Junto con Metroid Prime 4 y Bayonetta 3, la secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild es probablemente uno de los videojuegos más esperados del catálogo de Nintendo Switch. Por suerte, para calmar un poco nuestras ganas hasta que llegue ese momento, podemos seguir viviendo nuevas experiencias con Link gracias a Hyrule Warriors: La era del cataclismo.
El anuncio de esta nueva entrega de la saga nos pilló totalmente por sorpresa hace un par de meses por lo inesperado que resultó, sobre todo por el hecho de que se trata de un musou desarrollado por Koei Tecmo y Omega Force, lo que ha generado toda clase de opiniones a favor y en contra por apostar por este tipo de jugabilidad.
Por nuestra parte hemos tenido la oportunidad de jugar las ocho primeras horas y os vamos a contar exactamente qué podéis llegar a esperar de este juegazo que se avecina.
El momento de conocer qué ocurrió hace un 100 años
Aunque ya lo hemos destacado alguna vez cuando hemos hablado del título, este Hyrule Warriors no será un spin-off sin más. El argumento y todo lo que le rodea es muy importante, sobre todo para aquellos que hayan jugado a Breath of the Wild, porque se trata de una precuela en toda regla que narrará lo que ocurrió 100 años antes de la aventura original.
Sin duda esta debería de ser la mayor razón para que cualquier aficionado de la obra maestra de Nintendo no pase por alto este capítulo, porque la trama resulta de lo más interesante desde el primer momento. De este modo nos servirá para descubrir cómo se originó exactamente el cataclismo que asoló el reino de Hyrule y también para conocer en mayor profundidad a todos los personajes, especialmente al grupo de los elegidos que debería haber traído la salvación.
Tampoco vamos a detallar con pelos y señales qué es lo que sucede durante las primeras horas, pero lo que sí os podemos adelantar es que hay un buen puñado de secuencias cinemáticas, todas ellas dobladas al castellano, en las que aparecerán personajes que os resultarán de lo más familiares, como puede ser el caso de Impa, Rotver o Prunia, a los que ya hemos visto en algún que otro tráiler, al igual que ocurrirá lo mismo en el bando de los villanos, entre los que está el Maestro Kogg. De hecho, la importancia de todos ellos ganará más peso todavía y no serán unos simples personajes secundarios.
Eso sí, que nadie se piense que por haber jugado a Breath of the Wild no habrá ninguna novedad, porque nada más lejos de la realidad. La gracia de este juego es que hasta ahora tampoco nos habían explicado con exactitud cómo se habían producido determinadas situaciones, a lo que hay que sumar que también veremos nuevas caras y alguna que otra sorpresa que os aseguramos que os va a dejar impactados. Y si esto ocurre solo en las primeras horas, no nos queremos imaginar cómo será todo lo que queda por delante.
Al menos, personalmente, lo que sí he de agradecer es que los elegidos tienen un gran protagonismo. Lo cierto es que siempre tuve ganas de ver en acción y sobre todo controlar a Mipha, Urbosa, Revali y Daruk, algo que por fin he podido cumplir y así comprobar de primera mano por qué eran tan poderosos cada uno de ellos y precisamente fueron los escogidos para pilotar las Bestias Divinas con las que poder frenar el avance del ejército de Ganon que planea conquistar Hyrule.
Los mayores héroes de Hyrule contra el ejército de Ganon
Un detalle que siempre se le criticó a Breath of the Wild era el hecho de que en determinados momentos de la aventura daba la sensación de que estábamos recorriendo un mundo un tanto vacío o exento de enemigos. Naturalmente aquí, al tratarse de un musou, es todo lo contrario y en todas las fases nos tendremos que enfrentar contra decenas de Bokoblins, Lizalfos, Moblins y otros tantos enemigos y criaturas. En este sentido, si ya habéis jugado a otros títulos de este género, no os vamos a contar nada que no sepáis.
Aun así, aquí no será simplemente ir repartiendo espadazos a diestro y siniestro. Cada pantalla tendrá sus propias misiones principales y secundarias que nos llevarán a conquistar bases, eliminar a un determinado enemigo más fuerte de lo normal y llevar a cabo otro tipo de acciones, entre las que habrá también batallas contra jefes finales, sobre las que os podemos asegurar que os obligarán a dar lo mejor de vosotros mismos, aunque esto último dependerá más bien del nivel de dificultad que establezcáis.
En nuestro caso nos hemos decantado por un nivel intermedio y nos ha resultado relativamente fácil. No obstante, al saltar a un nivel de dificultad mayor las hemos pasado bastante canutas, así que se nota bastante diferencia entre unos niveles y otros. De cara a la versión final, cuando nuestros personajes sean más poderosos y obtengamos un mejor equipo, comprobaremos si sigue sucediendo lo mismo o tan solo se debía porque estábamos en los primeros compases de la aventura.
Por otra parte, hay que destacar que no todos los personajes son iguales y las diferencias entre unos y otros se notan en seguida en cuanto te pones a los mandos. Solo hemos controlado a siete de ellos, que son precisamente los que han sido confirmados hasta el momento: Link, Zelda, Impa y los cuatro elegidos. Cada uno emplea sus propias armas tan características, siendo la espada en el caso de Link, el tridente si elegís a Mipha o Revali demostrará de lo que es capaz con su arco y flechas.
A la hora de ejecutar los combos se juega exactamente igual independientemente del personaje que elijamos, con un botón para los golpes normales y otro para los fuertes. Donde se marcan más las diferencias es en las habilidades especiales de cada uno, lo que llevará a Daruk a generar un escudo que le volverá más resistente, mientras que Urbosa será capaz de generar una tormenta eléctrica. En este sentido también hay que reconocer que algunos de los protagonistas están muy rotos, porque da hasta pena ver las palizas que reciben los enemigos por parte de Impa o Revali, aunque la jugabilidad de Zelda deja un tanto que desear.
A su vez, algo en lo que también coinciden es en que llevarán la Piedra Sheikah con la que serán capaces de emplear sus distintos módulos como el de la bomba, el imán, el paralizador y el témpano. La función de cada uno de estos poderes es el mismo para los personajes, pero en la pantalla no se verá representado de la misma forma, de forma que, por ejemplo, Link arrojará varias bombas pequeñas con la mano y Zelda lanzará una gigante que hará que ruede por el suelo.
El resto de actividades que van más allá de combatir sin parar
En Hyrule Warriors: La era del cataclismo os esperará mucho más aparte de ir pasando por fases combatiendo contra ejércitos de enemigos. La acción transcurrirá en el mismo mapa de Breath of the Wild, con los mismos e icónicos lugares en los que llevaremos a cabo misiones y actividades secundarias.
Así los habitantes del reino nos irán encargando tareas que consistirán en recolectar materiales que iremos obteniendo a lo largo de la aventura. Gracias a ellos, cuando hagamos de recaderos iremos desbloqueando mejoras para los protagonistas para que se vuelvan más resistentes u obtengan una mayor combinación de ataques. Asimismo, también nos servirá para abrir tiendas con las que poder subir de nivel a los héroes o fusionar las armas que ya no necesitemos para que se vuelvan más demoledoras.
Junto a estas habrá otras para comprar más materiales u otras que servirán para teñir de distintos colores la armadura de Link, el único al que tendremos la capacidad de modificar su atuendo con otras piezas que nos iremos agenciando. Y lo que tampoco faltarán serán lugareños que nos enseñarán recetas de cocina, de ahí que ir abriendo tiendas sea tan importante, porque gracias a los platos que preparemos iremos obteniendo bonus especiales que nos otorgarán ventajas temporales en las batallas en las que participemos.
Sin duda es todas estas actividades por el mapa servirán para alargar más todavía la duración de la campaña y para que de paso resulte más entretenida todavía para todos aquellos que les guste desbloquear el 100%, porque en algunos casos tocará rejugar algunas fases con tal de localizar los objetos más raros que nos soliciten en algunas misiones. Y entre todo esto tampoco faltarán niveles secundarios que harán la función de entrenamiento para practicar las mecánicas de los protagonistas o el manejo de unas determinadas armas con Link.
Al final, entre unas cosas y otras, las horas se pasan volando en un suspiro y te das cuenta de que en realidad no has avanzado tanto en la aventura principal. En cualquier caso, estoy deseando tener un rato libre para volver a la mágica Hyrule y meterme de lleno una vez más en estas espectaculares batallas, a pesar de conocer ya el trágico desenlace que presenciaré, pero sigue siendo un videojuego de The Legend of Zelda, algo que se nota en todo momento. De ahí que apunte tan alto a convertirse en uno de los mejores juegos de este año para Nintendo Switch.
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