Todavía recuerdo el día que fui al cine a ver la primera película de Harry Potter y cómo me gustó todo lo que tenía que ver con su universo. Me enganchó tanto que tras ver las tres primeras decidí empezar a leerme sus libros y desde entonces me encanta todo lo relacionado con su mundo de magia, de ahí que espere con ganas el lanzamiento de Hogwarts Legacy que se producirá el mes que viene.
Por suerte pude calmar un poco mis ansias hace no mucho cuando tuve la ocasión de acudir a las oficinas de Warner Bros. en Madrid para probar un adelanto que me mostró algunos de los puntos fuertes de este título desarrollado por Avalanche Software. Ya me tenía conquistado después de ver sus numerosos vídeos, pero una vez te pones a los mandos la cosa mejora considerablemente.
Recorriendo por dentro y por fuera el fascinante castillo de Hogwarts
Por desgracia hay ciertas partes sobre las que no puedo hablar en mis impresiones por cuestión de spoilers, pero sí me puedo centrar en otras tantas que tampoco tienen ningún desperdicio. Dicho esto, en cierto momento de la demo me adentré en el Mundo Mágico de Hogwarts. Parecía un punto avanzado de la aventura porque mi personaje ya contaba con unos cuantos hechizos y hasta podía invocar una escoba mágica para sobrevolar el escenario.
Hablando de mi personaje, en el editor pude comprobar que era muy completo y repleto de opciones de todo tipo para modificar el peinado, la cara y el color de piel, además de poderle poner cicatrices, distintas expresiones, etc. Asimismo, me llamó la atención el hecho de que podías ponerle el sexo que quisieras, a elegir entre mago o bruja, pero la voz no tenía por qué corresponder, dado que al primero se le podía asignar un tono más femenino y al segundo uno más masculino sin ningún problema.
En este sentido, otro detalle que me resultó curioso es que nuestro mago o bruja habla bastante, así que se han tenido que doblar todas sus conversaciones con los distintos tonos. En cualquier caso, los primeros compases de la demo consistían en explorar con libertad todo lo que había alrededor del castillo de Hogwarts y es una auténtica pasada.
Si sois de los que habéis visto las películas sentiréis que es como si estuvieseis viendo una nueva, porque absolutamente todo es idéntico, con los mismos pasillos, plazas, torres, etc. Además, a eso hay que sumarle el hecho de que es descomunal el tamaño con el que cuenta, porque por curiosidad quise dar una vuelta entera alrededor del castillo y me llevó su tiempo, a pesar de que la escoba se mueve rápido.
Pero es que gráficamente es alucinante por cómo se ve todo por su iluminación, la cantidad de detalles y todo lo que se aprecia a lo lejos entre ríos, árboles y montañas que me quedé con ganas de visitar. No obstante, no estaba solo en ningún momento porque se respiraba que había vida en el ambiente con multitud de alumnos hablando entre ellos o simplemente paseando por los exteriores de Hogwarts.
Me podría haber pasado más rato volando de aquí para allá, pero también quise comprobar qué me esperaba a pie. Así me topé con unos lugares llamados Llama Flu que no podía usar, aunque los activara, pero por su color verde queda bastante claro que debían de tratarse de zonas que hacen la función de viaje rápido, como ocurre en las historias de Harry Potter con los Polvos Flu al tener que emplearlos para desplazarse por la Red Flu.
Por otro lado, me encontré con un alumno que me retó a jugar a una especie de petanca con bolas gigantes que había que arrastrar con un hechizo. Un minijuego muy divertido que espero que no fuese el único disponible, porque lo cierto es que no me encontré con más antes de pasar al interior del castillo, donde me quedé fascinado nada más cruzar las puertas de una de sus plazas.
Si bien en el exterior pude ver a muchos alumnos por todas partes, dentro de Hogwarts era una exageración la cantidad de magos y brujas que había con sus túnicas de sus casas, varitas y libros. De entre las salas en las que me pude adentrar estaba la biblioteca, y también llegué a explorar el invernadero, en ambos casos con nuevamente con unas dimensiones gigantescas, lo que hace sospechar que te puedes pasar horas yendo de un lado para otro.
La primera parte de la demo concluyó cuando me apunté a un club de duelos de magia, en el que tuve que disputar un enfrentamiento en el que luchábamos dos contra dos, siendo mi compañero otro alumno controlado por la inteligencia artificial. Al menos me gustó el que hubiese combates aquí también, aunque en general la exploración sobresalió porque el juego te invita a ello por todos los secretos que se esconden en cualquier rincón, como por ejemplo una antorcha que pude encender con otro hechizo y a cambio desbloqueó un elemento coleccionable.
Así se las gastan los magos en los combates con hechizos
Pasando a la segunda parte de la demo sobre la que puedo hablar, en este caso la aventura pegó un gran salto en la trama, algo que se notaba por el nivel de nuestro personaje y por el hecho de que el repertorio de hechizos era más amplio. Aquí el objetivo era el de llevar a cabo una misión en la que había que atravesar un campamento de cazadores furtivos para localizar a un dragón que tenían preso.
Así llegué a un lugar en el que había unos cuantos magos en forma de enemigos con los que tuve que lidiar a base de lanzarnos hechizos, con una jugabilidad que lo cierto es que me sorprendió gratamente. Por ejemplo, entre ellos estaba "Levioso" para hacerlos flotar por los aires y así aprovechar para golpearlos, aunque había otros bastante más letales pertenecientes a la magia oscura, como "Crucio" para hacer que nuestros adversarios se retorciesen del dolor.
Naturalmente los hechizos más poderosos tenían su tiempo de recarga para no poder emplearlos constantemente, pero la verdad es que todo resultaba muy intuitivo con un botón para atacar normal, mientras que con los hechizos más importantes podíamos alternar entre varias selecciones divididos en grupos de cuatro. Una excelente forma de acceder más rápidamente a ellos o alternar cuando lo requiriese la situación.
Pero no todas las magias son para causar daños o estados alterados, porque hay otros tantos que también resultan muy útiles para interactuar con el escenario. Sin ir más lejos, uno de ellos lo comprobé en mis propias carnes porque en el campamento en el que luché había un puente de madera que destrocé con un hechizo, matándome por el golpetazo que me pegué al caer al suelo. En un segundo intentó lo volví a romper, algo que no fue la mejor de las ideas porque era necesario para avanzar.
Es ahí donde se puede utilizar hechizos como "Reparo" para restaurar elementos que hayan sido hecho añicos, aunque también hay otros para descubrir cosas que a simple vista parece que no existen o para hacer que nuestro personaje se vuelva invisible. No obstante, si te acercas demasiado a los enemigos se percatarán de tu presencia o de que hay algo extraño en tu posición. Al menos a mí me vino de perlas para colarme como en la base donde tenían retenido al dragón que había que rescatar.
Prácticamente llegando al final tuve que resolver un minijuego de abrir cerraduras que jugaba con la vibración del mando y el giro de los sticks, sobre el que he de decir que me resultó un tanto extraño y complicado, pero también porque se notaba que la partida estaba más avanzada, así que es de esperar que la mecánica de estos sea más simple al entender cómo funcionan.
Sea como sea, poco después llegó el momento de la batalla final contra un grupo muy numeroso de magos, para así volver a comprobar lo excelente que es su sistema de combate y lo divertido que resulta con rayos de hechizos volando por todas partes u objetos que se podían arrojar simplemente seleccionándonos. Por suerte el propio juego te avisa cuando te están apuntando o te van a dañar para que te dé tiempo a esquivar los impactos y no quedar gravemente dañado.
En el caso de no tener los reflejos suficientes es posible que nuestro personaje se quede neutralizado brevemente, momento en el que entra en juego una especie de quick time event, porque nos tocará pulsar un botón determinado para zafarnos del hechizo y así volver a la acción más rápidamente. Por otra parte, los hechizos de ataque aparecían en pantalla de distintos colores, algo a tener en cuenta porque los enemigos disponían de barreras que únicamente las podíamos eliminar a base de golpearlos bastante o utilizando un hechizo del mismo color, por lo que resultaba muy intuitivo.
Más allá de todo esto, a base de utilizar hechizos llegaba un momento en el que se podía dar rienda suelta a otros más demoledores que causaban auténticos estragos, como uno en el que pillabas a un enemigo y lo empezabas a estampar en el suelo sin parar o también otro con el que provoqué que se derrumbara una pared para que una montaña de piedras se cayese encima de otro de ellos.
Todo esto a lo largo de una hora aproximadamente que duró la demo y que se me pasó en un suspiro, dejándome con ganas de que llegue de una vez el 10 de febrero para jugar a fondo a Hogwarts Legacy, porque se ha convertido automáticamente en uno de los juegos que más espero de 2023. Sinceramente, habrá que ver qué ocurre con The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom y otros lanzamientos importantes, pero sin duda este título basado en el universo de Harry Potter lo tiene todo para aspirar a ser un serio candidato a lo mejor del año.
Un mundo brillante, emocionante, repleto de magia, un apartado gráfico y sonoro espléndido, unos combates divertidos y encima lo juntas con todo lo relacionado con la saga creada por J.K. Rowling y tienes una combinación que puede situar a esta aventura como una de las mejores de la actual generación. En un par de semana averiguaremos si se cumple.
- Plataformas: PS5, Xbox Series X/S y PC
- Multijugador: No
- Desarrollador: Avalanche Software
- Compañía: Warner Bros.
- Lanzamiento: 10 de febrero de 2023
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