Salvaje, contundente y exquisito a los controles. Mortal Kombat 1 es el juego de lucha más brutal de la década. Todavía más visceral y frenético que cualquier entrega anterior y, a la vez, intachable en todos sus apartados. Incluyendo -¡por fin!- un online que va como la seda. Y lo que es mejor: jamás había sido tan retorcidamente cruel y satisfactorio vaciar barras de salud con Scorpion y Sub Zero. Con todo lo que se espera y se le exije a un juego de Mortal Kombat, y más.
Netherrealm Studios supera su propio listón con una entrega que preserva la esencia de los clásicos, la actualiza y, de manera valiente, reinventa el conjunto desde dentro. Tanto a nivel jugable, por supuesto, pero también argumental. Poniéndose a la vanguardia de un género que Mortal Kombat siempre ha liderado, pero también introduciendo acertadas novedades, ideas bien planteadas y una ambición sin límites en sus modos clave.
Un doble mérito, ya que se trata de un renacer de la franquicia. No exactamente a modo de reboot, aunque a efectos prácticos funciona de manera parecida. Mortal Kombat 1 se ha pensado tanto para los fans de la saga como para los que lleguen de nuevas. Siendo un valiente punto y aparte en el que todos los elementos clave de la franquicia son ensamblados en Mortal Kombat 1 de manera magistral.
Lo cual nos lleva a la pregunta clave: ¿qué es lo que ha cambiado desde un Mortal Kombat 11 absolutamente imprescindible? Y la respuesta rápida da mucho juego: básicamente, todo.
La idea que sustenta Mortal Kombat 1 es que estamos ante una historia reescrita en la que los elementos recurrentes no son tal y como los conocíamos. Y eso se traduce en que cada luchador tiene contexto y motivaciones diferentes, pero también da margen a modificar su estilo de juego.
Siendo más específicos, no es que Scorpion deje de usar su Kunai a modo de arpón, pero ya no es un espíritu consumado por la venganza. Literalmente. Y eso queda reflejado en su estilo y sus ataques, pero también en los de cada uno de los kombatientes originales. Dioses que han pasado a ser mortales, rivales que ahora son familia, hechiceros que ahora son charlatanes ambulantes y Johnny Cage... Bueno, el canalla de Cage está más o menos como siempre.
¿Otro reseteo más de la saga? Lo que Ed Boon y su equipo proponen va mucho más allá de lo visto en Mortal Kombat 9. Pero eso no quiere decir que los fans de toda la vida se vayan a encontrar fuera de su zona de confort: la genuina esencia de la saga, la que nació en recreativas, la que se atrevió a ser experimental con el salto al 3D y la que rompió moldes ya desde Warner es omnipresente en este juego. Y sí, ya te adelanto que es todavía más bruto que Mortal Kombat 11.
Si bien, la ultraviolencia y los combates viscerales son, en muchos aspectos, una de las señas de identidad de Mortal Kombat frente al resto de propuestas de lucha. Netherrealm Studios lo sabe perfectamente y la consolida más allá de los fatalities y los momentos cinemáticos. No solo salpicando el suelo que pisamos de sangre, sino propiciando la agresividad de los jugadores.
Dándoles nuevas herramientas y una mecánica que define esta entrega y le da muchos más matices y capas de bendito caos: los kombatientes kameo.
¿El mejor Mortal Kombat jamás hecho? Por lo pronto, ya se ha ganado a pulso tres grandes hitos dentro de la franquicia: es la entrega más grande y salvaje a todos los niveles, su jugabilidad hará que los fans y los veteranos se vuelvan locos de alegría y su planteamiento más allá de su apoteósica campaña cinemática nos tendrá jugando prácticamente a diario durante meses pasándolo cada vez mejor. Si Netherrealm hace las tareas a partir de este punto, incluso durante años.
La brutalidad de Mortal Kombat. La libertad de partir de un lienzo en blanco
Si eres de los que machaca botones esperando lo mejor, en Mortal Kombat 1 vas a hacer cosas alucinante. Si tienes cierta base en los juegos de lucha, vas a ver una verdadero festival de combos y posibilidades. Y si te apasiona la saga de Netherrealm Studios, esta nueva entrega te va a obsesionar como ninguna otra.
La premisa general no ha cambiado, que conste: dos luchadores se enfrentan en un escenario hasta que la barra de salud de uno de ellos se queda vacía. Lo que si empezarás a notar es que ya no hay tantas barras e indicadores en pantalla. Nada de elementos interactivos en los escenarios, la barra doble de MK11 se ha simplificado drásticamente y no cuentes con poder crear tu propia versión de Liu Kang o Sonya Blade con los movimientos que quieras. Es más, ni siquiera está Sonya. O, al menos, no como luchadora seleccionable.
Dicho así, de sopetón, parece que Mortal Kombat 1 se ha dedicado a demoler todas y cada una de las aportaciones de la saga desde 2011. Pero en realidad las intenciones son otras y la dirección a la que se nos lleva es acertada: los personajes y sus ataques han sido rediseñados de arriba a abajo. Desde su trasfondo a su estilo de combate. Conservan el grueso de movimientos especiales y sus rasgos más distintivos, pero cada luchador ha recibido un tratamiento especial para potenciar su estilo y enriquecer su identidad y posibilidades.
De este modo, no solo nos encontramos que todos los luchadores que repiten desde Mortal kombat 11 se sienten nuevos y mucho mejor, sino que tienen acceso a kombos todavía más satisfactorios, imposibles de realizar en entregas anteriores. Un ritmo que le sienta de maravilla al conjunto y nuevas dinámicas que en buena parte, antes no podían implementarse debido al bagaje heredado en cuanto a mecánicas o jugabilidad a lo largo de los tres últimos juegos de Mortal Kombat.
De hecho, Netherrealm ha aprovechado ese dinamismo para darle un peso especial y mayor al combate aéreo: si bien, hasta ahora los kombos se basaban en el uso de malabares, ahora es mucho más simple, rotundo y divertido jugar con los pies separados del suelo a través de repertorios completos de movimientos en el aire o la posibilidad de continuar las cadenas de golpes en salto.
Lógicamente, esto no se aplica del mismo modo y a cada luchador. Faltaría más. El estilo más ágil y rápido de Kitana o Kung Lao poco tiene que ver con el del enorme y pesado General Shao. Ante esto, Netherrealm Studios logra que haya una grado de variedad de estilos y técnicas como jamás había habido en otra entrega de Mortal Kombat dando un paso de valiente: haciendo una criba de personajes clásicos y recuperando kombatientes que parecían olvidados.
Los diez luchadores más representativos de Mortal Kombat están presentes en esta historia reescrita: Liu Kang, Johnny Cage, Scorpion, Sub Zero, Raiden, Kitana, Baraka... Sin embargo, en la selección inicial de 23 luchadores veremos un combinado en el que reaparecen personajes que no veíamos desde tiempos en los que la saga estaba en manos de Midway. Todos ellos acomodados al ritmo, la dinámica y la visceral experiencia sin tregua que se busca encontrar en esta entrega.
Desde un Havik que se desbloquea a la antigua usanza (completando el modo Historia cinemática) a una Nitara que toma prestado, literalmente, el aspecto, la voz y rasgos de la personalidad de la propia Megan Fox. Aunque en nuestro caso solo notaremos los dos últimos, ya que a diferencia de Mortal Kombat 11 todos y cada unos de los diálogos y luchadores cuentan con las voces en español. Y no solo eso: si le aplicamos el aspecto de Jean Claude Van Damme a Johnny Cage, escucharemos a Fernando de Luis, su voz en las películas.
Pero, claro, lo verdaderamente esencial no es tanto quien ha regresado o quien falta (entre las bajas están Sonya Blade, Kano o Kotal Kahn) sino cómo se ha definido el nuevo estilo de combate de los que sí están en el juego: las incorporaciones de Li Mei, Ashrah, Havik, Tanya, Nitara o Reiko se basan principalmente en lo que aportan al juego. Y redescubrirlos, así como a los que repiten de Mortal Kombat 11, es un verdadero gustazo.
Raiden, quien fuese el dios del trueno, ahora es un mortal que, a través de un amuleto, combina nuevos tipos de ataque con versiones modificadas de los conocidos. Reptile abraza completamente su naturaleza animal metamórfica siendo salvaje y escurridizo por igual. Y Rain ha pasado de ser otro ninja con diferente color y poderes de agua a un verdadero hechicero, abriendo una capa de posibilidades muy interesantes.
Dicho de otro modo: todos tienen recursos alucinantes para jugar sus bazas a través de sus nuevos estilos, el mayor peso de la lucha aérea o a través de un ritmo que les da identidad y presencia en cada ronda. Y, si bien, cada personaje tiene sus propias fortalezas y debilidades, la mayor revolución de Mortal Kombat 1 es cómo Netherrealm encuentra un modo en el que se delega al propio jugador que potencie su manera de jugar y compense las flaquezas individuales: los luchadores kameo.
Los Kombatientes Kameo: una gran revolución para una nueva era
Olvídate del concepto de combatir con un único personaje: en Mortal Kombat 1 los combates se componen de dos luchadores y cada uno de ellos cuenta, además, con un kameo. Visto desde fuera podría parecer que es el típico asistente que hemos visto en tantos otros juegos como Marvel vs. Capcom o The King of Fighters e incluso las torres de Mortal Kombat 11. Sin embargo, su presencia y su impacto en la experiencia de juego de esta entrega es absolutamente crucial.
Los kameos son una extensión de nuestro estilo de combate y, a su vez, de las posibilidades que nos brinda el luchador que estamos usando. Sumarlos al combate es tan sencillo como apretar un botón, estableciendo a través de las cuatro direcciones qué tipo de acción o ataque queremos que realice. Sencillo, ¿no?
La razón de ser de los kameos es que aportan una capa más de posibilidades a la experiencia de juego. Ahora que Johnny Cage no tiene ataques de proyectiles, podemos añadirle un kameo que los tenga. O que cree un escudo protector que nos haga ser más temerarios a la hora de llevar iniciativas. De modo que la clave del éxito en Mortal Kombat ya no está en elegir al personaje con el que nos sintamos más cómodos, sino la mejor combinación entre luchador y kameo.
A través de los kameos amplificaremos las fortalezas y compensaremos las debilidades o carencias, pero una vez hayamos entendido qué hace cada uno serán una verdadera extensión de las posibilidades dentro de Mortal Kombat 1 para el propio jugador: podremos acceder a kombos imposibles, descolocar al adversario o darle un giro sorpresa a la partida. Eso sí, como los movimientos especiales, hay que calcular bien cuando y cómo usarlos.
Con eso por delante, en Mortal Kombat 1 empezamos con 15 kameos (los cuales elegimos justo después de seleccionar luchador) de los cuales toca desbloquear cinco de ellos. El proceso, por otro lado, es sencillo: Scorpion se desbloquea al llegar al nivel de jugador 5 y cada cinco niveles obtendremos por orden a Sub Zero, Kung Lao, Shujinko y Motaro.
De hecho, en Mortal Kombat 1 hay kameos que también son luchadores, pero todos ellos se basan en las versiones clásicas de sus contrapuntos, con lo que -técnicamente- se trata de personajes independientes. Por otro lado, en los modos Historia o Invasión veremos cómo de manera puntual varios luchadores también hacen las veces de kameo, pero no son una opción en los modos Versus ni Online.
Los kameos son mucho más que unos asistentes en comparación con otros juegos de lucha: son un conjunto de herramientas adicionales que se prestan a ser conjugados con las técnicas y la movilidad de los luchadores principales. Fomentando que experimentemos con ellos hasta encontrar cuales son las mejores combinaciones y qué nuevas posibilidades tiene cada luchador.
Y, si bien, cada kameo es único, lo cierto es que también tienen otros usos compartidos entre ellos que los convierten en parte de la experiencia principal del juego: además de protagonizar un agarre propio, si estamos en apuros, a través de ellos podemos romper el kombo que estamos recibiendo a base de gastar las tres barras inferiores.
Lo cual, por otro lado, no es obstáculo para que detonen auténticos momentos de epicidad: podemos usarlos para ejecutar Fatalities y Brutalities. Siendo una manera brillante de evitar que nos aburramos de ver siempre los mismos remates fatales de nuestros personajes favoritos.
Dicho lo cual, sabemos que, de manera gradual, irán llegando nuevos kameos. Tanto por la pantalla de selección previa al combate como por los contenidos prometidos del Kombat Pack. De momento sabemos que se añadirán cinco a lo largo de los meses posteriores al lanzamiento. Y eso es una genialidad.
Con la adición de nuevos kameos se amplían las posibilidades y los estilos para cada uno de luchadores. Dándole nuevos impulsos a la experiencia online de manera progresiva y, ya puestos, más variedad y posibilidades a nuestras estrategias.
Los kameos son una ingeniosa manera de darle más y mejor profundidad a ese importantísimo factor para los juegos de lucha que es el elemento sorpresa. Hacen que veamos a luchadores a los que apenas dedicábamos tiempo con otra perspectiva y le aportan más variedad y estrategia a nuestros kombos, lo cual deriva en una experiencia competitiva de vanguardia. ¿Y qué pasa con la tradicional historia?
La historia más épica jamás contada en Mortal Kombat
Mortal Kombat siempre ha sido el espejo en el que se ha reflejado la Hollywood más comercial. No en el mal sentido, que conste, sino a la hora de apostar por ofrecer contenidos y, conforme avanzó la tecnología, una experiencia que va mucho más allá de lo que se espera de los otros juegos de lucha. Dicho lo cual, la los acontecimientos del modo historia de Mortal Kombat 1 están al nivel de una megaproducción. Tanto en lo que respecta a su escala como en su propia ambición.
Lógicamente, hablaremos de la campaña de Mortal Kombat 1, pero no te preocupes que no nos adentraremos demasiado en los acontecimientos. Solo lo justo para ubicarte un poquito en esta reescritura integral de la saga.
Tras la caída de la titana Kronika (en Mortal Kombat 11), el campeón de la Tierra Liu Kang se erigió como el nuevo Guardián del tiempo y dios del Fuego. Cansado de los emergentes peligros que amenazaron a los reinos mortales durante eones, usó su nuevo poder para reescribir la historia, creando una nueva era de paz y prosperidad para todos. Eso sí, el torneo Mortal Kombat se sigue celebrando.
En lugar de ser el instrumento que legitima la conquista de otros reinos ante los dioses, el Mortal Kombat de la era de paz creada por Liu Kang ha pasado a ser un nexo entre los diferentes pueblos mortales en el que los campeones elegidos por los reyes y protectores de cada mundo miden su fortaleza y lealtad. Sin embargo, ni el mismo dios del fuego esperaba es que esta edición sería la más importante jamás celebrada.
La paz lograda por Liu Kang se obtuvo, en parte, asegurándose de que las grandes fuerzas que ambicionaron el control de los reinos en el pasado estuviesen contenidas. Shao Kan, quien fuese el emperador del Mundo Exterior, ahora es simplemente el General Shao bajo las ordenes de la reina regente Sindel. Y el canalla de Shang Tsung, el hechicero devorador de almas, es cualquier cosa menos una amenaza para la Tierra. Mientras tanto, el clan de guerreros Lin Kuei, liderado por Sub-Zero y Scorpion, protege desde las sombras a los mortales desde generaciones.
La otra realidad es que todo ese paisaje idílico es en realidad una olla a presión a punto de estallar: una sucesión de acontecimientos hará que la tensión entre los mundos llegue a un punto crítico. Y pese a que Liu Kang es un dios, su mayor enemigo no será un humano, un demonio o una bestia, sino el mismísimo destino.
El modo historia de Mortal Kombat 1 sigue la misma estructura de las tres entregas anteriores: la trama cinemática son un total de 15 capítulos. A excepción del último, cada uno de ellos está dividido en cuatro actos y protagonizados por un kombatiente que tiene un gran papel frente a un conflicto que, a nivel de escala, trasciende todos los vistos hasta ahora en la saga. Lo cual no quita que al final la mayoría sean pretextos para encadenar combates prefijados, pero muy bien planteados, que derivan en una espectacular historia de aproximadamente cinco horas. Eso sí, podemos ajustar la dificultad para ir directos a la trama o queremos algo más desafiante.
Como ocurre con todo el juego, la campaña de Mortal Kombat 1 cuenta con todas las voces en castellano (a diferencia de MK11) y es un enorme paso al frente a nivel narrativo: la estética general, grotesca y sombría, de las entregas anteriores se abre paso a una más lumínica y bucólica en la que los templos, los palacios y los escenarios no son tan intimidantes, pero definitivamente se prestan a una historia mucho mayor y, por supuesto, recibir generosos brochazos de sangre y vísceras con cada encuentro.
Y, si bien, la escalada de los acontecimientos es alucinante, lo mejor de todo es cómo Netherrealm Studios hace propia la idea de recuela (un tipo de secuela que continúa la historia dando una sensación general de reinicio) para replantear todo lo que funcionaba bien en las entregas anteriores, atraer a nuevos jugadores y colmar de sorpresas, guiños y momentazos a los enamorados de la saga del fatality.
Menos modos de juego, mejores experiencias para el jugador y un online sensacional
Netherrealm Studios llegó a la misma conclusión que todo el que ha jugado más de cien horas a Mortal Kombat 11 o Injustice 2: había toneladas de modos de juego y maneras de personalizar a los luchadores y, en la práctica, al final todo giraba en torno a cinco experiencias: la historia, las torres, el multijugador, la kripta y las opciones de entrenamiento. Esas son básicamente las que ofrece Mortal Kombat 1, y en el proceso se cumple con aquello de "menos es más".
En lugar de mostrar montones de modos en pantalla a la hora de recibirnos, Mortal Kombat 1 lo simplifica todo en un menú vertical con Kampaña, Versus y Aprender. Además de éstos, tenemos Personalizar, para cambiar los atuendos de los luchadores y kameos, y Extras para acceder a las galerías de contenidos.
En Kampana tenemos acceso a la Historia y las Torres, además de las Invasiones. la historia ya la abordamos y apenas necesita presentaciones: es un potente contenido cinematográfico en el que se asienta el trasfondo del juego y los luchadores. Las Torres, por otro lado, son el equivalente al Arcade original, dándonos la posibilidad de elegir la cantidad de combates o directamente enfrentarnos a cantidades ilimitadas de enemigos en pruebas de supervivencia.
En Versus, por otro lado, se concentra todo el apartado multijugador. Tanto si queremos jugar a dos mandos compartiendo consola con combates rápidos y organizando torneos sin conexión, como en un online que, pese a tener poquitas opciones, va fluido como la seda.
Mortal kombat 1 apuesta por rollback netcode, el sistema predictivo que ha pasado a ser el denominador común en los juegos de lucha. Y, si bien, la perfección es algo a lo que solo es posible aspirar, el resultado supera cualquier otra experiencia online manteniendo casi intacto el frenético ritmo de golpes y combos. Eso sí, podemos establecer filtros y declinar jugar contra aquellos cuya conexión sepamos que nos va a dar un disgusto.
Entre las opciones online encontramos lo justo y necesario: las partidas clasificatorias para una Liga del Kombate que dura toda una temporada (menos de dos meses la primera), Las partidas amistosas en las que no están en juego nuestros progresos online y que pueden ser Versus o el Rey de la Colina y, finalmente, las partidas Privadas en las que Versus y Rey de la Colina se le añade la opción de Entrenar y practicar online.
Quizás parece que no hay demasiada variedad en el online o el multijugador local, pero al final se ofrece lo que realmente se juega en Mortal Kombat. Nada de modos accesorios o extras en forma de experiencias menores. Hay una opción, llamada el Templo, que a la hora de escribir estas líneas no se ha habilitado, de modo que no tenemos claro si se trata de las tradicionales salas donde encontrar rivales como el Battle Hub de Street Fighter 6. Sin embargo, la experiencia competitiva en su conjunto está más que cubierta.
Y ojo, que si jugamos online, incluso en la Liga, se promueve que continuemos luchando con el mismo oponente: Mortal Kombat 1 habilita revanchas amistosas o la posibilidad de cambiar de personajes (incluyendo el kameo) tras cada partida. Además de dar la opción de buscar otro rival, se entiende.
Con todo, donde pasaremos nuestras siguientes diez horas tras acabar la historia es en el Entrenamiento: Mortal Kombat 1 cubre desde lo más básico a aspectos avanzados como los bloqueos perfectos o la ventaja de fotogramas, pasando por desafíos de kombos para todos y cada uno de los luchadores. Un lugar de paso obligado antes de poner los pies en el online. Pero, ¿y si queremos una experiencia individual? Ahí entra de lleno y acierta el modo Invasiones.
Adiós a la Krypta: tu nueva obsesión single player es el modo Invasiones
Inspirándose más o menos en el Juego de la Oca y los juegos de mesa, Mortal Kombat 1 sustituye la Krypta y la locura por desbloquear toda clase de contenidos por un tercer modo de juego: las Invasiones. En esencia, se trata de enormes tableros con la forma de maquetas vivientes (casi dioramas) que representan las ubicaciones del juego acotadas por casillas con desafíos, retos y toneladas de premios.
Al igual que la Liga del Online, el modo Invasiones es una extensión del sistema de temporadas de Mortal Kombat 1: hay una especie de historia en cada temporada que establece por qué nos dedicamos a cruzar portales, el tipo de contenidos temáticos que encontraremos, los tableros que iremos desbloqueando y qué tipo de peligros encontraremos al activar cada casilla.
De hecho, Invasiones es bastante más divertido que la Oca y Netherrealm sabe muy bien cómo esquivar el aspecto rutinario: hay encuentros secretos, Torres como las del modo Arcade, es posible usar artefactos y reliquias e incluso hay hasta un sistema de preferencias elementales (a lo Pokémon) que hacen que siempre estemos pensando qué luchador y kameo usar y cómo no estar en desventaja. Por ejemplo: Shang Tsung es de elemento Veneno y Fuego y Sub-Zero (oh, sorpresa) Hielo.
Si bien, la ambición de Mortal kombat queda patente en sus mejoras jugables, la manera de redibujar toda la saga o su modo historia, el modo Invasiones es posiblemente el lugar en el que más horas de juego acumularemos fuera del offline. De lejos. El tamaño de los tableros es enorme y están plagados de secretos, rutas alternativos y rejugabilidad. Y no solo eso: puedes detonar combates secretos o sufrir una emboscada entre casilla y casilla.
Lógicamente, cada victoria tiene su recompensa: además de las monedas tradicionales, los coleccionables y los atuendos podremos obtener moneda de juego y, esto es muy interesante, moneda de temporada que se usa en adquirir directamente los artículos de temporada de la tienda. Aunque, por otro lado, si rebuscamos bien en el tablero acabaremos encontrando la mayoría de objetos.
A esto hay que sumar que Invasiones tiene elementos pequeños de RPG, de modo que subimos de nivel y nuestros personajes y kameos mejoran estadísticas de manera automatizada o manual, a lo que hay que sumar el uso de talismanes y reliquias para tener potenciadores adicionales además de los elementos propios de cada personaje.
Invasiones reúne en una misma experiencia la variedad y originalidad de las Torres del Tiempo de Mortal Kombat 11 con la exploración, la búsqueda de secretos y la constante gratificación de desbloqueables de la Kripta, creando algo mucho más interesante que ambas por separado y, sin entrar en detalles, casando de maravilla con los acontecimientos y temáticas del modo historia.
¿Lo malo? El sistema de temporadas hace que estos mapas y sus historias estén disponibles por tiempo limitado, de modo que -pese a que hay más de un mes por delante para descubrirlo todo- si hay un contenido concreto que deseamos, como por ejemplo un aspecto para un luchador, tocará ponerse en serio.
Pero, como dijimos, Netherrealm aprieta, pero no ahoga: además del amplio margen, con las monedas de temporada podremos ir a tiro fijo. Además, podemos continuar la partida sobre la marcha en otros sistemas como Steam Deck.
Cómo es Jugar Mortal Kombat 1 en Steam Deck
A falta de jugar a la versión de Nintendo Switch, pudimos jugar a Mortal Kombat 1 tanto en Xbox Series X como en PC y, por extensión, también en Steam Deck. Y pese a que no es un juego que esté verificado, además de disfrutarse de maravilla, nos permite acumular progresos como segunda plataforma. Dicho de otro modo: los niveles, personajes y aspectos que hayamos desbloqueado en Xbox nos estarán esperando en la portátil de Valve.
¿Cómo es jugar en Steam Deck frente a la consola de novena generación? Si no lo conectamos a un monitor, la resolución y la calidad de los detalles se queda en 1280x800. Se pierden muchísimos matices y la fluidez no es la misma, pero lo cierto es que la máquina de Valve aguanta como una campeona, ofreciendo hasta hora y media de juego antes de activarse "el efecto walkman" (desplomar su rendimiento hasta agotar la batería), con lo que lo propio es disfrutarla para las opciones single player y dejar el online para cuando la enchufemos a la corriente.
A modo de referencia, si configuramos los valores Predeterminados de Mortal Kombat 1 en Steam Deck, con la resolución del renderizado 854x534 y activamos el nivel de escalado AMD FSR2 en calidad Equilibrada, lo que nos encontraremos en la máquina quizás palidece frente a la versión de la consola de Microsoft pero, como puedes ver, es una alternativa más que digna a la hora de continuar jugando.
Como curiosidad, mientras que en consolas no hay modos de rendimiento o calidad para Mortal Kombat 1, ni tampoco más ajustes más allá de calibrar la pantalla y el contraste, en Steam Deck podemos acotar los límites de FPS y tener toda una variedad de opciones visuales para que el resultado sea tan satisfactorio y fluido como nos apetezca. Y ojo, que la versión de PC del juego ocupa 90 GB frente a los 140 GB de Xbox Series X.
Entre las opciones de Mortal Kombat 1 en Steam Deck heredades desde PC nos encontramos desde poder ajustar el escalado y su nitidez, a opciones relacionadas con VSYNC. Además, claro de unos ajustes de accesibilidad compartidas para todas las versiones del juego, incluyendo un narrador y preferencias de daltonismo.
Dicho lo cual, toca ser consecuentes con el tipo de experiencia que elegimos: esa hora y media de juego de Mortal Kombat 1 puede reducirse drásticamente si potenciamos la calidad y el rendimiento. De modo que si queremos la experiencia competitiva lo mejor es instalarlo directamente en PC. Eso sí, no deja de ser un acierto colosal de cara a los contenidos de temporada que lo que obtenemos y desbloqueamos en consola nos lo encontremos en Steam Deck.
Los planes para que sigas jugando a Mortal Kombat durante años
Netherrealm Studios ambiciona que Mortal Kombat 1 sea un proyecto a largo plazo capaz de durar años. Lo logró con todas las entregas anteriores, lo que pone por delante lo avala: los modos competitivos y las ligas están bien planteados, el modo Invasiones nos tendrá pegados al juego desbloqueando contenidos de temporadas y hay montones de secretos. Acabar el modo Historia es solo el principio y ni siquiera es la punta del iceberg. ¿Y después qué?
De partida hay montones de desafíos diarios y semanales. No unos poquitos, como en Street Fighter 6 o Mortal Kombat 11, sino un listado relativamente amplio de objetivos muy bien recompensados que asientan esa sensación de gratificación constante al pasarte por todos los modos de juego que se ofrecen. Y, si bien, en Mortal Kombat hay temporadas, en lugar de los tradicionales pases temáticos tenemos las Maestrías.
En esencia, la idea es que cada vez que usamos un luchador o un kameo, este va desbloqueando artículos propios en forma de técnicas, colores, accesorios, guiños, motivos para la tarjeta de juego etc. Los kombatientes pueden obtener hasta 35 recompensas. Sin embargo, y a diferencia de las piezas y atuendos de otros juegos de Netherrealm, ni afectan a nuestras estadísticas ni nos dan ventaja en partida.
Las Maestrías de Mortal Kombat son una manera de incentivar que dominemos a todos los luchadores y kameos. Lo que los distingue de los objetos de temporada no caducan y son un reclamo, ya que por defecto al poner la pausa en el juego solo se nos mostrará cómo ejecutar un Fatality y un Brutality por personaje. Y si los realizamos, incluso por casualidad, no se quedará registrado cómo hacerlos.
Lo que sí establece márgenes de tiempo son las Temporadas y sus contenidos. Los obtenidos en la Liga y en el modo Invasiones se pueden adquirir por la vía directa y sin elementos aleatorios en la tienda a través de la Moneda de temporada. Y eso es un acierto total. Además, y junto con la moneda normal, está un tercer tipo de moneda llamada Kristales de Dragón para contenidos Premium que se puede adquirir con dinero real. Eso sí, hay muy poca variedad y en ningún momento tienen efecto en la experiencia de juego.
Finalmente, Mortal Kombat 1 expandirá su vida recibiendo seis nuevos luchadores y cinco kameos a través del Kombat Pack (de pago, aunque incluido en las ediciones Premium). Dos de esos luchadores, de hecho, asoman en el modo Historia y, como ha ocurrido en entregas anteriores, pese a que no se pueden elegir participan en los combates y tienen sus propios movimientos, aunque no son controlables.
Con todo, los 23 luchadores de salida son más que suficientes para aportar variedad y contundencia. ¿Podían haber metido a dos kombatientes más? Definitivamente sí. Pero ni eso empaña un juego que es intachable en lo esencial y sobrepasa a sus antecesores.
La opinión de VidaExtra
Mortal Kombat 1 es la entrega más valiente de toda la saga desde el juego original de 1992. Su historia es un nuevo comienzo mucho menos oscuro, muchas mecánicas de juego, varios modos secundarios y notables luchadores clásicos se quedan por el camino y está claro que por el camino se han ido quedando muchos elementos adheridos a lo largo de los últimos 30 años. Pero lejos de suponer un paso hacia atrás, se logra lo que parecía imposible: elevar el listón de la franquicia.
Netherrealm despeja toda incertidumbre generada y acierta de pleno en todas y cada una de las decisiones verdaderamente importantes: estamos el Mortal Kombat más salvaje y con mejor jugabilidad de toda la saga. Un punto y aparte argumental desde el que se legitima rediseñar a cada luchador de manera integral y, desde ahí, superar a sus versiones pasadas.
Habilitando, además, nuevas capas de profundidad a través de los kombatientes kameo y permitiéndonos crear una estrategia y estilos únicos. No a través de elementos de vestuario, sino de posibilidades que funcionan como un conjunto de habilidades adicional en forma de kombatientes clásicos. Lo mires como lo mires, es una locura, pero es que además funciona de manera sensacional a los mandos.
Mortal Kombat 1 es intachable como juego. Su nivel artístico y jugable es magistral. Su historia cinemática es apoteósica y en lo que respecta a la experiencia individual como en el multijugador se ha apostado por diversificar menos las opciones y centrarse en aquellas que de verdad generan interés. Ofreciendo un Rollback Netcode que lleva su excelencia jugable a escala planetaria y un modo Invasiones que hará que no echemos de menos la krypta.
¿Todo es perfecto? Aunque se echan de menos luchadores concretos y modos de juego (no esperábamos toparnos con un Motor Kombat) al final la puerta siempre queda abierta al tratarse de un juego cuya proyección y sistema de temporadas apuntan a durar años. Y lo que es mejor: tal y como está planteado, nos tendrá jugando y obsesionados cada día. Otra cosa es cómo el FOMO (Fear of Missing out, o la posibilidad de no obtener contenidos estéticos ofrecidos por tiempo limitado) acaba condicionando nuestra manera de disfrutar del juego.
Sin embargo, la conclusión a la que llegamos es que Mortal Kombat 1 es la obra maestra de Netherrealm Studios. Es salvaje, es contundente, es profundo y a la vez sabe ser abierto a los nuevos jugadores. Y, por encima de todo lo que hace bien, se corona al ser esa revolución que toda saga de culto necesita cada 30 años para mantenerse completamente fiel a su esencia, pero a la absoluta vanguardia del género.
Precio de Mortal Kombat 1
Mortal Kombat 1 está valorado en 74,99 euros en PS5 y Xbox Series X / S y 69,99 euros en PC (Steam y Epic Games) y Nintendo Switch. Las reservas del juego, además, incluyen al personaje Shang Tsung, el cual es una pieza central para el modo historia y una auténtica bestia parda a los controles. Es posible encontrar copias en físico del juego por algo menos.
MORTAL KOMBAT 1 Standard Edition (PS5)
Junto con la edición estándar, Warner Bros. ofrece la Mortal Kombat 1 Premium Edition por 99,99 euros en consolas PlayStation y Xbox, y 94,99 euros en el resto de sistemas. Además de la bonificación de Reserva en forma del personaje de Shang Tsung, se incluye el Kombat Pack con 6 luchadores (Patriota, Omni-Man, el Pacificador de DC Studios, Ermac, Quan Chi y takeda), 5 kameos y el aspecto alternativo de Jean-Claude Van Damme para Johnny Cage.
Finalmente, la edición coleccionista de Mortal Kombat 1 está valorada en 249,99 euros y suma a los contenidos de la Edición Premium una estatua de 40 cm de Liu Kang con una variante de color exclusiva, un Steelbook y un set de posters.
Duración de Mortal Kombat 1
Ningún otro juego de Mortal Kombat ha tenido tantísimo margen a la rejugabilidad como este: superar la historia puede llevarte 5 horas o menos, pero además de las infinitas partidas offline y online, el sistema de temporadas nutre de nuevos desbloqueables y recompensas cada pocos meses a través de un modo tan amplio y divertido como es Invasiones o la propia Liga online.
A esto hay que sumar el modo Torres (el tradicional Arcade) con el que desbloquear finales para cada luchador y que a lo largo de los próximos meses irán llegando nuevos kombatientes y kameos, lo cual reavivará constantemente el interés del juego. Especialmente si jugamos en competitivo.
Imprescindible
Mortal Kombat 1
Plataformas | Xbox Series X / S, PC (versiones analizadas) PS5 y Nintendo Switch |
---|---|
Multijugador | Sí |
Desarrollador | Netherrealm Studios |
Compañía | Warner Bros. Interactive |
Lanzamiento | 19 de septiembre de 2023 |
Lo mejor
- Una jugabilidad intachable que eleva el grado de brutalidad y las posibilidades de cada luchador
- El sistema de kameos es una revolución en sí misma
- El modo Invasiones es una genialidad que toma lo mejor de la krypta y las torres del tiempo con montones desbloqueables y un sistema de progresos abrumador.
- El Rollback Netcode hace que el online se disfrute muchísimo más
Lo peor
- A pesar de la gratificación constante de premios y extras, el sistema de temporadas no garantiza que los aspectos y artículos estéticos regresen
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