Análisis de Chocobo GP, el sorprendente Final Fantasy sobre ruedas que llena la pista de magia y hechizos

Uno de los minijuegos más famosos de todo Final Fantasy VII fue el de las carreras de chocobos en Gold Saucer, intentando adelantar a todo lo que se mueve. Criar el chocobo dorado para arrasar en las carreras y apostar fuerte se convirtió en un clásico que Square Enix terminó por aprovechar.

El año 1999 vio la llegada de Chocobo Racing, una adaptación simpática y amable de aquellas curvas, aprovechando el fenómeno de Mario Kart. 23 años después y en lo que se trata de una secuela espiritual, tenemos entre nosotros a Chocobo GP.

La misma apuesta, con gráficos renovados y una aspiración de hacerse un hueco en la biblioteca de Nintendo Switch. Su gran baza es la versión Lite gratuita y una apuesta directa por los contenidos online. Los semáforos están verde y es momento de pisar el acelerador.

Ambiente mágico

¿Es posible que un mismo circuito se reúnan personajes tan dispares como un moguri, Bahamut, Ifrit y Cid? Totalmente, ya que Chocobo GP se nutre de arriba a abajo de los elementos más comunes de Final Fantasy. Hay ciertos aspectos que permanecen imperturbables en las numerosas entregas de la franquicia y aquí las encontramos adaptadas.

Las magias como Piro, Aqua o Electro se convierten en magicitas, los pilotos adquieren una estética mucho más amable y las pistas están inspiradas en localizaciones muy reconocibles de los juegos clásicos. Es posible llegar a Alexandria y encontrarnos con Vivi siendo perseguido por Steiner, sin ningún tipo de problema. Todo ello a través de un motor Unreal Engine que luce bien y rinde mucho mejor, tanto en modo portátil como en sobremesa.

En el solomillo del asunto tenemos varios modos, entre los que destacan Chocobo GP, una suerte de battle royale con el volante en las manos. Han intentado apuntarse a la fórmula de moda en Square Enix y lo cierto es que lo han conseguido con acierto.

Congregar a 64 jugadores es posible, sobre todo si los divides en ocho carreras y haces que únicamente los cuatro primeros pasen de ronda. Una forma sencilla de ir eliminando competidores y haciendo que los que finalmente lleguen a la prueba final deban tener un buen dominio del juego.

Donde he quedado gratamente sorprendido y con un sonido repitiéndose en mi cabeza es a través de la banda sonora. El tema inicial es pegadizo, pero no sé cómo diantres lo han conseguido, pero la canción que se repite en el menú inicial me acompaña mientras duermo. Si por algo no esperaba que me deslumbrase el título, era por este apartado.

A golpe de magia

El que se haya fundido los Mario Kart de arriba a abajo, aquí no se va a encontrar con la mecánica extraña de turno. La idea es tan vieja como efectiva en el género, ya que todo se basa en recoger huevos mágicos repartidos por la pista que nos dan magicita. Pero hay truco en cómo debemos hacerlo.

En Chocobo GP podemos ir a lo loco recogiendo todo lo que se nos aparezca por delante y podremos obtener magicita, aunque si frenamos un poco tendremos los objetivos más claros. Hay tres tipos de huevos mágicos: oro, plata y cobre. Teniendo que podemos rellenar tres huecos para las magicitas, el huevo de oro nos otorga dos magicitas del mismo tipo a la vez. El de plata, una más de las que ya tengamos, y el de cobre nos deja al azar lo que salga en pantalla.

He aquí la gracia del asunto. Cada magicita por sí sola es efectiva, pero podemos aumentar su poder de forma considerable. Ya sabéis, lo típico de tener Piro y hacer que arrase con todo convirtiéndolo en Piro ++. Si en vez de lanzar como locos esa bola de fuego a la condenada Shirma, decidimos reservarla un par de curvas más, nos veremos recompensados.

Así, obtendremos magicitas que otorgan barreras mágicas enormes, condenar con una parca al piloto de enfrente a explotar o mi favorita, el cambio. Se trata de una magicita que abre un portal en nuestras narices y te teletransporta unos metros más adelante. En tramos difíciles o concurridos, es una forma sencilla de esquivar el exceso de tráfico y de verdad, da muchísimo juego.

Porque no solo funciona para ti, sino que el portal permanece activo unos segundos, tanto por un extremo como por el otro. Así que mucho ojo con meterse en el del aro de color rojo, porque terminas en línea de meta si te descuidas. Por supuesto, contra lo que sí que no puedes luchar es que te pase un Bahamut por encima a toda velocidad o alguien utilice Artema arrasando con todo el mundo.

Pilota entre el caos

Más de una decena de personajes y unos cuantos circuitos para dar el pistoletazo de salida parece suficiente en Chocobo GP, que se irá nutriendo de contenido en el futuro. Realmente las partidas son diferentes dependiendo de lo que escojamos, ya sea el propio piloto o la pista en la que correr.

No se nota tanto la diferencia ponerte a los mandos de Camilla o Terra, pero lo que sí son únicas de cada ellos son las habilidades que poseen. Ese es el rasgo distintivo para que optemos entre la parrilla de salida, la posibilidad de ir todavía más rápido, volvernos invencibles o que durante unos instantes el juego pilote por nosotros. Para usar dichas habilidades, es necesario recoger cristales repartidos por todo el escenario, pero no estamos ante una tarea sencilla.

Esto es debido a que las carreras de Chocobo GP son un caos. Y esto no es una crítica per se, sino que viene definido por el circuito que escojamos. Sí que se pueden sentir algunos realmente cortos y en los que parece imposible sacarle provecho a la carrera, porque prácticamente solo estamos pendientes de derrapar al máximo en la siguiente curva.

Con todo, la riqueza viene de poder cambiar su formato entre Corto, Técnico, Largo o Hipervelocidad, ajustándose a los gustos de cada uno. A pesar de ello, nada nos libra de trampas en formas de bolas de fuego, columnas de lava, bordes de la pista que nos llevan al vacío, candelabros oscilando para impedirnos el paso y una escasez de atajos a tomar. O yo no los he visto o realmente se echan en falta opciones más arriesgadas para lograr ventajas en la carrera.

Al igual que se sienten algo escasos los modos de juego. Más allá del torneo, contrarreloj y la historia, se echa en falta un modo con más picante, una apuesta más distinta. En cualquier caso, con los formatos online vais a tener tiempo de sobra para echar el resto.

Bandera de cuadros para Lite

Aquí es donde se define el futuro de Chocobo GP. Tenemos dos opciones a la hora de jugar al título de Square Enix: una es pagar la versión completa y la otra es hacernos con la versión Lite. Una edición gratuita que lejos de recortar demasiado contenido y convertir el juego en un cascarón vacío, se convierte en la mayor baza de la obra.

En Chocobo GP Lite podemos jugar al prólogo de la historia, jugar en multijugador local y en línea, concretamente al modo Chocobo GP, pero con una cantidad limitada de personajes. Es cierto que es necesario contar con una suscripción a Nintendo Switch Online en la cuenta, pero realmente tienes en esencia la experiencia del título completo.

De hecho, si decides dar el salto definitivo, todos tus datos serán transferidos a Chocobo GP, así que nunca será tiempo perdido. Además, si de algo va a vivir la obra serán de los sistemas de temporadas y la llegada periódica de contenido con el que sumar atractivos.

Por ahora tenemos confirmado un Prize Pass que, tras su compra, permite obtener recompensas adicionales y sumar Giles de forma más efectiva. De esta forma podremos comprar recompensas en la tienda, más allá de que con esta primera temporada llegarán Cloud de Final Fantasy VII y Squall de Final Fantasy VIII.

En el siempre complejo de los micropagos y los desbloqueables de su tienda deberá pilotar Chocobo GP. Las skins para los vehículos, los nuevos personajes que están bloqueados, fondos de pantalla o canciones se consiguen con los vales que sumamos en el modo historia, aunque siempre habrán formas de pasar por caja para acelerar los procesos.

La opinión de VidaExtra

No lo tiene nada fácil Chocobo GP para ganar la carrera de la conducción en Nintendo Switch. Se enfrenta a un coloso brutal, el que más títulos ha vendido en la portátil como es Mario Kart 8 Deluxe. Los circuitos del fontanero bigotudo y sus amigos están consolidadísimos, sumándole el hecho de que más pistas irán llegando en el futuro.

A pesar de ello, Chocobo GP ha sabido definirse a sí mismo, lo cual es ya un punto a favor para no verse como una copia clónica. Es en la versión Lite donde puede rascar jugadores la obra y una apuesta de futuro con contenido atractivo debe convertirse en el pilar con el que sustentar su crecimiento.

No puedo negar que me lo haya pasado bien echándome mis buenos kilómetros a Chocobo GP. En su modo battle royale estoy seguro de que caerán unas cuantas partidas en las que querré lanzarle todo el poder de Ramu al que va delante.