Llevo desconectado del multijugador de la saga Call of Duty desde el Advanced Warfare, lanzado en 2014. Cuando digo desconectado me refiero a que, pese a haber probado el multi de todas las entregas posteriores, ninguna ha conseguido retenerme durante horas y horas como en las anteriores con el objetivo de desbloquearlo todo, subir de nivel y saltar de prestigio.
Cuando la saga decidió apostar por los elementos más futuristas, el multijugador se volvió excesivamente loco para mi gusto y pericia. Diría que solamente los más hábiles al mando han podido sobrevivir a las últimas entregas sin sentirse frustrados a los cinco minutos. Vale, Call of Duty: WWII fue un respiro entre tanto futurismo y salto loco, pero por alguna razón, no sabría decir ahora mismo exactamente cuál, me resultó incómodo. Le dediqué unas pocas horas y lo di por perdido.
Pensaba que con Black Ops 4 volvería a tener sensaciones similares a las de los anteriores Black Ops, pero su multijugador también acabó siendo demasiado rápido y complejo para mí. Después de intentarlo durante algunos días llegué a la conclusión de que, probablemente, nunca más volvería a verme absorbido y recompensado por el multijugador de la saga. Hasta ahora.
Gracias a la beta abierta del multi de Call of Duty: Modern Warfare que ha tenido lugar en PS4 durante este fin de semana, me he llevado una alegría: he quedado en los primeros puestos del equipo en la mayoría de partidas con una buena relación entre bajas y muertes, algo que no me pasaba desde hacía muchas entregas.
Call of Duty: Modern Warfare. Ahora sí
La sensación que me ha dejado el multi del nuevo Call of Duty: Modern Warfare es que, por fin, la saga ha sabido centrarse y volver a sus mejores tiempos. Tiene sentido, claro. Tratándose de un reboot de su mejor subserie es lógico que cualquier referencia a los saltos dobles, los wallruns y las clases con habilidades locas hayan desaparecido sin dejar ni rastro. Olvidaos de cualquier experimento extraño: esto es un Call of Duty clásico con lo mejor de lo mejor.
Vuelven las rachas de bajas, lo cual evita que en determinados modos haya jugadores acumulando puntos y desbloqueando UAVs, helicópteros o lo que sea sin haber matado a nadie, por ejemplo. Vuelve también la tríada de ventajas que podemos combinar a nuestro gusto en función de si queremos jugar de forma más agresiva, rápida o silenciosa. Y llega el armero, una más que interesante forma de personalizar las armas que me ha parecido muy cómoda y fácil de entender y usar.
Ojo a la hora de acoplarle accesorios a las armas: la gran mayoría no sólo aportan ventajas, sino que pueden bajar las estadísticas de manejo o velocidad, por ejemplo. Y no son cambios inapreciables, precisamente. Es preferible ir con accesorios equilibrados a intentar ponerle los mejores, ya que al final obtendremos un arma lenta e inservible a efectos prácticos.
Junto a todas estas funcionalidades perfectamente reconocibles por cualquier jugador habitual de COD, tenemos también las llamadas mejoras de campo. Son pequeñas ayudas que podemos seleccionar desde la pestaña Armas del juego, como por ejemplo la posibilidad de desplegar una pequeña cobertura o sacar una caja para reponer munición. Son cosas sencillas que no rompen el ritmo de la partida pero que nos pueden venir bien en momentos determinados.
Los mapas, por otro lado, tienen muy buena pinta. En la beta sólo vienen tres, pero ninguno de ellos me ha dado la sensación de estar mal diseñado o desequilibrado. Todos tienen las habituales tres calles y a partir de ahí, en función de edificios, montañas y demás, encontraremos coberturas, alturas, atajos, etc.
Durante mis sesiones de juego no he llegado a ver excesivas ayudas para los camperos ni los francotiradores. Siempre habrá esquinas desde las que los camperos puedan intentar hacer de las suyas, pero a diferencia de otras entregas, donde había mapas en los que se daban demasiadas facilidades para estar quietos y eliminar enemigos sin hacer mucho más, no me ha parecido ver grandes problemas en este sentido. Habrá que esperar a la versión final para ver qué tal están todos los mapas y dónde se encuentran sus puntos flojos.
Por último, merece la pena destacar la contundencia que se le ha querido dar a las armas. Suenan mejor que nunca y, en general, la buena sensación que siempre han ofrecido los Call of Duty a la hora de disparar no sólo se mantiene aquí, sino que sube el listón a lo más alto. El gunplay es sencillamente espectacular. Además, las animaciones de recarga son muy buenas e incluso se puede recargar sin dejar de apuntar. Y en esquinas o ventanas es posible apoyar el arma para ganar en precisión.
Por ahora, para tratarse de una beta, las sensaciones con el multijugador de Call of Duty: Modern Warfare no podrían haber sido mejores. No sé si este cambio de rumbo hacia la experiencia que ofrecía el juego hace una década gustará a los amantes de las entregas más futuristas, rápidas y locas, pero desde luego es lo que necesitaba la saga para reconectar con los que disfrutamos de una experiencia más clásica y que nos habíamos quedado descolgados durante años.
Nota: la primera fase de la beta abierta del multijugador de Call of Duty: Modern Warfare en PS4 finaliza hoy 16 de septiembre a las 19:00h (horario peninsular español, las 12:00h en CDMX). La segunda fase, que llegará a PC, PS4 y Xbox One, estará disponible del 19 al 23 de septiembre de forma anticipada para los que hayan reservado el juego y del 21 al 23 de septiembre para todos los jugadores en todas las plataformas. En esta segunda fase de la beta abierta, además, el crossplay estará activado.
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