Ataco con temeridad en situaciones improvisadas. A veces, de manera precisa y otras a la desesperada. Avanzo y la pantalla se llena de enemigos pixelados. Ejecuto bloqueos y rodamientos muy ajustados, teniendo en cuenta que el laberinto que atravieso es completamente nuevo. Ya no solo en cuestión de diseño, sino también en lo referente a su ambientación. Dead Cells: The Queen and the Sea vuelve a poner a prueba mi destreza pero, lejos de estar intimidado, me lo estoy pasando en grande con mis armas nuevas. En especial, con el tiburón arrojadizo.
Aumentar todavía más la ilimitada rejugabilidad de Dead Cells es un desafío que en Evil Empire se han tomado muy en serio. Sus tres expansiones han mantenido la llama de la aventura encendida y han sabido retener la curiosidad y temeridad del jugador con la misma fuerza que debutó el juego en verano de 2018. Partiendo de esa base, el DLC The Queen and the Sea supone el broche de una etapa, pero también un nuevo empuje a un RogueVania imprescindible al que le quedan cientos (o miles) de horas por ofrecer.
Porque habrá nuevo contenido para Dead Cells en un futuro, según han dejado claro en Motion Twin, pero la manera de poner un punto y aparte a esta primera etapa sabe dejar un estupendo sabor de boca. Ofreciendo un nuevo tramo final diferente pero satisfactorio al ser superado y, en el proceso, añadiendo una serie de acertadas novedades a uno de los indies más influyentes y exquisitos a nivel de jugabilidad de la última década. Lo cual se dice pronto.
Logrando que el que sostiene el mando se autoengañe por enésima vez consecutiva y empiece una nueva partida al ser eliminado. Confiando en que ésta sí que será la última. Un propósito fallido desde su propia concepción: cada partida y cada hito suma y aporta, incluso si hay que empezar de cero. E, incluso logrando derrotar a la Reina, el nuevo y terriblemente puñetero Final Boss del juego, acabas rindiéndote ante el ritual de lo inevitable: antes de soltar el mando toca repasar lo nuevo y desbloqueado, fundir lo ganado y, ya puestos, echar otra penúltima partida. Siempre la penúltima.
The Queen and the Sea, un final diferente para un nuevo comienzo
Si esta es tu primera partida a Dead Cells, para acceder a las novedades y desafíos de The Queen and the Sea vas a tener que ganártelo. Pero si le has dedicado tus buenas horas a este sensacional RogueVania, tu próxima incursión en la isla te va a fascinar tanto como lo hizo tu primera partida. Porque, sobre el papel, la cantidad de novedades podría no parecer gran cosa, pero -como ya comentamos- en la práctica extiende de manera muy interesante la jugabilidad del juego de Evil Empire.
En The Queen and the Sea la premisa y la experiencia de juego es básicamente la misma, pero el final es diferente. Combinando las mecánicas y rejugabilidad de los Roguelites y la estética y acción plataformera de los Metroidvanias, el DLC final del Road to the Sea Bundle busca ser la conclusión de una etapa, reservando sus mejores sorpresas para quienes sean capaces de llegar a los compases finales del juego. Y, en el camino, recompensando con nuevos desbloqueables tanto a los más valientes como a quien se quede en el camino.
Los combates pixelados, rápidos e intensos, del Prisionero -nuestro héroe- acaban llevándolo a tres nuevos entornos de juego en el tramo final de la aventura, de modo que los biomas de Castillo Pico Alto, la Destilería abandonada y la Sala del trono son sustituidos por Restos del naufragio infestados, El Faro y La Corona respectivamente. Y, en el proceso, nuevos desafíos y enemigos entran en escena.
Entornos originales con un aspecto más desgarrado y sombrío cuya estructura, por supuesto, pondrá a prueba nuestra destreza y recompensarán nuestros éxitos: Evil Empire ha introducido nuevas armas temáticas especialmente originales y con toda clase de motivos marítimos. Un recurso brillante con el que Dead Cells logra retener el denominador común de su curiosa mezcla de géneros: que mientras más juegues más te guste el propio juego.
Desembocando, sin entrar en detalles, en un último enfrentamiento que, una vez resuelto, abre la puerta a una nueva etapa dentro de Dead Cells. Sin embargo, y siendo justos, tocará esperar un poco más para ver a dónde nos lleva. Aunque, claro, mientras ese futuro prometido toma forma siempre podemos volver a empezar una nueva partida. O dos.
Nuevos peligros, enemigos brutales y un curioso aliado
A nivel de contenidos, los nuevos biomas, desbloqueables y armas de The Queen and the Sea nos tendrán sobradamente entretenidos. A fin de cuentas, la premisa de ofrecer niveles que se generan partida a partida de los Roguelite hace que la rejugabilidad de Dead Cells y sus DLCs se dispare hasta prácticamente el infinito, incluso si ya tenemos todos los aspectos, poderes, coleccionables y armas y solo queremos pasarlo bien dándoles uso.
Sin embargo, esta nueva remesa de contenidos incluida en el DLC final de Road to the Sea Bundle gana un extra de personalidad a base de introducir nuevos personajes. La mayoría de ellos quieren eliminar al Prisionero, para variar, pero uno de ellos saldará su deuda de vida a lo largo de la partida y, conforme avancemos, se convertirá en un poderoso aliado.
- De entrada, The Queen and the Sea introduce lo que podemos denominar cuatro jefes finales en los dos últimos nuevos tramos de la aventura. Tres de ellos, los Sirvientes, serán la prueba definitiva del jugador en cuestión de supervivencia, técnica y ofensiva en una escalada desesperada por la zona del Faro. Finalmente tocará enfrentarnos a La Reina, siendo uno de esos jefes de final de juego que nos obligarán a medir cada ataque y estudiar cada salto.
- Ahora bien, durante su travesía hacia Restos del naufragio infestados, el Prisionero tendrá la oportunidad de liberar un diminuto monstruo de un solo ojo y pequeños tentáculos que parece sacado de los relatos de Lovecraft. Esta especie de mascota que ocupará una de las ranuras de habilidad de nuestro personaje y, gradualmente, evolucionará se convertirá en una enorme bestia que luchará a nuestro lado.
La ayuda de este extraño aliado le acaba dando un nuevo ritmo a la partida a través de combates no tan tácticos pero sí más dinámicos. Nos dará una nueva manera de adaptarnos a los peligros, aunque también podremos seguir jugando por nuestra cuenta mientras vamos probando las nuevas armas que nos salgan al paso. A fin de cuentas, necesitaremos estar totalmente preparados para enfrentarnos al desafío final del propio juego.
Redondeando una serie de contenidos que, definitivamente sirven tanto de broche y como a modo de final alternativo para Dead Cells. Y, pese a ello, y la satisfacción de haber llegado al final de una etapa para el propio juego desde su lanzamiento, será prácticamente inevitable que tras volver a ver asomar los títulos de crédito por enésima vez, acabemos regresando al punto de partida sedientos de nuevos desafíos .
La opinión de VidaExtra
The Queen and the Sea es una muy interesante adición de contenidos creados y diseñados para aquellos que han exprimido al máximo Dead Cells. Un nuevo impulso que resulta más que bienvenido: pese a que el juego posee una rejugabilidad ilimitada, lo cierto es que es inevitable que la sensación de descubrimiento se vaya diluyendo para dar gradual paso al matiz coleccionista o el desafío de superar cada tramo en el menor tiempo posible. En este aspecto, el nuevo DLC cumple con holgura recuperar esa ilusión y las sensaciones iniciales y, en el proceso, sabe introducir gratas sorpresas y nuevas emociones.
Es una lástima que la cantidad de contenido aportado en este broche no sea tan rotundo como el de Rise of the Giant, la primera expansión gratuita, en lo que se refiere a la cantidad de nuevos biomas. Y, definitivamente sus contenidos no están precisamente pensados para el nuevo jugador o quienes todavía no han llegado al final de la aventura. En este aspecto, el público al que va dirigido este acto final es muy específico.
Se trata, en muchos aspectos, de una recompensa para aquellos que han sabido exprimir al máximo Dead Cells. Ahora bien, en cualquiera de los dos casos, aunque su precio de salida (4,99 euros en cualquier plataforma) también hace que cueste muy poquito meterlo en el carro. Un precio más que amortizable teniendo en cuenta la ingente cantidad de horas de juego que es capaz de ofrecer el RogueVania de Motion Twin.
Tratándose del broche de una etapa, The Queen and the Sea podía haber aportado más cantidad de contenido. Sin embargo, este DLC triunfa indiscutiblemente en algo esencial y no tan sencillo: se impone como la excusa perfecta para que retomes este intachable RogueVania, si es que alguna vez dejaste de jugar.
Dead Cells. Action Game Of The Year Nsw
Dead Cells: The Queen and the Sea
Plataformas | PC, Xbox (versiones analizadas), Nintendo Switch y PS4 |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Motion Twin, Evil Empire |
Compañía | Motion Twin |
Lanzamiento | 6 de enero de 2022 |
Lo mejor
- Las nuevas armas están diseñadas para desatar el caos y saciar el apetito destructivo de los jugadores
- Rutas alternativas con nuevos enemigos y cuatro jefazos que elevan el grado de locura en pantalla
- La excusa perfecta para retomar este RogueVania intachable (si es que alguna vez dejaste de jugar)
Lo peor
- Tratándose del broche de una etapa, la cantidad de contenido del DLC podía haber sido mayor
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