Quizás de manera inconsciente al estar ante el mes de Hideo Kojima por el lanzamiento de Death Stranding, lo cierto es que mi cuerpo me pidió animarme por fin con una película interactiva actual, aprovechando una rebaja reciente en Late Shift, el trabajo de CtrlMovie estrenado en 2016 en varios dispositivos.
Si nos ceñimos al estilo, este tipo de películas interactivas no son novedosas, puesto que en pleno 1983 nos sorprendimos con la capacidad del LaserDisc gracias al mítico Dragon's Lair. Y en los noventa hubo varios juegos que apostaron por mezclar imagen real con mecánicas básicas de videojuego, no solo en la SEGA Mega-CD. Pero hasta ahora no había "jugado" a una "película" de estas características y me picaba bastante la curiosidad por saber si me gustaría.
Elige tu propia aventura, la "película"
El concepto, con esa imagen real, no es nuevo, puesto que lleva unos años experimentando su segunda juventud gracias a YouTube o Black Mirror: Bandersnatch, por ejemplo, con clara inspiración en los libros originales de Elige tu propia aventura, del tristemente fallecido R.A. Montgomery en 2014.
Late Shift es, por lo tanto, una película cuyas decisiones iremos tomando sobre la marcha, con diálogos que irán cambiando y escenas que, según lo que hagamos, podrán ser completamente diferentes, aunque respetando cierto hilo para que la duración del largometraje no caiga extremadamente en picado.
Es, de entrada, lo que más he echado en falta con esta película interactiva: que no haya decisiones tan drásticas que modifiquen por completo la historia, sino que son cambios que en cierto modo nos engañan, puesto que hay cosas que van a pasar, hagamos lo que hagamos... salvo por los siete finales a desbloquear.
Es en el tramo final donde esa clase de decisiones derivan en consecuencias críticas, lo que logra que nos interesemos por rejugar la aventura para cambiar algunas frases para ver qué pasa. Es curioso, porque a veces lo que parece una decisión inocente puede desencadenar una situación aparentemente menos probable. Y eso que el protagonista es un gran aficionado a la estadística.
Late Shift, el ejemplo de un mal día de trabajo
En realidad, este tipo de juego no se aleja demasiado de propuestas como las aventuras episódicas de Telltale Games, salvo por el hecho de que en Late Shift no controlaremos en ningún momento al protagonista, sólo los diálogos. Y no nos dará mucho margen a pensarlo bien, porque las decisiones duran un suspiro y hay que ser bastante rápidos de reflejos. Y tampoco hay tantas decisiones.
A CtrlMovie le faltó cuidar más éste y otro tipo de detalles, como no poder continuar desde el punto exacto en el que dejamos el juego, sino desde el arranque de la propia escena, o que adolezca de un menú que nos detalle todas las decisiones que hemos tomado, no tres simples números para decirnos cuántos finales hemos visto, cuántos capítulos hemos encontrado de los catorce en total y cuántas decisiones hemos tomado hasta el momento. La saga Life is Strange es el mejor ejemplo de cómo hacer las cosas de manera brillante.
¿Y qué tal está la historia de Late Shift? Lo cierto es que engancha desde el primer instante por ver cómo se trunca una noche de trabajo rutinaria para Matt, un estudiante de matemáticas que se saca un sueldo a media jornada vigilando un párking. Un incidente hace que se tenga que ver forzado a formar parte de un acto delictivo, por lo que la velada se irá complicando de un modo muy enrevesado.
Cumple como película, con el aliciente de los múltiples revisionados (desde el principio, puesto que no podremos cargar capítulo al finalizarla), pero sin el mismo impacto de las grandes producciones a nivel narrativo en los videojuegos de la última década. Eso sí, me ha picado el gusanillo para seguir probando otros juegos de su categoría, como The Bunker, adquirido en otra gran oferta.
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