Crítica de Halo, La Serie: una brutal superproducción en la que Paramount y 343 Industries redibujan al Jefe Maestro

Si alguna vez te has preguntado cómo es John-117 bajo el casco y sin su armadura, en Halo, La Serie te vas a empachar. No solo en lo referente a su aspecto, que también, sino al héroe y la persona tras el mito del Jefe Maestro. Paramount y 343 Industries humanizan al máximo abanderado de Xbox y llevan al fan a un universo muy diferente al de los videojuegos, los cómics y el resto de adaptaciones. Con aciertos y sonados tropiezos, pero conservando lo esencial: es pura ciencia ficción televisiva.

Una producción que se toma en serio la estética y la ambientación de los videojuegos y sabe hacer y repartir guiños al fan de la saga a base de homenajes, pequeños detalles y secuencias inspiradas en jugadas y momentos de la saga de Xbox Game Studios. Y, sin embargo, se desmarca con descaro de la figura que nos ha acompañado durante más de 20 años.

Halo, La Serie se escuda en el hecho de que transcurre en Línea de tiempo Silver, una realidad paralela a los videojuegos. Y eso tiene consecuencias, matices, genera nuevas oportunidades y en más de una ocasión logrará dibujarle una enorme mueca de desaprobación al fan del Jefe Maestro. Pero, claro, se trata de un nuevo formato de entretenimiento y eso, salvo excepciones muy contadas, lleva implícito que nos topemos con licencias. Que el proyecto lleve el nombre de Steven Spielberg (eso sí, como productor ejecutivo) ya era una pista inequívoca.

A partir de aquí toca abordar la gran incógnita: la serie de videojuegos de Halo cuenta con un soberbio trasfondo y ha sido diseñada para que acción sea omnipresente. ¿cómo se ha volcado ese material en los nueve episodios de una hora que ofrece la temporada inaugural de Halo, La Serie?

El Spartan definitivo se enfrenta a la amenaza Covenant y a su misterioso pasado

Es el año 2552. El ser humano ha comenzado a habitar lejanos planetas, aunque, como especie, sigue condenado a no entenderse y lidiar con la autodestrucción. La guerra y los conflictos de intereses alcanzan una escala interplanetaria. Mientras tanto, el Covenant, una poderosa amenaza nacida de la alianza entre especies alienígenas, lleva la destrucción consigo arrasando los mundos por los que pasa.

Ahora bien, la humanidad no está desprotegida ante el Covenant. Los Spartans, supersoldados de la Armada del UNSC cuya destreza individual en combate equivale a la de cien hombres armados, toman parte en los conflictos sentenciando el resultado. Sin embargo, existe un recelo latente y justificado con ellos: ¿son los Spartan un arma contra los enemigos o una fuerza de represión de una sociedad militarizada?

En ese delicado contexto, un escuadrón de Spartans liderado por John-117 (interpretado por Pablo Schreiber), más conocido como el Jefe Maestro, hace un descubrimiento en el planeta Madrigal. Tras repeler un asalto Covenant en del que solo queda un superviviente humano, John-117 se topa con un misterioso objeto que le despiertan una serie de visiones al contacto. ¿Recuerdos sellados de su vida anterior o una señal de algo todavía más importante?

A pesar de la enorme disciplina de los Spartans, el Jefe Maestro toma una decisión drástica y decide desviarse de las instrucciones dadas. Sin embargo, desde el planeta Reach son plenamente conscientes de que algo ha estimulado su cuerpo y su mente e inician el proceso para eliminar cualquier riesgo o sorpresa innecesaria.

La Dra. Halsey (Natasha McElhone), la creadora y responsable de los Spartans ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial que convertirá a los supersoldados en el arma definitiva de la humanidad. O, al menos, ese es el plan presentado ante el consejo.

Mientras tanto, el Covenant inician su propio plan para recuperar el misterioso objeto encontrado en Madrigal: Makee (Charlie Murphy), una humana víctima directa y colateral de las acciones y decisiones del UNSC y tutelada por las razas alienígenas, iniciará una serie de procesos que desestabilizarán los planes de Reach y, posteriormente, pondrá en jaque al mismísimo Jefe Maestro.

Halo, La Serie: pura ciencia ficción televisiva

La producción de Paramount lleva el sello del canal Showtime impreso durante cada minuto de metraje. Se trata de un potente despliegue televisivo que se mueve en el curioso limbo presupuestario que normalmente baraja el canal con sus series de ciencia ficción: superior al de la mayoría de seriales para las pequeñas pantalla y con montones de efectos especiales, pero que juega en una liga distinta a la de los grandes proyectos cinematográficos.

En este aspecto, la producción de los nueve episodios de la primera temporada de Halo, La Serie, se ponen holgadamente a la altura y jugando en la misma línea de las recientes series de Star Wars de Disney+ o los grandes proyectos de Netflix, pero sin esa excelencia que suele encontrarse en las producciones más cuidadas de HBO. Otra cosa es querer medir lo mostrado con los videojuegos en los que se basa.

Como comentamos al principio, la historia de Halo, La Serie transcurre en una realidad paralela a la que hemos vivido en Xbox o PC. No es ni una secuela, ni una precuela y reorganiza los elementos a su conveniencia y sin miramientos introduciendo caprichosamente elementos con un propósito que se hace muy patente desde el segundo episodio y se manifiesta con descaro en los dos capítulos finales: humanizar al Jefe Maestro.

La idea tiene su fundamento y lógica, ya que en los videojuegos se busca que nosotros encarnemos al Spartan definitivo. Pero el resultado que se obtiene está llamado a dividir opiniones, poniendo a John-117 en situaciones que poco o nada tienen que ver con la saga de videojuegos y, a la postre, tomando decisiones y acciones que no se corresponden con el propio personaje.

Provocando una sensación muy curiosa: las armaduras son exactamente iguales a la vista en los juegos, pero el protagonista no tiene mucho que ver con el Jefe Maestro. Y conforme se avanza en la temporada la distancia entre ambos personajes centrales se va distanciando cada vez más en un empeño constante por mostrar a la audiencia la faceta más humana y vulnerable del hombre bajo el casco.

La disyuntiva está clara: ya no se trata de que Halo, La Serie sea una buena adaptación o una mala adaptación, sino del uso que se le da al contexto y los personajes durante su desarrollo. Sin ir más lejos, el propio Marcus Lehto no ha tenido ningún reparo en manifestar su descontento e indicar que no es el Halo que él creó.  Y eso que la serie ofrece un despliegue técnico y visual que realmente denota que se han invertido muchos recursos y tiempo en ofrecer lo que se manifiesta en pantalla.

Las escenas de acción, las coreografías de las batallas y la ambientación están muy logradas. Incluso se buscan recrear de manera genuina momentos de los videojuegos con escenas cuyo desarrollo se salta las reglas de la composición de la televisión y se basan en como se manifiestan las secuencias en los videojuegos. Es más, no hay reparos en llevar la acción a la primera persona de vez en cuando.

Lo cual nos hace plantearnos que, quizás,  habría sido mejor dedicar algo de ese tiempo a darle más alegrías a los fans en lo que se refiere al libreto que en ceñirse a las estructuras esenciales de las series de televisión.

Conservar la esencia de lo que es y debe simbolizar el Jefe Maestro, con su toque de misterio y su voluntad inquebrantable, en vez de hacer que quien viene de los videojuegos, las novelas, los cómics y todo lo relacionado con el universo principal de Halo cuestione casi por inercia lo que se produce durante la Temporada Uno más allá de las batallas y una ambientación de ciencia ficción televisiva que, a todos los efectos, es excepcional.

Así es la edición en Blu Ray de la Temporada Uno

Halo, La Serie se estrenó de manera oficial el 24 de marzo de 2022 a través de Paramount+, la plataforma de Streaming de la propia Paramount. Y no solo eso: desde Xbox se promocionó el estreno ofreciendo a través de las recompensas del Game Pass una suscripción. La mala noticia es que en España no había manera de acceder ni a la serie ni a la promoción. Al menos, hasta ahora.

A falta de que ofrezca su plataforma digital, Paramount ha publicado Halo, La Serie en formato Blu Ray.  Una edición compuesta de cinco discos con a razón de dos episodios por disco (con audio en Castellano 5.1) más el correspondiente detrás de las cámaras de cada uno (subtitulados) con hasta 20 minutos adicionales de curiosidades y anécdotas por vídeo.

Y ojo, que pese a que el quinto Blu Ray trae solo un episodio, nos topamos con diez extras repletos de contenidos sobre la producción, la creación y anécdotas del rodaje. A modo de referencia, se trata de más de 5 horas de contenido extra entre los cinco discos.

En este aspecto, el tratamiento que recibe Halo, La Serie en su llegada al formato doméstico se siente como el de una edición especial, y eso que su precio es bastante tentador para los fans del Jefe Maestro (34,99 euros). Especialmente si son jugones de Xbox o PC: nuestra copia vino acompañada con un mes de Game Pass Ultimate. Un detallazo.

La opinión de VidaExtra

Halo, La serie es una apuesta arriesgada de abordar para el fan de la saga de Xbox, pero -con sus defectos- también supone una incursión valiente del universo más allá de las consolas y los PCs. Paramount aborda el desafío aferrándose a los conceptos esenciales a la vez que reinterpretando la esencia y la naturaleza e identidad del personaje principal.

Escudarse en que se trata de una línea temporal alternativa no minimiza ese impacto en unos episodios finales complicados de tramitar. Incluso partiendo del hecho de que 343 Industries, actuales responsables de la saga, han participado en el desarrollo de la serie.

El objetivo está claro desde el principio: reinterpretar al icono de los videojuegos. Humanizarlo y darle un trasfondo diferente al Jefe Maestro que todos conocemos. Redibujarlo a todos los efectos para quien no lo conoce. Y eso, lógicamente, tiene consecuencias. Pero, claro, el formato de la televisión es muy diferente al de los videojuegos. Sobre todo, si estamos hablando de un shooter en primera persona.

El resultado aporta nuevas luces a la franquicia y, en última instancia, lo reduce todo a un denominador común: ofrecer un universo de ciencia ficción con tiroteos, explosiones y, en ultima instancia, aflorar sin las ataduras de lo ya visto un conflicto interior en el supersoldado definitivo.

Pecando de superficial más de lo necesario, pero esquivando ser una decepción como serie a base de aportar lo especial.

Porque, como comentamos, Halo, La serie se aferra a los conceptos esenciales de la saga: acción y ciencia ficción a través del casco de John-117. Aunque, no lo vamos a negar, nos hubiese gustado que ese misterio y solemnidad que tiene en los videojuegos se hubiese mantenido en pantalla.

Halo, La serie, tardó demasiado en hacerse realidad. El proyecto llevaba muchos años dando vueltas prácticamente una década y llega justo cuando todos los grandes videojuegos están dando el salto a las salas de cine y las plataformas de Streaming. De Uncharted a Fallout, pasando por The Last of Us, Cyberpunk 2077 y hasta Cuphead.

Con todo, el viaje no acaba aquí, sino que es solo el comienzo. La segunda temporada está confirmada. Quizás se trate de un Jefe Maestro diferente al que nos fascinó en Xbox, y Halo, La Serie no llega al podio de las mejores adaptaciones de videojuegos de 2022. Un año muy bueno en ese aspecto, que conste. Pero -con sus defectos- ya le tenemos hecho el sitio en la estantería a la próxima temporada entre nuestros Blu ray. Y, pese a sus cantosas diferencias con la saga del Jefe Maestro, ese sitio no está muy lejos de nuestra colección de juegos.