No te dejes engañar por sus formas: puede que parezca una flor, o una tortuga robótica, pero el verdadero cometido del Mando Access es derribar muros. Esas barreras que separan los videojuegos de quienes sufren de movilidad reducida. Sony rompe la baraja con el sistema de control más personalizable que jamás ha hecho. Con prestaciones diferentes a las de los DualSense Edge, que conste, pero con una pretensión más ambiciosa que damos por cumplida: es el mayor hito para la accesibilidad en toda la historia de PlayStation.
Porque jugar a God of War o Gran Turismo 7 debe ser una experiencia en sí misma, y no un problema. Al menos, en lo que respecta a los controles. En sus menús, como en los de tantos videojuegos, hay una generosa cantidad de opciones de accesibilidad, pero abarcar todo el espectro de necesidades requiere algo más que ajustes. Y si el nuevo plan a medio y largo plazo de PlayStation pasa por hacer sus juegos mucho más accesibles para todo el mundo, el Mando Access de PS5 es una de las piedras angulares de la iniciativa.
¿El secreto para lograrlo? Básicamente, todo se reduce a una idea simple: no hay una forma equivocada de sostenerlo, emplearlo o darle uso. Ya bien sea a su palanca ajustable o sus almohadillas intercambiables. Es más, incluso puedes darle la vuelta al stick y ponerlo en lado contrario del dispositivo si eso te ayuda a la hora de pelear en Street Fighter 6. No para pasar el rato o defenderte en el arcade en una dificultad mediana, sino para atreverte a medirte con otros jugadores online.
La respuesta de Sony a las necesidades de accesibilidad en PS5 que no se abordan desde los menús pasan unificar todas las posibles soluciones a través de un kit compuesto principalmente por el propio Mando Access y una cantidad enorme de elementos modulares y personalizables. El objetivo es adelantarse a las posibles complicaciones o límites de movilidad a la hora de jugar a lo que sea, tanto clásicos como títulos actuales. Es más, su diseño te permite jugar con una única mano o, si lo necesitas, apoyarte en otros periféricos o mandos adicionales que ya tengas.
Y pese a que es imposible ofrecer una solución universal, el Mando Access de PS5 ambiciona serlo. No a base de ofrecer un único diseño, sino permitiendo que quienes pueden hacer uso de los mandos tradicionales, o se encuentran incómodos con esa clase de control, experimenten con estas nuevas posibilidades. Es más, de manera proactiva se promueve desde la propia asociación del mando a la consola el reinventar la manera de jugar a cualquier juego. Siempre en beneficio del jugador.
Porque el DualSense de PS5 le da nuevos matices a las partidas con sus prestaciones, pero la otra realidad es que su propio diseño puede suponer una barrera para incontables jugadores. No por que sea un mal mando, que conste. Así, el Mando Access es ese ariete diseñado para hacer más accesibles los videojuegos. No solo para lograr que aquellos que sufren de algún tipo de molestia o movilidad reducida accedan a videojuegos de PlayStation, sino también para promover que jueguen mejor, más cómodamente y durante más tiempo. Y lo mejor es cómo lo consigue.
El proceso de instalación del Mando Access
A diferencia de PlayStation Portal, la instalación del Mando Access de PS5 apenas tiene misterio. De hecho, lo más fascinante de todo es que el propio embalaje y pequeño proceso de montaje está diseñado para que pueda ser abierto con una única mano, gracias a un comodísimo sistema de tiras en la caja y cómo se han dispuesto cada uno de los elementos del kit.
El proceso de apertura pasa por una tira de abrefácil que sorprende tanto por su sencillez como por su comodidad. No hay resistencia al tirar, y sale de manera uniforme. Es más, se han colocado enganches de cartón muy fino en ambos extremos para no hacer distinción de la mano que usamos, tanto en la caja superior como la que realmente cubre el mando y los accesorios. Una vez abierto vemos que son un montón de piezas, y todas tienen un propósito.
Es importante volver a incidir en que todo el proceso de desempaquetado y montaje se puede hacer con cualquiera de las dos manos. Ya bien sea para intercambiar las almohadillas, cuya retirada es sencilla pero firme, gracias a un sistema que combina pestañas con imanes; como a la hora de ponerle etiquetas de plástico a éstas o intercambiar la parte superior del joystick. Incluso es posible ajustar de manera intuitiva, pero muy estable, la distancia entre el joystick y la parte de los botones.
Lógicamente, que pongamos manualmente la etiqueta de triángulo a una almohadilla no hace que, de manera automática, el botón que normalmente usamos para esa acción se configure: hay que conectar el Mando Access a la consola tal y como lo haríamos con un DualSense, ya bien sea presionando el botón de PlayStation (justo en el extremo del joystick) o enchufándolo vía USB a la PS5. Y sí, pese a que se incluye un cable para cargar, ya que es un mando inalámbrico, también podemos usar el mismo cable USB-C con el que cargamos nuestro mando.
Si tenemos actualizado el software de nuestra PS5, nada más detectar el Mando Access veremos en pantalla la opción de configurar un perfil. Y esto no es un paso opcional, sino el paso clave del proceso: durante esa configuración estableceremos nuestra preferencia a la hora de elegir la posición del Joystick (arriba, abajo o a los lados izquierda o derecha), y asignar cada botón, así como otras funciones adicionales para la sensibilidad de la presión o emparejar otros dispositivos al propio mando. Incluyendo, por ejemplo, un DualSense u otro Mando Access.
Merece la pena tener en cuenta que no necesitaremos usar un DualSense para empezar o comenzar a usar a usar el Mando Access, ya que al sacarlo de la caja tiene tres almohadillas configuradas por defecto (además del stick) con sus correspondientes pegatinas: el botón de menú, el botón círculo y, en la parte central, la "X", la cual es básicamente toda la zona de negro rodeada del resto de almohadillas.
En cualquier caso, elijamos la configuración que elijamos al empezar no habrá ningún tipo de confusión por parte del jugador ni tampoco ajustes que no puedan ser modificados de manera sencilla.
- Por un lado, porque sobre cada almohadilla hay un número del 1 al 8, con lo que siempre tendremos claro qué botón asignamos a cada lugar.
- Por otro, y esto es esencial, porque se creará una pestaña en las opciones de la consola dedicada íntegramente al Mando Access para que cambiemos nuestra configuración si no nos convence, creemos nuevos perfiles o reduzcamos la iluminación de los leds.
Como comentamos, la clave del éxito del Mando Access a la hora de eliminar las barreras de los jugadores es que no hay una manera equivocada de sostenerlo. Podemos orientar el joystick en cualquier dirección y en el otro extremo del mismo hay entradas para otros tipos de periféricos (mandos adicionales, botones auxiliares, disparadores, otros joysticks, etc.) así como el conector USB que, por cierto, usaremos para cargar la batería del dispositivo.
El margen de tiempo desde la apertura de la caja a jugar una partida es mayor que el que normalmente se necesita con un DualSense, esto es así, pero también se nos hace una sencilla pero muy necesaria ruta por las distintas configuraciones posibles del Mando Access antes de darle un primer uso.
Promoviendo que coloquemos las almohadillas que queramos, los botones dónde estemos más cómodos y la orientación que necesitamos. Y, en el proceso, recordándonos que cada perfil que creemos puede recordar hasta tres configuraciones, alternando entre una y otra con un sencillo botón.
Diseño y especificaciones del Mando Access
El diseño del mando Mando Access y su sistema modular son su razón de ser. Más que apostar por la ergonomía de los mandos tradicionales, aunque puede ser sostenido como un Fightick o un stick arcade si lo deseamos, se ha pensado para que pueda usarse apoyado sobre una superficie y se queda fijado a esta de manera fiable gracias a unos sencillos topes habilitados en la base. De hecho, dado su tamaño puedes sostenerlo con las dos manos si lo prefieres, pero no es tan cómodo como un mando de PlayStation y, además, pierdes la segunda cruceta.
¿Qué ganas al usar el Mando Access? De partida, la distribución modular de sus almohadillas y la posibilidad de asignación totalmente libre de botones son un aspecto realmente diferencial. Y que puedas usar el Joystick con cualquier mano o directamente con el meñique en lugar del pulgar con una acertada comodidad es un plus añadido a tener en cuenta.
Además de las almohadillas, las cuales son intercambiables, hay un enorme botón en el centro que podemos también asignar libremente. Al sacar el mando Access de la caja está asignado a la "X" y al final es un acierto, ya que es lo que suele ser lo que usamos al acceder a los menús, seleccionar una acción o suele ser el usado con mayor frecuencia. Con todo, conviene tener en cuenta que también podremos asignar dos botones a la vez a cualquier almohadilla o botón. Es más, hay unas etiquetas en blanco para que escribamos a mano la combinación de botones.
Al principio es normal tardar en encontrar la configuración más eficiente para cada juego. Lo bueno es que siempre podemos guiarnos por el tacto a base de alternar entre las diferentes formas de las almohadillas para mejorar la ergonomía incluso cuando está colocado sobre una superficie. En este aspecto, en la caja hay un total de 19 almohadillas con lo que habrá opciones para todos los gustos y en todas ellas (al igual que en el DualSense) se puede ver un muy pequeño relieve con los iconos de PlayStation.
El Mando Access no solo es confiable en cuanto a su disposición, sino enormemente resistente. La manera en la que están dispuestas las almohadillas hacen que puedan resistir mejores los golpes, siempre dentro de un rango, sin que éstas se muevan o el propio mando se desplace.
En lo que respecta al Joystick, hay tres variantes (uno muy parecido al del DualSense, uno con forma de bóveda y uno redondo al estilo de las recreativas) pero lo verdaderamente interesante es que puedes estirar o contraer la longitud del brazo de manera sencilla con un botón. Lo pulsas una vez, lo ajustas y luego lo vuelves a presionar cuando lo tienes cómo lo quieres. Al crear el perfil estableces las direcciones en función de su orientación, con lo que jamás te confundirás o te moverás en el sentido equivocado al sostenerlo o posicionarlo.
A título personal me he acostumbrado durante la última semana a usar el Joystick con el meñique en los juegos de aventura y shooters. ¿Qué pasa con las direcciones y la movilidad? En según que juegos, como Fortnite, puedes configurar el avance o correr de manera automatizada, y puedes asignar alguno de los otros botones a las direcciones de toda la vida. O puedes hacer lo contrario y moverte con el Joystick, asignando las direcciones a la cámara. Eso ya depende de lo que te sea más cómodo.
El proceso es tan sencillo como llegar al final de la configuración del perfil y determinar si el JoyStick obedece al stick derecho o al izquierdo del DualSense. O a ninguno de los dos, si no nos interesa y queremos darle otro uso. Por ejemplo, como otro botón al presionarlo. La clave aquí es que no solo acomodemos el Mando Access a lo que necesitamos, sino a lo que realmente sea más sencillo o eficiente con vistas a cada tipo de juego. Alternando cómodamente entre los tres perfiles de cada perfil.
¿Cuántas posibilidades de personalización hay? Casi incalculables, dado que puedes jugar con la orientación del JoyStick, la longitud de este, la disposición de los botones, la forma de las almohadillas y, por si todo lo anterior no fuese suficiente, puedes conectarle JoySticks, mandos adicionales, detonadores y más complementos y periféricos. Lo cual nos lleva directamente a sus especificaciones y tamaño.
Especificaciones y piezas del Mando Access
|
Cantidad |
Características |
---|---|---|
Diseño del mando |
N / A |
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Dimensiones |
N / A |
Aproximadamente 141 x 39 x 191 mm. El brazo del JoyStick se puede estirar |
Peso |
N / A |
aprox. 322 gramos |
puertos de expansión |
4 |
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almohadillas de botón |
19 |
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almohadillas de joystick |
3 |
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Etiquetas intercambiables |
23 |
Etiquetas de almohadilla de botón intercambiables |
Tipo de batería |
|
Batería de iones de lítio . Capacidad 1050 mAh (voltaje 3,7 V) |
Cable USB |
1 |
USB de Typo-C a Typo-C de 1,5 m |
ManualES |
2 |
Guía de inicio rápido y guía de seguridad |
El sistema de sustitución de las almohadillas es sencillo: se adhieren a la base del Mando Access de manera muy cómoda y estable a través de un sistema de imanes y no se mueven gracias a unos diminutos enganches que hacen de tope, pero que en ningún momento oponen un mínimo de resistencia al ser retirados. Además, una de las posibles almohadillas sirve para combinar dos botones, en caso de que lo necesitemos. Por otro lado, colocar o retirar las etiquetas es tan sencillo como ponerle una tapita de plástico a un juguete.
Como apunte final en lo que respecta a lo que respecta al diseño y especificaciones del Mando Access, la base del mismo está pensada para poder acoplarse tanto en la bandeja de una silla de ruedas como poder ser atornillado en cualquier soporte con sistema de atornillado AMPS. Lo cual siempre es un punto añadido al conjunto, especialmente para aquellos con un sistema de motricidad más complicado.
Con todo, y como comentamos, el Mando Access es compatible con más accesorios que se conectan desde los puertos que están colocados en el lado opuesto al JoyStick. Se trata de cuatro puertos AUX estándar de 3,5 mm más un USB-C, con lo que podemos conectar los que ya tenemos. Y pese a que Sony no ha comercializado periféricos, fabricantes como Logitech ofrecen sus propios lotes de controles personalizables diseñados específicamente para éste.
Por último, pero no menos importante, cabe subrayar que a la hora de jugar es posible conectar hasta dos Mandos Access para jugar, e incluso jugar con ambos y apoyarnos a un DualSense. O, ¿por qué no? Delegar ayudas a una segunda persona con ese otro mando. Como comentamos, el éxito del dispositivo es habilitar todas las opciones que se nos ocurran.
Hasta qué punto marca la diferencia el Mando Access
¿A quién va dirigido el mando de accesibilidad de PS5? En esencia, a todos aquellos que desean jugar a PlayStation y se ven limitados por los propios mandos de la consola. Xbox superó esa barrera con su propio mando adaptativo hace varios años, y la solución de Sony es diferente, acertada, más sencilla pero con una limitación que, hasta cierto punto, es justificable: solo puede usarse en PS5.
Quizás sea muchísimo más fácil emparejar el Mando Access a la consola que el propio PlayStation Portal, pero tal y como se lee claramente en la caja se trata de un accesorio para PS5. De modo que es a través de la interfaz de la consola dónde configuraremos qué hace cada almohadilla o la sensibilidad del JoyStick. Y eso hace que toda la versatilidad de su diseño y su empeño por derribar barreras palidezca ante el mando de Xbox, diseñado para usarse en PCs y muchos más dispositivos.
Lo cual no lleva al verdadero punto fuerte de la iniciativa: la experiencia de juego. En VidaExtra probamos el mando Access en casi una veintena de juegos, desde RPGs de corte clásico como Octopath Traveler II a juegos de lucha, pasando por los grandes lanzamientos de PlayStation Studios. Y los resultados son realmente positivos.
De cara a los juegos más tradicionales, o a los que no le dan tanto uso a los dos sticks del DualSense, la experiencia es casi de recreativa incluso al usar una única mano. Ir a velocidades alocadas en Sonic Superstars o sumergirse en juegos como One Piece Odyssey es realmente sencillo con una sola mano, sobre todo aquellos juegos en los que casi todas las opciones se realizan con dos o tres botones.
En lo que respecta a la conducción, probamos tanto Gran Turismo 7 como Disney Speedstorm y en ambos casos las sensaciones son positivas: aceleramos con ese enorme botón central y la gestión de otros botones se hace sencilla incluso con una única mano. Eso sí, cuidadito con los desafíos de Rally. Ahí toca esforzarse más y aclimatarse.
¿Y qué pasa cuando necesitamos más botones de la cuenta? Probamos a jugar offline y online a juegos como Granblue Fantasy Versus: Rising, Guilty Gear Strive o la prueba online de Tekken 8 y lo cierto es que el resultado es mejor del esperado. En el caso específico de Tekken realizar combos combinándolos con direcciones empleando una única mano parece casi de magia, aunque -como es lógico- hay que acostumbrarse.
De hecho, en determinados juegos de lucha el Mando Access abre interesantes posibilidades más allá de quienes tienen problemas de movilidad: las opciones de personalización de los botones habilitan atajos muy peligrosos si jugamos en competitivo. Aunque, siendo justos, en este último caso si empiezas a acumular derrotas -por el nivel del rival seguramente acabes mirando de reojo el Stick Arcade que tienes o el DualSense al que estás más acostumbrado.
El caso más interesante es el de juegos como God of War: Ragnarok, The Last of Us o Fortnite, dónde el uso de los dos sticks (uno para movimiento y otro para la cámara) condicionan de lleno la experiencia. Ahí toca pasarse por las opciones de accesibilidad de cada título, en caso de haberlas, y buscar sistemas de fijado de objetivo, cámaras de seguimiento o alternativas. Además de dedicarle un perfil propio para mover un poco la cámara. Con todo, si te has acostumbrado a la disposición clásica, seguramente los Quick Time Events te pillen con la guardia baja.
La lectura que tenemos: el Mando Access no es un dispositivo creado para el gran público, sino para allanar la experiencia de prácticamente cualquier juego a quienes no se pueden defender en ellos en propiedad, sobre todo con los mandos tradicionales. Logrando exactamente lo que promete y, en el proceso, aclimatándose a prácticamente cualquier tipo de necesidad de origen motriz o de dificultad en la movilidad. No todas, pero las suficientes para ofrecer como mínimo una mejora en la experiencia de juego. Con suerte, habilitar el poder jugar a títulos imposibles en otras circunstancias. Y eso es un gran logro.
La opinión de VidaExtra
Sony acierta de lleno de cara a ofrecer una alternativa al DualSense. No con vistas a los jugadores que se sienten cómodos con él y sus funciones, sino de cara a todos aquellos para los que por una u otra cosa, el mando de PS5 suponía una barrera de cara a poder disfrutar de los mejores juegos de la consola. Al menos, más allá de sus propias opciones desde los menús de accesibilidad. Y, en el proceso, también habilita a que todos ellos puedan disfrutar de muchos títulos que, simplemente, no las tienen. Un doble triunfo.
El Mando Access de PS5 abre esa puerta a la experiencia PlayStation en la que la clave no está tanto en su curioso diseño, sino en cómo aquellos con dificultades para jugar pueden hacerlo propio. Acomodarlo a sus necesidades y, finalmente, vivir aventuras y emociones a través de él. Permitiendo crear un perfil optimizado para cada tipo de experiencia y simplificando saltar entre un juego y otro con tan solo un botón.
Hay aspectos que denotan tanto el empeño de Sony por ofrecer un dispositivo que cumpla con las expectativas: no solo por el asesoramiento recibido de cara a darle forma al proyecto, sino a los materiales o cómo se aplican soluciones a problemas comunes; pero sobre todo adelantándose a las complicaciones de cada jugador para lograr que jugar le resulte más cómodo, más sencillo y, sobre todo, más divertido. Derribando esa clase de barreras que van más allá de la pantalla.
Está claro que se hubiese redondeado el valor del Mando Access y su iniciativa añadiendo la posibilidad de poder usarse en otros sistemas, como PS4 o PC. Pero está claro que la prioridad a la hora de crearlo es que funcionase perfectamente con todos los juegos de PS5. Algo que solo se logra personalizando y realizando los ajustes propios desde la configuración de la consola.
Pero, incluso en esas, al final uno llega a la conclusión de que supone un nuevo hito para PlayStation como marca: su manera de introducir un sistema de control que desde el propio desempaquetado sabe tener en cuenta a quienes tienen diferentes tipos de problemas al jugar y, poco a poco, acabar dándoles la bienvenida a los mismos juegos que llevan años obsesionando a medio mundo. No a base de ideas sueltas, sino de ofrecer el sistema de control más versátil y personalizable de la historia de PlayStation.
Precio del Mando Access de PlayStation
El precio del Mando Access de PS5 está fijado en 89,99 euros. En la caja se incluye tanto el mando como las 19 almohadillas intercambiables, las 23 etiquetas de botón, tres tipos de stick, un cable USB-C que usaremos para conectarlo a la PS5 o cargar su batería y una guía rápida además del pequeño manual de seguridad que poco aportar. Está disponible desde el 6 de Diciembre de 2023 en PlayStation Direct, así como en los puntos de venta habituales de PlayStation.
Mando Access™
Además del propio Mando Access de PS5, Logitech ofrecerá su propio Kit De Gaming Adaptativo Para Mando Access por 84,99 euros. Solo un poquito menos que el propio mando y sus complementos. Este kit incluye ocho botones y gatillos plug-and-play que se conectan a través de los puertos AUX estándar de 3,5 mm, una alfombrilla de juego rígida con cierre de velcro y pegatinas para los botones.
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