Hay un sueño confeso y demasiado común entre los que nos hemos criado en la edad dorada de los salones recreativos: tener una habitación -o más- dedicadas íntegramente a los videojuegos que nos obsesionaron. Nombres propios elevados al estatus de juegos de culto como Street Fighter II, Final Fight o Ghouls n Ghosts. Juegazos que no han perdido su brillo original.
Clásicos en los que metíamos las pocas monedas que llevábamos en el bolsillo o, en su defecto, fantaseamos con jugar contemplando en segunda fila, a veces desde la palanca del Jugador 2 y otras arremolinados en grupo en torno a un mueble arcade. Con suerte, esperando turno. Un sueño que, tras demasiados intentos, experimentos y recopilatorios a lo largo de los últimos años, Capcom ha cumplido a través de Capcom Arcade Stadium.
Porque lo que diferencia a la nueva selección de arcades de la compañía de Osaka de todas las colecciones lanzadas hasta la fecha, y no han sido pocas, no es la mera cantidad de juegos o su rareza, sino el modo en el consigue transmitir la sensación de estar en nuestro propio salón recreativo con títulos que podremos disfrutar con hasta cuatro jugadores, eventos semanales y tablas de puntuación a escala mundial.
De hecho, no solo tendremos trucada la ranura de monedas para jugar lo que queramos, faltaría más, sino que al arrancar el juego nos sentiremos en nuestro propio salón arcade a través de una flamante selección de opciones de personalización que elevan la experiencia al siguiente nivel y que, por cierto, sacar un partido magistral al propio diseño y las posibilidades de Nintendo Switch.
Así, Capcom Arcade Stadium va más allá de ser el enésimo intento de la compañía del Blue Bomber de rentabilizar su generoso legado en los recreativos y apuesta muy fuerte por ofrecer una experiencia que superará las expectativas de los nostálgicos y, en el proceso, adereza cada juego con montones de opciones para que realmente lo pasemos bien en nuestro recreativo particular. Ya bien sea a través de ventajas, permitiéndonos añadir nuevas capas de desafíos y dificultad o, incluso, combinando ambas cosas a la vez.
Y lo que es mejor de todo: el modo en el que está planteado Capcom Arcade Stadium lo convierte en una selección de juegos que se ofrece de manera modular. De modo que si no estamos interesados en todos los juegos podremos hacernos con una decena de máquinas por un precio bastante atractivo o apostar por hacernos con el lote entero (más de 30 juegos) por el precio de salida habitual de cualquier colección de clásicos.
Como referencia, hacernos con todas las máquinas nos costará cuesta poco más de un euro por juego y cada juego incluyendo las versiones japonesas y americanas. Aunque, siendo justos, si lo único que te interesa es la saga Street Fighter, por ejemplo, encontrarás otras opciones más golosas.
¿Se trata de una nueva razón para comprar Super Street Fighter II Turbo? Siendo justos, el verdadero triunfo de Capcom Arcade Stadium es cómo hace que la nostalgia forme parte de la propia experiencia de juego. Resistiéndose desde el principio a que lo veamos como un puñado de ROMs reunidas en una interfaz resultona.
Invitándonos a poner patas arriba la ciudad de Mad Gear una vez más, compartiendo partida y, en el proceso, incentivándolos a algo que parecía en desuso: que logremos la mejor puntuación.
Capcom Arcade Stadium: la auténtica experiencia Capcom de los recreativos
Partamos de lo que ya sabemos: a lo largo de las últimas décadas, Capcom se ha ganado una muy merecida reputación de hacer demasiadas revisiones, relanzamientos y lotes de sus grandes éxitos. Y no tiene pinta de que vaya a cambiar en un futuro próximo. Pero, claro, al final resultan tan atractivas que es imposible que no te hagan cantos de sirena. La experiencia de juego que ofrece Capcom Arcade Stadium es sutilmente diferente.
No es que Capcom haya reconstruido los juegos o haya pulido o trucado sus contenidos o diseños originales. De hecho, si llegamos a enfrentarnos con Sagat en el penúltimo combate de Street Fighter II seguiremos viendo esa molesta palmera en la esquina derecha que convenientemente fue eliminada en todas las ediciones y versiones posteriores. Por algo será.
En este aspecto, las ROMs originales de cada juego, tanto las de Estados Unidos como japonesas lucen prácticamente igual que las originales y son casi idénticas a las incluidas en otros recopilatorios. Lo cual no quita que haya matices y cambios que no pasen desapercibidos.
De hecho, el más sonado de todos es la desaparición de la imagen del Sol Naciente en el escenario de E. Honda de los tres títulos de Street Fighter II incluidos en el lote.
Quitando el mosaico central del escenario de Honda y las sombras de los luchadores, el acabado del juego en Capcom Arcade Stadium es exactamente igual a la conversión perfecta incluida en Street Fighter 30th Anniversary Collection.
Por otro lado, el resto de juegos lucen mejor que nunca. Incluso es posible notar diferencias (para mejor) entre la versión de Final Fight ofrecida en Capcom Arcade Stadium y la que se incluyó en el reciente Capcom Beat’em Up Bundle. Incluyendo los acabados de los objetos sueltos o el color en caso de que usemos los ajustes originales.
En este aspecto, el nuevo compendio de Capcom dedicado a su legado en arcades saca los colores a su selección de clásicos de yo contra el barrio. Aunque, como veremos más adelante, hay matices que -a su modo- equilibran la balanza.
Con lo anterior por delante, Capcom Arcade Stadium aporta un valor añadido al conjunto introduciendo más opciones visuales y de configuración que ningún otro recopilatorio de arcades lanzado hasta la fecha. Tanto por parte de la propia Capcom como de cualquier otra compañía.
- De entrada porque la vista por defecto se corresponde con la perspectiva de estar frente a una recreativa, la cual ha sido creada a través del RE Engine (el motor de la saga Resident Evil). Dándonos la opción de alternar entre varios modelos e incluso elegir el color del mismo en cualquier juego.
- Por supuesto, además de diferentes vistas, podremos escoger entre una amplia y generosa selección de sets, marcos y filtros que replican las líneas de monitor CRT, los píxeles RGB o las pantallas curvadas. Incluso podremos hacer diferentes combinaciones. A lo que hay que sumar diferentes tamaños (desde el original hasta llenar la pantalla) y fondos.
- Y lo que es más interesante de todo: podremos girar la imagen de la pantalla o únicamente del propio juego. La manera definitiva de experimentar los shooters en scroll vertical si giramos nuestra Tele o monitor o jugamos en portátil, pero también de experimentar los clásicos con nuevas perspectivas. Como jugar a Vulgus en Scroll horizontal.
- Es más, incluso podremos configurar la pantalla para que se nos muestre el mueble entero y ponerlo en vertical. Y sí, las teclas y los sticks del mueble (que podremos personalizar o elegir modelo) se mueven siguiendo nuestras instrucciones incluso si todavía no hemos introducido una moneda.
Ningún otro recopilatorio de recreativas y clásicos de arcade ofrece tantas y tan interesantes opciones a la hora de jugar los clásicos de los salones recreativos. Y las sensaciones de juego son inmejorables. Lo cual nos lleva al punto más importante de Capcom Arcade Stadium: ¿cómo es su selección de juegos?
Una selección de juegos rotunda, aunque con notables ausencias
Si bien, estamos de acuerdo en que ofrecer la mejor experiencia de juego es algo esencial, el verdadero valor del conjunto se manifiesta en las máquinas que Capcom pone a nuestra disposición. Así, Capcom Arcade Stadium ofrece hasta un total de 32 títulos entre los que encontramos clasicazos imprescindibles, verdaderas rarezas y, por supuesto, hitos históricos de la compañía de Osaka.
En este aspecto, la propia Capcom ha roto la baraja respecto al formato habitual y ha tomado conceptos prestados de Capcom Arcade Cabinet, su anterior intento de llevar las recreativas a las consolas:
- De partida, la descarga de Capcom Arcade Stadium es gratuita e incluye sin coste adicional el título 1943 The Battle of Midway. La compañía de Osaka está regalando, literalmente, su shoot 'em up clásico y, a través de él, exhibe la experiencia arcade del juego.
- Por otro lado, en caso de que nos tiene alguno o varios de los juegos, se ofrecen tres lotes temáticos separados por eras: el amanecer de los arcades incluye juegos lanzados entre 1984 y 1988, la evolución de los arcades incluye la etapa entre 1989 y 1992, y la revolución de los arcades nos traslada hasta los lanzamientos del nuevo milenio.
- En cualquier caso, cada lote está compuesto por diez juegos -incluyendo sus ROMS americanas y japonesas- y su precio es de 14,99 euros. Pese a que no es posible adquirir los títulos por separado, estamos hablando de 1,49 euros por juego.
- Finalmente, en caso de que queramos hacernos con los tres lotes y los 32 juegos, la versión completa de Capcom Arcade Stadium está valorada en 39,99 euros, de modo que a los títulos anteriores hay que sumar el clásico atemporal Ghosts 'n Goblins como reclamo añadido.
Todos los lotes incluyen juegazos esenciales y, al menos, una rareza. Títulos que no llegaron a occidente o experiencias que no habían sido llevadas anteriormente a consolas o sistemas domésticos.
Lógicamente, lo interesante de la idea es que si únicamente estamos interesados en lo ofrecido en un lote no tendremos que pagar de más, siendo una estupenda relación entre juegos, formato y precio.
Con eso por delante, la selección de juegos de cada lote de Capcom Arcade Stadium es la siguiente:
Capcom Arcade Stadium Pack 1: el amanecer de los arcades (’84 – ’88)
Una selección que arranca desde el primer videojuego de Capcom, el mítico Vulgus, y entre los que destacan juegos de acción como Commando y Section Z, el clásico shooter 1942 o los desafiantes Bionic Commando y Ghouls 'n Ghosts.
- Vulgus
- Pirate Ship HIGEMARU
- 1942
- Commando
- Section Z
- Tatakai no Banka
- Legendary Wings
- Bionic Commando
- Forgotten Worlds
- Ghouls 'n Ghosts
Capcom Arcade Stadium Pack 2:la revolución de los arcades (’89 – ’92)
La etapa más inspirada de Capcom se corona con el clasicazo Street Fighter II. Eso sí, el rey de los arcades no eclipsa otras joyas como Final Fight, el molde de los Beat'em Ups, el sobresaliente Captain Commando o la intensa propuesta de acción en scroll lateral de Strider.
- Strider
- Dynasty Wars
- Final Fight
- 1941 - Counter Attack -
- Senjo no OkamiⅡ
- Mega Twins
- Carrier Air Wing
- Street Fighter II: The World Warrior
- Captain Commando
- VARTH: Operation Thunderstorm
Capcom Arcade Stadium Pack 3:la evolución de los arcades (’92 – ’01)
El tercero de los lotes sea, quizás, la selección más delicada, y no por su contenido. Street Fighter II Turbo, Battle Circuit y 1944: The Loop Master dan peso propio a un conjunto que no brilla con tanta intensidad como los anteriores al echarse en falta esenciales de las placas CPS2 y CPS3.
- Warriors of Fate
- Street Fighter II' - Hyper Fighting -
- Super Street Fighter II TURBO
- Powered Gear: Strategic Variant Armor Equipment -
- CYBERBOTS: Fullmetal Madness
- 19XX: The War Against Destiny
- Battle Circuit
- Giga Wing
- 1944: The Loop Master
- Progear
Lo fácil y equivocado sería hacer un listado con todos los juegos que se merecían un hueco en el tercer lote, claro. Desde una entrega de DarkStalkers al mismísimo Street Fighter III Third Strike. Y eso, sin meternos en licencias de Marvel, LucasFilm o Dungeons & Dragons.
Sin embargo, viéndolo desde una perspectiva completa Capcom Arcade Stadium logra brillar en los cuatro géneros esenciales sobre los que se sostiene su propia propuesta de juego: la lucha, los beat'em ups, los shoot 'em up y la acción en scroll lateral. Y no solo eso: su manera de incentivarnos a jugar es sobresaliente.
Mucho más que una reunión de clásicos: un arcade con experiencias a medida
Como comentamos en un principio, Capcom Arcade Stadium no es una simple colección de juegos, sino una experiencia que busca replicar las sensaciones de las salas recreativas y, en el proceso, invitarnos a explorar, redescubrir y exprimir su rico legado arcade. Su mayor triunfo es el modo de diferenciarse de los habituales recopilatorios, y es ahí donde entra en juego el CASPO.
Nada más poner los pies en nuestra sala recreativa digital veremos tableros con clasificaciones de todo el mundo. Algunas de ellas centradas en juegos en concretos y otras a nivel general. ¿Lo mejor? la manera de integrarnos en las tablas y escalar posiciones es básicamente jugar y conseguir CASPO. Echar monedas a cualquier juego y disfrutarlo cómo queramos. Y hay una barbaridad de opciones.
- De partida, Capcom organiza eventos de desafío especial en juegos concretos que rotan cada poco tiempo. Una manera de generar puntos extra y, en el proceso, invitarnos a redescubrir arcades más allá de nuestros favoritos.
- Además, junto con las partidas clásicas, se nos invita a participar en desafíos contrarreloj, un modo arcade cronometrado que conservará nuestros mejores registros.
- Y ahí no acaba la cosa: si queremos jugar en modo casual o aumentar el grado de dificultad podremos hacerlo sobre la marcha rebobinando la partida o acelerando el ritmo. Además de niveles de dificultad, todos los juegos cuentan con hasta cinco velocidades.
- En este aspecto, las posibilidades de personalizar las partidas son para quitarse el sombrero: podremos reducir la velocidad del juego o aumentar las vidas extra. Incluso acomodar la puntuación requerida para ganar una vida más.
- Por último, pero no menos importante, todos los juegos incluyen un manual propio elaborado para la ocasión y que conserva con exquisito gusto el estilo de los libretos que acompañaban los cartuchos y juegos de la década de los 90. Un detallazo.
De este modo, Capcom Arcade Stadium introduce soberbios matices a la experiencia de sala recreativa que busca y logra, redondeando el valor en conjunto y por separado de cada título e invitándonos a dejar nuestra huella en los tableros del colosal salón arcade a escala mundial que ha lanzado junto al propio juego.
Mención aparte a aspectos esenciales a día de hoy, como la posibilidad de guardar y cargar partida cuando queramos (tenemos 32 ranuras de guardado en total), diferentes ajustes de partida y hasta la opción de separar los juegos por géneros y establecer nuestra propia categoría de favoritos.
Lo cual no quita que no se haya olvidado de las experiencias en cooperativo: todos los ROMS de juego retienen su sistema de multijugador local original, de modo que podremos jugar a dobles en Street Fighter II, turnarnos a vidas en las partidas de Strider o jugar con hasta cuatro mandos y jugadores a Captain Commando.
Dicho lo cual, existe un único matiz que se pierde frente a la Street Fighter 30th Anniversary Collection, Capcom Beat’em Up Bundle u otras colecciones más recientes de Capcom y otros titanes de las recreativas: ninguno de los títulos ofrece multijugador online o un modo Versus tradicional. Algunos lo echarán en falta y otros, posiblemente, no tanto.
La opinión de VidaExtra
Capcom Arcade Stadium es una cita obligada para todos los nostálgicos de los salones recreativos y la manera definitiva de abordar clásicos que forman parte de la historia de los videojuegos junto con auténticas rarezas. Una carta de amor a una manera de experimentar los videojuegos que se niega a ser considerada una mera recopilación de juegos.
Podemos estar de acuerdo en que hay ausencias muy sonoras. Especialmente en lo referente a la selección de juegos posterior al fenómeno de Street Fighter II. Pero, a cambio, el conjunto de títulos sabe ofrecer al jugador un sensacional equilibrio de experiencias de juego y géneros.
Y, en el proceso, Capcom Arcade Stadium sabe ser generoso en cuanto a opciones y ajustes. Modos muy acertados de hacernos redescubrir y disfrutar por enésima vez de aquellos clásicos que forman parte de nuestra vida o superar de una vez por todas aquellos que dejamos a medias por faltarnos una triste moneda.
Mención obligada lo bien que le sienta Capcom Arcade Stadium a Nintendo Switch. No solo por sus opciones de portabilidad, que también, sino por el juego que da a cuatro Joy Cons o la excepcional versatilidad que da poner la propia pantalla de la consola en vertical en shooters pensados para disfrutarse así.
A fin de cuentas, Switch es una consola sensacional: más allá de la magia de sus exclusivos, su catálogo es robusto gracias a haberse vuelto el epicentro de las conversiones imposibles y el nuevo bastión de los indies. Y lo que es mejor: la consola dos en uno de Nintendo es el refugio definitivo de los clásicos de culto.
Porque nos hemos habituado a recuperar en Switch joyas pixeladas nacidas en NES y SNES, las conversiones de recreativas de Hamster y el sello SEGA AGES, los recopilatorios de SEGA, Konami o Namco y la propia Capcom. Pero lo que ofrece Capcom Arcade Stadium y el modo en el que lo ofrece es excepcional y, además, le sienta como un guante a la consola de Nintendo.
Dudamos que Capcom Arcade Stadium sea el último recopilatorio de Capcom en torno a su legado. Es más, tenemos claro que todavía nos queda por conocer alguna edición sutilmente actualizada de Street Fighter II. Sin embargo, el modo en el que cumple el sueño de toda una generación que se crió entre recreativas no solo es lo que hace a Capcom Arcade Stadium diferente, es lo que lo convierte en una cita obligada.
Capcom Arcade Stadium
Plataformas | Nintendo Switch (versión analizada). Próximamente en Xbox, PS4 y PC |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Capcom |
Compañía | Capcom |
Lanzamiento | 18 de febrero de 2021 |
Precio | descarga gratuita con packs de pago |
Lo mejor
- 32 clasicazos y rarezas que abarcan todos los géneros
- Colmado de novedades, ajustes y opciones de juego
- Su manera de transmitir sensaciones arcade más allá de los juegos
Lo peor
- Sin multijugador online
- Notables ausencias de sagas clave
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