Los DarkStalkers han resucitado en su máxima gloria, junto con otras cinco joyas y bajo la bandera de Capcom Fighting Collection; y eso es sinónimo de genuina diversión arcade con el sello de la casa del Blue Bomber. De hecho, Morrigan, Leo, el titánico Blodia y hasta la colorida propuesta alternativa de los Puzzle Fighters no solo regresan con energías redobladas, sino que hay un gran plan que hay detrás de la iniciativa: hacer mucho más abierto y atractivo cada juego y, a partir de ahí, darles a todos el impulso definitivo a través de su matiz competitivo. Un doble desafío que se afianza en el arma secreta de la colección: el Rollback Netcode.
Capcom del vuelve a sacar merecido músculo de su espectacular legado arcade por enésima vez con una selección de diez títulos nacidos hace casi 30 años en las recreativas pero que se conservan excepcionalmente bien. Sin nuevos contenidos más allá de lo que cada juego incluyó en su día y con los ajustes necesarios para que los controles y su aspecto resulten atractivos a los jugadores de entonces y a los de ahora. Un recopilatorio de lucha con cinco entregas de Darkstalkers y un solo Street Fighter II. Eso sí, la versión elegida es la que mejor reúne y mezcla el fenómeno que explotó en los 90.
Porque la selección de juegos que nos propone Capcom Fighting Collection es tanto una revalidación del legado de Darkstalkers que Capcom lleva décadas intentando resucitar, como una repesca de joyas jamás publicadas en formato doméstico o injustamente atrapadas en sistemas de generaciones anteriores. Usando un formato muy similar al de Capcom Beat'em up Bundle y Street Fighter 30th Anniversary Collection y el tratamiento dado a ambos recopilatorios sin repetir o duplicar contenidos. Ahora bien, el enfoque que ofrece esta colección es diferente y resulta todavía más atractivo.
No solo por recuperar con acierto esa etapa en la que Capcom fue mucho más experimental y atrevida a la hora darle variedad y color a la fórmula de Street Fighter II, sino por cómo se le da un tratamiento individual a cada juego para hacerlos mucho más accesibles de cara al jugador casual, más atractivos en lo que respecta a su presentación y las opciones de entrenamiento e incluso más justos en lo que se refiere a la experiencia competitiva. Porque el gran acierto de Capcom Fighting Collection es cómo se promueve constantemente que los jugadores improvisen partidas entre ellos. Lo cual es un gustazo gracias a una experiencia online prácticamente intachable.
Y pese a que, como veremos, hay elementos concretos que merecían haberse tenido en cuenta y ausencias muy sonadas en comparación con las recientes colecciones de la compañía de Osaka, lo cierto es que Capcom Fighting Collection es plenamente consciente de lo que se espera de él. Tanto a nivel de contenidos como de los que hizo excepcionales cada uno de diez juegos que se incluyen, así como de lo que se le exige a la experiencia online de los juegos de lucha actuales. Todo eso son elementos que juegan muy a su favor.
Capcom Fighting Collection devuelve a la vida cada uno de los diez juegos incluidos en él evitando ser un recopilatorio genérico con un puñado de extras, y aunque la selección de títulos incluidos establece a qué tipo de público se desea llegar, los acomoda en lo jugable para que la primera toma de contacto sea muy positiva para el nuevo jugador, nos garantizará poder hacer esos súper ataques que jamás nos salieron en las recreativas y hasta nos permitirá improvisar torneos desde la comodidad del hogar con una experiencia online que casi iguala las partidas locales. Un cúmulo de aciertos y buenas ideas que suman un extra de valor a cada juego.
Un supercombo de juegos de lucha con las ideas muy claras
Los 10 juegos incluidos en Capcom Fighting Collection están lejos de ser los habituales y recurrentes en la muy dilatada trayectoria de los de Osaka rescatando sus joyas arcade, y eso juega muy a su favor. La mitad han sido rescatados en generaciones pasadas, bien en compilaciones o a través de remixes, pero el tratamiento que se le da en esta colección es muy diferente a todo lo anterior: la idea de base es tanto recuperarlos para los sistemas actuales como devolverlos a la vida. Es decir, promover de manera proactiva que se juegue con ellos.
El primer paso para lograrlo es ofrecer una interfaz simple e intuitiva, y lo cierto es que la usada es casi idéntica a la vista en Capcom Beat'em up Bundle, pero no tardamos en toparnos con la primera gran diferencia: el online tiene un peso igual o mayor que la experiencia arcade clásica. Lo cual no quiere decir que se haya descuidado el apartado single player. Es más, todo lo contrario: con un sencillo gesto podremos alternar entre las versiones japonesas e inglesas de cada juego y pulsando un botón acceder a la sala de entrenamiento con todas las opciones de los juegos actuales.
A diferencia de Street Fighter 30th Anniversary Collection, y esto es un punto en contra, no hay un modo Versus offline, pero se abre la puerta a los piques de sofá de la manera más tradicional: conectamos un segundo mando y pulsamos el botón para interrumpir una partida en curso tras aparecer el clásico 'Here Comes a New Challenger!' en pantalla. Puedes elegir el escenario haciendo el apaño, pero la parte negativa es que el ganador se queda con el personaje elegido salvo que salgas del juego y vuelvas a entrar.
Con todo, y pese a tratarse de ROMs, en consolas y PCs no hay tiempos de cargas ni tampoco transiciones, de modo que saltar de juego en juego es sencillo y cómodo. Y lo mismo se aplica a los ajustes de cada juego, con montones de configuraciones visuales, incluyendo siete tipos de filtros además de los sprites sin tratar; así como diferentes configuraciones a la hora de adaptar los controles a nuestro gusto o necesidades. Es más, ese es uno de los apartados fuertes de Capcom Fighting Collection.
Si bien, el esquema de control y las secuencias originales están presentes y funcionan con la precisión que se espera, Capcom ha añadido un sistema con el que ejecutar tanto los movimientos especiales como los súper ataques de manera simplificada y usando un solo botón, muy al estilo de Super Smash Bros. o próximamente Street Fighter 6.
¿Qué quiere decir eso? Básicamente, no tendremos que memorizar cómo hacer los ataques y técnicas especiales de todos y cada uno de los Street Fighters, DarkStalkers o héroes de Red Earth, ni tampoco dependeremos de que nos salga bien la secuencia. Algo que beneficiará tanto a quienes no terminan de dominar la técnica del puño de dragón como a quienes no se plantean pasar por la sala de entrenamiento para saltar al ring usando personajes desconocidos de Darkstalkers o Cyberbots.
Una ventaja implementada de manera justa, ya que controlar la velocidad con la que los hadoukens de Ryu atraviesan la pantalla o la fuerza del martinete de Zangief, por poner dos ejemplos, acaba siendo algo fundamental si queremos ahondar en la experiencia. Pero hasta que el jugador quiera llegar a ese punto, Capcom Fighting Collection derriba la mayor barrera a la hora de jugar en cualquier juego y con quien quiera sin pensárselo demasiado. Permitiendo, en el proceso, que los nuevos jugadores den sustos a los veteranos.
La adición de los controles simplificados no es la única gran aportación de Capcom Fighting Collection a cada juego: además de los ajustes sencillos que determinan la dificultad o el número de rondas al jugar a las versiones arcade de cada juego se han introducido unas Opciones EX específicas para cada uno de los 10 títulos que determinan desde la opción de juego gratis (es decir, no tener que preocuparnos por introducir monedas) hasta la posibilidad de seleccionar a los luchadores secretos de manera directa y sin trucos.
Es más, para acentuar el espíritu justo y competitivo en el apartado online, del cual hablaremos más abajo, incluso se pueden permitir o deshabilitar movimientos específicos para cada juego que se prestan a romper la diversión. De este modo, es el propio organizador de la partida el que decide en todo momento si mantener la experiencia original o propiciar que los combates sean equilibrados. Un acierto que demuestra cómo Capcom se ha tomado muy en serio promover que cada título tenga una segunda vida.
En lo que se refiere a la configuración y los ajustes durante la partida, además de los filtros, cada juego cuenta con opciones de ajuste de pantalla, un lote de bandas laterales y la posibilidad de alternar entre diferentes regiones. Con todo, y diferencia de otras colecciones como la propia Capcom Arcade Stadium, hay funciones que brillan por su ausencia en Capcom Fighting Collection como el rebobinado, aunque podremos guardar la partida al vuelo si nos quedamos atascados en el jefe final de turno y se nos echa la hora encima. Todo un detalle.
Llegados a este punto toca hablar de la razón de ser de Capcom Fighting Collection: su selección de juegos. Cinco entregas de DarkStalkers, una completísima reedición de Street Fighter II, un juego de puzles competitivos y tres auténticas rarezas con identidad propia tanto en lo artístico como en lo jugable y a los que el tiempo y las novedades de esta colección les ha sentado de maravilla.
Darkstalkers, o cómo Capcom se soltó la melena al reimaginar la fórmula de Street Fighter
La trilogía de Darkstalkers, Night Warriors y Vampire Savior regresa con todo su encanto original, la posibilidad de alternar entre las versiones japonesas y americanas y las mejoras propias de la colección. A lo que hay que sumar dos títulos inéditos en occidente: Vampire Hunter 2: Darkstalkers’ Revenge y Vampire Savior 2: The Lord of Vampire. Dos versiones alternativas de cada secuela con sus propios ajustes jugables y hasta notables cambios en el panel de luchadores.
Lanzado originalmente en 1994, Darkstalkers fue una verdadera demostración de poder por parte de la placa CPS2, la cual movía sprites enormes y escenarios detalladísimos con una definición y fluidez que no pasaron desapercibido. Y lo mejor de todo es cómo sus nuevas posibilidades técnicas permitieron que la Capcom más creativa se soltase la melena.
A simple vista podría parecer un Street Fighter en el que los luchadores callejeros fueron sustituidos por los monstruos clásicos de la gran pantalla rediseñados al estilo de Capcom. El vampiro, la momia, el zombie, el hombre lobo y hasta una versión retorcida, ultraviolenta y sin escrúpulos de la Caperucita Roja. A los controles, Darkstalkers era un salto de calidad a todos los niveles.
Desde animaciones cuidadísimas a movimientos especiales que eran un verdadero festival en pantalla, pasando por un sistema de combate exquisitamente pulido que sacó partido de los chain-combos y las posibilidades únicas y surrealistas de cada monstruo. La fórmula era la misma que la de Street Fighter II, pero la experiencia de juego tiene muy poco que ver.
Conforme fueron llegando las secuelas, Capcom se fue sintiendo cada vez más cómoda y creativa con los personajes, afianzando una identidad propia tanto a los controles como en lo visual y pasando a convertirse en una de sus grandes sagas de lucha. Posicionando a personajes como Morrigan o Felicia como grandes abanderadas de su etapa en los recreativos y más allá.
Así, Capcom Fighting Collection no solo supone una nueva oportunidad de brillar para la saga, sino el trampolín definitivo para resucitarla en esta nueva edad de oro dentro del género de la lucha. Y que por primera vez se permita una experiencia online con Rollback Netcode juega absolutamente a favor de la iniciativa. Aunque no es la única en beneficiarse de ello.
Cyberbots: explosivos combates de robotazos al estilo Capcom
Capcom trajo de vuelta a Jin Saotome a las recreativas solo un año después de que asentase su propio universo al estilo Mechwarrior con Armored Warriors. eso sí, en esta ocasión no se trataba de un beat'em up, sino de un juego de lucha con elementos rompedores e insólitos: más allá de su temática de batallas entre robotazos, conocidos como Variant Armor, cada mecha dispone de diferentes variantes y hasta se desmontan en mitad del combate.
La premisa, al igual que en Armored Warriors, es ofrecer un juego en el que no solo hay diferentes Variant Armors con los que luchar, sino que es el jugador quien establece las posibles variantes del mismo antes de saltar al combate: las piernas y las armas de nuestro titán acorazado tienen un impacto directo en la estrategia de juego, su movilidad y su capacidad ofensiva. Pero ahí no acaba la cosa, ya que la carga de los movimientos especiales es algo que deberemos tener siempre controlado.
Uno de los elementos más originales de Cyberbots es que antes de elegir el Variant Armor seleccionamos su piloto, de modo que se abren todavía más posibilidades del juego: si bien, la máquina determina el estilo de juego, quien la controla despliega la historia que veremos en pantalla, dándole una enorme rejugabilidad al conjunto en el modo arcade.
Ahora bien, la versión de Cyberbots de Capcom Fighting Collection es la que llegó a las recreativas, con lo que se pierden los extras y novedades de las conversiones domésticas para las consolas de 32 bits. Con todo, en el proceso se gana el juego online y toneladas de material adicional en forma de arte, música y referencias de diseño.
Super Puzzle Fighter II y Pocket Fighter: pura diversión al estilo Capcom
Capcom se ganó un merecido sambenito de reciclar hasta el exceso sus sprites desde que explotó el fenómeno Street Fighter II, pero de vez en cuando nos sorprendía con brillantes salidas por la tangente que redibujaban a sus superestrellas. Dos de ellas son Super Puzzle Fighter II y Pocket Fighter.
A simple vista, Super Puzzle Fighter II es un sucedáneo del clásico Puyo Puyo, pero el enorme espíritu competitivo de los juegos de lucha está muy presente en las partidas: en lugar de hacer combos lanzando puñetazos y patadas los ejecutamos a base de apilar gemas de colores y reventándolos en el momento clave. Sencillísimo y altamente adictivo a dos jugadores.
Pocket Fighter es mucho más que una simple alternativa a Street Fighter II con personajes chibi: su sistema de combos único hace que los luchadores se transformen y disfracen de manera fluida en pantalla, a lo que hay que sumar un sistema de mejoras de nivel y power-ups que le da una identidad muy especial a cada partida.
Que Capcom Fighting Collection rescate ambas rarezas es toda una oportunidad para los fans de la compañía y sus sagas. Un movimiento maestro ya que el lote no solo gana en variedad y diversión, sino que promueve que nuevos perfiles de jugadores se vean atraídos por su propuesta.
Red Earth llega por primera vez a consolas y PCs
El único juego de la placa CPS III de Capcom Fighting Collection es la mayor rareza del recopilatorio y la más original a efectos jugables: en Red Earth la lucha se entremezcla con elementos roleros en los que podemos subir niveles, mejorar nuestras armas y hechizos y colaborar con otros aventureros a la hora de enfrentarnos a monstruos de todas las formas y tamaños. No como adversarios en igualdad de condiciones, sino como si fueran Final Bosses.
El apartado artístico de Red Earth es sencillamente extraordinario, pero lo mejor fueron las posibilidades que abrió la placa de tercera generación de Capcom, la cual se usó en Street Fighter III o Jojo's Bizarre Adventure, permitiendo zooms, efectos, y animaciones de vanguardia para la época, así como ideas atrevidas imposibles de ver en anteriores juegos de la casa.
Si bien, los personajes de Red Earth son mucho más pesados que en otros juegos de lucha, su movilidad y su manera de luchar tienen un carácter único. Pero lo más curioso es que tanto si somos eliminados como si superamos el juego conservaremos nuestros progresos y el botín obtenido para la siguiente partida a través de un sistema de Passwords.
La versión de Capcom Fighting Collection cuenta con varias ventajas adicionales que son reclamos en sí mismos: además de la implementación de los referidos atajos para los movimientos especiales, desde las opciones podemos ajustar el nivel de nuestro héroe antes de iniciar la partida. Algo que nos ahorrará muchas horas de batallas e incontables derrotas.
Hyper Street Fighter II, el tributo perfecto al fenómeno arcade
Hyper Street Fighter II no fue la última revisión de Street Fighter II lanzada por Capcom. Ni siquiera la penúltima. Pero a día de hoy sigue aportando elementos muy interesantes a los jugadores, empezando por la posibilidad de elegir desde el principio de la partida entre cinco variantes de cada luchador basadas en Street Fighter II, la Champion Edition, SFII Turbo, Super SFII y Super Street Fighter II Turbo. Y pese a que los últimos poseen una barra de súper ataques y más movimientos especiales, los primeros atizan con mucha más fuerza.
Capcom usará la misma fórmula de mezclar varias revisiones en un mismo juego en otros títulos de la saga como Ultra Street Fighter IV, pero está claro que Hyper Street Fighter II saca más provecho de la misma permitiéndonos elegir entre estilos más sencillos o avanzados. Y pese a que las desventajas de unos sobre otros están ahí, metidos en partida lo que prima es la habilidad de cada jugador.
El modo en el que está planteado esta versión creada para el aniversario del juego implica que si jugamos a Street Fighter II Champion Edition solo podremos elegir entre los luchadores disponibles en ese título (quedando descartados Cammy, Fei Long o Akuma, por ejemplo) y al jugar al modo arcade se usa como base Super Street Fighter II Turbo, pero dónde gana puntos enteros la iniciativa es a dos jugadores.
De hecho, no pasa desapercibido que, además del repertorio de golpes, la versión elegida también afecta al retrato del jugador o sus propiedades dentro del juego. Un auténtico homenaje y a la vez un repaso integral a la trayectoria y evolución de uno de los videojuegos más influyentes de la historia.
Capcom Fighting Collection, un recopilatorio con un online intachable y montones de extras
Como comentamos al principio, la premisa que sustenta Capcom Fighting Collection no es solo recuperar diez joyas de la lucha arcade, sino darles nueva vida. Algo que se logra en la experiencia offline, desde luego, pero eso no quita que el verdadero plato fuerte del lote, su reclamo más poderoso, es que todos y cada uno de los títulos se pueden jugar online y con Rollback Netcode. Y eso es un hito en sí mismo.
A la hora de dar el salto al online podemos buscar partidas amistosas, clasificatorias o abrir una sala. Desafortunadamente no hay juego cruzado, pero improvisar partidas es terriblemente sencillo: seleccionamos cuales de los juegos queremos jugar en caso de buscar un emparejamiento abierto, establecemos una región (o no) y elegimos si queremos que la opción de hacer los especiales con un botón esté disponible. A partir de ahí, y mientras aparece un rival, podemos irnos al museo, entrenar o jugar offline.
Si queremos tomar la iniciativa podemos crear una sala con nuestras propias reglas y esperar a que se llene. Pero lo mejor es la experiencia de juego: las batallas son fluidas como si estuviésemos jugando en la misma consola o PC. Lo cual desmarca estas versiones de los juegos de todas las editadas anteriormente.
El Rollback Netcode es un sistema predictivo que se anticipa a lo que vamos a hacer un número muy ajustado de fotogramas. Por lo general, contempla las variables y las muestra en pantalla amortiguando el posible lag, y si uno de los jugadores hace algo diferente a lo contemplado corrige sus predicciones en tiempo real, de modo que el impacto en la partida es mínimo.
A lo largo de estos días hemos podido probar el online en todos y cada uno de los juegos de la colección y lo logrado por Capcom merece una apreciación especial. Tanto, que es una lástima que no se haya implementado en recopilatorios anteriores. Lo cual no quita que sigamos echando en falta un modo Versus tradicional para jugar en local.
Quizás el Rollback Netcode no sea un sistema perfecto, pero a día de hoy es el mejor que hay en lo referente a los juegos de lucha. Y si los controles simplificados eliminan la barrera para que cualquier jugador de el salto al competitivo, la calidad del online de Capcom Fighting Collection fomenta que haya siempre buscando nuevos adversarios y que siempre se concedan las revanchas.
Además de añadir un mayor valor adicional a cada juego con el online, Capcom Fighting Collection repite el mismo formato de Capcom Beat'em up Bundle a través de un modo museo muy por detrás de lo visto en el videojuego que homenajeó los 30 años de Street Fighter, pero colmado de ilustraciones inéditas, piezas de arte icónicas y hasta animaciones que se usaron de referencia para los videojuegos.
Podremos ver desde los bocetos originales de los Darkstalkers, los cuales no tuvieron nada que ver con los que llegaron al videojuego, hasta el estudio de la anatomía de los personajes, notas en japonés sobre cómo implementar las mecánicas únicas de cada juego y hasta toneladas de material promocionar y flyers destinados a ser usados en los salones recreativos.
El museo de Capcom Fighting Collection tiene piezas excepcionales en forma de ilustraciones, animaciones y, no menos importante, una selección con todos los temas musicales de cada juegos. Es más, la bonificación de reserva del juego añade nuevo arte y remixes exclusivos. Pero es una pena que no haya menús interactivos o esas notas con comentarios y apuntes. Algo que sí se ofrece en otras colecciones publicadas por la propia Capcom.
La cantidad de material es muy diferente de un juego a otro, y si bien es posible ver títulos con más de 100 piezas de arte, en Hyper Street Fighter II la galería está compuesta por un puñado de ilustraciones. Aunque, por otro lado, en su apartado musical la cosa se equilibra bastante.
Por último, pero no por ello menos importante, además de los modos online, offline y museo existe un palmarés con desafíos propios para cada título con los que se busca que el jugador exprima al máximo las posibilidades de la colección. Porque la selección de Capcom Fighting Collection quizás no sea tan atractiva como otras recopilaciones de clásicos arcade, pero su manera de promover que juguemos, experimentemos con nuevos personajes o nos lancemos al online sin pensarlo demasiado es para quitarse el sombrero.
La opinión de VidaExtra
Hemos perdido la cuenta de la cantidad de lotes y reediciones de juegos clásicos que ha lanzado la compañía del Blue Bomber. De hecho, Capcom Fighting Collection no será la última que veremos este verano: en julio llega la secuela de Capcom Arcade Stadium y con ella nuevas máquinas que incluyen, entre otros, la saga Street Fighter Alpha o Saturday Night Slam Masters. ¡Incluso se incluirá también Darkstalkers e Hyper Street Fighter II! Pero la colección de juegos de lucha que hoy tenemos entre manos tiene reclamos que no solo lo hacen más interesante, sino más atractivo para el jugador.
Más allá de los extras del museo, incluyendo las piezas de arte y musicales, tenemos todo un despliegue realizado para hacer atractivos, interesantes y competitivos cada uno de los 10 juegos incluidos en Capcom Fighting Collection. Por no hablar, claro, de su online con Rollback Netcode. Quizás no sean muchos juegos, pero tanto su variedad como su enfoque competitivo offline y online están muy por delante de cualquier otra colección lanzada por la compañía de Osaka hasta la fecha.
Capcom Fighting Collection es una colección dedicada específicamente a quienes disfrutan de los juegos de lucha. Absolutamente imprescindible para los fans de Darkstalkers, desde luego, pero también una nueva oportunidad de brillar de juegos no tan conocidos e igual de interesantes. Con su propia identidad, aciertos y algo diferente y original que aportar a un género que ya estaba colmado de sucedáneos de Street Fighter II cuando Capcom dio el pelotazo en verano de 1991. Y, pese a ello, también hay una versión del clásico de Ryu, Chun-Li y compañía que hará las delicias de sus fans.
Porque en Capcom Fighting Collection hay montones de extras y recupera juegos que no merecen quedar en el olvido, pero queda patente que el gran objetivo detrás de la colección no es simplemente rentabilizar otra vez un puñado de recreativas que casi pueden considerarse de nicho: Capcom ha hecho lo imposible para contentar a los coleccionistas y nostálgicos, pero su gran triunfo es cómo lleva su legado arcade, el más aplaudido y el menos conocido, a una nueva generación de jugadores. Más concretamente, a los fans de los juegos de lucha del futuro.
Capcom Fighting Collection
Capcom Fighting Collection
Plataformas | PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC |
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Multijugador | Sí, offline y online |
Desarrollador | Capcom |
Compañía | Capcom |
Lanzamiento | 24 de junio de 2022 |
Lo mejor
- 10 clásicos de la lucha arcade que conservan su gloria original
- Una experiencia online intachable y para todos los juegos con Rollback Netcode
- Un sistema de controles simplificado que nos ahorrará memorizar los combos y facilita que cambiemos libremente de juego y luchador
- Una galería de arte con ilustraciones y temas musicales que volverá locos a los fans de Capcom
Lo peor
- Sin modo un modo versus dedicado offline (hay que colarse en una partida en curso en el arcade) ni juego cruzado
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