'Mortal Kombat'. Primer contacto

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Aparte de charlar un rato con sus productores, durante nuestra última visita a las oficinas de Warner Bros Interactive tuvimos la oportunidad de echar un rato a los mandos del nuevo ‘Mortal Kombat’.

La experiencia no ha podido ser más cercana al arcade. En NetherRealm Studios se han propuesto recuperar el sabor de las primeras entregas de la saga, con un desarrollo directo y quizá algo facilón, pero divertido y muy, muy sangriento. Ya os adelantamos que la nueva entrega de ‘Mortal Kombat’ no es un juego de lucha para puristas de simulador en la técnica del sopapo. Afortunádamente, tampoco es un lanzamiento tontorrón y sus creadores han hecho un considerable esfuerzo por dotar de horas y horas de contenido a un juego que es algo más que fatalities.

Regreso al pasado

Antes de entrar en harina, hacemos un breve inciso para hablar del argumento. ‘Mortal Kombat’ es una especie de precuela. El Emperador Shao Kahn ha vencido, y al bueno de Raiden no se le ocurre mejor solución para evitar la catástrofe que avisar a su yo del pasado para intentar reescribir la historia. De hecho, la mayor parte de los personajes proceden de las entregas 2 y 3 del juego aunque, lógicamente, hay nuevas incorporaciones.

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Sin entrar en más pormenores, ‘Mortal Kombat’ es uno de esos juegos de lucha que, al menos, intenta que el argumento sea una parte con entidad propia. Sólo pasar el modo historia con cada uno de los personajes para saber qué pintan en la trama general ya lleva su tiempo y tiene su miga.

Dejamos el argumento para entrar de lleno en lo que importa, la jugabilidad. ‘Mortal Kombat’ recupera la lucha sobre un plano 2D. La mecánica no resultará en absoluto desconocida a los que ya hayan probado otras entregas de la saga. Hay que pegar muy rápido y todo lo duro que se pueda. Los controles básicos son muy sencillos, pero el juego abunda, y mucho, en movimientos especiales.

Crujir de huesos y tag team

A medida que se inflinge y recibe daño, se acumula energía en una barra que permite, primero, hacer movimientos especiales básicos. Si se llena más, se activa la opción de ejecutar movimientos X-Ray. Como su propio nombre indica, se trata de combos bajo visión de rayos-X y muy dañinos en los que podemos deleitarnos viendo como nuestro luchador le parte una larga lista de huesos a su oponente. Por supuesto, estos movimientos se pueden parar durante su ejecución y la IA del juego no tiene ningún reparo en hacérnoslos si le damos oportunidad.

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Más allá de los movimientos X-Ray vienen los tag team. Aquí hay dos opciones, la primera se llama Tag Assist. A cambio de una buena parte de nuestra barra de energía mamporril, podemos hacer que nuestro segundo personaje entre en la arena, ejecute un movimiento especial y vuelva a salir. Hay ciertos movimientos de ciertos personajes que se complementan especialmente bien los unos con los otros, y se traducen en combos a dos bandas extremádamente brutos.

Finalmente están, cómo no, los fatalities. Al comienzo del juego, cada personaje tiene disponible públicamente uno sólo de estos movimientos, pero podemos ir desbloqueando más. Eso por no mencionar los habituales fatalities con el entorno, que tienen su propio protagonismo. El juego indica, mediante un pequeño icono, los niveles en los que puede descubrirse uno de estos movimientos finales.

Podemos hablar, en definitiva, de dos niveles de juego. Si lo que nos va es aporrear el mando para liberar adrenalina, ‘Mortal Kombat’ es perfecto y, sobre todo, asequible. Si, por contra, nos gusta algo más de profundidad y usar tácticas o gestionar la barra de energía, también podemos disfrutar de ‘Mortal Kombat’ probando nuevos combos, paradas, bloqueos y técnicas variadas. Aparte de mostrar todos los movimientos a un par de clicks de menú, ‘Mortal Kombat’ ofrece varios modos de entrenamiento en los que incluso podemos aprender a ejecutar fatalities. En este modo, por ejemplo, el juego nos indica hasta la distancia óptima a la que tenemos que estar del oponente.

Buen nivel de rejugabilidad

Los modos de historia, entrenamiento y partidas rápidas se completan con un modo llamado Challenge Tower que incorpora nada menos que 300 niveles que, según los responsables de NetherRealm, rinden entre 8 y 10 horas de juego. Los niveles de Challenge Tower incluyen ejecutar movimientos especiales en un tiempo limitado, acabar con hordas de enemigos, destrozar el entorno más rápido que un oponente, ejercitar nuestra precisión o incluso averiguar dónde han escondido la bolita (en realidad una cabeza cortada) en una versión macabra del típico juego de trileros.

De todas las pruebas de la torre, una de las más divertidas es la de suerte. Básicamente se trata de un combate en el que, antes de empezar, se tira una ruleta y el resultado modifica la pelea de maneras absurdas que van desde pelear sin cabeza hasta hacerlo boca abajo. Una vez se desbloquea uno de estos modificadores podemos repetirlo tantas veces como queramos.

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Los responsables de NetherRealm nos comentaron también que el nivel 300 de la torre es, probáblemente, el desafío individual más difícil del juego y que nadie, ni siquiera los propios desarrolladores, ha sido capaz de completarlo a la primera. NetherRealm ha anunciado que habrá un premio especial para el primero que desbloquee este logro.

Multijugador

Evidentemente, hay modos multijugador online y offline para hasta 4 jugadores simultáneos, modo arcade cooperativo y, como ya os adelantaba nuestro compañero Jarkendia, tambien habrá contenidos y personajes descargables, algunos de pago y otros como recompensa por jugar.

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Técnicamente, el motor gráfico 3D es muy resultón y los mandos resultan fluidos y agradables, aunque la agilidad del combate depende mucho del personaje que elijamos. En este sentido, NetherRealm ha hecho un buen trabajo diferenciando los distintos estilos de lucha, aunque nada tenga que ver con la técnica y realismo de títulos como ‘Supremacy MMA’.

A falta de poder jugar el juego en toda su extensión, nuestra primera impresión sobre ‘Mortal Kombat’ se resume con la palabra: ‘Adrenalina’. Es un título fácil de jugar y difícil de dominar pero, sobre todo, promete muchas horas de diversión morbosa y sanguinaria, que no es poco. Os dejamos con un vídeo en el que los desarrolladores explican algunos detalles del modo Challenge Tower.