He jugado al brutal Bayonetta 3 y no entiendo qué he hecho con mi vida por no haberle dado una oportunidad a la saga hasta ahora

Existen tantísimos videojuegos diferentes y de todo tipo que al final resulta imposible que cualquiera pueda jugar a todo. En ocasiones eso provoca que no demos oportunidades a títulos que se lo merecen o que en algún momento nos han llamado la atención, pero por falta de tiempo u otros motivos se acaban dejado de lado. Pues bien, eso mismo me ha sucedido con Bayonetta.

De siempre he sentido curiosidad por jugar a la saga de PlatinumGames, porque estaba convencido de que serían títulos que me gustarían, ya que soy un buen aficionado de los hack and slash. Aun sí, nunca me he hecho con una copia de ninguna de las dos primeras entregas de la serie, algo que lamento más todavía después de haber probado un amplio adelanto de Bayonetta 3.

Tal vez resulta un poco locura comenzar por una tercera parte sin haberme pasado antes las dos anteriores, pero eso no quita que lo haya disfrutado como un enano y que las horas que estuve a los mandos se me pasaran en un suspiro, hasta el punto de que me dio bastante rabia de no poder avanzar más, porque mucho ojo con el tremendo juegazo que se avecina a Nintendo Switch.

Bayonetta vuelve a dar caña más bestia que nunca

Antes de nada, al contrario que en otros avances, en esta ocasión no voy a mencionar absolutamente nada del argumento porque cualquier cosa que mencione puede considerarse spoiler. Más que nada porque desde el primer minuto es muy impactante todo lo que sucede en pantalla y lo suyo es que lo descubráis vosotros mismos por vuestra cuenta.

Lo que sí puedo decir al respecto es que hay ciertos personajes que estarán presentes que os resultarán muy familiares, entre los que naturalmente está Bayonetta, como no podía ser de otra forma, quien vuelve a la acción más preparada todavía y una auténtica barbaridad de combos y habilidades para repartir estopa de la buena.

Lo cierto es que durante un buen rato me costó acostumbrarme a los controles porque prácticamente se utilizan todos los botones para golpear a los enemigos que haya en pantalla. Así, entre puñetazos, patadas, disparos, esquivas, saltos, invocaciones y demás, no pararemos quietos en ningún momento con una jugabilidad tremendamente frenética y muy, pero que muy divertida.

De nuevo he de hacer hincapié en cómo he disfrutado machacando a cada criatura que se ha interpuesto en mi camino, porque además no se trata de un hack and slash normal y corriente. Aquí PlatinumGames ha tirado la casa por la ventana y no he parado de presenciar escenas alucinantes, combates, explosiones y derrumbamientos que ni se ven en las mejores películas de acción y encima hay tiempo y todo para darle un peculiar toque de humor.

Y es que no me extrañaría nada que los desarrolladores tuviesen una reunión para pensar e incluir en el juego las ideas más locas que les rondaran la cabeza. Por ejemplo, en un parte controlé a una de las invocaciones de Bayonetta en forma de dragón que se subió a unos yates que utilizó como patines mientras se dedicaba a recorrer los muros de unos edificios que se caían en pedazos. Y eso no es más que un pequeño ejemplo, para que os vayáis haciendo una ligera idea.

Algo que también es de agradecer es el excelente rendimiento del juego, porque en todo momento va a 60 fps por muchos enemigos y efectos que haya en pantalla, que sin duda es algo esencial para este tipo de jugabilidad en la que no pararemos de machacar los botones. No habremos terminado de librar un enfrentamiento y ya estaremos deseando meternos de lleno en el siguiente.

Además de los ataques básicos, Bayonetta también tendrá a su disposición otra serie de armas que podrá ir obteniendo. En esta prueba tan solo pude ver una especie de maza descomunal que a su vez se podía transforma en un cañón, lo que al mismo tiempo cambiaba el estilo de juego y los controles, ya que no se utiliza de la misma forma esta en comparación con sus típicas pistolas que lleva equipadas en los pies y manos.

En cuanto a las invocaciones, estas podemos utilizarlas en cualquier momento con unos ataques brutales y realmente devastadores, aunque hay que procurar que no sean derrotadas o de lo contrario tocará esperar a que resuciten para hacer que vuelvan a escena. Por eso mismo, al final entre los ataques normales, los cambios de armas y las invocaciones, se pueden llevar a cabo combos de esos que te hacen esbozar una sonrisa de las palizas que puede dar nuestra querida bruja.

Explorando los entornos entre tanto combate

Pese a todo, la parte que jugué no se trataba constantemente de una zona lineal de ir de un lado a otro. También había zonas que invitaban a la exploración para obtener coleccionables y mejoras para Bayonetta, como animales ocultos por el escenario y retos adicionales, como por ejemplo uno en el que había que derrotar a cierta cantidad de enemigos en un tiempo límite.

Esto mismo invita a la rejugabilidad de las fases, porque todas ellas se dividen en versículos, tramos por así decirlo, que al completarlos nos otorgan una determinada puntuación en base al tiempo que hayamos tardado, el daño que nos hayan aplicado o los combos que hayamos realizado. En este sentido, en la pantalla se reflejará constantemente cada golpe que demos, los puntos que otorgan y demás para así hacernos una mejor idea de si vamos por el buen camino.

Sobre todo porque las puntuaciones irán de bronce a platino plus, pasando por plata, oro y platino normal, así que imaginaros lo que exigirá el juego que os esforcéis en obtener la máxima puntuación en cada versículo si sois completistas de los pies a la cabeza. Pero otro motivo por el que la exploración es tan esencial se debe a que no todos los versículos los iréis completando sobre la marcha.

Algunos de ellos, como los desafíos secundarios, también forman parte de este tipo de tramos y la verdad es que no son pocos los que permanecen bien ocultos, de ahí que no haya que dejar ningún rincón por examinar con tal de desbloquear todas las mejoras que se puedan obtener, lo que a su vez vendrá de maravilla para que Bayonetta se vuelva más fuerte todavía. Por si no fuera suficiente, hasta habrá tiendas para comprar objetos que también resultarán de gran utilidad.

Viola, o cómo sería Spider-man con una katana

A pesar de que Bayonetta es indiscutiblemente la principal protagonista, hay una chica más que se apuntará a la acción en este tercer capítulo y se tratará de Viola, quien no tiene nada que ver con la bruja que todos conocemos, ni en su forma de jugar y mucho menos en el comportamiento, ya que esta recién llegada se muestra un poco más inocente, lo que no quita que una vez se pone a repartir palizas también saca a relucir su mal genio.

En su caso utiliza una katana y sus propios combos de ataques para golpear. Ya de por sí con esto saltan las diferencias al instante, especialmente a la hora de utilizar el tiempo brujo, una función que provoca que la acción se ralentice y nos resulte de gran utilidad para colocarnos rápido en otro lugar o machacar a nuestros enemigos mientras ellos se mueven a cámara lenta. Si bien en el caso de Bayonetta ella lo activa esquivando en el momento clave, Viola hará lo propio si bloquea los impactos cuando es debido.

Otro aspecto que le hace distinta es que parece ser que PlatinumGames se ha fijado en Marvel, más concretamente en Spider-Man, para el desplazamiento a la hora de ir de un lado a otro, porque podrá utilizar una especie de gancho para salir por los aires y así ir más rápido por los alrededores o también para investigar por los escenarios.

En este caso en el nivel en el que la controlé la zona se caracterizaba por un diseño muy vertical en ciertas partes, pero también había lugares más abiertos y de plataformeo (esto último también sucedía en las partes de Bayonetta). No obstante, los desafíos opcionales y la resolución de los versículos son idénticas para ambas, así que al controlar a Viola también nos tocará esforzarnos al máximo si queremos sacar todos los platinos en cada pelea que libremos.

Por otro lado, ella no dispone de varias armas e invocaciones diferentes. En su lugar tiene una especie de gato gigante de acompañante que al invocarlo hace la función de tanque para comerse todos los golpes e incluso atacará él solo por su propia cuenta sin que nosotros le demos ninguna orden. Sin embargo, al llamarle hará que la katana desaparezca y en este caso nos tocará desenvolvernos a base de puñetazos y patadas, que tampoco está nada mal, pero por ejemplo no podremos bloquear los impactos.

He de decir que me ha gustado jugar con Viola y que se sienta tan diferente en comparación con Bayonetta, pero el control de ambas es una auténtica pasada y de las tres horas que estuve frente a la pantalla parecía que solo había transcurrido media hora de lo rápido que se me pasó el tiempo. Desde luego no es para menos por el festival de efectos, tajos, golpes, destrucción y hasta de humor que no pararemos de presenciar.

Como decía antes, jugar a Bayonetta 3 ha sido una sorpresa muy, pero que muy agradable. ¿Será uno de los mejores hack and slash de los últimos años? Sin duda tiene todas las papeletas para ello. Mientras tanto estoy deseando pasarme los dos anteriores para así lanzarme de lleno a esta tercera parte que llegará en tan solo unos días dispuesta a mejorar más todavía la excelente lista de juegazos que ha recibido Nintendo Switch por su quinto aniversario.

• Plataformas: Nintendo Switch
• Multijugador: No
• Desarrollador: PlatinumGames
• Compañía: Nintendo
• Lanzamiento: 28 de octubre de 2022