En el espacio profundo nadie puede oirte gritar, pero tras sobrevivir a Alien: Rogue Incursion mis vecinos no opinan lo mismo: Survios envuelve al jugador en la genuina atmósfera de las mejores películas de Alien y, a lo largo del proceso, nos enfrenta a lo desconocido, a hordas de Xenomorfos y a nuestro propio destino en uno de los mejores exponentes de lo que se puede lograr a través de la Realidad Virtual. ¿El mejor videojuego de la franquicia de Alien? Lo que ya te garantizo es que vas a alucinar con lo logrado.
Definir lo que nos propone Alien: Rogue Incursion es terriblemente simple: se trata de un Survival Horror hecho a medida de la Realidad Virtual. Su ambientación bebe del legado cinematográfico de la saga de 20th Century Fox, pero la historia y los acontecimientos se han creado para la ocasión. Y pese a que tiene sus propios giros y revelaciones, de los cuales no hablaremos aquí, al final la exploración, la acción y el terror siempre imperan en la experiencia de juego. De hecho, y como verás, son lo mejor de la experiencia.
A fin de cuentas, en Survios están acostumbrados a tratar con licencias de peso. El estudio afincado en Los Ángeles ya llevó a los sistemas VR sagas como The Walking Dead, Westworld o la saga cinematográfica de Creed. De hecho, más allá del cine y la televisión hasta se atrevieron con Puzzle Bobble. Sin embargo, lo que nos proponen está a otra escala y cimenta, junto a Metro Awakening o el remake de Arizona Sunshine un buen año para la Realidad Virtual. Mostrando el camino a seguir sin descarrilarse de lo que es y debe ser una legítima extensión del universo Alien.
Y es que el primer gran logro de Alien: Rogue Incursion es su manera de toma elementos clave de la franquicia de Fox y conjugarlos a su favor. Desde los compases iniciales de la experiencia a sus reveladores consecuencias, aprovechando cada una de las posibilidades de inmersión del medio VR, incluyendo en el caso de PlayStation VR2 la vibración háptica del casco o un sistema de sonido envolvente que delatará la presencia de enemigos aunque no los veamos. Que sintamos que se acercan o se alejan, haciendo que lentamente, con precaución, dejemos lo que estamos haciendo y comprobemos las balas que nos quedan en la recámara.
Porque Alien: Rogue Incursion es sinónimo de terror en realidad virtual. Y pese a que se nos dan montones de recursos visuales o sensoriales para entender que no estamos solos o cuando se aproxima una amenaza (en la mayoría de ocasiones) el resultado es que, en lugar de evitar sobresaltos, se eleva una tensión subyacente que explota en pantalla con la súbita aparición de los xenomorfos. O al verlos cómo se aproximan a nosotros como cucarachas de dos metros. Por suerte, en este juego somos la ex-marine Zula Hendricks. Y eso significa que vamos a darles guerra.
La experiencia de Alien más inmersiva de los videojuegos... y más allá
La misión de rescate en el aislado planeta Purdan empezó mal. Muy mal. La idea, básicamente, se resume infiltrarse en las instalaciones de investigación de Gemini Exoplanet Solutions y realizar una extracción. Lógicamente, si ese encargo recae en los hombros de la ex marine colonial Zula Hendricks es que la situación no solo es realmente desesperada, sino que las probabilidades de éxito son muy pocas. ¿Adivinas a quién le tocará hacer de Zula?
Alien: Rogue Incursion abraza los tópicos y el sistema de acción, horror y exploración de los Survival Horrors y los barre para casa con maestría. En lugar de empezar aislándonos en el espacio, desata el caos en un entorno acotado y que se está cayendo a trozos. Puede que Zula haya sobrevivido a un aterrizaje forzoso, pero como jugadores siempre tendremos la sensación de meternos en la boca del lobo a cada paso.
De hecho, pese a tratarse de unas instalaciones científicas, la atmósfera es de auténtico terror: todas las paredes blanquecinas están manchadas de sangre y rastros. Hay zonas empantanadas, escaleras rotas, cables sueltos... Pero lo peor es aquello que no veremos a la primera. Lo que espera de manera sibilina entre las sombras y aquello que descubriremos en los últimos compases de esta incursión.
Lo primero con lo que Alien: Rogue Incursion se gana al jugador es con su espectacular ambientación. A nivel visual es espectacular lo logrado a la hora de darle la réplica a lo que todos tenemos interiorizado como parte del universo de las películas, incluso tratándose de una obra completamente original. Pero es que, además, es una suma de aciertos: puedes percibir la progresiva infestación del escenario conforme más te adentras en el juego, sentir de manera genuina la presencia de los xenomorfos en las habitaciones cercanas y la tensión de moverte en zonas en estado crítico. De hecho, en las zonas cubiertas por la niebla veremos mejor si apagamos la luz de nuestra armadura.
Con todo, en Survios no nos dejan a nuestra suerte y nos abandonan en mitad del peligro, y eso es un acierto. La desarrolladora de Los Ángeles nos hace pasar un tutorial para presentarnos lo básico en cuestión de movilidad y ataque antes de salir de la nave en la que llegamos al planeta Purdan y tendremos la guía de nuestro propio compañero sintético Davis 01, quien a veces nos acompañará y otras estará al otro lado del pinganillo. De modo que la sensación de aislamiento y soledad se mantiene en Alien: Rogue Incursion, pero no nos veremos abrumados por ella.
¿Una trama digna de las mejores películas de Alien? En lo que respecta a las sensaciones, emociones y la manera de insuflar terror, definitivamente sí. Pero tienes que tener en cuenta que en Alien: Rogue Incursion nosotros somos la protagonista y lo experimentamos todo a través de la VR, con lo que la estructura narrativa -que la hay- es diferente a lo que puede ofrecer Ridley Scott en el cine o cualquier otro tipo de videojuego de survival horror. Y eso no es malo cuando está tan bien aprovechado.
Una alucinante "pesadilla" hecha realidad (virtual)
La manera en la que te envuelve la experiencia de Alien: Rogue Incursion y te permite vivir una genuina experiencia a la altura de los protagonistas de las películas es para quitarse el sombrero. Sabíamos que el empleo de la primera persona era una apuesta sobre seguro tras varios de los exitazos anteriores, incluyendo Alien: Isolation o esa trilogía clásica nacida a rebufo del exitazo de DOOM. Pero esto está a otro nivel completamente nuevo.
Que no se me malinterprete: en Alien: Isolation estamos prácticamente a merced de nuestros enemigos desde el principio y aquí podremos tumbar y convertir en puré de ácido a los xenomorfos que nos ataquen a base de descargar munición sobre ellos. No tendría sentido que, como en la película original, solo hubiese un alien que nos persiguiese durante todo el juego, así que tendremos que despachar a varios. Eso sí, como en los Survival Horrors tendremos que vigilar nuestra munición y cuidar nuestras espaldas.
La jugabilidad de Alien: Rogue Incursion es exquisitamente inmersiva: empleas los mandos para interactuar con todo (algunos ordenadores emplean Joysticks como en las pelis) y tenemos una tablet multiusos y herramientas que aparecerán casi por arte de magia y de manera sencilla. Sin embargo, en lo que respecta a la acción está todo todavía más cuidado: la movilidad es cómoda fluida, sin teletrasportes y sin mareos, casi como en los juegos en primera persona. Y el gunplay está a la altura de los referentes de la VR.
De hecho, el sistema de inventario para las armas sigue la tendencia de los shooters para la realidad virtual: tienes una luz que puedes activar tocando a la altura de tu cabeza para los tramos oscuros, puedes sacar tu rifle extrayéndolo de la espalda y, en caso de necesidad, tendrás una pistola en tu costado para rematar cualquier bicho que se resista. Pero a esto se le añaden elementos como un sensor de proximidad que intensifica la tensión de cada momento. Y bien que lo merece.
Alien: Rogue Incursion da facilidades para todo el que las necesite, que conste. Puedes jugar sentado, elegir tu mano y tu ojo dominante y ofrece opciones de accesibilidad. Pero piensa que aquí has venido a pasarlo bien a base de sufrir. Hay un modo historia más reposado, pero se disfruta más mientras más hostil es nuestra incursión. Tal y como debe ser.
Con esto solo queda una cuestión por determinar y que planteamos al principio: ¿es Alien: Rogue Incursion el videojuego definitivo de la franquicia? Nuestras sensaciones son soberbias en PlayStation VR2, pero tras las revelaciones finales nos reservamos la respuesta para su anunciada segunda mitad. El juego de Survios se siente como una genuina experiencia completa, con todo lo que se le pide a cualquier juego de VR, pero la historia planteada acabará con una segunda parte en la que ya están trabajando. Y te confieso que me muero de ganas de volver a pasarlo "tan mal" y a la vez tan bien como en esta.
Fecha de lanzamiento de Alien: Rogue Incursion
Los xenomorfos llegarán a la realidad virtual con Alien: Rogue Incursion el 19 de diciembre de 2024 en PlayStation VR2 por 39,99 euros y PCVR (Steam) por 28,99 euros. Con todo, Survios ya adelanta que está trabajando en la segunda parte de esta brutal pesadilla, aunque no hay una fecha establecida.
Por otro lado te interesará saber que Alien: Rogue Incursion cuenta con su propia Edición Deluxe que añade una armadura adicional para Zula Hendricks, una skin de Arma a juego y el Libro de arte digital por 49,99 euros. Además, está prevista su salida en Meta Quest 3 el 13 de febrero de 2025. ¡El día antes de San Valentín!
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