Análisis de Kirby Fighters 2, o cómo convertir unas caóticas batallas de Kirby contra Kirby en una inagotable fuente de explosiones y risas

Kirby es redondito, diminuto e intrépido, pero sobre todo es una de las superestrellas más divertidas de Nintendo. Un héroe terriblemente achuchable que en casi tres décadas ha pasado del plataformeo clásico (y siempre bien recibido) de Game Boy a repartir tollinas en Super Smash Bros.; y de ahí a protagonizar Kirby Fighters 2, su propio brawler en Switch. Ofreciendo en el proceso una experiencia de lucha 100% Kirby que se disfruta todavía más a cuatro Joy Cons.

Pese a su propio título, Kirby Fighters 2 es una versión actualizada, ampliada y con novedades jugables de Kirby Fighters Deluxe de Nintendo 3DS. Es más, todos los contenidos del título de 2015 dicen presente en Switch nada más entrar en combate, perdiendo las 3D estereoscópicas pero palpándose gratamente el salto de calidad entre ambos juegos en cuestión de acabados y animaciones. Y, en el proceso, llevando sus intensas batallas a los 60 fps. Algo casi esencial en juego de lucha actual.

Por delante, un panel de 22 luchadores que deberemos desbloquear a base de jugar, superar modos y subir niveles de jugador. Más de dos decenas de contendientes que, sobre el papel, son cinco personajes: además del Rey Dedede y los villanos y aliados habituales de la saga plataformera, podremos seleccionar hasta 17 habilidades de copia de Kirby. Todas ellas diferentes, con su propio repertorio de movimientos. ¿Diferentes luchadores? En ese aspecto, la cosa es un poco más complicada.

El héroe rosado regresa con un montón de gorros y máscaras, pero reteniendo toda su identidad: el esquema jugable de Kirby Fighters 2 es prácticamente el mismo de las aventuras plataformeras de Nintendo, de modo que tendremos a mano las acciones de siempre (ataque, salto y engullir) más una opción extra para cubrirnos. Y eso hace que los paralelismos con Super Smash Bros. sean realmente inevitables.

Independientemente de que llegue a precio reducido (y exclusivamente en digital), lo cierto es que Kirby Fighters 2 no se impone al resto de alternativas de lucha en Nintendo Switch, ni tampoco es su intención medirse con los titanes del género o el mayor crossover de la historia de los videojuegos. A cambio, ofrece una experiencia divertida que se adapta a cualquier perfil de jugador. Lo cual implica interesantes desafíos para los jugadores más curtidos.

Caóticas batallas de Kirby contra Kirby entre explosiones y risas

A golpe de vista, Kirby Fighters 2 luce muy parecido a una partida a cuatro Kirbys en Super Smash Bros. Batallas multitudinarias con Power-Ups en escenarios interactivos que podemos usar en nuestro beneficio. En la práctica, hay diferencias que hacen el conjunto mucho más accesible para todos los públicos. Ni siquiera hay bordes que nos saquen de la pantalla. Ahora bien, la premisa es la de cualquier juego de lucha: ser el último Kirby en pie antes de que se acabe el tiempo.

Como en Kirby Fighters Deluxe, cada habilidad de copia de Kirby funciona como un luchador único. Con su propio alcance, armas con diferente fuerza y velocidad y, lógicamente, movimientos especiales que añaden cierta capa de estrategia y movilidad individual. Eso sí, todos disponen de las habilidades comunes del héroe rosado, como flotar en el aire o lanzar a cualquier enemigo zampado como si fuese un proyectil.

Si bien podremos jugar al clásico modo Versus (Combates), entrenar o directamente dar el salto a las partidas online desde el principio, la idea central en torno a Kirby Fighters 2 es la de progresar niveles para desbloquear nuevas habilidades de copia de Kirby y contenidos. Es más, de partida contaremos con solo tres Kirbys seleccionables y muy pocos escenarios a nuestra disposición. Por suerte, ahí entra en juego una de las grandes novedades: el modo historia Rivales Jurados.

El modo historia de Kirby Fighters 2 es descaradamente simple en lo relativo a su trama -básicamente, el poderoso Rey Dedede y el oscuro Meta Knight vuelven a aliarse y nos esperan al final de una torre repleta de enemigos-, pero lo realmente interesante es que al avanzar deberemos elegir ventajas que mantendremos durante el resto de la partida. Desde un incremento de fuerza o vitalidad a potenciadores de experiencia o reductores de daño.

En los niveles más básicos de dificultad podremos permitirnos experimentar con las mejoras que elegimos de cara a seguir ascendiendo en la torre de Rivales Jurados, alternando entre batallas por equipos y combates contra jefazos clásicos como los Gemelos Woods o la pareja de Filos Gigantes.

Sin embargo, deberemos ser mucho más selectivos con las mejoras conforme avancemos en la trama del modo historia: en el último de los capítulos solo se medirá nuestra capacidad de adaptarnos y luchar, sino  que es una verdadera prueba de resistencia de 50 combates con únicamente tres posibles intentos. Un auténtico desafío que, por suerte, podremos abordar en varias sesiones gracias al sistema de punto de guardado.

Lo interesante de empezar desde el modo historia en Kirby Fighters 2 es que no solo nos permitirá ascender niveles más rápido (y desbloquear antes más personajes, poderes y escenarios) sino que también abrirá el modo En Solitario, el clásico modo Arcade de toda la vida con diferentes grados de desafío.

De este modo, si bien podremos hacernos con todas las habilidades de copia de Kirby a base de jugar y ganar puntos de experiencia, para sumar a Meta Knight, Maglor o el Rey Dedede a la pantalla de seleccionables deberemos superar los dos modos principales. Siendo, a su modo, recompensas que añaden un extra de variedad al panel de seleccionables.

Lucha 100% Kirby con el inconfundible toque multijugador de Nintendo

Como ocurre con otros brawlers que siguen la estela de Super Smash Bros., Kirby Fighters 2 fusiona la experiencia de lucha con el plataformeo clásico. No se trata únicamente de emplear los ataques, las guardias y los movimientos especiales para reducir la salud del enemigo, sino de adaptarnos a lo que ocurre en pantalla para obtener los Power-Ups o esquivar las trampas y amenazas de la pantalla. A veces puede ser caótico, pero siempre reteniendo ese tono colorido y desenfadado de la saga Kirby.

Como ocurre en Kirby Star Allies y Super Kirby Clash, Nintendo saca partido a las posibilidades de Switch y la sencillez con la que se comparten los Joy Con para dar más protagonismo a los combates multitudinarios y por equipos. Si bien no veremos a más de cuatro luchadores en pantalla -salvo los personajes que aparecen en los escenarios- el modo en el que combinemos las habilidades únicas de varios personaje será lo que de verdad se acabará imponiendo en la batalla. Una ingeniosa manera de aportar nuevos matices a la experiencia.

Un aspecto interesante es que si somos eliminados pero nuestro aliado (o aliados) siguen en pie regresaremos pasado un tiempo como fantasmas, resucitando si conseguimos acertar un golpe al jugador o jefazo enemigo. Si a esto le sumamos que es posible compartir salud con nuestros compañeros de equipo con solo rozarlos en combate, tenemos como resultado una nueva capa de diversión y cooperación que suma puntos enteros a las opciones de multijugador.

De este modo, podemos establecer estrategias incisivas que no darán demasiado margen de reacción a los enemigos, pero también permiten crear aperturas y distracciones para realizar  golpes certeros y potentes con los que dar todavía más emoción a los encuentros.

Porque si bien Kirby Fighters 2 es muy accesible como juego de lucha, el caos que se genera en pantalla en los niveles más avanzados solo puede ser abordado a través de la experiencia de incontables batallas y el dominio de nuestro personaje. Y pese a que no es obligatorio contar con un aliado a la hora de enfrentarnos a los máximos desafíos de Kirby Fighters 2, no tardaremos en darnos cuenta de que el propio juego se disfruta más y mejor en cooperativo.

Siendo justos, los escenarios no igualan el nivel de interactividad y variedad de Super Smash Bros., pero -a diferencia de éste- sí tienen un peso directo en la efectividad de determinados luchadores y la clase de estrategia que seguimos. Algunos escenarios cuentan con varios niveles y plataformas y otros, en cambio, son más despejados y abren la puerta a que se activen diferentes amenazas como enemigos, trenes o trampas que nos sacarán de la pantalla. Con todo, y por razones de lógica, muchos pierden el efecto tridimensional de 3DS en favor de un notable aumento de la resolución.

En cuestión de contenidos, Kirby Fighters 2 aumenta la cantidad de seleccionables de los 12 de Kirby Fighters Deluxe a un total de 22 luchadores, incluyendo cinco personajes además del propio Kirby y una habilidad de copia completamente nueva: Lucha libre.

Por otro lado, a los 11 escenarios del juego de 3DS hay que sumarles ocho más creados para la ocasión. En ambos casos, incluyendo novedades dentro de la propia saga que debutaron en el reciente Kirby Star Allies de Nintendo Switch.

Con la experiencia y los contenidos por delante: el número de modos que ofrece Kirby Fighters 2 es sencillamente correcto. Ni escaso ni generoso. A través del modo Combate (Versus) podremos luchar por libre, tanto en individual como por equipos, y los modos Historia y Solitario (Arcade) están pensados para disfrutarse tanto a dos jugadores como en single-player. Aunque, lógicamente, jugar solos no resulta tan atractivo.

Por lo que respecta a su online, Nintendo tampoco se ha complicado demasiado: si bien podremos jugar con amigos, el modo partida rápida nos meterá en el escenario de prácticas hasta emparejarnos con otros jugadores. De no haber novedades, nos sacará automáticamente pasados unos dos minutos. Ni salas de combate, ni un sistema de ranking con el que acceder a partidas igualadas.

Pero claro, si contamos con cuatro Joy Con, la experiencia Kirby Fighters 2 es otra cosa: combates locos de uno contra tres o por parejas, desenlaces épicos e inesperados power-ups capaces de darle un giro completo a cualquier situación. Por no hablar del posible regreso al combate de aquellos que ya nos hayamos dejado por delante como tardemos demasiado en despachar a su aliado. Momentazos de gloria, grandes sorpresas en cada partida y risas aseguradas.

La opinión de VidaExtra

El actual catálogo de juegos de lucha de Nintendo Switch es muy potente. Lo suficiente como para que, entre imprescindibles y clásicos, sea fácil eclipsar cualquier juego que sea sencillamente entretenido. En este aspecto, Kirby Fighters 2 es sinónimo de diversión, pero no juega en la misma liga que Super Smash Bros. Ultimate ni logra restarle horas de juego a los máximos exponentes del género. Lo cual no quita que sea todo un capricho para los fans del héroe rosado.

El nuevo brawler de Kirby se disfruta especialmente en multijugador. Mientras más jugadores mejor, claro. Y tiene una barbaridad de desbloqueables en forma de luchadores, escenarios, temas o aspectos que nos tendrán encadenando un combate con el siguiente. Se nota la experiencia de HAL Laboratory en el terreno y el mimo y devoción que tienen con su personaje estrella.

Es más, los escenarios y su manera de evolucionar durante los propios combates, las habilidades de copia de Kirby e incluso las sensaciones de juego tienden lazos directos con entregas muy concretas de la saga. A veces, integrando los estilos visuales de la NES o la SNES en los decorados, pero sobre todo reteniendo con enorme acierto el espíritu plataformero original y los clásicos combates contra jefazos finales en los modos single player.

En el online, la cosa es bastante diferente: pese a que el multijugador en línea es una de las novedades  tener más en cuenta de esta segunda entrega de Kirby Fighters, lo cierto es que la experiencia no está en sintonía con lo que uno espera encontrar en un juego de lucha en 2020. Al menos, con uno publicado por la propia Nintendo.

Como juego, Kirby Fighters 2 no supone precisamente una sorpresa. No solo por la muy alargada sombra de Super Smash Bros. o la propuesta de acción de  Super Kirby Clash; sino que -desde cierta perspectiva- se trata de más de una revisión Deluxe y ampliada del propio Kirby Fighters Deluxe que de una secuela realmente atrevida. O, por lo menos, capaz de posicionarse mejor en el referido catálogo de juegos de lucha de la consola dos-en-uno de Nintendo.

Y pese a todo, Kirby Fighters 2 es ese juego sencillo y divertido pensado para que cualquiera ría, grite, se emocione y acabe jugando de pie. Incluso quienes no sean demasiado diestros en otros brawlers. La enésima excusa perfecta para ceder un Joy Con en Nintendo Switch, echar un rato estupendo luchando codo con codo contra todo lo que sea que se ponga por delante, y pasarlo todavía mejor a través de los clásicos piques de uno-contra-uno de sofá que, como el propio Kirby, nunca pasan de moda.