Análisis de Kimetsu No Yaiba - Las Crónicas de Hinokami, un espectáculo de anime y chambara en clave de videojuego

Guardianes de la Noche es una licencia que se encuentra saboreando un rotundo y muy merecido éxito. Una sucesión de purgas demoníacas con un punto extra de emoción antes de cerrar cada gran capítulo y una elaborada ambientación inspirada en un exótico Japón Feudal. Aspectos que resuenan en el primer gran videojuego de Kimetsu no Yaiba. Y es que, llevando la firma de SEGA y CyberConnect2, el resultado no podía ser menos.

La tan reconocible fórmula que fusiona lucha y el atractivo de las grandes sagas de animación nipona se manifiesta ante los fans de los matademonios de Koyoharu Gotoge como una agradable sorpresa. Tras el kilométrico nombre de Guardianes de la Noche -Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami nos encontramos con un Arena Fighter que rinde sentido culto a la producción de Aniplex y, en el proceso, logra que sus batallas sencillas convenzan al lector y al espectador sin llegar a abrumarlo a los controles. Haciéndole degustar la historia sorbito a sorbito.

Una combinación de elementos que Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami alinea muy bien, pero sin llegar a arriesgar. Sin descarrilarse de lo ya visto durante décadas en otras exitosas adaptaciones de la casa en colaboración con Bandai Namco, pese a que esta vez es SEGA quien se lleva el gato al agua. A fin de cuentas, contar con la licencia que ha superado la taquilla de El viaje de Chihiro en Japón (¡nada menos!) es una apuesta ganadora, y también una responsabilidad.

Y hay que admitirlo: CyberConnect2 es uno de los máximos referentes a la hora de llevar animes de éxito a los videojuegos. Lo hizo con Naruto durante décadas, hace muy poco con Goku en un excepcional Dragon Ball Z: Kakarot y ahora le ha llegado el turno a Tanjiro Kamado ofreciéndonos blandir su letal espada y revivir los momentos clave de los arcos argumentales de Unwavering Resolve y Mugen Train. Alineándose con el anime emitido hasta la fecha.

Lo cual no quita que, en el proceso, CyberConnect2 se tropiece de nuevo con las mismas piedras que el grueso de Arena Fighters que llevan su firma. Juegos que ambicionan ser fieles a las obras originales y cuyo principal objetivo es llegar al gran público. Al fan del manga y el anime.

Es decir: Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami no es un título que busque colmar a los apasionados por los juegos de aventuras o los viciados de la lucha, sino una adaptación pensada con los incondicionales de las obras originales en mente.

Y eso, de un modo u otro, implica simplificar demasiado las cosas, llevar al jugador de la mano en otras tantas y restar profundidad en aspectos que le hubieran sentado de maravilla a la base ya construida a través de dos modos atados a una misma experiencia de combates y que, quizás, acaben sabiendo a poco en cuestión de contenidos a quienes todavía no están familiarizados con el universo Kimetsu no Yaiba.

Lo cual no quita, por otro lado, que el propio Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami sea, por méritos propios, un estupendo punto de partida para iniciarse en la obra de Gotoge. Aquí no se da puntada sin hilo.

Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami, un espectáculo de anime y chambara en clave de videojuego

Pese a su juventud y su apariencia apacible, Tanjiro Kamado es un excepcional matademonios que, armado con una letal espada Nichirinto, viaja por todo el país. A sus espaldas, Tanjiro carga cada día con una voluntad inquebrantable y, en el sentido más literal, con su propia hermana Nezuko, la cual está encerrada en una caja convenientemente sellada.

El destino quiso que Nezuko Kamado fuese convertida en un demonio mientras su familia era masacrada, y Tanjiro está dispuesto a todo para romper su maldición. Sabe perfectamente que uniéndose al gremio de los matademonios acabará encontrando la solución, pero el día a día de quien se gana la vida purgando criaturas del mal no es precisamente tranquila. Por suerte, otros matademonios le harán más ligera esta doble carga.

Tanjiro, junto con sus compañeros matademonios, incluido el no tan intrépido pero igualmente letal Zenitsu, el entrañable -a su modo- y bruto de Inosuke y hasta la propia Nezuko se enfrentarán a toda clase de amenazas en una época oscura en la que el mal adopta diferentes formas para llevar la muerte, la discordia, la destrucción y el caos amparándose en la oscuridad de la noche.

A fin de cuentas, si hemos aprendido algo de los animes ambientados en el Japón feudal es que no existe nada que no se pueda arreglar con una buena sucesión de tajos, cortes y técnicas elementales. Especialmente, si son tan vistosas como las que firma CyberConnect2.

Como comentamos, Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami es un Arena Fighter, y tanto en lo jugable como en lo visual está muy en la línea de los videojuegos de Naruto, My Hero Academia o One Punch Man, aunque -nunca mejor dicho- sabe esgrimir sus propia identidad en las batallas: si bien, CyberConnect2 no ha renunciado a las técnicas cinemáticas y los grandes remates con Quick Time Events, se ha preocupado de introducir y dar peso al elemento chambara. Es decir, los clásicos duelos de espadas al estilo samurái.

Eso no quiere decir que en Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami necesitemos un nivel de precisión similar al de Sekiro: Shadows Die Twice o que los combates se desarrollen en la línea de otros juegos de lucha con espadas como Samurai Shodown o SoulCalibur. Todo lo contrario: además de un sistema de movilidad libre por el escenario se ha sabido simplificado todo el esquema de ataques y movimientos especiales al uso de un puñado de botones que podremos machacar casi a placer.

Por otro lado, y ya entrando en el apartado artístico, CyberConnect2 vuelve a demostrar su veteranía con luchadores que en combate igualan -o superan- en acabados, detalles y animaciones las producciones animadas y se consagran todavía más en unas expresiones faciales y técnicas definitivas a la altura de los personajes de Gotoge. A fin de cuenta, la humanidad que transmiten en pantalla Tanjiro y su troupe, incluso en los eventos más oscuros, es y debe ser un engranaje principal dentro del videojuego de Kimetsu No Yaiba.

En este aspecto, si bien para improvisar unas partidas rápidas entre amigos o jugar al Modo Historia podemos jugar sin prestar demasiada atención a lo que estamos haciendo (salvo que vayamos directamente a sacar una buena calificación en el recuento de misión) también existe una ligera capa de profundidad dentro del juego que se manifiesta en los personajes protagonistas y los Jefes Finales y el modo en el que estos despliegan sus habilidades ofensivas y defensivas por la pantalla.

De hecho, de manera gradual el sistema de bloqueos y contraataques acabará ganando peso y presencia conforme vayamos acumulando horas de juego aunque, siendo justos, aquellos que vengan directamente del anime y el manga y no tengan ganas de grandes complicaciones a los mandos podrán zambullirse de lleno en el festival de fanservice que ofrece Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami en cada batalla.

Un Arena Fighter de corte muy clásico. Quizás, demasiado

Dos modos principales y una tonelada de desbloqueables. A nivel de contenidos, Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami recuerda -para bien y para mal- los Arena Fighters de hace una o dos décadas. No solo por el hecho de abordar, como ya dijimos, los arcos argumentales de Unwavering Resolve y Mugen Train. A fin de cuentas, pese a que el manga concluyó en 2020, SEGA no ha querido adelantarse al anime. Sino por su curiosa manera de sumar horas de juego y contenidos (a cuentagotas) a un juego que, en esencia, es de lucha.

Así, ana vez superas el tutorial, el cual no aportará demasiado a los que vengan de otros Arena Fighters, se despliegan ante ti el verdadero menú principal y las dos experiencias estrella del juego:

• Un modo Historia compuesto por ocho capítulos principales, cada uno de ellos con escenas cinemáticas, secuencias de anime, diferentes combates y con amplias opciones de rejugabilidad por los desbloqueables.

• Un modo Batalla (Versus) con opciones online y offline en los que tendremos acceso a 18 personajes con sus respectivos cambios de atuendos. Desafortunadamente, para este análisis no hemos podido encontrar rivales en las partidas clasificatorias o salas de juego.

La parte negativa de Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami es que, como ocurre en los Arena Fighters, el modo Batalla se alimenta de nuestros progresos en el modo Historia, de modo que la cantidad de luchadores y aspectos de los que dispondremos inicialmente, y hasta completar el tercer Capítulo del juego es terriblemente imitada, aunque existe una especie de alternativa.

A través del modo recompensas de Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami podremos desbloquear casi a tiro fijo qué es lo próximo que queremos desbloquear canjeando los coleccionables y puntos obtenidos en el modo historia. Un aspecto, un escenario o un luchador. Lo cual implica, de manera casi inevitable, extender más de lo previsto nuestro paso por la propia trama del juego.

El modo de Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami de abordar el anime y sus acontecimientos es realmente interesante para el fan. Hay escenas de anime, guiños con mucho humor, misiones secundarias y grandes combates asegurados. Una vez nos sumergimos en un capítulo lo abordamos de principio a fin y al concluirlo podremos regresar a los puntos concretos que nos interese o profundizar un poquito más en lo que ha pasado. Eso está muy bien.

Lo que no está tan bien son los mapeados del modo Historia y la manera en la que se nos invita a investigar o recorrer escenarios innecesariamente laberínticos para la poca interactividad y posibilidades que ofrecen. Pese a su nivel de detalle, muchos acaban siendo muy lineales, demasiado sencillos. Se podría entender que no están nada mal para tratarse, básicamente, de un juego de lucha, pero teniendo en cuenta que el juego se jugará en PS5 y Xbox Series X y no de consolas de sexta generación, podían haber sido muchísimo más ambiciosos. Especialmente, en los tramos iniciales.

Se puede entender que esta decisión obedezca a simplificar enormemente las cosas a quienes, como comentamos, vienen al juego más por la propia licencia que por la experiencia de lucha o la mera curiosidad de perderse en cada escenario. Pero el modo en el que en un juego de 2021 se despliegan estas secciones jugables de la aventura es, en más de un aspecto, anacrónico.

Que no se me malinterprete, no es que SEGA o CyberConnect tengan que darles el tratamiento de un Shenmue a cada aldea o bosque en los que nos perdemos para buscar pistas, demonios y, finalmente, las peleas de rigor; pero lo ofrecido en el modo historia está demasiado al servicio de los contenidos cinemáticos y narrativos. Y eso que el sistema de combate acaba siendo tan vistoso como resultón.

Es decir, que tardemos tanto en verle color y contenidos de interés a un modo Batalla -por cierto, sin una especie de alternativa al clásico Arcade- es un innecesario regreso a los Arena Fighters de PS2 y sus no tan acertados sistemas para añadir horas. A una experiencia sencilla y directa que, por otro lado, logra de manera efectiva colmar las expectativas del fan. Quien ha disfrutado holgadamente de las aventuras de Tanjiro y que, probablemente, saldrá complacido con lo que se ofrece en el propio juego.

La opinión de VidaExtra

Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami es una estupenda adaptación de las aventuras de Tanjiro Kamado con montones de contenidos desbloqueables, pero está muy lejos de ser el mejor juego de CyberConnect2. No por falta de detalles, que conste. El juego de SEGA deja claro desde sus compases iniciales y todavía más mientras despliéganos sus contenidos que se han empapado de la obra de Koyoharu Gotoge y el anime de Aniplex. Se abraza lo visto en el anime como ningún otro medio.

Es más, los combates -lo verdaderamente importante- cumplen con lo que se espera de CyberConnect2. Son intensos, espectaculares, rápidos y, sobre todo, sencillos de entender y abordar. No dejan a nadie atrás a la hora de jugar y gracias a sus mecánicas propias, como la importancia de los bloqueos y contras, se da una mayor capa de profundidad a quienes lo busquen.

Sin embargo, acaba siendo inevitable que comparemos lo que se nos ofrece en Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami con otros Arena Fighters como My Hero One's Justice de My Hero Academia, JUMP Force o cualquier título de Naruto que también lleve la firma de la propia CyberConnect2. Y, en ese aspecto, los nexos al anime son mucho mayores, pero lo que ofrece como juego acaba siendo bastante más modesto.

He disfrutado de Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami. Del carisma de sus personajes gracias a cómo este se aborda y despliega en su historia. La bondad y la causa de Tanjiro hacen que sea muy fácil empatizar con él en el modo historia. Y eso me lleva a una conclusión muy clara: si te fascina el manga o el anime de Kimetsu No Yaiba, vas a quedar contento con su juego. Si todavía no los conoces, Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami será tu mejor puerta de entrada a la obra de Koyoharu Gotoge.