Análisis de Control Ultimate Edition, la versión definitiva y para la nueva generación de la obra de Remedy Entertainment

Cuando comienzas a escuchar un nombre de forma repetida y en todas las ocasiones las alabanzas van de la mano a él, la alarma de buen juego se activa inmediatamente en tu mente. Este fue el caso de Control, la obra de Remedy Entertainment que pasó desapercibida en 2019, pero que con el paso del tiempo comenzó a ganarse la afección por parte de prensa y público. Las nominaciones al GOTY en los The Game Awards de hace dos años así lo demuestran.

Ahora, en 2021, ya estamos en disposición de poder jugar a Control Ultimate Edition, la versión definitiva del juego. PS5, Xbox Series X y Xbox Series S, las consolas de nueva generación, son las beneficiadas de esta mejoría gráfica para el título de ciencia ficción.

Disponible desde hoy mismo, 2 de febrero, en formato digital, no será posible adquirir esta edición en físico hasta el 2 de marzo. Sin embargo, ya hemos podido probar los diferentes modos gráficos y las novedades respecto al DualSense de PS5.

Ray-tracing vs 60 fps: la batalla gráfica

En resumidas cuentas, Control Ultimate Edition ofrece tiempos de carga muy mejorados, tasas de frames mejoradas, mayor resolución, menor stuttering al salir del menú de pausa y soporte para características específicas de la plataforma.

¿Se trata de una realidad notable o un hecho que pasa desapercibido para el jugador? Todo lo que está escrito en el texto se basa en la versión de PS5, así que las capturas con comparativas están realizadas a partir de la máquina de Sony.

Como suele ser habitual en las conversiones a la nueva generación, disponemos de dos modos de visualización: rendimiento y gráficos. Ambos se pueden intercambiar durante cualquier momento de la partida, a nuestro gusto.

El primero de ellos nos permite priorizar los 60fps con una resolución nativa de 1440p y escalado a 4K, tanto en Series X como PS5. Series S, por su parte, mantiene los 60 FPS en este modo, a cambio de 900p de resolución nativa y escalado a 1080p.

Por otro lado, el modo gráficos baja la tasa de fotogramas hasta los 30, aunque incluye la tecnología de trazado de rayos, con transparencias y reflejos. La resolución nativa y el escalado se mantienen en Series X y PS5, mientras que Series S no disfruta de este modo.

Aclaradas las dudas y establecidas las bases, toca comenzar a comparar el rendimiento del juego en los dos modos. En un inicio, decidí utilizar el modo rendimiento, ya que poder disfrutar del espectáculo que supone Control con una mayor tasa de fotogramas se agradece. Y el resultado es francamente positivo.

En todas las horas que le he dedicado al título, no he sufrido ni una sola vez una caída de frames, ni ligera ni pronunciada. Por supuesto, la prueba del algodón consiste en exigirle al juego situaciones comprometidas, como tiroteos masivos y destrucción por doquier, pero ni por esas.

Remedy decidió apostar por un sistema de físicas y efectos que todavía hoy resulta espectacular. La madera se astilla en cientos de pedazos, el hormigón de la Casa Inmemorial se parte en múltiples trozos y el vidrio vuela desperdigado. Ni aún causando el mayor vodevil posible se ralentizó el juego.

Es por ello que el aprobado es con nota en este apartado. Si bien en su día Control sufría problema de caídas de frames, con esta edición ese problema parece parte totalmente del pasado. Lo que nos permite disfrutar más que nunca de unas escenas de acción soberbias y en gran calidad.

Aunque claro, muchos otros valorarán el hecho de poder disfrutar de una resolución mayor y de la tecnología que todos los juegos quieren abrazar: el ray-tracing. Tras haberle metido caña en modo rendimiento, pasé al modo gráficos para poder apreciar la diferencia.

Tal y como apuntan desde el estudio, las superficies reflectantes no transparentes y otros elementos como los cristales son los puntos a los que acudir ver el cambio. Aquí tenéis algunas comparativas.

Por supuesto, lo más llamativo repercute en los reflejos. Sí, realmente podemos ver ahora Jesse reflejada en los cristales, a la vez que apreciamos más detalle en las luces contra las superficies. Sin embargo, no me ha resultado un incentivo lo suficientemente goloso como para mantenerme en este modo por placer.

El festival de caos que suponen los combates resultan mucho más disfrutables con la tasa más alta posible de fotogramas. Además, los reflejos de Jesse, los Hiss u otros elementos no llaman especialmente la atención durante las refriegas o los paseos por el complejo, por lo que el sacrificio de frames no resulta tan atractivo. No me entendáis mal, el juego es perfectamente disfrutable en ambos casos, aunque mis mejores ratos los he pasado con el modo rendimiento.

Ojo, incluso en este modo no existen caídas de frames. Si bien volvemos a los 30 fps de la versión normal de Control, en ningún momento he sufrido las temidas caídas, ni siquiera con el ray-tracing. Un aplauso en este sentido para la compañía.

El único punto negativo es una de las promesas realizadas de cara a Control: Ultimate Edition. El compromiso de beneficios también se aplicaba a los momentos en los que los frames desaparecían al volver a la acción desde el menú de pausa y ese problema se mantiene. Es una situación muy concreta que se soluciona en menos de dos segundos, pero el detalle es importante.

PS5 y el DualSense, una delicia

Si por algo ha llamado la atención PS5 en sus poco más de dos meses de vida, es por su mando, el DualSense. Una auténtica revolución en esta clase de dispositivos que presume con orgullo de una vibración háptica y unos gatillos adaptativos.

Su aplicación en Control es francamente buena. Absolutamente todos los pasos que realiza Jesse es registrado en el mando, con ligeros toques de vibración que simulan las pisadas de la protagonista. Incluso se puede llegar a distinguir el suelo que pisa, ya sea metálico o moqueta.

Sin embargo, el auténtico despliegue de sensaciones se produce con las armas. Desde el Arma estándar, pasando por la Perforante o la Giratoria; todas y cada una de ellas tienen un sistema de vibración propio y una resistencia en el gatillo específica.

De hecho, creo firmemente que cualquiera podría reconocer el arma apagando el televisor y usando únicamente el DualSense como referencia. Por ejemplo, el Arma estándar lanza vibraciones a las manos con cada disparo y nos obliga a apretar un poco más R2 para efectuar el disparo. Como un gatillo real. Cuando el cargador vuelve a llenarse, un pequeño toque nos avisa de que podemos volver a vaciar los proyectiles en el enemigo.

La Giratoria es brutal también. Actúa como una suerte de ametralladora y el gatillo envía pequeños rebotes mientras lo mantenemos pulsado. Aunque la auténtica maravilla es la Perforante, que comienza cargando el mando y cuando está a punto de soltar su carga, obliga a una vibración tremenda al dispositivo, como si de verdad estuviese conteniendo la energía.

Por supuesto, los tiempos de carga son mínimos. No hay momento para despistarse, los viajes rápidos entre puntos de control son casi instantáneos y la carga desde el menú principal de PS5, ya sea iniciando la consola o desde el reposo es realmente rápida.

Por último, otro de los añadidos son las cartas de Actividades, que no pasan de ser una mera anécdota. Muestran los porcentajes de avance en diferentes trofeos y el punto de la historia en el que nos encontramos. Poca utilidad en este aspecto, la verdad.

La opinión de Vida Extra

Control Ultimate Edition es la mejor versión del título de Remedy Entertainment. Tanto si eres de los que disfrutan con una resolución mayor o el que prioriza mayor tasa de frames, te lo pasarás genial desentrañando los misterios de Hiss y la Agencia.

¿Posee los suficientes motivos como para volver visitar la Casa Inmemorial? Si ya le sacaste todo el jugo al juego en PS4 y Xbox One, la elección pasa a ser muy personal. Si eres de los que nunca habías tocado el juego, no lo dudes, incluye todas las expansiones y es una compra obligatoria.

A pesar de todo, la mayor pega continúa siendo ese desastroso doblaje al castellano que tanta polémica y risas ha provocado en las redes sociales. Una revisión hubiese sido la joya de la corona para el título. Aunque claro, aquí hemos venido a hablar de mejorías tecnológicas y Control Ultimate Edition cumple en todos y cada uno de los apartados.