Tras tres largos años de espera, este fin de semana se ha producido el ansiado momento que estaban esperando todos los seguidores de Arcane, ya que por fin se ha estrenado en Netflix el tercer y último acto de la segunda temporada de esta serie de animación basada en el universo de League of Legends. Su primera temporada conquistó a los espectadores por completo y los últimos capítulos que se han estrenado durante estas semanas no se han quedado atrás en absoluto.
Eso mismo ha causado que la expectación estuviese por las nubes por querer descubrir de qué manera iba a acabar esta temporada, pero también la serie. En varias ocasiones se ha avisado que la historia no se alargaría más, ya que la intención era la de dejarnos con otras aventuras protagonizadas por otros grupos de personajes del MOBA de Riot Games, que no son especialmente pocos. De hecho, hasta en algún momento se ha intuido por dónde pueden ir los tiros al presentar a facciones como Noxus y la Rosa Negra.
Hasta entonces, hay que ver primero el último acto que se ha publicado y que ha sido simplemente sublime, con una calidad soberbia que pocas veces se ha llegado a ver en una serie de este tipo, de ahí que entre su argumento, sus personajes, los combates y todo lo que sucede en general, haya conseguido un combo excelente en todos su sentidos. Sin duda, se merece perfectamente el calificativo de ser una de las mejores series de animación de los últimos años y también de la historia.
Todo lo que ha sucedido hasta ahora
Nota: aquí tenéis un resumen de todo lo que ha ocurrido durante el segundo acto, por lo que esta parte contiene spoilers.
Durante el primer acto ya quedó claro que la guerra entre Piltover y Zaun era inminente, algo que se empezó a notar en cuanto los soldados de la zona de arriba no paraban de levantar barreras y detener a todos y cada uno de los de abajo que se proclamasen seguidores de Jinx. Esta situación ha generado toda clase de disturbios por las calles y que el caos fuese constante, con ciudadanos de Zaun pintándose el pelo de azul.
Mientras tanto, Caitlyn y Maddie han mantenido un romance, lo que deja claro que han pasado varias semanas desde el anterior acto. A su vez, la relación entre Ambessa y Caitlyn parece que va mejor a medida que la primera ejerce de entrenadora de la segunda para que se convierta en una experta luchadora y no se limite únicamente a luchar con su rifle francotirador sin más, pero además le come la cabeza para que endurezca más todavía los controles y las detenciones de los habitantes de Zaun.
En una de estas redadas capturan a Isha, la niña pequeña que estaba siguiendo a Jinx por todas partes, y a Singed, quien vuelve a hacer acto de presencia para dejar claro qué ha estado tramando después de tanto tiempo. Eso le lleva a producirse un tajo en la mano con un cuchillo para que empiece a dejar marcas de sangre, lo que provoca que la criatura a la que ha dado vida se despierte y parta en su búsqueda con una ferocidad descomunal.
Los habitantes de Zaun que habían participado en este conflicto son encarcelados, aunque Jinx acude en su rescate para liberar a todos. Sin embargo, la temible criatura acaba llegando a este lugar y despedaza a todos los guardias de Piltover sin ninguna compasión y comienza a atacar a Jinx, momento en el que la empieza a oler y se da cuenta de que en el pasado era Powder. Todo esto debido a que Vander no había muerto y ha sido Singed el que le ha mantenido con vida transformándolo en una bestia demoledora que en el videojuego es conocida como Warwick.
Tras esta pelea tan brutal, Singed se queda en la cárcel y es cuando se produce su asociación con Ambessa, sobre la que ya os hablamos recientemente. Por su parte, Jinx va a buscar a Vi para demostrarle que Vander en realidad sigue vivo, así que ambas se dirigen junto con él a un refugio que ha levantado Viktor en Zaun. Esto se debe a que sus poderes se han potenciado exponencialmente y ahora es como una especie de mesías que cura a todas las personas que acuden a este lugar pacífico, donde se espera que Vander regrese a la normalidad.
Sin embargo, Ambessa y su ejército quieren hacerse con el control de Vander, así que invaden este lugar sin ninguna contemplación. La situación no tarda en torcerse cuando los el ejército de Piltover se hace con el control, lo que provoca que Caitlyn se dé cuenta de que Ambessa no es de fiar y se asocie de nuevo con Vi y con Jinx. Esto da pie a una encarnizada batalla que acaba con la vida de Rictus, la mano derecha de Ambessa, pero también con la de Isha, quien hace que todo vuele por los aires con una gema hextech que activa con una pistola.
Además de todo esto, Jayce ha logrado escapar del núcleo hextech con un aspecto bastante demacrado, con un martillo diferente y la gema hextech que llevaba engarzada en su muñequera se ha fusionado con su cuerpo. Por algún motivo, parece que se ha vuelto loco y lo primero que hace es masacrar a Salo aplastándole el cráneo y acto seguido se dirige a donde está Viktor convencido de que todo lo que está haciendo debe desaparecer por completo, así que no duda en disparar a su viejo amigo haciéndole un agujero en todo el pecho.
Un final inolvidable que ha sobrepasado las expectativas
Nota: esta parte se centra en el recién estrenado tercer acto y está libre de spoilers.
Después de todo lo ocurrido se habían quedado demasiados frentes abiertos e infinidad de preguntas que debían de ser respondidas. Sabiendo que solo quedaban tres capítulos y que esta era la última temporada, lo normal era pensar que la trama iba a activar el turbo una barbaridad para que diese tiempo a contar todo y a no dejar nada en el aire, porque la historia iba a llegar a su punto final y si se quedaba algún frente abierto podría haber provocado que los espectadores pensaran que volveríamos a ver algo relacionado con Piltover y Zaun.
La buena noticia es que este tercer acto es un final definitivo. Quizás el que se hayan apresurado tanto con ciertas partes de la trama ha pesado un poco en su contra por la velocidad en la que se han narrado ciertos aspectos que quizás habría sido mejor idea dedicarles algo más de tiempo. Aun así, tampoco es que sea un aspecto especialmente negativo, porque se entiende perfectamente todo lo que sucede y con haber prestado atención a todos los acontecimientos es imposible no enterarse de lo que ocurre.
Los dos primeros episodios de este acto tratan de asentar un poco el camino de todo lo que se producirá en el último de esta tanda. Hasta ese momento, se van respondiendo a todas las preguntas importantes de todos los personajes cuyas tramas se habían quedado en el aire, como la de Ekko, Heimerdinger o Mel, aunque no son los únicos. Es algo que me ha encantado porque en otras series hay detalles que no terminan de quedar claros o se quedan en el aire, dejando a los propios espectadores que sean ellos mismos los que se imaginen lo que va a pasar a continuación, pero eso pasa aquí.
El capítulo 7 de esta temporada es perfectamente uno de los mejores de toda la serie en general por cómo le brinda tanto protagonismo a algunos de los personajes que habían pasado a un segundo plano, con escenas brillantes y emotivas capaces de mostrarse otro punto de vista de cómo podrían haber sido las cosas si se hubiesen producido de otra manera. Es de esos episodios que a la mínima que les hayáis pillado algo de cariño a estos campeones hará que os entren ganas de verlo más de una vez.
Esa misma sensación es la que me ha dejado el último capítulo, en la que no es estropear ninguna sorpresa el decir que se centra en la batalla final. Los 50 minutos que dura se pasan en tan solo un suspiro y son escenas de las que resulta difícil apartar la vista. Todo transcurre a un ritmo tan alucinante y con una calidad digna de quitarse el sombrero que una vez más olvidas que estás frente a una serie de animación, porque es una locura todo lo que se va mostrando en pantalla y cómo es capaz de transmitirte tantísimas sensaciones diferentes sin parar.
El tercer acto no está exento de giros de guion de los que te dejan con la boca abierta y hasta revela algunas sorpresas descomunales que están relacionadas con la primera temporada, así que necesitaréis tener buena memoria o consultar un buen resumen para acordaros de según qué cosas y así entender mejor los bombazos que tienen lugar. Además, absolutamente todos y cada uno de los personajes tienen su parte de protagonismo y hasta sus momentos de gloria que sería increíble que os resultasen indiferentes.
La verdad es que todas las alabanzas que ha recibido la serie no son para menos y tampoco ninguna exageración. Ha demostrado en tan solo dos temporadas cómo contar una historia de las que dejan una huella imborrable en la memoria. Podría haberse alargado durante más temporadas, pero ¿para qué? No le ha hecho ninguna falta y es mejor que no trate de seguir el ejemplo de otras producciones que dan la impresión de que se alargan más de la cuenta y a veces innecesariamente, causando que a veces no se sepa dar un cierre digno o que esté a la altura.
En cambio, con Arcane se ha conseguido a la perfección. Te deja una satisfacción plena de cómo Riot Games y Fortiche han sabido hacer los deberes tan rematadamente bien que han logrado crear la que sin duda puede considerarse como una de las mejores series de animación de toda la historia. No tengo ni idea de si las futuras producciones de este universo serán igual de buenas o no, pero al menos solo puedo dar las gracias de haber podido disfrutar de semejante espectáculo con un grupo de personajes que no importa si son de los buenos o de los malos, porque todos están tan bien creados y diseñados que no notas jamás que sobre alguno de ellos, así como ninguno de sus capítulos que han puesto el listón a una altura tan descomunalmente elevada que será complicado volver a ver algo igual.
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