Codemasters tiene muy claro cómo acertar con los apasionados por el automovilismo. Sabe perfectamente lo que hace. A fin de cuentas, los videojuegos de conducción son su medio natural y GRID Legends ya es su próximo gran caballo de batalla. Su tercer gran golpe de efecto en la Next-Gen tras los intachables F1 2021 y Dirt 5. Eso sí, los de Southam están completamente volcados en hacer que el regreso de la saga GRID sea también su entrega más emocionante y Driven to Glory, su ambicioso modo historia, es la pieza clave para lograrlo.
La premisa de la que nace este modo historia es muy sencilla ¿por qué elegir entre dos experiencias diferentes cuando puedes tenerlo todo a la vez y en un mismo sitio? Driven to Glory es literalmente una producción cinematográfica integrada dentro del propio GRID Legends. Una alternativa trepidante al tradicional modo campaña que llega para sentar nueva cátedra al difuminar por completo la línea que separa los videojuegos de las series documentales de Netflix o Disney+.
Algo que, por cierto, logra de manera genuina. Y que, como podrás ver en nuestro gameplay, está muy bien planteado desde los primeros compases del juego.
La premisa de la que nace Driven to Glory no tiene demasiada vuelta de hoja, que conste. Pero el gran plan consiste en dar un extra de contexto y una ambiciosa continuidad narrativa a cada nueva carrera. Integrar la rivalidad y la sensación de progreso de la saga GRID en una serie documental y, capítulo a capítulo, que el jugador se integre de lleno en la trama creada para la ocasión, empatice con las circunstancias y participe como un personaje más. De hecho, se nos propone ser los protagonistas de este gran proyecto cinematográfico.
En VidaExtra hemos tenido la oportunidad de zambullirnos de lleno y en propiedad en uno de los reclamos más potentes de GRID Legends. Una versión en desarrollo, todo sea dicho, pero muy bien pulida. Cualquier excusa es buena para retomar nuestra anterior partida allí dónde la dejamos, con sus colisiones y esa espectacular sensación de velocidad. Sin embargo, hay que admitir que lo que se nos propone a través de Driven to Glory merece un trato muy especial.
Porque Codemasters ha condensado en el modo historia todas las novedades y argumentos de peso para que los apasionados por los juegos de conducción apuesten por GRID Legends. Su excelencia a los mandos (y volantes), su agresiva competitividad, su muy logrado apartado técnico y la emoción inherente a cada carrera de GRID. Pero es precisamente el modo en el que Driven to Glory nos expone y nos invita a interactuar con todos esos elementos aquello que lo hace excepcional.
Abróchense los cinturones: el piloto 22 entra en escena
En lo que se refiere a las grandes competiciones de motor no es nada habitual resolver grandes problemas con soluciones poco convencionales, pero el equipo Seneca Racing necesita un piloto desesperadamente y nuestra reciente racha de victorias deberá cubrir la enorme falta de experiencia profesional. Lo cual, por otro lado, supone una oportunidad de entrar en la GRID World Series imposible de rechazar.
En Driven to Glory nuestra historia arranca tomando el papel del segundo piloto del equipo Seneca. Una vacante necesaria que parece estar gafada por nuestros antecesores. Los anteriores números 2 han durado poco más de un suspiro para desgracia de la firma y más concretamente de Marcus Ado, el jefe del equipo. Pero, como se suele decir, a la tercera va la vencida.
Driven to Glory es una historia cinemática dividida en Eventos en los que tomaremos parte como conductores. Una producción cinematográfica en toda regla con actores reales, grabada al estilo de las series documentales y rodada siguiendo un sistema de Producción Virtual muy similar a la de series como El Mandaloriano. Eso sí, Driven to Glory no es ciencia ficción espacial, sino una historia creada expresamente para los apasionados por las competiciones de motor.
Una historia lineal y con el guión ya establecido, de modo que los acontecimientos de la misma no cambiarán hagamos lo que hagamos, salvo que no logremos cumplir los objetivos fijados de cada carrera. En ese caso, lógicamente, tocará repetir el evento, aunque es entonces cuando se manifiestan los dos elementos esenciales de la saga GRID.
- Por un lado, la mecánica de rebobinado nos ahorrará la frustración de los piques que acaban en colisión y todos los efectos colaterales de un mal choque. Situaciones que torcerán de manera irremediable lo que nos queda de carrera. Eso sí, la cantidad de rebobinados es limitada.
- Por otro, el muy bien planteado sistema de gratificación y progresos de GRID Legends tiene en cuenta nuestro desempeño. Con lo que si nos queda poquito para concluir la carrera nos merece la pena cerrarla antes de reiniciarla.
En cualquier caso, Codemasters profundiza más y mejor sobre lo ofrecido en el Braking Point de F1 2021 y logra que la propia historia del juego sea un recurso que juega al servicio de la experiencia al volante. Integrándola incluso en el desarrollo de las partidas. Más allá de empatizar con las emociones del desarrollo de la trama, ésta va tomando forma mientras competimos a través de la participación del resto de pilotos con los que competimos. Aliados y sobre todo rivales.
De modo que no nos limitarnos a medirnos con otros coches, sino con los pilotos con rostro y personalidad que los conducen. Con sus propias motivaciones y que además tendrán voz y una predisposición definida durante el propio desarrollo de las carreras. Y ahí es donde vuelve a brillar con luz propia el nuevo sistema de némesis del juego.
Ahora bien, que la historia sea lineal no implica que no se preste a giros y sorpresas, y esto es algo muy esencial. Driven to Glory no es una sucesión de cinemáticas grabadas en imagen real con actores para simplemente ponernos en contexto antes de la carrera sino que le da forma e identidad a la experiencia y el desafío que luego deberemos superar al volante. Progresando gradualmente hasta hacernos un nombre propio en la GRID World Series.
Llegados a este punto toca hablar del grado de dificultad de Driven to Glory, y ahí Codemasters vuelve a hacer las tareas: una vez completemos el primer evento y tengamos clara cómo será la tónica del modo historia tendremos a nuestra disposición hasta cinco niveles de dificultad (de Fácil a Leyenda) diseñados para todos los perfiles de jugador. Desde los apasionados por el mundo del motor que solo quieren divertirse a los que quieren una experiencia más desafiante y competitiva.
Y es que la experiencia que se nos planea en Driven to Glory no se basa en ofrecer un modo a medio camino entre las serie de documental (guionizado, en este caso) y las tradicionales campañas de videojuego enlazadas entre cinemáticas, sino una experiencia de juego integra, elaborada a medida para las características de GRID Legends y que combina durante el transcurso de la propia partida las dos cosas a la vez. Una locura, desde luego, pero también un ejemplo de la ambición puesta en este proyecto.
Un modo historia único que le sienta de maravilla a GRID Legends
Tras poner a prueba Driven to Glory queda muy patente que está llamado a ser uno de los engranajes centrales que definirán el exito de GRID Legends. Su ambición es mucho mayor que El Camino, su equivalente descontinuado en la serie FIFA de EA Sports; y su trama y desarrollo sirve como vehículo -nunca mejor dicho- para extender más y mejor la enérgica carga de emociones que proyecta el nuevo GRID cuando el jugador ya está al volante.
Una manera brillante de combinar el aspecto competitivo de GRID Legends, exprimir el renovado sistema de Némesis del juego y, ya puestos, protagonizar en primera persona una serie documental creada por y para apasionados por el automovilismo y los deportes de motor. Desarrollada, como decimos, con el mismo despliegue y ambición de cualquier serie producida para plataformas en streaming. Y pese a ello, integrada con una enorme naturalidad dentro del juego.
De hecho, un aspecto muy a considerar es que durante el desarrollo de Driven to Glory seguiremos progresando y desbloqueando contenidos para el resto de modos del juego, de modo que no renunciaremos a avanzar y el sistema de corte entre eventos, además nos permite alternar libremente entre el modo historia, los modos multijugador o la propia campaña del juego principal, que también la tiene. Pudiendo seguir avanzando a nuestro ritmo desde todos ellos.
Lógicamente, y pese a que lo probado en profundidad nos ha dejado unas estupendas sensaciones, toca tener presente que la versión a la que hemos tenido acceso es solo un aperitivo de lo que está por venir. Por suerte para los apasionados del motor y los videojuegos, el lanzamiento de GRID Legends ya asoma.
GRID Legends, se pondrá a la venta el próximo 25 de febrero, permitiéndonos en PS5, PS4, Xbox Series X / S, Xbox One y PC. Y pese a que nos hemos centrado de lleno en los contenidos de Driven to Glory, el modo historia no será el único reclamo de esta entrega: se prevé que podamos conducir más de 100 coches altamente destruibles (y detallados) en versiones actualizadas de modos clásicos como Drift o Elimination, así como un sistema de creador de carreras.
Y ojo, una última cosa bastante interesante para los jugadores de sobremesa: EA Sports recupera su programa Doble Versión para la ocasión, lo que implica actualización gratuita de nueva generación y traspaso de progresos para sistemas de nueva generación: ve acostumbrándote a preparar una bolsa grande de palomitas antes de enganchar tu volante a la consola, Driven to Glory se presta a ello.
- Plataformas: PS5, PS4, Xbox Series X / S, Xbox One y PC
- Multijugador: Sí
- Desarrollador: Codemasters
- Compañía: Electronic Arts
- Lanzamiento: 25 de febrero de 2022
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