'Aqua Kitty', del estudio Tikipod, me parece un shoot'em up curiosete y con una estética gatuna adorable, gustándome especialmente los añadidos de su última conversión a Xbox One, con ese modo Dreadnought adicional.
De ahí, también, que no me lo pensase dos veces con 'Iron Crypticle', editado por el mismo estudio, pese a que fuese obra de Confused Pelican Games. De hecho, es la versión potenciada del no tan conocido 'Iron Fisticle' de 2014, una especie de 'Smash TV' de fantasía medieval, pero con ese toque de aleatoriedad (y adicción) más propia de los 'Nuclear Throne' y similares.
Publicado hace un par de meses en los servicios digitales de PC, PS4 y Xbox One, 'Iron Crypticle' es un juego al que, por su peculiar mecánica (basada en combos culinarios), cuesta pillarle el punto. Parece casi imposible su segunda mazmorra con tantas explosiones enemigas y lo poco que quitamos...
¿La gran culpable? La comida. Y es que, una vez dominado su sistema de combos, todo cambia de manera exponencial hasta hacerlo adictivo.
Dejando en pañales a Iron Fisticle
Entre el original de 2014 y su versión potenciada de 2017, media un abismo, pese a que estéticamente sigan siendo similares, con ese corte retro tan marcado. Todo lo relacionado con el control se ha pulido, se han aumentado considerablemente el número de salas, potenciado los enfrentamientos contra los jefes finales y, en definitiva, incrementado y mejorado todas sus facetas.
Uno de los puntos más importantes, por otro lado, lo tenemos con la implementación de un modo cooperativo para cuatro jugadores (exclusivamente local, eso sí), más acorde a un título de estas características (el original estaba limitado a dos). Ahora bien, por extraño que parezca, un mayor número de jugadores no facilita la tarea de completar la aventura, sino todo lo contrario: la complica hasta el extremo. ¿La gran culpable? La comida, de nuevo.
Vale, pero ¿por qué es tan importante la comida?
Estando ante un juego cuya historia arranca con la pérdida de la comida dorada del rey, es lógico que todo tipo de viandas tengan una importancia capital aquí.
A lo largo de las múltiples mazmorras de 'Iron Crypticle' (generadas de manera aleatoria y con elección de distintas rutas hasta dar con el jefe de cada nivel) los enemigos soltarán, de vez en cuando, alimentos. Si no pasan muchos segundos entre que cogemos el primero y el siguiente, formaremos un combo.
Si el multiplicador llega hasta ocho, daremos pie a que el juego, también de forma aleatoria (y no inmediata), suelte un power-up para mejorar las estadísticas de nuestro personaje. Lo curioso es que cuanto más mejorado lo tengamos, más tiempo necesitaremos conservar el combo de comida al máximo para que aparezca en pantalla la siguiente mejora, tarea que se complicará más y más.
El juego, por fortuna, a medida que vamos jugando (y muriendo), nos irá soltando pistas por medio de su enciclopedia, explicando curiosidades y/o trucos relacionados con sus objetos o los enemigos, descubriendo, por ejemplo, que el combo también se puede mantener (pero no aumentar) cogiendo monedas u otro tipo de objetos. Es, en definitiva, un juego muy rejugable en ese sentido.
Iron Crypticle tiene muchos secretos por descubrir
Sin ir más lejos, en la primera vuelta tan solo podremos completar cuatro niveles (con sus correspondientes mazmorras aleatorias), y no será hasta la "Nueva Partida+", cuando podremos ver el verdadero final, como si de un 'Ghost 'n Goblins' se tratase, teniendo que volver a hacer las cuatro primeras plantas (con dificultad aumentada) y dos adicionales, haciendo frente al auténtico jefe final.
En cuanto al control en sí, nos movemos con el stick izquierdo y disparamos con el derecho, pero sólo se ciñe a los ejes horizontal, vertical y diagonal (no aprovecha el control analógico, en resumen, lo que choca un poco al principio). Es un poco lo que sucede con 'The Binding of Isaac', salvo que en 'Iron Crypticle' no podremos revisitar salas ya superadas. Tendremos que guiarnos por los iconos que se nos van presentando por el mapa y en base a ello, dedicir por qué ruta optamos.
Aunque sus creadores no hayan hablado de ello al mencionar sus referencias (desde el citado 'Smash TV' hasta el más que evidente 'Gauntlet', pasando por otros insólitos -por el tema de objetos- como son 'Bubble Bobble' y 'Rainbow Islands'), también cuenta con espíritu de rogue-like, no solamente por lo ya explicado de sus niveles aleatorios (afectando incluso al orden de jefes... o variando sus patrones de ataque), sino también porque si nos matan perderemos todo y tocará empezar nueva partida. No, no conservaremos ninguna ventaja.
La práctica hace al maestro... pecando de gula
A medida que jugamos nos daremos cuenta que en cada sala hay que priorizar primero en los enemigos más puñeteros, esos que nos pueden alcanzar con sus disparos, los que explotan o los que se pueden reproducir de varias formas, por citar varios ejemplos. Si nos mentalizamos de eso y de lo importante que es alcanzar el combo 100x08 de comida para desbloquear mejoras, lo gozaremos.
Porque es un juego que se puede dejar de lado fácilmente si uno no comprende realmente su núcleo. Todo lo que está en pantalla es importante y ninguna partida es igual. Empezamos con poca cosa y podemos acabar con mucha experiencia, aumentando tanto la barra de vida como los cuatro parámetros de poder, velocidad, cadencia de disparo y duración de las armas especiales. Y se nota.
Por si fuera poco, podemos desbloquear un modo Infinito, ideal para practicar sin descanso todo lo aprendido y ver hasta qué oleada llegamos. Será, además, el modo más recomendado para jugar en compañía de colegas, puesto que ahí habrá comida de sobra para formar combos y mejorar nuestro personaje, al contrario que en el modo historia, donde siempre habrá uno que predomine sobre los demás... pese a que contemos con tiendas en ciertas salas para comprar alguna de esas mejoras u otros objetos importantes, como gemas o vida.
Eso sí, tal y como sucedió en 'Iron Fisticle', nos sigue pareciendo anecdótico el minijuego arcade a modo de plataformas de scroll lateral, por mucho que vayan cambiando las fases. Le hubiesen venido mejor más tipos de recreativas.
La opinión de VidaExtra
Que no os engañe su aspecto, porque es un juego sumamente adictivo y con una vida útil bastante alta, incluso aunque nos lo hayamos pasado varias veces. Ideal, sobre todo, para los que mamaron la época de 'Gauntlet' y 'Smash TV' y a los que aún no han logrado desengancharse de 'Nuclear Throne' o 'Enter the Gungeon'.
A favor
- El sistema de combos con comida
- Resulta muy adictivo cuando le pillamos el punto a su mecánica
- El modo Infinito pica lo suyo, también
- El añadido del cooperativo a cuatro bandas
En contra
- Que no haya a mayores opción online
- Podría tener más recreativas de minijuegos