefactos que habilitan avanzar en una especie de subtrama que se despliega a base de descubrimientos y pequeñas piezas de información.

Como ya comentamos, los progresos que hagas en Zombis son compartidos con el Multijugador de Call of Duty, con lo que las mejoras de las armas y los progresos (y Prestigios) cuentan en ambas experiencias por igual, de modo que no tienes la sensación de no progresar en un apartado al dedicarle tiempo al otro. Como resultado, los Zombis son a la vez ese contrapunto centrado puramente en los tiroteos cooperativos o solitarios al modo principal que redondea el valor de la entrega en su conjunto. ¿Y qué pasa con las novedades?

Más allá de los colosales mapas que desplegaremos como si fuese un roguelike (porque mucho de eso hay en esta experiencia) y las historias creada para ocasión, los Zombis de Black Ops 6 son una apuesta segura que se beneficia fundamentalmente de las mejoras del omnimovimiento, las mejoras en la implementación y ascensos de las armas o la posibilidad de acomodar la jugabilidad y la interfaz a nuestro gusto. No esperes giros impactantes en la propuesta de juego, pero siendo justos, al final todo se resumen en entrar en un mapa y elegir entre disparar o zafarte de todo lo que se mueva y vaya a por ti.

Hay mejoras más allá de un omnimovimiento o los progresos, que no son poca cosa, como el hecho de poder salir de la partida cuando queramos si estamos jugando en solitario y regresar exactamente dónde lo dejamos, en la ronda que estábamos y con lo que ya teníamos. El precio a pagar para esta maravilla para los enamorados de la supervivencia "Single Player" es que el Zombis de Black Ops 6 requiere que el juego tenga conexión a internet. Sin embargo, dónde de verdad se desata la diversión es al compartir esta pesadilla con otros tres jugadores.

Por supuesto, y pese a que la experiencia de supervivencia es uno de los grandes pilares de los Zombis de Black Ops 6, también podemos acomodar las circunstancias a base de elementos propios de los shooter con alma de arcade como la posibilidad de usar mejoras en forma de chicle, potenciadores, comprar munición o armas de mayor calibre en puntos clave o desatar una especie de "habilidad definitiva" llamada mejora de Campo según vamos superando oleadas de enemigos.

Con todo, el gran hito además de su intachable jugabilidad y los desafíos de ver cómo aparecen una alucinante cantidad de enemigos en pantalla, incluyendo la mayor variedad de monstruos y jefazos en años, es cómo de manera indirecta podemos hacer que Zombies se acomoda a nuestro ritmo. Si nos vemos muy agobiados podemos solicitar que nos rescaten llegados a cierto punto, pasando a ser algo así como un shooter de extracción; y si lo que queremos es más masacre bastará con reventar una linterna que elevará la barbarie de nuestros enemigos durante las primeras 20 rondas.

¿Podía ser algo más revolucionario? Lo que te puedo asegurar es que los Zombis de Call of Duty Black Ops 6 no flojean y dan en abundancia todo aquello que prometen y se espera de éstos. Logran que cada partida cuente sin llegar a trascender la rutina al empezar por vigesimosegunda vez el mismo mapa, el mismo día y partiendo desde el mismo punto de partida principio. Pero está claro que, pese a que estos mapas tienen más complejidad que los de multijugador, Activision deberá planificar bien la llegada de nuevos escenarios. En cualquier caso, sabemos que está programada la llegada de más, pero el ritmo con el que se lanzan será decisivo para mantener el mismo impulso que las otras dos experiencias principales.

La experiencia de Call of Duty Black Ops 6 a través del juego en la nube

Nuestro análisis definitivo de Call of Duty Black Ops 6 estaría incompleto si no abordásemos un asunto trascendental: tal y como se prometió desde Xbox Game Studios, esta entrega sirve como ariete para llevar la saga de Activision a nuevos dispositivos y sistemas más allá de las consolas y los PCs. Y eso implica que, con toda probabilidad, puedes empezar a jugar desde donde nos estés leyendo ahora mismo a través del juego en la nube. Tanto con GeForce Now como a través de Xbox Cloud Gaming. Una tecnología que ya no es cosa del futuro ni parece especialmente mágica en 2024, pero eso no evita que nos planteemos lo esencial:¿cómo es la experiencia?

He jugado a la Campaña, los Zombis y el Multijugador de Black Ops 6 desde móviles con el Razer Kishi, desde dos navegadores Web (Edge y Chrome) y directamente desde mi televisor Samsung, además de la propia app de Xbox en Windows y ya te adelanto que la experiencia cumple de manera holgada con un potente matiz: si vas a jugar en el competitivo, descarta automáticamente aparecer tanto entre las mejores jugadas como en el círculo de ganadores de cada ronda.

La razón se explica sola, que conste, ya que por muy bien que un juego se ejecute en remoto y aún teniendo una estupenda conexión, quien tiene instalado el juego en un SSD (obligatorio en los requisitos de PC) tiene más posibilidades de ganará un duelo, incluso si está igualado. Y si juegas desde tu tele y tu conexión Wifi no es realmente estable flaquea en una ronda apretada durante los zombis, posiblemente   te acabes llevando un mal rato. Entonces, ¿jugar en la nube es una mala experiencia? En absoluto. Más bien lo contrario.

La experiencia en Call of Duty en su conjunto es mucho más que músculo técnico, dado que los progresos, las modificaciones en nuestras armas y lo desbloqueado tienen un impacto directo. De modo que, poder jugar a la Campaña de Black Ops 6 poquito a poco desde una ventana abierta de tu navegador web es algo que me parece brutal y casi surrealista. Y pese a que, quizás, estés en cierta desventaja en las partidas igualadas, puedes seguir progresando en modos específicos o improvisar partidas de Zombis con los que continuar ganando experiencia y Prestigio. Y eso, se mire como se mire, es un gran paso en la buena dirección.

Dicho esto, no esperes unos resultados visuales equivalentes a jugar con carísima una tarjeta gráfica 4070, una PlayStation 5 Pro o una Xbox Series X. Todo depende de tu conexión a internet, incluyendo la nitidez y la estabilidad, y esas difuminaciones que son casi imperceptibles al jugar a un ritmo enorme en sistemas de escritorio y sobremesas se aparecen, aunque no lo suficiente para llegar a ser frustrantes.

En lo jugable el lag es muy, muy razonable pero ya te adelanto que si juegas al Multijugador de Black Ops 6 en la nube y desde PC o navegadores, elijas si vas a usar el ratón o el mando antes de entrar en la partida: no puedes emplear ambos en su totalidad durante la misma. Y tiene su lógica, ya que estás compitiendo y pasar de los sticks al teclado de sopetón abriría la caja de pandora en las partidas igualadas. Sobre todo, en perjuicio de los jugadores de consola.

En cualquier caso, ni Activision ni Xbox Game Studios dan puntada sin hilo y, pese a ofrecer Call of Duty en Game Pass Ultimate y su juego en la nube de lanzamiento, también se logra un hito adicional muy bien planteado: emplear ese presupuesto que originalmente íbamos a destinar en el juego en la tienda de Black Ops 6 y, ya puestos, que haya una en cada móvil, cada navegador web y cada televisor o FireStick TV de Amazon.

Con el beneficio adicional, claro, de que los suscriptores del servicio de videojuegos de Microsoft tienen garantizado un descuento en las compras de sus juegos. Y eso, se mire como se mire, es una jugada maestra. Asentando la naturaleza dual de cada Call of Duty como entrega anual y, a la vez, juego como servicio.

La experiencia de Black Ops 6 cumple, pero ya te adelanto que no se puede comparar con tener instalado el juego en nuestro disco duro ni en lo jugable ni en lo visual. Dicho lo cual, no tener que instalar los casi 200 GB de juego para improvisar una partida es una razón de mucho peso para darle una oportunidad, y que se abra la puerta a los shooters de Activision en Mac o equipos de escritorio que no cumplen los requisitos mínimos una oportunidad soberbia para iniciarse, o redescubrir Call of Duty, o continuar progresando o sumarse a dos o tres amigos sobre la marcha y sin más trámites que darle al botón de jugar. Y eso es una revolución en sí para la saga.

La opinión de VidaExtra

Sin rodeos: Call of Duty Black Ops 6 es un shooter absolutamente imprescindible. Mastodóntico en contenidos y ambición, espectacular en sus pretensiones de ofrecer pura acción a los jugadores y capaz de captar y retener tanto a los fans como a los recién llegados. Desbordando la maestría de quien domina un género, pero con el afán constante de acertar con quienes le han dedicado miles y miles de horas a la saga. En consecuencia, el resultado se consolida como el nuevo gran referente de los shooters bélicos.

Activision reclama su trono al tiempo que entra por la puerta grande en Xbox Game Studios con un FPS que no solo tiene algo para todos los perfiles de jugador, sino que conecta todas las tres experiencias separadas para que funcionen de maravilla. Con novedades jugables, soberbios escenarios, una ambientación que constantemente juega a su favor y un gunplay impecable que mejora al mismo ritmo que nosotros como jugador al ascender de niveles. ¡Pero qué bien sienta recuperar el sistema clásico de Prestigio! Y pese a que a los Zombis les falta ese espíritu revolucionario, el retorno de las partidas por rondas en mapas tan locos como desafiantes solo suma puntos adicionales.

La campaña merece un trato aparte, que conste. Hay elementos experimentales, sorpresas y una historia latente que, sin estar libre de clichés, conecta todo los contenidos del juego y darles un valor especial. Quizás no sea el modo estrella de Call of Duty, pero es el caballo de Troya definitivo para el multijugador y todo un regalo (con grandes sorpresas) para quienes pensaron que se cerraría 2024 sin un gran shooter bélico en primera persona. Uno que nos llega a modo de entrega anual, pero con las mismas pretensiones de esas entregas numeradas que salen una vez cada cuatro años. Porque, en el fondo, eso es lo que es Call of Duty Black Ops 6. Y ante eso, uno solo puede celebrar lo logrado y tener fé en que lo que venga a partir de aquí esté al mismo nivel.

Precio de Call of Duty Black Ops 6

El precio de Call of Duty Black Ops 6 es de 79,99 euros tanto en PCs (Steam, Battle.net y Windows) como en consolas Xbox y PlayStation. Las copias de los juegos en digital, por cierto, son un Lote Multigeneración, con lo que en las consolas de Sony se incluyen las versiones de PS5 y PS4, mientras que en las de Microsoft tendremos las de Xbox Series X / S y Xbox One.

En el caso de PC y consolas Xbox merece la pena tener en cuenta que, como comentamos, el Lote Multigeneración de Call of Duty Black Ops 6 forma parte del catálogo de Game Pass para PC y Game Pass Ultimate en sobremesas y escritorios, con lo que se incluye sin coste adicional, con todos los contenidos y desde el mismo lanzamiento con para todos los miembros del servicio de Microsoft.

Por último, además del Lote Multigeneración, Activision ofrece la Edición de Archivo de Call of Duty Black Ops 6 por 109,99 euros en todos los sistemas que incluye la primera temporada de BlackCell, un Paquete Cazadores contra Cazados, una Colección de armas de Pericia y tres paquetes para Call of Duty Modern Warfare 3 y el Warzone.

Duración de Call of Duty Black Ops 6

La duración de Call of Duty Black Ops 6 es literalmente incalculable. En mi caso he jugado más de cinco días y eso que apenas están arrancando las temporadas y eventos del juego. Si nos referimos específicamente a la Campaña para un solo jugador, y en dificultad normal, la puedes completar fácilmente en unas diez horas, dado que hay incluso un par de puzles en la Torre y se promueve que intentemos resolver las misiones también con técnicas sigilo (de manera opcional). Si vas a saco y te saltas las cinemáticas del juego, puedes reducir en tres horas el tiempo de la trama, pero también hay rejugabilidad en sus desafíos y secretos.

En VidaExtra | Esto era lo último que esperaba ver en la campaña de Call of Duty: Black Ops 6, pero me ha encantado y tiene muchísimo sentido

En VidaExtra | Estaba convencido de que este tipo de misiones eran un error garrafal para Call of Duty, pero quizás me equivoqué un poquito