Recientemente Phil Spencer volvió a tomar la palabra para dar su opinión acerca de cómo la industria de los videojuegos afronta el paso del tiempo. Es inevitable ver cómo los sistemas actuales cada vez les cuesta más dar acceso a su propio pasado, con una PS5 que tan solo es retrocompatible con PS4 y un catálogo de antaño en Xbox que queda limitado por diferentes cuestiones.
Es el acceso a ese pasado fundamental, no solo para comprender el ayer, sino como para poder anticipar el mañana. Y qué diantres, todos queremos poder echarnos una buena partida a Chrono Trigger o a los clásicos de PS2. Cada compañía afronta de formas distintas cómo abrir las puertas de su biblioteca previa a los jugadores, con el caso de Nintendo en Nintendo Switch Online.
Si bien esta es la opción digital, ha sido interesante ver cómo la empresa japonesa apostaba por otra vía: la físico-nostálgica (sí, me lo acabo de inventar). La NES Mini, la SNES Mini o el también reciente Super Mario 3D All-Stars son ejemplos de recuperar aquello que te hizo grande, con una selección de obras selectas.
En esta línea se encuentran las Game & Watch, que ya van por su segunda edición tras la versión dedicada a nuestro bigotudo fontanero. En este caso ya tenemos a nuestra disposición la Game & Watch: The Legend of Zelda, que reúne los clásicos de NES y Game Boy en su interior, junto con bastantes sorpresitas. ¿Me ha conquistado el bueno de Link? Píxel a píxel, se ha ganado un lugar en la estantería.
La Trifuerza en miniatura
No estamos en 1989, han pasado 32 años desde el lanzamiento de la Game & Watch original de Zelda y hasta un remake de Link's Awakening se puede jugar en Switch. El juego que antes necesitaba un cartucho entero para ser jugado, ahora podría caber perfectamente en un archivo de nuestros móviles, lo cual no resta ni un ápice de la calidad de lo que se consiguió en su día.
Una calidad que sustentó los primeros pasos de The Legend of Zelda en los videojuegos y que esta Game & Watch presenta. The Legend of Zelda, Zelda II: The Adventure of Link y The Legend of Zelda: Link's Awakening son perfectamente jugables de arriba a abajo y con una calidad óptima, incluso para las dimensiones de la pantalla.
Nintendo se ha preocupado de incluir las de otras regiones, aunque en este caso no tenemos textos en castellano, aunque sí que están todas las inglesas. Durante muchos años, las diferencias entre América, Europa y Japón eran evidentes, cambiando diferentes aspectos del juego. Seguramente no te enteres ni lo más mínimo de todo ese texto en japonés, pero se agradece mucho poder comparar esos cambios. Incluso en Link's Awakening podemos jugar a las versiones francesa y alemana.
¿Es una forma cómoda y válida de enfrentarse a las tres aventuras hoy en día? Absolutamente. Es un gustazo recorrer los tres juegos y a pesar de que tu pulgar es más grande que la cruceta, es francamente sencillo mover a Link con soltura y como siempre, el fallo vendrá de tu propio error y no de la Game & Watch.
Regreso al pasado
Si echáis un vistazo a la Game & Watch original de Zelda, os encontraréis a lo que podía aspirar una máquina de esas características en aquella época. Una pantalla LCD y unas cuantas imágenes dibujadas previamente era todo lo que necesitaba el sistema para presentar a un Link que se enfrentaba a oleadas de enemigos, cada vez con mayor intensidad. Por otro lado, podía servir perfectamente para utilizar su reloj interno.
Los dos formatos son recuperados en esta edición de 2021 y con algún extra jugoso. En primer lugar, tenemos el propio reloj que cumple con la función más evidente de ir marcando la hora. Sin embargo, lo mejor es que no veremos únicamente los números en pantalla, sino que estarán superpuestos sobre niveles del primer The Legend of Zelda. Link comenzará a acabar con todos los enemigos que se interpongan en su camino sin compasión, mientras los segundos pasan.
Aún mejor es que podemos tomar el control de la Game & Watch y controlar a Link en esa misma pantalla. No hay mucho que hacer, más allá de sumergirnos en un bucle infinito de destrucción, recolección de rupias y arrebatar más corazones, pero es un detalle que se agradece.
La parte de aguantar hordas de enemigos se la lleva el modo Cronómetro, el cual nos permite establecer un tiempo determinado (hasta 10 minutos), darle a comenzar y que la fiesta de las tortas se inaugure. El objetivo será conseguir acabar con la mayor cantidad de enemigos posibles en la franja que hayamos establecido y todo ello con las mecánicas y estética de Zelda II: The Adventure of Link. Un motivo más para picarte contigo mismo o pasarle la Game & Watch al de al lado para ver si bate tu marca.
La nostalgia no se detiene aquí. Muchas Game & Watch tuvieron adaptaciones de las franquicias más legendarias de Nintendo, como Super Mario Bros. o Donkey Kong, pero también tuvimos versiones con pequeños juegos. Sencillos, pero accesibles, muchos se convirtieron en clásicos que fueron adaptados posteriormente y esta pequeña máquina no se olvida de ellos.
Por eso en su interior contamos con Vermin, el juego de 1980 en el que teníamos que golpear en la cabeza a los insistentes topos. Más simple que un botijo, lo que lo convierte en un reclamo perfecto para hasta el menos familiarizado con los videojuegos. Como toca temática de Zelda, aquí el personaje mítico ha sido sustituido por un Link que ya no sabe cómo colocarse para golpear a los topos.
Huevos de pascua como para hacer una tortilla
He aquí uno de los puntos clave de toda la Game & Watch de Zelda. Es tremendo el atracón de easter eggs, secretos y curiosidades que presenta el dispositivo en tan poco tamaño. Empezando directamente por la propia carcasa, que luce una Trifuerza en la parte de atrás y que se ilumina en color verde mientras jugamos. Pero la auténtica magia se esconde en el interior.
La barbaridad de trucos y detalles ocultos es colosal. Lo mejor de todo es que muchos de ellos están dirigidos a facilitarnos la vida a la hora de jugar a los tres juegos. Por ejemplo, si mantenemos pulsado el botón A durante cinco segundos al seleccionar un archivo de guardado, comenzaremos con el número máximo de corazones. Es más, en Zelda II también mejoraremos el ataque y la magia y en Link's Awakening la espada subirá al nivel 2.
En el primer Zelda, también tendremos acceso a Second Quest, una versión todavía más difícil del juego de 1986. Hay dos formas de conseguirlo, ya sea completando una vez el juego o simplemente poniendo la palabra Zelda como nombre a un archivo. De esta forma saltaremos directamente a este reto tan desafiante.
Si Xbox Series tiene Quick Resume, la Game & Watch tampoco quiere ser menos. Podremos apagar la consola, cambiar de juego o ir al reloj rápidamente y no perderemos el avance de lo que hayamos hecho; se retomará la partida donde lo hayamos dejado (aunque puedes guardar de forma manual si lo prefieres).
Vermin también esconde un tercer modo de juego, haciendo mucho más difícil golpear a los dichosos topos. Mantén A pulsado durante cinco segundos en la pantalla de título y a disfrutar. Es posible que si juegues sin parar no te des cuenta de que la Game & Watch entre en un modo de espera, lo que derivará en mostrar ilustraciones geniales del amigo Link. Hay hasta 11 para descubrir, todas perfectas como fondo de pantalla.
Lo cierto es que podría pasarme todo el día relatando la lista de secretos que puedes encontrar, pero ya tenemos un artículo específico para ello. El remate final es el marco oscuro, con un símbolo de la Trifuerza a la izquierda, perfecto para colocar la Game & Watch y que luzca en la estantería.
¿Es un buen producto la Game & Watch de Zelda? Desde luego, es difícil sacarle algún defecto a tan poco espacio. Puede que esta forma de Nintendo de acercar su propio pasado ya no solo a los que lo vivieron, sino a los que lo pueden vivir todavía, no sea el idóneo. Eso sí, si la apuesta es este camino con consolas retro, el trabajo es fenomenal y se nota que hay mucho cariño invertido en un sistema repleto de diversión.
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