El legado en los videojuegos de Batman es tan abrumador como excepcional. El hombre murciélago de DC Comics no solo dispone de una amplia trayectoria en PC y consolas, sino que cuenta con un calado espectacular. No es una trayectoria intachable, desde luego, pero sí lo suficientemente rotunda para sentar cátedra. Y entre todos los grandes juegos protagonizados por el caballero oscuro, Batman: Return of the Joker en NES supuso un antes y un después. Es más, su manera de llenar la pantalla de pura acción sigue siendo magistral tres décadas después.
Un juego realmente tardío dentro del generoso catálogo de la 8-Bits de Nintendo con una SNES y una Mega Drive ya funcionando a pleno rendimiento en todo el mundo. Eso sí, Sunsoft no solo quiso medirse con las consolas de 16 bits desde la NES, sino que logró que Batman: Return of the Joker fuese un juegazo atemporal. Aprovechando con picardía el rebufo de las películas de Tim Burton y la batmanía de los 90 aunque, pero también encontrando su propia identidad como videojuego desde los compases iniciales. Atrapando al jugador desde el nivel 1-1.
Porque a diferencia de la también sobresaliente adaptación adaptación de la película de Batman de 1989 que Sunsoft publicó pocos años antes en NES, Batman: Return of the Joker no estaba basado en el éxito de Warner ni tampoco tendía lazos con esa secuela que se estaba rodando y se estrenaría un año después. Y, sin embargo, sabía llevar a su terreno lo mejor de cada adaptación del caballero oscuro para hacer algo excepcional.
Y es que es innegable que Batman: Return of the Joker supone uno de los techos gráficos de la NES, con sprites enormes y detalladísimos para el hardware que los movían, escenarios desafiantes, llenos de vida y con unos acabados muy pocas veces vistos en aquella consola lanzada casi una década antes. Y pese a los dos factores anteriores, que no son poca cosa, un respeto absoluto hacia la característica estética del personaje de DC Comics.
Así, Batman: Return of the Joker picoteaba alegremente aquello que le interesaba de las películas, los cómics, las series animadas clásicas y la anterior aventura de Batman en NES (el videojuego oficial del filme de Tim Burton) para crear un título de acción rotundo, divertido y totalmente fiel al personaje. Con montones de buenas ideas y una banda sonora inolvidable. Elementos que al sumarse dan como resultado uno de los mejores juegos publicados en la legendaria sobremesa de Nintendo.
De hecho, cómo es lógico, ningún gran juego de acción puede alcanzar la excelencia sin un Jefazo Final a su altura. Y el de Batman: Return of the Joker no solo resulta excepcional, sino que protagoniza en exclusiva la imagen principal del propio juego.
El Joker vuelve a poner la ciudad de Gotham contra las cuerdas
La bat-señal vuelve a iluminar el cielo de Gotham. Tras investigar la desaparición de unos minerales con una composición explosiva y altamente tóxica, el departamento de policía de la ciudad queda paralizado al descubrir la identidad del responsable: el Joker, el príncipe payaso del crimen, ha regresado.
El nuevo plan del Joker consiste, según se indica únicamente el manual de instrucciones de Batman: Return of the Joker, en revestir una serie de misiles con este peligroso mineral y destruir definitivamente Gotham y sus habitantes. Una venganza maquiavélica perpetrada por una mente enferma.
Por suerte, el tratamiento preventivo para impedir la debacle tiene nombre propio: Batman.
Comparado con la retorcida vendetta de Joker, el plan del cruzado enmascarado es bastante simple, pero todavía más efectivo: abrirse paso a base de puñetazos por la ciudad hasta dar con la base de operaciones de su némesis y estamparle los nudillos en la cara antes de que haga una tontería. Y pese a que el viaje que le espera es bastante movidito, también será la excusa perfecta para poner a prueba el nuevo repertorio de proyectiles que guarda en su antebrazo.
Si has jugado decenas de veces a Batman: Return of the Joker y no sabías que había una retorcida trama de misiles como trasfondo, es normal: a lo largo del juego del juego apenas se dan pistas sobre lo que está pasando y salvo que te sepas al dedillo lo que ponía en su libreto de instrucciones los acontecimientos que ocurren en pantalla solo obedecen a la acción que requiere cada tramo de sus siete capítulos. Por otro lado, y siendo justos, el pretexto para enfrentarnos a Joker es irrelevante.
Batman: Return of the Joker se divide en siete escenarios, divididos cada uno en dos niveles y un enfrentamiento con un jefe final. Todos ellos elaborados con un detalle soberbio para la época en la que se extrae todo lo que pueden dar de sí los 8-bits de la nes, incluyendo diversas capas de scroll que redondean una ambientación de diez y un pixel art verdaderamente sorprendente.
Como el cruzado enmascarado deberemos sortear los peligros de un total de 13 zonas, partiendo desde la catedral de Gotham, manchándonos la capa en conductos subterráneos, colándonos sin invitación en refinerías y bases armadas, atravesando a pie la gélida cumbre del Ice Valley y, finalmente, confrontando al mismísimo Joker en la no tan paradisíaca isla de Ha-Hacienda. Ahora bien, habrá tramos en los que tocará escalar y otros que atravesaremos volando en el sentido más literal de la expresión.
Batman: Return of the Joker es un juego de acción en toda regla. Uno excepcionalmente bueno, dada su muy cuidada jugabilidad y su estupenda presentación. Pero también sabe alternar los tramos más plataformeros y darle un estímulo adicional al jugador con algunos escenarios que heredan mecánicas de arcade en clave de Shoot 'em up en las que nuestro héroe, armado con un curioso cañón, limpia extensos pasillos de enemigos propulsado con una especie de jetpack. Todo un puntazo.
Si bien, a diferencia de otros juegos de NES, no hay un límites de continuaciones en Batman: Return of the Joker, lo cierto es que Sunsoft entendía muy bien a los jugadores de la época permitiéndoles saltar de manera directa a sus niveles y escenarios favoritos a través de un sistema de Passwords de cuatro letras. Quizás fuese posible guardar la partida en Super Mario World, pero pese a lo bien que lucía el juego, se trataba de un título de NES con sus propias limitaciones.
De hecho, y como curiosidad adicional, hasta el nivel 1-1 de Batman: Return of the Joker cuenta con su propio Password: LPRZ.
Con todo, uno de los elementos más curiosos del juego es cómo Batman: Return of the Joker presenta las inevitables batallas con jefazos finales: salvo alguna excepción, y tras superar el segundo tramo de cada capítulo, aparecerá una pantalla de Vs. al más puro estilo Street Fighter que adelanta un confrontamiento en un entorno cerrado contra alguno de los lugartenientes más poderosos del Joker.
Después de que Batman reciba el impacto de un rayo como efecto dramático, la pelea entraba en curso. Nuestras barras de salud pasan a ser una especie de medidor que cuantifica el poder -básicamente la cantidad de ataques que puede recibir-, y lo mismo se aplica a nuestro enemigo en pantalla. Quizás no se transformase en un juego de lucha, pero son estos detalles los que le dan una importancia especial y característica al tramo final de cada capítulo.
Por supuesto, al final del juego nos espera el mismísimo Joker. Pese a que la Isla de Ha-Hacienda solo cuenta con un nivel inspirado en la clásica jungla, un escenario cliché que no podía faltar en los títulos de acción de la NES. Si conseguimos sobrevivir a sus peligros, en lo más profundo de la misma nos espera el mayor enemigo de Batman a bordo de una especie de súper cañonera acorazada. Un verdadero Final Boss al estilo 8-Bits que, además, está a la altura de las circunstancias.
Como todo buen clímax de NES, el enfrentamiento con Joker cuenta con dos partes en las que se pondrá a prueba todo lo aprendido y la destreza ganada durante los niveles anteriores. Eso sí, con el arma adecuada, dejándonos el pulgar derecho a base de machacar el botón de ataque y posicionándonos desde la esquina es posible hacer trampas y vencer sin tener que hacer volteretas. Lo cual tiene bastante sentido: Batman tiene la agilidad de un felino, pero por lo general actúa de manera más eficiente y sutil.
Batman: Return of the Joker: uno de los mejores juegos de NES
Hasta ahora hemos abordado la espectacular presentación del juego y más o menos su contenido. Pero si hay algo que verdaderamente enamora de Batman: Return of the Joker es su carácter jugable y su diseño de niveles. Porque, como dijimos, llegó de manera tardía a la NES, pero lejos de ser un problema, ésto sirvió para darle matices a las partidas que parecían exclusivos de sistemas de 16-bits.
Partamos de lo esencial y pongámonos en contexto: el videojuego Batman: Return of the Joker no está basado en ninguna película, serie de animación o cómic de Batman, pero hereda un poquito de todos. Sin embargo, Sunsoft le dio forma para que fuese una secuela directa de Batman, el videojuego de NES basado en el filme de Tim Burton. Es más, al concluir determinadas fases o completar el juego es posible ver el Batmovil o el Batwing mostrados en la gran pantalla.
Si bien, Konami tomó el testigo de Sunsoft en las consolas de Nintendo a través de su propio Batman Returns, el videojuego oficial de la película Batman Vuelve, Batman: Return of the Joker establece una continuación directa al videojuego de NES y recupera a su mayor villano en una aventura creada a medida de la consola de Nintendo. Una manera estupenda de aprovechar el tirón de la batmanía sin tropezar con los proyectos en paralelo relativos al personaje y la marca, pero también un movimiento brillante desde todas las perspectivas.
Lógicamente, lo que hace que tres décadas después estemos hablando de Batman: Return of the Joker no es su contexto, que también, sino principalmente su excelencia como juego. Un juego de acción que merecidamente superó al original en todos sus apartados y, en el proceso, elevó el listón frente a todos los juegos del hombre murciélago publicados hasta entonces. Manteniéndolo muy arriba durante años.
Batman no solo lucía espectacular y se movía espectacular para la época, sino que añadió un verdadero repertorio de movimientos adicionales:
- De partida, Batman ya no rebotaba en las paredes como los Ninjas. Sus niveles plataformeros ya no se abordaban así. Pero ganó un ataque deslizante que le daba más y mejores matices al aspecto de acción y movilidad.
Por otro lado, para atacar a distancia Batman dispone de un sistema de proyectiles que proyecta desde un dispositivo que oculta en su antebrazo. Además del básico, posee divertidísimas variantes:
- La variante C es una Ballesta cuyos proyectiles explotan al impactar contra los enemigos. Algo muy conveniente para los jefazos finales.
- La variante B son los míticos Batarangs, que detectan y se dirigen automáticamente al enemigo más próximo a Batman.
- La variante N es un disparo doble de Batarangs que entrelazan sus trayectorias conforme avanzan.
- Finalmente, la variante S son unos dardos con forma de estrella que se expanden en diferentes direcciones.
Y ahí no acaba la cosa, menos el ataque sencillo todas las variantes pueden aumentar su capacidad ofensiva si mantenemos presionado el botón de ataque. Más o menos de manera similar a Mega Man.
- Y no solo eso, repartidos por los niveles hay una serie de cápsulas de energía. Al reunir ocho adquiriremos un tono dorado que nos hace invencibles a cualquier enemigo durante un periodo de tiempo definido. ¿Lo mejor? Pulsando el botón B podemos consumir la energía restante y limpiar toda la pantalla de enemigos.
Como comentamos, los niveles de Batman: Return of the Joker son mucho menos plataformeros que en Batman, el anterior videojuego de Sunsoft basado en la película. Pero eso no quita que hubiese tramos y niveles en los que se pusiera a prueba nuestra agilidad y se nos desafiara a caer al vacío. Es más, Sunsoft colocó alguna que otra trampa a maldad, aunque siempre daba recursos a los jugadores para salir airosos con un mínimo de destreza.
Batman: Return of the Joker llegó a las estanterías a finales de 1991 y colmó todas las expectativas. Lo cierto es que el hecho de que los videojuegos oficiales de Batman Returns llegasen más tarde de lo esperado le vino hasta bien. Sin embargo, y pese a que el destino del caballero oscuro de DC Comics ya estaba en manos de otros, Sunsoft no desaprovechó la oportunidad para llevar aquel juegazo de NES a otros sistemas.
Batman: Revenge of the Joker y el Return of the Joker de bolsillo
La batmanía golpeó con mucha fuerza la primera mitad de los 90 a nivel mundial, y había muchas ganas de jugarlo en consolas. A partir de aquí toca ponerse en perspectiva: la NES se encontraba en el ocaso de sus días, las consolas de 16 bits de Nintendo y SEGA estaban en su momento más dulce y la Game Boy se vendía como churros. Si a esto le sumamos la estupenda acogida que tuvo Batman: Return of the Joker, el siguiente movimiento por parte de Sunsoft y DC Comics estaba muy claro.
Así, en 1992 saldría para la Mega Drive Batman: Revenge of the Joker. Un juego que hoy podríamos considerar un remake del título de NES adaptado a la mayor capacidad visual y sonora de la bestia negra de SEGA. Y, sin embargo, una oportunidad perdida de igualar o estar a la par de lo visto en la 8-Bits de Nintendo.
Batman: Revenge of the Joker fue desarrollado por Ringler Studios, y pese a que los niveles o las habilidades de Batman se correspondían en diseño con el juego de NES, el resultado final no tenía nada que ver. Visualmente resultaba decepcionante. Las animaciones, especialmente las de Batman, eran de chiste; y por regla general, se había dado un paso hacia atrás en todos los apartados.
Lo cierto es que Batman: Revenge of the Joker jamás llegó a publicarse en territorio PAL (en esencia Europa y Australia) pero tampoco tuvo un calado especial allí donde llegó a las estanterías. Lo cual tiene doble pecado teniendo en cuenta tanto el peso del personaje como el juego que se usó como base. En consecuencia, la anunciada versión de SNES no llegó a lanzarse.
Siendo justos, la versión jamás lanzada de Batman: Revenge of the Joker para el Cerebro de la Bestia estaba mucho más alineada con el cartucho de NES que el de Mega Drive. Y, para muestra, aquí puedes ver frente a frente los dos títulos en movimiento.
Ahora bien, como comentamos, el principio de la década de los noventa no solo sirvió para que las consolas de 16 bits nos volasen la cabeza: Game Boy, la portátil de Nintendo, inició su propia revolución y desató la imaginación de incontables desarrolladores y jugadores. Lo suficiente como para que tuviese su propia versión a medida de Batman: Return of the Joker.
Desarrollada directamente por Sunsoft, la versión de bolsillo de Batman: Return of the Joker recuperaba la premisa del juego de NES y sus elementos esenciales, pero también regresaba al carácter más plataformero del videojuego de la película de Batman. De hecho, el protector de Gotham recuperó la habilidad de rebotar en las paredes y añadió el mítico gancho extraíble al cinturón del murciélago para llegar a los lugares más apartados.
Si bien, la versión de bolsillo de Batman: Return of the Joker heredaba con acierto lo mejor de los des juegos de Batman producidos por Sunsoft para la NES, también añadía una peculiaridad muy curiosa vista en juegos como Megaman o Ducktales: la posibilidad de seleccionar nuestro punto de partida en cualquiera de los tres niveles iniciales.
Con todo, deberemos superarlos todos antes de acceder al cuarto y último tramo del juego y enfrentarnos al Joker. Por otro lado, y a diferencia del de NES, la versión de Game Boy no contaba con continuaciones ilimitadas. Una manera relativamente justa de preservar la rejugabilidad de esta muy libre adaptación de Batman: Return of the Joker teniendo en cuenta que se trata de una versión más modesta en todos los sentidos, pero bastante resultona para los poseedores de aquella maravilla de consola.
Return of the Joker, un clásico que demostró el poderío de la NES
Es imposible hablar del legado de Batman en los videojuegos sin rendirse a la excelencia de Batman: Return of the Joker. Un juego tan excepcional que no solo supo entender al hombre murciélago, sino que demostró el grado de madurez que había alcanzado la NES como sistema. Un título con un calado tan potente que llega hasta nuestros días gracias al soberbio renacer del pixel-art en juegos cómo Cyber-Shadow o el propio Shovel Knight.
Y es que no es casualidad que Nick Wozniak, uno de los artistas clave de Yatch Club Games (editora de los dos juegos anteriores) declarase el impacto que tuvo Batman: Return of the Joker como inspiración y su condición de clásico atemporal.
Ya como adulto, estaba en shock por lo que estaba viendo... De hecho, solo hay uno o dos enemigos con forma humana en la pantalla porque a nivel gráfico se está poniendo a la NES contra las cuerdas.
Definitivamente, la cantidad de enemigos en pantalla de Batman: Return of the Joker no era uno de sus puntos fuertes. Pero tampoco lo necesitaba gracias a su diseño como videojuego: a los controles era y sigue siendo una delicia, y su manera de desafiar al jugador más allá de saturar la pantalla de villanos sigue siendo para quitarse el sombrero.
Como comentamos, los sprites y los escenarios de Batman: Return of the Joker son enormes y generosos en detalles. Logran llenar la pantalla y que no compita con los juegos de 16-Bits es una cuestión de los límites de un sistema lanzado una década antes. Pero lo cierto es que, como juego, la aventura definitiva de Batman en NES es mucho más que poderío visual: es un juegazo esencial, te guste o no el universo de DC Comics.
Y pese a que con el paso de los años hemos visto nuevos y mejores juegos de Batman, ahí tenemos la intachable trilogía de Batman : Arkham de Rocksteady, todos y cada uno de los hitos de Batman: Return of the Joker mantienen su fuerza original más tres décadas después. Un privilegio reservado exclusivamente a los mejores clásicos de la NES. Un muy selecto club del que el juego de Sunsoft forma parte.
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