A veces la industria nos sorprende para bien. Podemos creer que un producto que no las tiene todas consigo por copiar vilmente conceptos que han triunfado acabará recibiendo palos por todos lados, pero la realidad a veces es distinta, sobre todo si aporta su granito de arena, como le ha pasado a 'La Tierra-Media: Sombras de Mordor'. Veíamos en él un claro cruce entre 'Assassin's Creed' y la saga 'Batman Arkham', bajo el trasfondo de El señor de los Anillos, pero lo cierto es que nos ha sorprendido al ser un producto bastante consistente y con un sistema Némesis original.
Vaya por delante, además, que no soy muy fan del imaginario creado por J. R. R. Tolkien. No es que me parezca mala su historia, pero sí que se me hizo muy pesada la primera trilogía mostrada en cines. Por lo que si me ha dejado buen sabor de boca 'La Tierra-Media: Sombras de Mordor', haciendo que lo explotase al máximo, cuánto más alguien al que le guste la saga de Tolkien, ¿no?
Why so serious, montaraz?
Para empezar, la tesitura en la que nos pone este trabajo de Monolith Productions no es la habitual. Nosotros encarnaremos a Talion, un montaraz gondoriano que ha sido asesinado. Sí, estamos muertos... aunque técnicamente no. En realidad, al no hallar la paz en la muerte un poderoso espectro poseyó nuestro cuerpo para renacer como un espíritu, de ahí que realmente aunque nos vuelvan a matar, no moriremos, eliminando una posible sensación de agobio si fracasamos en nuestro cometido de vengar la muerte de nuestra mujer Ioreth y nuestro hijo Dirhael.
Ambientado en su grueso en el valle de Udûn, a las puertas, nunca mejor dicho, de la Puerta Negra, lugar donde falleció tanto nuestra familia como nosotros, tenemos incontables referencias a la obra del escritor Tolkien, encontrando su cénit en el mejor guiño posible: la presencia de Gollum.
Esta icónica criatura de la que conocemos al dedillo sus famosas frases de la película nos brindará algunas de las misiones iniciales, en las que iremos conociendo más del mundo que nos rodea y de paso teniendo algunas visiones de lo más perturbadoras. Sobre este hecho, el de las misiones, no ya solamente para Gollum, sino para el resto de las que seguirán la historia principal, no veremos nada que no se haya explotado en otros juegos del estilo, exceptuando, claro está, su recta final, en la que se aprovecharán mejor las habilidades especiales de Talion (o mejor dicho, del espectro que habita en él) para marcar y comandar a los uruks, y de ese modo llegar a la Puerta Negra con garantías.
La Tierra-Media: Sombras de Mordor, un buen plato de uruks decapitados que engancha
Vale, pero ¿de qué hablamos exactamente? De misiones que heredan un poco las mecánicas de la citada saga de Ubisoft, aunque sin llegar al hastío. Eliminar a cierto objetivo, seguir a un aliado para realizar otro tipo de acciones, infiltrarse en una base, o cumplir ciertos requisitos antes de liarla parda.
Con semejante descripción podríamos estar hablando de un juego aburrido, pero no es el caso, y todo porque funciona muy bien en lo que importa, como por ejemplo los combates. Tomando como referencia lo ideado por Rocksteady Studios en la saga del Caballero Oscuro, tenemos a un Talion sumamente efectivo en la batalla, sin doblegarse ante cualquiera, por muchos que puedan ser.
Los detalles de las ejecuciones son bestiales, y a pesar de que se acaban repitiendo, no nos cansaremos de entablar combate contra los uruks (grandes orcos). Su sistema de combos sigue casi a rajatabla lo mostrado en 'Batman Arkham', y por eso funciona tan bien y divierte tanto, aunque es capaz de aportar su granito de arena con las habilidades del espectro. Si bien como montaraz, Talion ya es un rival difícil de abatir, puesto que es letal con el sigilo y ducho para moverse entre varios uruks aunque le rodeen, pudiendo saltar entre ellos o contraatacar, su rama de habilidades como espectro le confiere una variedad de ataques sin igual, aturdiendo, debilitando o marcando al enemigo, entre otras muchas facetas, obteniendo su máxima efectividad al realizar combos de un mínimo de ocho golpes. Aunque todo esto se puede mejorar ganando experiencia.
Me ha gustado mucho el sistema de mejora de personaje, al separarlo en distintos niveles. Para las habilidades más básicas nos servirá simplemente con ganar experiencia hasta obtener puntos de habilidad para poder gastarlos en ellas. Mientras que para las habilidades más potentes necesitaremos otro tipo de experiencia, centrada en capitanes (uruks que han ascendido de rango) y caudillos (los líderes), lo que motivará a exprimirlo más a fondo en vez de hacer siempre lo mismo.
Lo que no me ha gustado, y que conviene recalcarlo, es la cámara en los combates. Demasiado cercana y con muchas ganas de mostrar el peor plano posible. Al final, con la práctica, lucharemos girando constantemente la cámara para ver mejor lo que nos rodea. Es una pena, porque es una tontería que fácilmente podría subsanar Monolith, y eso que siguen divirtiendo (mucho) los combates.
Al principio se nos puede hacer un poco cuesta arriba. En mi caso, a las pocas horas de juego, me mataron, pero porque se me juntaron siete capitanes de golpe y me fue imposible escapar. Días después, en casa de un amigo, comprobé que eso de toparse con varios capitanes de golpe en los primeros compases de la historia no era un hecho puntual, ya que en ese caso fueron cuatro. Es como si Monolith Productions quisiese acojonar al personal a las primeras de cambio. Y me gusta.
Me gusta, porque te hace tomártelo más en serio y el no precipitarte al llegar a una zona desconocida. Hace que sepas exprimir a fondo las habilidades de Talion y el saber jugar con el entorno, uno de los mejores aliados de 'La Tierra-Media: Sombras de Mordor', como esa hoguera que es una bomba en potencia, o ese cebo para los caragor, un depredador implacable de Mordor.
Sobre esta bestia, agregar que podremos incluso montarla, aunque no será la única... Y es que esta aventura de Talion nos guarda más de una sorpresa. Ahora bien, he echado en falta mayor variedad de situaciones, y me han parecido un poco escasas las dos zonas principales por las que nos moveremos. Quizás si Monolith Productions se lo hubiese creído más y tenido más tiempo todavía para realizar un producto más completo no me habría parecido tan mala su resolución final. No es que haya echado por tierra todo el conjunto, porque soy de la opinión que lo importante es cómo disfrutes el viaje, no el llegar a tu destino, pero los últimos dos duelos finales son pésimos.
Aunque siendo justos, como adelantamos antes, su historia tampoco es brillante al repetir la mecánica de las misiones. Y si nos centramos en las secundarias, a Monolith se le fue de las manos el tema de rescate de esclavos, por alargar tanto un tipo de misión que no resulta ningún reto en absoluto. Nada que ver con las leyendas de espada, arco y daga, en las que Talion se especializa en sus tres facetas de combate, o ya luego en los típicos coleccionables, aquí un poco pesados, por cierto.
El Sistema Némesis, su verdadero leitmotiv
Pero si 'La Tierra-Media: Sombras de Mordor' pasa con nota es, sobre todo, por lo divertidos que resultan sus combates. Da igual las horas que le echemos (y no es corto, que se acerca a las 30 para los completistas), que siempre encontraremos un reto gracias a sus capitanes y caudillos, ya que aquí sí será sumamente variado al contar todos ellos con fuerzas y debilidades de toda índole.
Esto nos obligará a interrogar constantemente a gusanos (uruks con información vital sobre sus superiores) para sonsacarles todo lo que necesitamos, o bien tirar también de documentos que a veces hay repartidos por algunos fuertes o esclavos que nos regalarán esa información al liberarlos.
No habrá dos capitanes ni caudillos iguales. Algunos impedirán que saltemos sobre ellos para sorprenderlos por la espalda, otros no dejarán que los aturdamos y de ese modo iniciar un contador de combos más rápido, e incluso no les afectarán nuestras flechas (ni a la cabeza ni a los pies para paralizarlos). Aunque a algunos podremos matarlos de un simple toque si lo hacemos con sigilo. Simplemente hay que pararse a leer toda su información para que no nos pillen por sorpresa.
Está muy bien, además, el Sistema Némesis, porque esto afecta a muchas facetas del juego. Para empezar, si hemos matado a uno de estos uruks, cuando nos volvamos a reencontrar con él (tras resucitar, claro) nos lo recordará. O viceversa. Si nos ha matado y nos queremos vengar, se regodeará de su gesta. Y lo bueno es que será más fuerte, ya que al matarnos habrá ascendido.
De todos modos, esto es una pequeña pincelada del Sistema Némesis, ya que hasta que no llegamos al final de la historia no vemos su verdadero potencial. El hecho de marcar a un enemigo y que sea nuestro aliado en la sombra, o el iniciar una revuelta con otro capitán o caudillo. Ni qué decir tiene que el juego sabrá explotarlo con acierto al final, demostrando que podemos tener a muchos capitanes o caudillos bajo nuestro mandato para que nos ayuden en combate. Y no sólo eso, el poder matarlos con un simple "clic", explotando sus cabezas al romperse el encantamiento.
Resulta toda una gozada sacarle partido a las distintas habilidades de Talion, y ciertamente, aunque no se trate de una aventura corta, precisamente, se nos puede quedar cojo en este sentido, más que nada porque nos hemos pasado dos tercios de la historia sin sacar su verdadero potencial. Y llegado al final lo que nos queda son repetir misiones que nos van dejando los capitanes y caudillos, y que no tienen fin. Porque aunque matemos a todos, surgirán más al cabo de un tiempo. Que sí, que molan, pero tampoco nos aportarán nada a esas alturas salvo que nos haya quedado algún logro.
Buenos mimbres para un Sombras de Mordor 2
'La Tierra-Media: Sombras de Mordor', tiene, además, cierto componente de RPG, reflejado en las runas. Como si del reciente 'Diablo III' se tratase, tanto los capitanes como los caudillos soltarán runas que podremos equipar a nuestra espada, arco y daga, y que nos reportarán mejoras muy suculentas, como el poder curarnos al realizar eliminaciones con el arco. Cada arma tendrá cinco ranuras (previo desbloqueo dentro del apartado de Atributos) y nuestro objetivo debería ser conseguir las runas épicas, capaces de desatar todo el poder de un arma. Aunque la rareza de éstas lo hará complicado.
Por el camino quedan aspectos, como la ya comentada falta de variedad, o que Talion, a pesar de lo habilidoso que es (con saltos estratosféricos que dejan a un Assassin en un mero aficionado del parkour) a veces se atasca sin sentido, y que bien se podría arreglar si Monolith Productions solucionase este tipo de fallos. Lo que está claro es que los mimbres, en general, son buenos, y aunque haya cosas que no sean originales, como los combates, al seguir la fórmula, casi a rajatabla, de los últimos Batman, todo hace entrever que si hay una secuela, será todo un bombazo.
Y si no, siempre nos quedará este 'La Tierra-Media: Sombras de Mordor', probablemente el mejor videojuego de El Señor de los Anillos hasta la fecha. Merece la pena darle un tiento.
,5
A favor
- El Sistema Némesis
- Sus combates
- Los diseños de los Uruks
En contra
- Falta de variedad
- Fallos puntuales en el control, como el salto o la cámara
- El lamentable final
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