El catálogo de Nintendo Switch se ha expandido en las últimas semanas con algunos juegos de lo más interesantes y todavía queda algún bombazo por llegar a las tiendas. Uno de los últimos que se ha lanzado ha sido Ring Fit Adventure, con el que la gran N quería que nos pusiésemos en forma a base de hacer ejercicio de una forma muy divertida.
En el caso de que os gusten los deportes, ya sea para verlos o practicarlos, también os alegrará saber que hace nada se ha puesto a la venta Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el nuevo título de esta serie de Nintendo y SEGA que ya nos ha dejado con unas cuantas entregas desde que comenzó su andadura en la época de Wii hace más de diez años.
Desde entonces los jugadores se han puesto en la piel de los personajes de los universos del Reino Champiñón y también del popular erizo azul para así participar en disciplinas de todo tipo para llevarse la medalla de oro. En nuestras últimas impresiones el avance que probamos nos dejó con unas grandes sensaciones, especialmente en su multijugador, y que ahora vamos a pasar a contaros si se han mantenido o no en la versión final.
A por el oro en las Olimpiadas de 1964 y 2020
Con el fin de lograr que el juego sea lo suficientemente completo, este nuevo Mario y Sonic dispone de su propio modo historia con el que podremos competir en los Juegos Olímpicos de Tokio, los cuales se celebrarán realmente en verano de 2020. No obstante, la capital de Japón no es la primera vez que acoge este evento mundial, ya que también fue la sede escogida en 1964.
Es por eso mismo que el juego ha querido rendir homenaje a ambos acontecimientos con este modo que se ambienta en ambas épocas. El argumento es bastante simple al contarnos que Mario y Sonic reciben un paquete misterioso que contiene una consola retro con una pinta un tanto sospechosa. En seguida descubren que proviene por parte de Bowser y Eggman, sus archienemigos, de ahí que no se pueda esperar nada bueno por parte de ellos.
La cuestión es que la función de la máquina es atrapar a todos aquellos que tiene delante, de forma que accidentalmente acaba absorbiendo a Mario, Sonic y también a Bowser y Eggman. Esto provoca que viajen al pasado, concretamente a los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, lo que a su vez otorga a todos los gráficos un aspecto retro, sobre todo a los personajes al darles un toque clásico.
Mientras este peculiar cuarteto intenta hacer todo lo posible para regresar al presente, Luigi, Tails y otros tantos personajes también tratarán de ayudarles desde el otro lado. Al final todo esto se acaba convirtiendo en una mera excusa para así ir presentándonos las diferentes disciplinas que forman parte del título, para que las probemos y descubramos cuáles nos gustan más.
El modo historia tiene unos puntos fuertes y otros más flojos demasiado remarcados. El hecho de que el argumento no sea nada del otro mundo provoca que al final la aventura se vuelva un tanto tediosa, sobre todo por las conversaciones que mantienen los personajes al no ser nada del otro mundo y las excesivas (y lentas) animaciones que hay que soportar a medida que van hablando. El problema es que casi todo el rato que aparecen en pantalla están realizando los mismos gestos con la cabeza y los brazos y no se pueden saltar de ninguna forma.
Además, la dificultad de este modo de juego es demasiado sencilla la mayor parte del tiempo. Tal vez porque esté dirigido a los más pequeños de la casa, pero la verdad es que al final, durante las seis o siete horas que dura la historia, nos pasaremos más tiempo hablando con personajes o yendo de un lado para otro que participando en los distintos deportes. Precisamente el desplazarnos por varias zonas es una de las características que más nos ha atraído al poder recorrer los lugares más icónicos o los estadios de la ciudad.
En este sentido hay que reconocer que el juego hace un poco la función de guía turístico al proporcionarnos numerosos detalles sobre estos sitios, su historia o también ciertas curiosidades. Es más, todo ello se nos presenta en forma de cuestionario por si queremos intentar averiguar la respuesta por nuestra propia cuenta. Desde luego todos estos lugares han sido recreados perfectamente y al final acaba mereciendo la pena recorrerlos de arriba a abajo con tal de localizar estas preguntas que pondrán a prueba nuestros conocimientos de Tokio, los deportes o incluso acerca de los personajes principales.
Las divertidas pruebas retro y más modernas
Los capítulos del modo historia irán saltando constantemente del pasado al presente y los distintos deportes en los que participaremos también variarán dependiendo de la época en la que nos encontremos. Por ejemplo, en las Olimpiadas de 1964 todas las pruebas tendrán un apartado visual retro, mientras que las actuales sí que tendrán los gráficos en 3D.
El haber apostado por este detalle con el toque visual de los videojuegos de los 80-90 ha sido toda una genialidad al poder competir con esos Mario y Sonic tan pixelados de NES y Mega Drive. De hecho, todas sus animaciones son idénticas a las originales, aunque la cantidad de disciplinas con este toque retro es menor en comparación con las modernas. Aun así, entre ellas habrá algunas de las más reconocidas, como por ejemplo los 100 metros, salto de longitud, voleibol o la popular maratón.
Por su parte, entre los deportes más nuevos se han incluido algunos nuevos como el surf o el skateboarding, pero tampoco faltará la natación, tiro con arco, fútbol, rugby y muchas más. A estas incluso hay que sumar las pruebas fantasía, un gran clásico en la saga al presentarnos unos minijuegos más especiales de lo normal. Así podremos participar en una carrera de skate por una pista futurista o en otra de lucha libre que consistirá en golpear a nuestros oponentes para que caigan al suelo en unas casillas que se iluminarán de nuestro color.
En general todos los deportes son bastante divertidos, pero no todos son igual de entretenidos. Quizás la carrera de los 100 metros o similares pueden estar bien para pasar el rato, pero donde es más fácil pasárselo bien es con el fútbol o el rugby por los piques que producen y que nos hacen desear que algún día se llegue a desarrollar un videojuego de verdad centrado únicamente en estos deportes (ya es hora de un nuevo Super Mario Strikers).
Por otro lado, también nos encontraremos unos minijuegos, algunos de ellos retro, totalmente ajenos a estos deportes y que le añaden algo más de diversión al juego. Uno de los que más nos gustó consistía en perseguir al tren bala de Japón con el Sonic clásico mientras se dedicaba a esquivar obstáculos por un nivel en 2D, pero también había otro de esquivar a los robots de Eggman para hacernos con un balón de rugby con el que debíamos atizar a Metal Sonic. En cualquier caso, lo mejor es que descubráis el resto vosotros mismos, porque desde luego son de las pruebas que más hemos disfrutado.
En cualquiera de estos deportes se podrá seleccionar a uno o varios de los 20 personajes disponibles, entre ellos héroes y villanos de ambas sagas. La verdad es que no hemos notado grandes diferencias entre unos y otros, pero lo que sí hemos echado en falta es que en las pruebas retro solo hay un total de ocho personajes y nos habría gustado tener una mayor variedad en la pantalla de selección.
En cambio, donde sí se aprecia un verdadero cambio es en la jugabilidad dependiendo del sistema de control por el que nos decantemos, pudiendo escoger la pulsación de botones u optar por el sensor de movimiento de los Joy-Con. Personalmente he disfrutado más la primera opción por comodidad, aunque aquellos que prefieran jugar moviendo los mandos no notarán ningún problema porque el juego reconoce a la perfección todos y cada uno de los movimientos que realicemos.
Así pues, cada uno podrá elegir la forma que le resulte mejor y en ningún caso se tendrá una ventaja adicional por escoger una manera u otra. La forma de jugar en cada uno de los deportes es muy fácil de aprender e incluso habrá algunos en los que el propio juego nos indicará en todo momento cuáles son los botones que debemos de pulsar o los movimientos a realizar para que a nadie se les pase por alto.
Con amigos todo es bastante mejor
Si bien este Mario y Sonic se puede jugar en todo momento en solitario, es indiscutible que su punto más fuerte es reunirse con otras tres personas más para el modo multijugador. Se podría decir que es una más que recomendable alternativa a Super Mario Party porque los momentos que depararán ciertos deportes son dignos de enmarcar por las risas y las competiciones que se formarán.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, porque el multijugador peca de que no todas las pruebas que hay disponibles son para cuatro personas. En el caso de los deportes actuales tan solo afecta a unas pocas que solo pueden participar dos jugadores al mismo tiempo, pero en el modo retro afecta a todas y cada una de ellas, lo que es una pena y una decisión un tanto cuestionable porque se podría haber por unas partidas por turnos o algo similar.
Las partidas con el multijugador local siempre serán de lo mejor del juego, pero si os resulta imposible reuniros con otros jugadores, entonces también podréis elegir el multijugador online. No obstante, en mi caso concretamente no ha resultado una experiencia para tirar cohetes, porque la mayoría de las veces no he logrado encontrar ninguna partida y cuando lo conseguía la conexión no iba demasiado fina y provocaba que hubiese demasiadas ralentizaciones. Por si no fuera suficiente, tampoco es compatible con las pruebas retro.
Dicho esto, si tenéis la oportunidad de jugar con otras personas en una misma casa, no os lo penséis dos veces.
La opinión de VidaExtra
En comparación con otros lanzamientos recientes de Nintendo Switch, Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no es un auténtico bombazo, pero sí que es un título muy recomendable para pasar tardes divertidas en compañía de otros amigos, aunque no para jugar en solitario.
Visualmente resulta muy llamativo con unos escenarios y pruebas muy coloridas. Los personajes de Nintendo y SEGA lucen tan bien como siempre y las melodías que acompañan a todos los acontecimientos encajan perfectamente. La verdad es que en cuanto a los apartados técnicos no podemos poner ninguna queja salvo los problemas de conexión que hemos sufrido en el multijugador online.
En definitiva, si lo que estáis buscando es un juego para entreteneros con otras personas, entonces Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 será una compra que no lamentaréis. Por el contrario, quizás no sea la mejor opción el caso de que busquéis algo con mayor profundidad, porque su modo historia no termina de convencernos demasiado, a pesar de que nos haya encantado visitar los lugares tan emblemáticos de Tokio y conocer más acerca de los Juegos Olímpicos que celebrará el año que viene.
Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Plataformas | Nintendo Switch |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | SEGA |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 8 de noviembre de 2019 |
Precio | 49,90 euros |
Lo mejor
- Una amplia variedad de disciplinas diferentes.
- El modo retro y jugar con esos personajes de 8 bits ha sido un puntazo.
- La cantidad de horas de diversión que proporciona el multijugador.
Lo peor
- El modo historia acaba resultando demasiado pesado con el paso de las horas.
- No poder jugar cuatro personas en el modo retro o en todas las pruebas.
- La experiencia para un solo jugador no resulta demasiado atractiva.
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