En las últimas consolas de Sony, la compañía nipona nunca ha tenido definida una mascota en especial, siendo lo más parecido a "mascota" como tal el bueno de Sackboy con sus LittleBigPlanet, aunque a finales de 2018, por medio del sensacional Astro Bot: Rescue Mission reclamásemos el crédito para este robot.
Esto último parece quedar patente con motivo del lanzamiento de PS5, donde Sony ha apostado de lleno por esta mascota para brindarnos un juego muy especial con Astro's Playroom, que además viene gratis con la consola. Un complemento ideal donde, aparte de disfrutar como enanos, veremos con sumo detalle las bondades del DualSense. Así que no hay excusa para no jugarlo.
El homenaje perfecto a la historia de PlayStation
Al contrario que los anteriores Playroom, que eran más bien un compendio de minijuegos para mostrar las principales características de PS4 y PS VR, Astro's Playroom es un juego completo donde seremos testigos de la historia de PlayStation desde un prisma muy especial: desde sus propias entrañas. Tal cuál.
Por medio de cuatro mundos distintos, haremos un viaje de lo más colorido y divertido por la primera PlayStation, su sucesora PS2 y las posteriores PS3 y PS4. Cada mundo irá, en cierto modo, a juego con ellas, pero sólo en algunos aspectos, puesto que ni Japan Studio ni Team Asobi han querido que el periplo fuese "gris" o "negro" (los principales colores de esas consolas, hasta que PS5 lo tiñó todo de blanco), al ofrecer parajes como un mundo helado o una jungla, tan habituales.
Se juega igual que Astro Bot: Rescue Mission, salvo porque ahora no estamos ante un juego de Realidad Virtual. Astro puede golpear, saltar y planear, atacando con su láser al hacerlo... Y poco más necesita para pasarlo bien con su nueva aventura, donde no faltan infinidad de secretos por descubrir que en esta ocasión darán forma a medio centenar de artefactos relacionados con PlayStation y piezas de un puzle que irá dando vida a distintos murales en los que se repasará igualmente la historia de dichas consolas con unos graffittis bastante molones.
Gracias a una de las nuevas características de PS5, dentro de la sección de Actividades del menú principal de la consola, podremos viajar por cada uno de sus mundos desde ahí, navegando dentro de la aventura o desde el menú de pausa del juego. Cada mundo consta de cuatro secciones que habrá que ir desbloqueando, con unos tramos en donde se hará un uso más especial del mando DualSense.
Es en el único apartado donde flojea el juego, puesto que esta clase de secciones rompen el ritmo de la aventura con mecánicas algo tediosas en la mitad de ellas. Ya sea usando el panel táctil para deslizar una bola, pero sin la misma precisión y control que en el minijuego E.S.F.E.R.A. de Trials Evolution, o la fuerza de los gatillos y la inclinación del mando para trepar con un mono, ahí el juego no logra brillar con la misma intensidad. Las otras dos pruebas, saltando y volando a golpe de gatillos y con giroscopio, salvan un poco la papeleta, pero sin alardes.
Además, tampoco estamos ante una aventura excesivamente larga, sino todo lo contrario, que podremos ventilar en una tarde. Aunque se alarga después al ofrecer el reto por encontrar los artefactos que nos queden, al igual que las piezas del puzle gigante, hasta conseguir el 100% de la partida. Y con una serie de pruebas a contrarreloj con más fases en cada una de las cuatro regiones.
Astro's Playroom, el "regalo" ideal en PS5
Japan Studio y Team Asobi se han aprovechado de las características principales de todas las consolas PlayStation para moldear los escenarios, con partes que estarán formadas, literalmente, por sus componentes. Y con todos esos mundos aderezados con una cantidad enorme de guiños a otros juegos de PlayStation.
La parte de plataformas está muy bien, aunque ya no sorprenda como en la anterior aventura de Realidad Virtual, pero sí que sigue ofreciendo libertad para explorar sus rincones en busca de secretos o probar un par de artilugios extra.
El protagonista absoluto es el DualSense, en cualquier caso. Todas las mecánicas giran en torno a su uso, desde algo sencillo (pero impactante) como sentir el tipo de suelo al agarrar el mando (la sección de patinaje sobre hielo es la más lograda, con diferencia) hasta ver cómo ejerce presión en los gatillos cuando estamos en la máquina tragaperras en busca de gatchas, artilugios o fichas. Es el típico juego que no sueltas hasta que no te lo pasas y que deseas que no se acabe nunca.
Además, está muy cuidado, viendo de nuevo el mimo con el que se ha recreado todo el universo interactivo de Astro, donde no solamente los más peques del lugar lo van a disfrutar, sino también los mayores por esa infinidad de detalles sobre épocas pretéritas que tantas alegrías nos dieron. Y siempre con humor.
El Laboratorio PlayStation, el lugar donde se irán agolpando todos los secretos que vayamos descubriendo, es un sitio que no dejaremos de visitar, al ser uno de los principales núcleos de todo el juego. Y como no podía ser de otra manera, hay una sorpresa final que nos "desencajará" la mandíbula. La pena es que debido a su naturaleza, sus creadores no se hayan explayado más con esas situaciones.
Lo importante es que Astro's Playroom demuestra la importancia que ha cobrado la figura de Astro desde su tímido debut dentro de uno de los minijuegos del primer The Playroom de PS4, y donde esperamos ver más aventuras en PS5.
La opinión de VidaExtra
En definitiva, siendo gratis, no hay excusa para no probar Astro's Playroom en PS5, al venir de serie con la consola. Pero es que además resulta ser un producto mucho más completo de lo esperado. Porque divertir, ya sabíamos que iba a ser divertido teniendo en cuenta lo mucho que nos encantó su anterior aventura.
Astro's Playroom
Plataformas | PS5 |
---|---|
Multijugador | No |
Desarrollador | Japan Studio y Team Asobi |
Compañía | Sony Computer Entertainment |
Lanzamiento | 19 de noviembre de 2020 |
Precio | GRATIS |
Lo mejor
- El uso del DualSense
- Más mundos a explorar con Astro
- El mimo por la historia de PlayStation
- Es totalmente gratis
Lo peor
- El uso del mando en ciertas secciones
- Salvo la sorpresa final, le faltan más momentos donde nos desencaje la mandíbula a lo grande
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