El 2019 está siendo un año de muchas alegrías para los usuarios de Nintendo Switch. Durante esta segunda mitad del año se avecina una buena cantidad de títulos por los que merecerá la pena tener la consola híbrida de Nintendo, sobre todo por el juegazo que está a tan solo unas horas de llegar a las tiendas.
No es otro que Fire Emblem: Three Houses, el nuevo capítulo de la saga que da el salto a Nintendo Switch tras habernos dejado con unos cuantos juegos en Nintendo 3DS, algunos mejores que otros, y el primero de la serie principal en llegar a Nintendo Switch. Este momento era muy esperado al ser uno de los juegos clave de la gran N, así que no podía sorprendernos con algo cualquiera.
Intelligent Systems se ha encargado de crear algo simplemente alucinante. En nuestras primeras impresiones nos pareció sublime todo lo que nos habíamos encontrado, incluso para alguien como yo que era la primera vez que se ponía a los mandos de un Fire Emblem de estrategia, lo que ya hacía presagiar que podíamos estar frente a uno de los mejores títulos de este año para Nintendo Switch.
Tras dedicarle más de 70 horas a la campaña nos ha dado rabia el hecho de no haber podido tener más tiempo libre para seguir jugando, porque de haber sido así habríamos estado el doble, el triple o incluso el cuádruple de tiempo jugando, ya que seguro que lo seguiríamos disfrutándolo por igual. Así que, sin más preámbulos, os invitamos a leer nuestro análisis del que pasará a ser uno de los mejores Fire Emblem que se han desarrollado.
Tres historias dignas de protagonizar su propia serie
Partiendo de la base de que cualquier detalle importante que os contemos relacionado con el argumento se puede considerar un spoiler, vamos a tratar de contar por encima lo que podemos esperar de la historia que nos ofrece este juego, porque es sin ninguna duda uno de sus apartados más sobresalientes. Desde el primer momento te engancha con una facilidad pasmosa que solo te da ganas de seguir sin parar con tal de saber qué es lo que pasará a continuación.
Para que os hagáis una mejor idea, es como esa serie que estás ahí el primero para ver el estreno de un nuevo capítulo y cuando termina ya estás contando las horas que quedan hasta la semana que viene. Pues con Fire Emblem: Three Houses es lo mismo, salvo que aquí depende de cada uno el descubrir cómo avanzará la trama dependiendo de lo que se juegue. Eso sí, cruzo los dedos para que algún día Nintendo se alíe con alguna productora para realizar una serie o película de todo esto.
Durante los primeros compases del argumento nos presentará a los nobles que comandan las tres casas principales de la región de Fódlan: Edelgard, de las Águilas Negras, Dimitri, de los Leones Azules, y Claude, de los Ciervos Dorados. Tras completar la primera misión y salvar a este trío de personajes, tendremos el encargo de convertirnos en profesor o profesora, dependiendo del sexo de nuestro protagonista, del monasterio de Garreg Mach.
Allí tanto los representantes de las tres casas, como los miembros que forman parte de ella, estudian para convertirse en futuros soldados experimentados, así que nuestro deber será el de impartirles clase. No obstante, es en ese instante cuando estaremos obligados a tomar una decisión crucial para el resto de esta épica aventura al tener que seleccionar la casa a la que vamos a impartir enseñanza.
Desde entonces nuestro destino estará ligado a esa casa y no habrá marcha atrás, de ahí que el juego insista tanto en conocer bien a los distintos alumnos que pasarán a ser nuestros compañeros de batalla. Todas las casas están igual de equilibradas en cuanto a personajes especializados en el combate, en las ofensivas a distancia o en apoyar a las unidades, por lo que cada uno acabará seleccionando una u otra por distintos motivos. Por ejemplo, yo me decanté por los Leones Azules porque fueron los personajes que me transmitieron mejores vibraciones.
Durante todo el primer acto, que puede durar fácilmente 20-30 horas o incluso más, dependiendo de la velocidad de cada uno, la historia será exactamente la misma para las tres casas. Sin embargo, es con la llegada del segundo acto cuando se podría decir que Fire Emblem: Three Houses son tres juegos en uno solo, porque a partir de entonces la campaña es totalmente diferente para unos y otros, así que habrá que pasarse tres veces el juego para verlo al completo.
Cada uno de los tres caminos presume de contar con un argumento fabuloso. Ya desde el primer acto tendrán lugar numerosos conflictos y giros totalmente inesperados en el guion, incluso dando la impresión de que estamos en Juego de Tronos por los líos que habrá entre unas casas y otras, por las numerosas batallas que se producirán, el no tener nunca claro quién es bueno y malo del todo y también por los constantes conflictos que aumentarán sin cesar nuestro interés por la trama.
Además, sobre ella hay que hacer hincapié en el tono tan maduro y lo bien cuidada que está, dosificando los momentos más impactantes para que ocurran siempre en las situaciones perfectas. A todo ello se sumarán los cientos de conversaciones que presenciaremos entre cada capítulo y en especial las secuencias tipo anime con las que nos quedaremos boquiabiertos de vez en cuando. Simplemente solo en este apartado se ha realizado un trabajo de diez.
Las batallas con toque clásico y más espectaculares que nunca
Por supuesto, por mucho que la historia sea uno de sus puntos más fuertes, Fire Emblem: Three Houses no deja de apostar por la estrategia y por ese tipo de batallas que tienen encandilados a todos los seguidores de la que es una de las franquicias más longevas de Nintendo. Alcanzar la victoria no será una tarea fácil de cumplir, independientemente de si sois unos recién llegados o veteranos en la saga, porque algunas batallas disponen de la suficiente dificultad para que supongan un buen reto.
Las mecánicas básicas vuelven a hacer acto de presencia y eso nos dejará con unos escenarios divididos en casillas por las que deberemos desplazar a nuestras unidades. Cada una de ellas contará con una cantidad limitada de espacios que puede desplazarse en cada turno, algo que se verá influenciado por el tipo de terreno que trate de atravesar o la clase que desempeñe, sobre las que os hablaremos más adelante.
Por lo general el suelo suele ser neutro, pero también puede darse en caso de que haya lava que nos quite vida o árboles que aumentarán nuestra evasión a costa de ralentizar nuestro avance, además de otras casillas que nos permitirán atacar a gran distancia o potenciarán algunas de nuestras estadísticas si nos situamos encima de ellas. Lo que no habrá que perder de vista en ningún momento es la cantidad de espacios que cubrirán los enemigos para no exponernos a un ataque que nos dejé en apuros.
Como ya viene siendo habitual, para derrotar a nuestros adversarios tendremos que llegar hasta ellos o establecer nuestra posición a una cierta distancia dependiendo de las armas o magias que vayamos a usar para atacar desde lejos. Esto dará pie a unas impresionantes secuencias de combate en las que tendremos libertad de decidir si queremos participar en ellas o no, debido a que antes de aceptar nos saldrá un indicador de la posible cantidad de vida que podemos quitar junto con el porcentaje de acierto y de crítico.
Son aspectos que hay que tener muy presentes y que también visualizaremos en el caso de nuestros contrincantes. Más que nada porque en la mayoría de situaciones los personajes, tanto los nuestros como los del ejército contrario, realizarán un contraataque si son golpeados, así que puede ocurrir que a veces salgamos peor parados que los enemigos si no nos fijamos bien en los números. Para asestar nuestros golpes contaremos con espadas, hachas, arcos o magias, por ejemplo.
En cambio, en esta entrega se ha eliminado por completo el triángulo de armas y se ha sustituido por las habilidades y las técnicas de combate. A base de subir de nivel y potenciar las capacidades de nuestros personajes, irán aprendiendo nuevas habilidades y técnicas que les permitirán ejecutar ataques especiales o más poderosos de lo normal. Por ejemplo, en algunos casos nos encontraremos con algunas que provocarán que las espadas sean más poderosas contra un tipo de arma en concreto.
Naturalmente las técnicas tienen su contrapunto y es que las armas del juego tienen una durabilidad de usos. Cada golpe que ejecutemos, ya sea directo o contraatacando, reducirá poco a poco esa cantidad hasta romper el arma del todo si no la reparamos a tiempo. La cuestión es que las técnicas reducirán considerablemente la durabilidad, así que ahí dependerá de cada uno el saber cuándo es el mejor momento para sacar partido de ellas.
Con las magias pasará lo mismo, tanto con aquellos hechizos curativos como los que están pensados para atacar. Y algo que sobre todo nos ha encantado han sido los batallones, unos mini ejércitos que asignaremos a algún personaje en particular y que tendrán distintos tipos de efectos. Como todo también tendrán su límite de usos, pero al emplearlos presenciaremos una fantástica secuencia en la que un grupo enorme de guerreros se lanzan de cabeza a por nuestro enemigo.
Es más, cada vez que ataquemos a alguien se verá siempre de fondo a soldados combatiendo contra otros, para así sentirnos más aún que estamos participando en una guerra de verdad y que nos recuerda sobre todo a las contiendas que tenían lugar en Fire Emblem Warriors. Habrá numerosos batallones de todo tipo, pudiendo especializar a nuestros personajes en alguno en concreto para que así resulten más efectivos, pero también se caracterizarán por ser capaces de aplicar efectos secundarios a los enemigos.
Y si queremos que los impactos sean más poderosos de lo normal, entonces habrá que juntar a varias de nuestras unidades para que así participen en una maniobra conjunta. Por otro lado, no siempre podremos utilizar a todos nuestros alumnos, teniendo que escoger a veces a los que participarán en la batalla y relegar a los demás a un puesto de lugartenientes para que se lleven también puntos de experiencia.
Por lo demás, por el mapa también habrá cofres con tesoros, objetos por el suelo que hayan dejado caer otros jugadores y también habrá momentos en los que deberemos enfrentarnos a poderosas criaturas gigantescas y jefes finales que obligarán a nuestros guerreros a dar lo mejor de sí mismos. Aun así, si se comete algún error que nos haga desear dar marcha atrás, también se puede utilizar el Pulso Divino para así retroceder hasta el punto de la batalla que prefiramos, pero por supuesto esta acción estará limitada a un cierto número de usos.
Personalizando al máximo a nuestro ejército
Nuestros alumnos serán nuestros compañeros de batalla y de todo el viaje que emprenderemos. La relación que mantendremos con cada uno de ellos será formidable y al final acabaremos empatizando tanto con el grupo que siempre procuraremos que nos les pase nada durante los combates, en especial que no sean eliminados, porque en el modo de dificultad clásico desaparecerán para siempre.
Si sois unos recién llegados, tranquilos, porque también habrá un modo fácil que hará que nuestros compañeros regresen a la vida al concluir la batalla en cuestión. El motivo por el que les cogeremos tanto cariño a todos será por las conversaciones que presenciaremos durante la trama y las charlas opcionales que mantendremos que aumentarán nuestro apoyo con ellos, lo que dará pie a unas secuencias que nos permitirán conocer mejor la personalidad de cada uno, su pasado, sus motivaciones, etc.
Cada personaje se especializará en una clase en concreto, aunque se podrá intercambiar por otra cuando queramos. Para ello las capacidades irán subiendo también de rango, de la E a la S, aprendiendo mientras tanto nuevas técnicas y habilidades. Algunas clases solicitarán que las capacidades alcancen un rango en concreto, como por ejemplo tener el dominio de la espada en A, la equitación en B, la razón en C, etc.
Más allá de esto, los alumnos deberán superar con éxito un examen que será el que les permitirá cambiar su clase a una nueva y más poderosa. Cuanto mayor sea el rango que nos solicita, más probabilidades habrá de alcanzar un 100%. Y es que el hecho de tener que estar obteniendo nuevas clases y especializarse en ellas sirve para agenciarse más habilidades.
Por supuesto cada jugador podrá decidir qué quiere perfeccionar en cada personaje, resultando muy difícil que dos personas tengan una partida idéntica, porque el nivel de personalización que ofrece el juego es realmente elevado por la larga lista de capacidades que nos llevará su tiempo subirlas al máximo. Si bien una buena forma de perfilarlas será durante las batallas a base de combatir, donde más incrementarán sus puntos será durante las tutorías.
Al ser nuestro personaje un profesor, tendremos que impartir clases en las capacidades que deseemos para cada uno, además de asignarles tareas, como si fueran deberes, que también aumentarán los puntos para que el rango crezca. Aun así, las tutorías no estarán disponibles siempre, porque dependerá principalmente de la motivación de nuestros compañeros, de manera que, cuanto más alta sea, se mostrarán más participativos.
Relajándonos por el monasterio
Tras todo esto el juego nos ofrecerá momentos de más tranquilidad con los que podremos pasar el rato y de paso potenciar nuestra relación con todos los personajes de las distintas casas. El juego nos planteará un calendario en el que el último día de cada mes se realizará una batalla principal relacionada con el argumento. Solo los domingos y los lunes serán los únicos días de la semana en los que podremos realizar alguna tarea, siendo los lunes los momentos de las tutorías que os hemos contado previamente.
Por su parte, durante los domingos deberemos elegir si queremos explorar el monasterio de Garreg Mach, participar en el seminario de otro profesor para aumentar el rango de las capacidades, participar en alguna batalla secundaria para así obtener bonificaciones y más experiencia o incluso dar descanso a todos nuestros personajes para que su motivación aumente un poco y de paso la durabilidad de las armas más especiales se recupere en unos cuantos puntos.
Cada uno es libre de tomar la decisión que quiera y no hay ninguna que sea necesariamente mejor que las demás, pudiendo incluso omitir todo esto y lanzarnos directamente a la batalla, lo que hará que la inteligencia artificial resuelva todas las situaciones de la semana por su cuenta e imparta las tutorías a su antojo. Naturalmente nosotros no recomendamos esta opción porque la personalización de las unidades es vital y puede que la máquina no tome las decisiones que más nos guste.
Lo que sí es una gran idea es la de reservar al menos un domingo de cada mes para explorar todo el monasterio, lo que nos llevará a un escenario descomunal para realizar todo tipo de actividades y cumplir tareas que nos asignen otros personajes. En este último caso nos solicitarán encontrar algún objeto, hablar con alguien en concreto, entregar algún mensaje, etc. Son misiones muy simples que cumpliremos con tal de llevarnos al bolsillo unas recompensas muy suculentas.
El monasterio estará plagado de personajes, entre soldados de la iglesia y los alumnos de cada una de las casas, con los que podremos charlas acerca de la situación que se esté viviendo actualmente y así nos ofrezcan sus propios puntos de vista. Al conversar con ellos también podremos hacerles regalos para estrechar la relación o entregarles objetos que hayan perdido por alguna habitación o las distintas salas.
Si nuestra relación con los alumnos y profesores de otras casas es lo suficientemente buena y nuestras capacidades son muy altas, podremos solicitar que nos ayuden durante un mes o reclutarles para que pasen a formar parte de nuestro grupo para siempre. Algunos nos pedirán que mejoremos nuestra fuerza, el carisma, la defensa, la velocidad, etc, pero al final merece la pena por contar con más soldados durante las batallas.
Cambiando de tercio, por todo el monasterio se podrá participar en otras actividades, ya sean torneos de pesca, torneos de batalla o dedicarnos a cosechar plantas para obtener entre unas cosas y otros objetos muy valiosos, alimentos o armas más demoledoras. De todo ello los alimentos será de lo más importante porque nos servirá para cocinar platos en la cocina para potenciar las estadísticas durante un mes o para mejorar la motivación de los alumnos.
Por si no fuera suficiente, también habrá una zona reservada a las tiendas para realizar todas las compras necesarias, otra para contestar las cartas de algún personaje o estatuas en las que podremos intercambiar los puntos de prestigio (obtenidos por realizar ciertas actividades) por mejoras en algunas armas, en el Pulso Divino, en la experiencia obtenida, etc. Al final, entre unas cosas y otras, pasaremos tanto tiempo por el monasterio que las horas se nos pasarán volando en un pis pas.
La opinión de VidaExtra
Por todo lo jugado y comentado de Fire Emblem: Three Houses se podría afirmar totalmente que estamos ante la mejor entrega de toda la saga. Es el Fire Emblem más completo, por su sensacional trama, por tener un argumento que deseas que nunca ponga el punto y final o por dividirlo en tres historias completamente diferentes, pero es que además la personalización de los personajes es algo realmente impresionante por todas las opciones que ofrece.
Visualmente no es que sea de lo más grandioso que hayamos visto en la consola, pero aun así el apartado artístico nos encanta. El rendimiento del juego es bastante decente en cualquier momento y no nos hemos encontrado con ningún problema técnico. Las secuencias animadas no nos cansaríamos de verlas una y otra vez y también se merece una mención especial todo el apartado sonoro, con unos temas soberbios y en algunos casos resultarán familiares a los seguidores de la franquicia. En cuanto a las voces, absolutamente todos los diálogos están doblados al inglés o al japonés, con subtítulos en castellano, con un resultado magnífico.
Fire Emblem: Three Houses nos permite jugarlo en cualquier momento, independientemente del rato que tengamos para disfrutar de él. Cada campaña dura alrededor del centenar de horas y os podemos asegurar que cada minuto que paséis jugando estará muy bien invertido. Estamos ante una obra maestra de principio a fin y uno de los títulos que más os recomendamos de este año. Está junto con The Legend of Zelda: Breath of the Wild o Super Mario Odyssey entre lo mejor que le ha pasado a Nintendo Switch. Un Fire Emblem que no olvidaremos jamás.
Imprescindible
Fire Emblem: Three Houses
Plataformas | Nintendo Switch |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Three Houses |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 26 de julio de 2019 |
Precio | 49,90 euros |
Lo mejor
- Una historia que te atrapa desde el primer minuto.
- Tres campañas distintas en un solo juego.
- Las relaciones con los personajes y la personalización de cada uno.
- La inmensa cantidad de actividades que se puede llevar a cabo.
Lo peor
- Tener que volver a rejugar el primer acto entero al cambiar de campaña.
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