No mucha gente recuerda el calvario que sufrió aquel videojuego llamado Oni en sus inicios y Ni-oh poco después. Era el año 2004, donde se presentó por primera vez. Y desde entonces fue dando tumbos por distintos estudios y cambiando su estilo en el proceso, desde rol en la vena más tradicional hasta un musou, para asentarse definitivamente como una de las grandes alternativas a los Dark Souls de From Software, con samuráis y demonios. Sí, el primer Nioh tardó la friolera de 13 años en llegar al mercado, saliendo muy airoso de un desarrollo tan convulso.
Con su precuela Nioh 2, Team Ninja asentó definitivamente sus ideas, explotando el espíritu de los Yokai, aportando una experiencia con más alma. Y hoy llega la colección completa para PS5, con ambos juegos, todas sus expansiones y varias mejoras de rendimiento. Pero, ¿es suficiente si aún conservas los de PS4?
Dos obras de Team Ninja que tienes que jugar
Salvo que tengas ganas de rejugarlos y ganar, ya de paso, dos trofeos de Platino adicionales, no te compensará si los exprimiste en su día. De lo contrario, tienes una de las mejores sagas con estilo Souls del mercado. Como si fuese una diabólica mezcla entre los Ninja Gaiden en 3D de Tomonobu Itagaki con la saga de From Software. Frenético y exigente como pocos, pero con su propia identidad.
Y es que como comentamos en el análisis del primero en 2017, también hay muchas diferencias a su vez respecto a los Souls. Para empezar, no cuenta con un mundo abierto conectado, sino que desde el mapa principal viajamos directamente a regiones de diferentes tamaños, cada una con su propio objetivo. Sí, cada "fase" tiene una misión a cumplir, que siempre será derrotar a un jefe.
Team Ninja ofreció con Nioh varios rasgos interesantes, como el tema de las posiciones con el arma empuñada (alta, media y baja), lo que se tradujo en un mayor poder ofensivo o rapidez a la hora de atacar, estando más o menos expuestos frente al enemigo. A esto había que sumarle el pulso de Ki, con el que recuperar resistencia tras un ataque o bien purificar los restos que dejan los Yokai, unos demonios basados en leyendas del Japón feudal. Si no dominamos todo eso, estamos completamente vendidos, puesto que el enemigo nos mata de dos o tres golpes. Y aquí sucede como en los Souls, que perdemos las "almas" y vuelven a aparecer los enemigos, teniendo que tocar nuestro cadáver para recuperarlas.
Por supuesto, este estudio nipón tomó nota de otros rasgos característicos de la icónica saga de Hidetaka Miyazaki, como la ausencia de mapa como tal, el hecho de desbloquear atajos o una manera de progresar extremadamente lenta en los parámetros de nuestro personaje, para que la simple idea de farmear no suponga la diferencia e impere más el tesón y la pericia del jugador para hacer frente a los desafíos, penalizando si aporrea los botones sin ton ni son. En definitiva, un juego técnico y duro como pocos, pero altamente gratificante si los dominamos.
Nioh 2, por su parte, mejoró todo el conjunto, acertando de pleno con el añadido de los núcleos de alma, con los que obtener habilidades únicas de los Yokai, un poco al estilo del revolucionario Castlevania: Aria of Sorrow de Konami. También incrementó el número de demonios de manera ostensible, lo que provocó una mayor variedad de situaciones, creando una aventura mucho más disfrutable.
Esta precuela se amplió con las expansiones El discípulo del Tengu, Penumbra en la Capital y El primer Samurái, retrocediendo más si cabe en el tiempo y con desafíos extremadamente duros, en algunos casos, mientras que en el primer Nioh fueron El dragón del Norte, Honor sublevado y El fin de la masacre, siendo especialmente buena esta última. Y lo mejor es que todos estos DLC están aquí.
Qué aporta Nioh Collection con la potencia de PS5
A nivel personal, tenía bastantes más ganas de rejugar el primer Nioh en PS5 al haberse lanzado en 2017, puesto que Nioh 2 lo tengo más reciente al haber salido hace poco su última expansión. También porque la primera aventura de William envejeció un pelín mal en comparación a su precuela, que aprovechó mejor la capacidad de PS4. Lo bueno es que esto ya no pasa con la nueva PlayStation 5.
Ambas entregas pueden alcanzar los 120 fps (si tenemos una TV compatible con 120 Hz, claro está) con resolución 4K dinámica, o bien los tradicionales 60 fps a 4K nativos, mostrándose espectacular en ambos casos. Ahora bien, estamos ante sendas remasterizaciones de los juegos de 2017 y 2019, nada de remakes. ¿Esto qué quiere decir? Que no hay una mejora sustancial en cuanto a texturas se refiere, lo que hace que el primero luzca peor que su precuela, por ejemplo. Y lógicamente, pierden la comparación contra el remake de Demon's Souls, que sí es next-gen.
Todo va más fluido y se ve más definido si lo comparamos con los originales de PS4, por supuesto. Y también notaremos mejoría en cuanto a las cargas de pantalla se refiere, aprovechando el potente SSD de PS5. Ahí las diferencias sí que son notorias: cargar una fase en el primer Nioh en una PS4 Pro nos lleva de media casi 20 segundos, mientras que con su versión para PS5 apenas tarda tan solo 2 segundos, mientras que en la precuela la diferencia es de 10 segundos frente a 2.
¿Y qué hay del uso del DualSense? No goza del mismo impacto ni aprovecha todas sus funciones al máximo como en el citado remake exclusivo de PS5 sobre el clásico de PS3 de 2009, pero sí que hay mejoría en la vibración y sobre todo la resistencia al usar armas a distancia, como el arco, donde sentiremos la tensión y habrá que pulsar con más fuerza el gatillo. Ya no sorprende tanto, pero mola.
¿Estos detalles son suficientes si exprimimos los originales de PS4? Eso dependerá de cada uno, lógicamente, pero a priori, no. Salvo que no tuviésemos los DLC, que ahí sí que compensa dar el salto a esta versión, al aunar todo el contenido en un mismo lote. Yo, al menos, sí tenía ganas de rejugar el primero por lo expuesto unos párrafos más atrás: salió hace más años y su rendimiento es inferior a la precuela aunque lo juguemos desde una PS4 Pro. Y sea como fuere, ambos son muy recomendable, especialmente si nos va este género tan nipón.
La opinión de VidaExtra
En definitiva, Nioh Collection es la colección definitiva de las obras de Team Ninja. Si bien no recibe el tratamiento de remake, la simple idea de contar con ambos juegos y todas sus expansiones, aparte de unas mejoras más que notorias en el rendimiento, hacen que resulte un combo de lo más atractivo. Enfocado, eso sí, más a esa gente que aún no los probó que a los que ya los tenían en PS4 o PC.
Nioh Collection
Plataformas | PS5 |
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Multijugador | Sí, online |
Desarrollador | Team Ninja |
Compañía | Koei Tecmo |
Lanzamiento | 5 de febrero de 2021 |
Precio | 69,90 euros |
Lo mejor
- Nioh y su precuela con todas sus expansiones
- La notoria mejora en el rendimiento del primero
- El pique por los núcleos de alma en Nioh 2
- Cómo ha reducido ostensiblemente las cargas
Lo peor
- Gráficamente, podría dar más de sí en PS5
- No aporta ningún extra respecto a los originales
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